Infidelidad III: Secuelas y daño colateral (3.3 desenlace)
Cuando parece que todo va bien, la onda expansiva alcanza a la pareja, el esposo es un toro cornudo, ahora será la esposa una vaca con cuernos….
Recuerda valorar y comentar el relato, todas las críticas son buenas, me motivan a mejorar.
Les juro que me dolía el pito de lo duro que lo tenía, al menos estaba capturado en su interior disfrutando de la sensación térmica, la humedad y el sutil tanto como exquisito estrangulamiento de su interior.
Habiendo dilatado la vulva cambie a formar cuadros, ya sabes, metes, desplazas la cadera a la derecha, sacas, desplazas la cadera a la izquierda y metes de nuevo procurando meter hasta adentro para revolver todo el interior.
En este punto mi sexy chubby girl casada berreaba de placer “ahora que recuerdo, estamos solos…” con esa frase se dejó llevar liberando sonidos guturales a un nivel de decibeles bastante considerable, lo suficiente para dejar muy en claro lo mucho que le gusta mi servicio.
Metidos en el papel inicié mi movimiento insignia, ese que aprendí de un libro sobre sexualidad y que uso en todos los coitos que sostengo con mi esposa.
Si no estás familiarizado con las posturas japonesas para sentarte, busca seiza y kiza para que tengas una mejor idea de lo que te digo.
Usando una variable de kiza, dónde en lugar de tener las puntas de los pies en el colchón arqueo la espalda llevando las caderas hacia atrás y hacia abajo regresando haciendo lo contrario, moviendo mi pelvis imitando a un gusanito, clavando mi gusano en lo más profundo de su cuenca.
“Os” y “As” saltados escapan de su garganta “o o o o dios mío” “ a a a a taan pro o o o fundo o o o o”, en ese momento ignoro mi propio placer y la invito a hacer lo mismo “olvídate te mí, piensa en tí, concéntrate en tu propio placer hermosa”.
Agradecida dejó de tocarme para concentrarse en sus pechos, mientras yo bombeo con pasión ferviente ella gime con descaro absoluto.
No fue necesario un bombeo excesivo, estoy seguro que bastaron 6 minutos, tal vez 7 de estimulación constante para que ella soltará sus senos para aferrarse a la sábana respirando agitada, de un momento a otro su cuerpo se tensó acompañado de una súbita abstinencia de respiración, boca abierta como queriendo gritar, muecas parecidas al dolor, eso no duró, de forma abrupta soltó un gemido largo acompañado de una relajación y humedad exhuberante en su vagina que me complacía con las ya clásicas contracciones involuntarias.
Aprovechando el momento de vulnerabilidad me acosté sobre ella para mimar sus voluptuosos senos, la pose era bastante incomoda para los movimientos limitandome al ancestral mete y saca.
Entre la sensibilidad extra de sus pechos y el impulso del recién alcanzado climax, la hermosa gordita que me como se revolvía como culebra de agua agitando mi tolete en su interior incrementando el placer para ambos, pero particularmente para ella.
Siempre me he sentido maravillado por la capacidad femenina de tener un orgasmo tras otro, claro, siempre y cuando estén en las manos correctas… Aunque pareciera que en mi esposa aplica las manos y la situación correcta.
Con la viada del primer orgasmo (con el pene adentro) llegar al segundo fue relativamente fácil, un juego de niños grandes, bastaron 2, tal vez 3 minutos de doble estimulación combinada bombeo de pistón en su puchita y succión viciosa en sus bomboncitos, para que se repitiera el proceso con la variante que ahora se aferra a mi nuca gritando “si” y mi nombre una y otra vez.
Sin dejarla pensar demasiado la puse de lado y una pierna en lo alto sujetada por mi dando profundas estocadas, mi esposa se viene a chorros, su lubricación es buena, por otro lado está EaEx, casi estoy seguro que las dos venidas fueron squirt, pero no fue ese squirt escandaloso de mi esposa que deja todo empapado, fue más bien discreto, modesto, la posible razón de esto es que mientras mi esposa lubrica lo suficiente, mi nueva amante chorrea, escurre gruesas gotas de espeso liquido lubricante que deja espuma en mi pene gracias a la fricción.
Tomó un poco más de tiempo, pero entre gritos de placer EaEx anunciaba la proximidad de su orgasmo segundos antes de repetir toda la parafernalia con gemidos adicionales gracias al extra bombeo de mi parte.
Pero el encuentro seguía, la dejé descansar para hidratarse, poco más de medio litro se bebió de golpe, pobrecita, entre el sudor y los flujos perdió bastante líquido.
Acostados sin movernos nos besamos yo encima de ella con la verga clavada, algunos minutos de besos y medio litro más de agua después la tengo a 4 bien empinada recibiendo una putisa desde atrás acompañada de nalgadas y un masaje algo brusco de ano, no es que sea un animal, pero el impulso del metesaca de verga no me permite ser tan amable con su ano, aunque al final de cuentas no importa, está bien lubricado e impecable por dentro, detalle bastante agradable que trajo al encuetro.
Siempre me ha encantado cojer a 4, ver el culito color azúcar moscabado de mi esposa, está mañana estoy viendo el arrugado y rojo muy oscuro de EaEx. Reclamo mis labios sabiendo que podré disponer de este culito más tarde.
Mientras yo me deleito con mis pensamientos, el paisaje y el firme agarre de su vagina que comienza a dar signos de irritación, EaEx gime mordiendo la almohada gritando letanías y obsenidades inteligibles ahogadas por la almohada.
Su venida fue diferente está vez, tensó el cuerpo brindando a mi pene la experiencia de un agarre bastante firme, gritó con fuerza mordiendo la almohada y al final se relajó tanto que su cuerpo se cayó liberando mi pene, salpicando de sus jugos nuestros cuerpos y cama.
EaEx: !YA YA YA YA, POR FAVOR, PIEDAD, YA NO MÁS, DÉJAME DESCANSAR, POR EL AMOR DE DIOS¡
No puedo decir que me haya conmovido, creo que simplemente me puse en su lugar, llevamos casi 70 minutos en este lugar compartiendo un coito furtivo, al menos a los ojos de su esposo.
La dejé descansar, le di de beber, besé su cuerpo de la punta de los pies hasta su frente evitando hombros, cuello y orejas, masajee su carne, bese sus labios, amase sus glúteos, la muy zorrita se fue recuperando de a poco abriéndose para mí.
EaEx: Hace años que mi esposo no me dedica tanta atención ¿Haces todo esto por tu esposa?
Eo: Lo hacía todo el tiempo hasta antes de enterarme de la aventura, nuestra intimidad estos días es bastante más intensa, apasionada y al mismo tiempo agresiva… Hace poco le desvirgue el ano.
EaEx: Ja ja ja ¿De verdad crees que era virgen?
Eo: Quiero creer que sí, y eso me basta, a estas alturas no cambiaría nada, igual seguiré acostándome con otras mujeres.
EaEx: Eso es duro… No sé qué haría si resulta que mi esposo estuvo con varias mujeres, una relación extra matrimonial por casi 5 años con la misma mujer sin sentimientos, solo físico, me cuesta trabajo digerirlo, pero mientras tenga esto *agarrando mi pene*, podré hacerme de la vista gorda.
Eo: Todos los lunes a la misma hora, si tienes oportunidad cualquier otro día de la semana, solo dime y ahí estaré.
EaEx: ¿Cuánto tiempo podremos hacer esto?
Eo: No pienses en eso, pero yo creo que 4, casi 5 años.
*Ella sirvió dos copas de vino y me ofreció una para brindar*
EaEx: Por 4, casi 5 años de intenso y furtivo placer sin sentimientos involucrados.
Eo: ¡Salud!
EaEx: Y ahora, vamos a romper tu maldición, conmigo no tendrás que esperar años, hoy mismo, en nuestro primer encuentro, te obsequio la oportunidad de probar mis mieles anales… Pero recuerda, se amable, hace años que no me meto algo tan grande.
Eo: Sigue halagando mi tamaño y terminaré creyéndolo.
EaEx: Pues mi rey, más grande y grueso que mi esposo y mis últimos amantes si es… ¿Cómo quieres que me ponga?
Eo: Sabes… Me encanta comerle el culo a mi esposa ¿Qué te parece si empezamos con eso?
EaEx: No, hoy no… No sé si sea seguro comer ese lubricante, pero no estés triste, la próxima traeré uno diferente y tú serás quien lo aplique *besando mis labios con un piquito*
Eo: Entonces, supongo que solo debo meterla.
EaEx: Si… Estoy ansiosa, me gusta el anal, tuve un novio en la universidad que me enseñó a disfrutarlo.
Eo: Pues bendito sea ese novio, vayamos a eso.
EaEx: Te pido, propongo una cosa más, cuando estés cerca de venirte, quiero que cambies de mi entrada y acabes dentro de mi vagina.
Eo: ¡Hecho! Acuéstate boca arriba, quiero ver tu hermosa carita mientras te sodomizo.
Una vez más tengo a esta mujer abierta y con las piernas en mis brazos, juego pasando la punta de mi verga caliente con el esfínter, punteando con algo de presión, tanteando el terreno, preparando la boquita de su culo para recibirme. Qué diferencia con mi esposa a quien suelo penetrar con saña, después de hoy podría iniciar una tregua y ser más amable.
EaEx hace caras sexys y perversas, a veces, cuando presiono un poco más de la cuenta cambia por una expresión de sorpresa y emoción. Alentado verbalmente por ella disfruto provocando su culito, la paciencia es mi más grande virtud, mi más grande aliada en este primer encuentro, desde la felación tan épica que me regaló, el sexo vaginal y sus contracciones desafiantes que me invitaba a eyacular y ahora me ayuda una vez más, pasito a pasito, poco a poco resulta más fácil meter parte de mi glande, la poca resistencia que ofrecía va cediendo.
Cuándo tomé la virginidad anal de mi esposa no me pude saborear el momento, groso error, riene un sabor muy fino el asalto anal, ya sabes, esa parte de la piel es gruesa y arrugada, hay una gran diferencia de textura y el pene es capaz de notar si te tomas el tiempo.
Cuando haces las cosas sin prisa obtienes el mejor resultado, como cuando preparar un pollo al horno, marinas y después rellenas, el culito de EaEx huele a limpio y viene lubricado, es necesario el relleno, en este caso mi verga, pero antes hay que precalentar, afortunadamente ya pasamos esa parte, tenemos un esfínter relajado, flexible y lubricado que cede tras varios minutos de magreo intensivo.
Mi ariete de carne se va abriendo paso poco a poco hasta que toda la cabeza se alojó en su interior, la hermosa y rellenita mujer berrea de placer “oooh si papi (daddy), cohete ese culito (fuck that ass), cogetelo muy bien (fuck it real good), Oooh siiii papi, cógelo, cógelo, cógeme muy bien”.
Debe ser el tamaño del culo de EaEx y la experiencia claro, resultó fácil e indolora la penetración, no obstante, joder que rico, puta delicia y morbo, eso sin contar el subidón moral al saber que me estoy comiendo el ano del amante de mi esposa.
Lucho por mantener el control y no arremeter hasta el fondo jugando con meter y sacar el glande nada más, suelto palabras incoherentes a los oídos de ella, a todo esto ano y frenillo tienen un encuentro íntimo excepcional, extravagante, siento un placer inusual que hasta ese momento no había sentido con mi esposa, no es que ella no pueda, es que soy un maldito aborasado que da fuertes embestidas a la mujer que ama hasta liberar todo su esperma en lo más profundo.
Bendita sea esta mujer que sabe por lo que ha hecho pasar los últimos 90 minutos, solita comenzó a mover su cadera permitiendo la entrada de algo más que el glande. Menos de media verga, lo suficiente para un recorrido más que decente estimulando las terminaciones nerviosas del falo en su interior.
Ella sonríe medio perversa medio feliz, supongo que tengo una cara de estúpido con el ceño fruncido, boca abierta gimiendo analizando las sensaciones tan conocidas y al mismo tiempo tan diferentes, ahora entiendo a quienes dicen que cada verga, pucha y culo saben diferente.
EaEx: Ya basta, deja de sufrir… Métela toda guapo.
Simplemente dejé caer mi cuerpo insertando toda la verga hasta la base, su mirada cambió a una de sorpresa, y no es para menos, después me enteré que solo 1 pene de todos con los que estuvo era tan grande y grueso como el mío.
EaEx: Sé envidioso, concéntrate en tu placer… Sírvete… Cobrate mi tortura y el daño causado por mi esposo… Pero no te vengas dentro… Quiero sentir su semen caliente en mi vulva.
Simplemente no puedo hacer eso, soy un caballero, sacrifico movilidad y algo de mi propio placer al inclinarme para besarla y tener acceso a sus senos, está mujer no se puede ir sin haber disfrutado mi verga en su culo.
Jadeos, gemidos, lamentos, pujidos, bufidos, resoplidos y toda clase de sonidos propios de un coito acompañados de un plap, plap, plap, plap que duró cerca de 5 minutos.
Su interior anal es más estrecho que su vagina, ambos agujeros me gustan mucho y estoy feliz de tenerlos, estoy seguro que podré aprender, experimentar y mejorar mis técnicas con esta mujer.
Lo primero que aprendí con ella es que las mujeres disfrutan del sexo anal, pero no es necesaria una penetración profunda, ellas disfrutan con las terminaciones nerviosas que existen al rededor del ano, al menos en el caso de ella, y por cierto, los hombres también tenemos esas terminaciones.
Con esa información me concentré en llegar lo más profundo de recorrido y salir hasta el límite al regresar, más que penetrar lo más profundo de ser, lo que deseaba era causar fricción en “la boca” de su ano.
EaEx: huuuum siiiiii papi… Eso es muy profundo… Haaaaah siento como me abres… Uuuuuuh cómo me llenas… Si si si si si, así es, así es, frota ese ano con tu enorme veeeeerga… Haaaaah…
Estaba tan concentrado en sus caricias, deleitado en nuestros alaridos y las sensaciones en mi verga que por poco olvido su petición, afortunadamente ella se dió cuenta del incremento en el ritmo de las embestidas e inmediatamente me recordó lo que me había pedido.
EaEx: hmmm hmmm hmmm recueer-daah venir-te, en mí aaaaaha, ¡Puchita!
Apurado y con una puntería sorprendente cambié de agujero en un solo movimiento… Maldita sea con esta hembra, no estaba preparado para eso.
Salir del apretado culito que se ciñe firme a la circunferencia cilíndrica de carne para invadir el esponjoso y encharcado interior es una experiencia extravagante, como pasar de comer una hamburguesa a comer salmón o un rib eye.
Aferrado a ella como si sintiera algún tipo de cariño profundo y me debiera un gran favor deje que mi cadera se moviera sola una y otra vez hasta llegar al clímax expulsando una gran descarga de semen dividido en 6 pulsaciones impregnando el estéril interior de mi nueva amante.
Sin sacarla de su interior caí en cuenta que fracasé tratando de darle un orgasmo anal, mi rolliza amante me beso por todos lados diciendo que estaba bien, “hacia años que no la pasaba tan bien, estás perdonado y ya tendremos otras oportunidades”.
Acostado sobre ella conversamos cara a cara entre besos, que su trabajo era interesante, cuantos amantes tubo antes de casarse (9), edad de su primera vez (16), tríos (ninguno), infidelidades (1, yo), crush (Henry Cavil y Tom Hiddleston) y demás banalidades.
El tiempo pasaba y antes de separarnos me dijo que aún no podía perdonar a mi esposa, debía pagar por sus crímenes.
EaEx: Me tocó probar tus fluidos y los de ella en los labios de mi esposo, a ella le toca probar los míos directo se tu magnífica verga y de todo tu cuerpo.
Acostado en la cama frota su vagina en mi cuerpo embarrando mi piel con la mezcla de fluidos, gruesas capas de semen y flujo femenino ungieron todo a su paso y así, medio vestido, apestoso a sexo y sin corbata, EaEx me envió a casa.
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