Increíble experiencia con mi marido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi esposo es un abogado y catedrático de una muy buena universidad de nuestra ciudad, un día, al salir de la clase que el imparte, su camioneta se descompuso y no me quedo de otra que ir por el.
Al llegar lo encontré sin su saco y sin corbata, tenia unos cuantos botones de la camisa sueltos *ver el pecho de los hombres a algunas mujeres nos excita* esto producto de los intentos que había hecho por reparar la camioneta. Cuando me bajo para ver si puedo ayudar me recibe con un beso y un abrazo, de esos abrazos en los que hacen que te levanten del suelo, el sudor había hecho que su perfume se volviera un aroma penetrante.
Luego de un rato de intentos fallidos por arreglarlo decidimos irnos a casa, el se ofreció a manejar mi auto y yo accedí, mientras íbamos en el camino el empezó a decirme que me veía bonita lo cual combinaba con caricias en las piernas *y yo después de verlo en ese atuendo y sentir su aroma algo había pasado entre mis piernas* a medida avanzábamos las caricias fueron subiendo de tono, mi marido se saco su pene y yo estaba ahí entre sus piernas chupándolo lo recorrí de arriba abajo hasta llegar a sus huevos y tragármelos, el ya había subido mi falda y había hecho a un lado mi tanga, acariciaba mi vagina de una manera suave pero que a la vez provocaba pedir que me metiera los dedos.
El siempre me ha dicho que soy muy buena con las mamadas y a juzgar por sus gemidos le he creído, lo tenia muy excitado y yo también en un momento sentí como nos salimos del camino y apagó el carro, sabía que había logrado el objetivo y que íbamos aprovechar ese momento cuando intenté pasarme a la parte trasera del carro el me detiene y sin pensarlo entierra su cara entre mi culo y mi vagina y ahí está yo mojada a tal punto que escurría, el metía su lengua y yo solo trataba de contener los gemidos, pero el placer era tanto que no pude y entre chupada y chupada que me daba me metía la lengua hasta que me vine, me vine en su cara y un grito de placer se escapó de mi.
Nos desnudamos completamente y el se puso encima mío su pene entro fácil pues yo estaba muy excitada y lubricada así, pasamos mientras el combinaba movimientos lentos con movimientos fuertes hizo movimientos en círculos y fue la causa de mi Segundo orgasmo, los dos estábamos excitados a tope, sudados y los vidrios empañados, pero era mi turno de cabalgar y me subí en el sus manos rodeaban mi cintura y por momentos mis nalgas, rojas ya de sus nalgadas, lo tenia a punto de venirse y el me mete un dedo en el ano (ahí nació mi interés por un trío, esto se los contaremos en otro relato) cuando lo mete yo dejo de moverme y el abajo de mi toma el control y a medida movía su pene, movía su dedo, estaba extasiada, tuve mi tercer orgasmo su pelvis estaba empapada de mis fluidos yo escurría, sabía que tenía que hacerlo acabar en mi por lo cual decidí chupar su pene así mojado de mis fluidos sentí como sus huevos se contraían, llenando de semen mi boca, lo dejé sin una gota, con delicadeza y con mi lengua la dejé limpia y yo estaba satisfecha
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