INICIO DE MI SEXUALIDAD Y PARTICIPACION DE MI MADRE
Hola soy Jannette ahora tengo veintiún años y mi relato comienza cuando tenía diez y ocho cuando sali del colegio y entre a la universidad. Por esos días una familia muy cercana de mis padres les pidió le alquilaran una habitación para su hijo que venía a la capital a estudiar a la universidad.
Hola soy Jannette ahora tengo veintiún años y mi relato comienza cuando tenía diez y ocho cuando sali del colegio y entre a la universidad. Por esos días una familia muy cercana de mis padres les pidió le alquilaran una habitación para su hijo que venía a la capital a estudiar a la universidad. Mis padres no le vieron problema y aceptaron alquilarle una habitación por el tiempo que duraran sus estudios.
El nombre del hijo de los amigos de mis padres es Camilo, un chico muy simpático, atractivo y de buena vibra, por eso rápidamente congeniamos y nos volvimos inseparables ya que los dos habíamos entrado a la misma universidad, pero a diferentes estudios.
Yo le presenté a mis amigos y pronto él se integró al grupo, pero sin darnos cuenta se creó mucha cercanía entre los dos, siempre asistíamos juntos a fiestas o conciertos y una noche que regresamos de una fiesta, los dos habíamos tomado algunas copas y al salir de la fiesta, como era cerca de nuestra casa nos fuimos caminando, en el trayecto yo le dije que tenía frio y el me abrazo y ese contacto nos llevó a un primer beso y se repitió varias veces por el camino. Las hormonas de los dos se empezaron a alborotar y no paso mucho tiempo en que se repitió un nuevo encuentro cuando regresamos de un concierto y mis padres no estaban en casa, ese día no solo hubo besos sino también algunas caricias intimas.
Como hasta ese momento yo no había tenido novio, porque mi padre es bastante anticuado y me protege demasiado, al presentarse esta oportunidad yo no medí consecuencias y dejé que Camilo acariciara mis senos, mi concha y yo por primera vez tuve en mis manos la verga de un chico. Nos besamos y acariciamos tanto, que creo disfrute sin saberlo el primer orgasmo y Camilo se corrió dejando todo su semen en mi mano. Después de esto, como dos angelitos cada uno se fue a su habitación y cuando llegaron mis padres, todo estaba en calma.
Compartiendo con amigas de la universidad aprendí muchas cosas de la vida íntima de las parejas, entre ellas a cuidarse de un embarazo y cuando se presentó la primera oportunidad de estar con Camilo y perder mi virginidad todo fue controlado, él se comportó muy cariñoso y delicado, de manera que no tuve el trauma que algunas amigas habían comentado que era un acto doloroso y poco gratificante. Lo nuestro fue maravilloso, ocurrió una noche que mis padres se fueron a ver una obra de teatro, lo cual nos permitió calcular la hora en que estarían regresando. Cuando ellos se fueron Camilo estaba estudiando en su habitación y yo veía una película en la sala.
Cuando pensé que ya no regresarían, subí a la habitación de Camilo, previamente me había quitado el sujetador y la tanga y me senté al borde de su cama y para motivarlo dejé mi falda bastante recogida permitiéndole disfrutar mis piernas. El entendió el mensaje, cerró el libro, lo puso sobre la mesa de noche y se acercó para besarme. Ese beso tuvo mucha pasión, nuestras lenguas se entrelazaban y llegaron las primeras caricias, yo no deseaba solo caricias sino ver por primera vez una verga erguida y él pronto se dio cuenta de mi desnudez. En medio de los besos, el me quito la blusa, quedando a la vista mis senos, a los cuales dedico sus siguientes minutos.
Sus besos, chupones y pequeños mordisquitos en mis senos me excitaron tremendamente. A continuación, Camilo que había estado viendo videos para adultos ya estaba enterado de todo lo que podía disfrutar una pareja en la intimidad, así que se deslizo hacia abajo, levanto mi falda y al ver mi concha acerco su boca y comenzó a motivarme con sus labios y su lengua, yo enloquecida de placer no dude en separar mis piernas para darle total libertad. Con sus caricias en mi concha pronto experimenté lo que sería mi segundo orgasmo. Fue maravilloso, sentí volar mi cuerpo por toda la habitación.
Luego era la oportunidad de Camilo y le pedí que me follara por primera vez, él sabía que aún era virgen y tuvo todo el cuidado y delicadeza que merecía la oportunidad. Sacó de su mesa de noche un sobre con un preservativo y lo puso en su verga erecta. Como era la primera vez que tenía frente a mí el miembro de un hombre, no sabía por mi inexperiencia si era grande o pequeño y como lo recibiría mi concha. Para mi fortuna Camilo fue muy delicado y motivo mi sexo bastante con sus dedos de manera que al sentirlos dentro imagine lo que sería su verga perdiéndose en mi interior. Cuando llego el momento crucial yo estaba que volaba de excitación deseando albergar su verga en mi concha y tanto sería mi deseo de ser penetrada que él lentamente comenzó a meter y sacar su verga y cuando yo estaba más excitada, prácticamente con mis piernas rodee sus caderas y lo empuje hacia mí, haciendo que su verga acabara con mi virginidad y ese pequeño dolor que sentí pronto se convirtió en placer pidiéndole a Camilo me follara con total tranquilidad y disfrutara su corrida dentro de mí, porque con el preservativo no había riesgo de embarazo.
Cuando Camilo me coronó con su corrida, resoplo disfrutando el momento y luego nos quedamos pegados e inmóviles. Un par de minutos después nos separamos y él me dijo…Gracias fue un momento maravilloso, me dio un beso y me fui para mi habitación antes que llegaran mis padres.
Después de ese día, al menos una vez al mes disfrutábamos del sexo cuando mis padres no estaban en casa o en otras oportunidades arriesgando mucho.
Camilo en algunas noches se pasaba a mi habitación, pero teniendo que cuidarnos de no hacer ningún ruido, resultando poco atractiva esta opción.
Pasado el primer año de nuestra relación, nos fuimos tomando confianza y una vez, sabiendo que mi madre estaba en casa, Camilo entro a mi habitación cerró la puerta y cuando estábamos semidesnudos y Camilo sobre mí, próximo a penetrarme, mi madre abrió la puerta, nos observó por unos pocos segundos y cerró la puerta.
Camilo y yo quedamos fríos, nuestra excitación y su erección se vinieron abajo y a continuación nos miramos con una mutua pregunta… ¿Y ahora qué hacemos?
Mi madre es una mujer muy hermosa y parte de sus atributos yo los recibí, ella tiene cuarenta y tres años, conserva un cuerpo hermoso y tiene una mentalidad muy juvenil, por eso no me asuste demasiado, y media hora después fui a buscarla a su habitación y estando las dos a solas, le pedí me disculpara por lo que ella había visto, pero su reacción fue maravillosa, me dijo… Te comprendo porque yo pasé por lo mismo, cuando tenía tu edad y quizás por eso me case muy joven, tres años menos de los que hoy tú tienes. Y sin ningún regaño me recomendó que me cuidara de no ir a quedar embarazada además que mi padre no se diera cuenta teniendo en cuenta su manera tan chapada a la antigua de creer que la mujer solo puede tener sexo cuando se casa.
Respecto a mi padre, debo comentarles que él le lleva quince años a mi madre, ahora tiene cincuenta y ocho años, su forma de pensar es bastante anticuada y demasiado ceremonioso para todo.
Al conocer la forma de pensar de mi madre se lo comente a Camilo y él descanso respecto a lo que él pensó sería una tragedia. Talvez abusando de esa comprensión de ella nos tomamos más confianza y una noche que mi padre había viajado, Camilo se arriesgó a pasar a mi habitación y estando en plena faena de sexo oral que él me hacía, noté que se abrió ligeramente la puerta de mi habitación, y quien más podía ser…lógico mi madre.
Como Camilo no lo notó, continuó proporcionándome sexo oral y yo lo deje seguir hasta el final. Luego Camilo se puso el preservativo me folló y como si yo no me diera cuenta de la presencia de mi madre disfrute un delicioso orgasmo. Al terminar le correspondí con sexo oral a Camilo y mi madre no se perdió ni un segundo de todo lo que pasó entre nosotros.
Al día siguiente Camilo no había llegado de sus clases y estando con mi madre, le hable sobre lo que había visto la noche anterior respecto a que ella nos había estado observando, y ella aceptó que efectivamente, aunque no era su intención lo había hecho, porque jamás había disfrutado del sexo oral y le llamo mucho la atención, ya que mi padre esta desactualizado y solo conoce la posición de misionero y luego de correrse se duerme y hasta allí llega la intimidad.
Entonces me confeso que le resulto muy excitante vernos disfrutando del sexo y aprovechando tanta confianza le dije que si le había molestado vernos disfrutando sexo oral. Me respondió… ojalá tu padre tuviera alguna iniciativa de disfrutar así del sexo porque siempre lo ha hecho igual.
Después le comenté a Camilo todo lo que había hablado con mi madre y él me pregunto si alguna vez ella había estado con otro hombre, le respondí que talvez no, por lo que ella me conto sobre su intimidad con mi padre.
Camilo me dijo… pero tu mama es una mujer muy joven y hermosa, es un pesar que no haya podido disfrutar del sexo como ella quizás lo desea, y si estuvo observándonos de más que se debió excitar y hasta se fue a su habitación con el deseo de hacerlo.
Como la relación con Camilo es más de amigos con derechos que de novios formales, en alguna ocasión fuimos a una fiesta de Halloween, donde el lugar estaba bastante obscuro, y como me atrajo un joven estuve besándome con él y acariciándonos varios minutos y cuando me separe de él y fui a buscar a Camilo él estaba con una chica muy excitado, entonces espere que terminaran para acercarme.
Esto me confirmo que nuestra relación era la de amigos con derechos y pensando en mi madre se me ocurrió al regreso de esa noche de fiesta, preguntarle a Camilo si él sería capaz, desde luego si mi madre lo aceptaba, tener sexo con ella y hacerla disfrutar con todo lo que nosotros hacíamos.
Él al igual que yo, tenía varias copas encima, lo que facilito su respuesta sin pensarlo demasiado, y me pregunto… si eso no me molestaba. Le dije que no, que si él lograba hacer gozar a mi madre y que disfrutara de algo que en el fondo ella deseaba me alegraría mucho. Esa noche no hablamos más del tema y días después cuando mi padre tuvo que viajar a otra ciudad, le propuse a mi madre tomáramos unos vinos en compañía de Camilo y ella acepto, porque no era algo que mi padre le propusiera.
En la noche después de cenar, le pedí a Camilo que destapara una botella de vino, él sirvió las tres copas y comenzamos una conversación por momentos picante con mi madre y pronto gracias al licor, ella se desinhibió y yo aprovechando la música la invite a bailar y luego se nos unió Camilo. El vino y el roce de nuestros cuerpos en especial el de ella con Camilo la fueron excitando y a media noche como ella no acostumbra a beber licor estaba bastante ebria y se abrazaba con Camilo, quien aprovechaba la situación para deslizar sus manos por sus nalgas y más tarde cuando ella comenzó a pegar sus caderas a la pelvis de él, Camilo aprovecho para abrazarla desde su espalda y sus manos fueron subiendo por su torso hasta acariciar sus senos y ella no lo rechazo y yo por mi parte la animaba a divertirse y de pronto ella dijo que tenía mucho calor y se quitó la blusa, quedando sus tetas cubiertas solo por su sujetador, Camilo y yo la apoyamos quitándonos también la parte superior de nuestra ropa quedando semidesnudos y ella al vernos se animó y se despojó de su sujetador, quedando a la vista sus hermosas tetas, pequeñas pero paraditas, las cuales pronto Camilo estaba acariciando.
Ella se fue excitando más y más, al punto que empezó a dejarse acariciar por Camilo que pronto la invito a desnudarse totalmente al igual que él entonces para no intimidarla en lo que pudiera venir, apague algunas luces y me retire de la sala, pero continue viéndolos a la distancia y pronto mi madre y Camilo se besaban eróticamente, él la acariciaba por todas partes y ella se animó a comenzar a masajearle la verga a Camilo.
Después ya no hubo quien detuviera los deseos de mi madre de ser follada por Camilo y eso era lo que esperábamos, de manera que él la llevó a la habitación, ella se acostó, separo las piernas y Camilo se subió sobre ella y comenzó a meter su verga en la concha de mi madre y como estaba bastante ebria, acepto todo lo que vino a continuación en especial el mete y saca de Camilo que la excito al punto que gemía tremendamente y pedía más y más y Camilo se esforzaba en darle lo mejor chocando sus pelvis con fuerza y ella gemía pidiendo más y más y por momentos como no podía alcanzar el orgasmo le suplicaba a Camilo le hiciera algo más.
Entonces Camilo la puso boca abajo, le levanto las caderas y echándole saliva en el culito, puso su verga lubricada con los flujos de mi madre y pronto la estaba empalando. Como debía ser virgen en la penetración gimió fuertemente, pero luego volvieron los gemidos y Camilo acompaño su mete y saca con masajes manuales en su clítoris y ella comenzó a acercarse a un orgasmo, temblaba y dejaba salir quejidos y palabras ajenas a su comportamiento diario como… Vamos Cami rómpeme el culo, eso, eso, fòllame duro, métemela hasta el fondo, así, así, uhmmmmm que rico, aghhh, aghhh, aghhh y luego un quejido final de Ayyyyyyyyy que delicia, pero Camilo la siguió follando hasta cuando le lleno el culo con su semen.
Terminada la faena la llevamos a su habitación y desnuda como estaba la acostamos, cubriéndola con una frazada y se quedó profundamente dormida hasta la mañana siguiente.
Al desayuno como a las diez de la mañana ella bajo, con una cara de agotamiento por el licor y el esfuerzo de follar de esa forma. Tratamos con Camilo que todo fuera muy normal y solo cuando estuvimos a solas, ella y yo, me dijo… Que delicia como me follo Camilo, me sentí en otro planeta, vas a tener que dejármelo al menos una vez a la semana, pero sin licor porque tengo la cabeza como una bomba. Le dije claro mama cuando desees estar con Camilo me avisas o se lo dices a él y con mucho gusto él estará contigo porque él dice que tú eres una mujer muy linda y te dará gusto en lo que le pidas. Hasta aquí lo acontecido por ahora.
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