Irene, ya de niña resultó ser una buena compañera de juegos – Parte II
Luego de ese primer momento de pasión sexual entre Irene y yo, quedó flotando un manto de incertidumbre, principalmente para mí. Su tío ya la acosaba y había llegado a intentar sodomizarla, obviamente que a sus 10 años la niña se prestaba a sus juegos. Pero conmigo esa noche fue todo calentura..
Como entender que una niña de 10 años tenga ya vocación por el sexo y lo acepte como algo común. Yo quedé bastante confundido e inquieto, se imaginan que a mis 15 años yo quería a toda costa tener sexo del bueno con cualquier chica y esta vecinita se prestaba para que lo obtuviera. Por lo tanto comencé a preparar la estrategia que me llevaría a poseer definitivamente y por bastante tiempo a Irene.
También esta situación me dejó bastante excitado, y cada vez que pensaba en la niña se me paraba la verga como nunca. La primera que pagó el pato fue mi novia, ya que tanto insistir logré quitarle la virginidad, y fui dueño de todos sus agujeros. Aunque cuando me permitió penetrarla analmente, luego por 10 días no me habló ni me vino a visitar. Pero esto será motivo de otro relato y no de este.
Habían pasado cuatro días desde el encuentro con Irene en su jardín, cuando me suena el celular. Veo que es un número desconocido, me llama la atención pero atiendo, y era la niña. Algo ofendida me recrimina que no la he ido a ver ni la llamé y que si íbamos a ser novios debía estar con ella más seguido. Cuando asimilé el regaño, le pregunté si estaba dispuesta a hacer todo lo que los novios hacen y ella muy suelta de lengua me dice que la ponga a prueba. Que a la tardecita, sus padres y su hermano pequeño se irán a casa de una tía. Y ella se quedará con el pretexto de tener que hacer mucha tarea. Y que me estará esperando. La confirme que iría, sin falta. Esta pequeña charla ya me excitó sobremanera. Faltaban todavía un par de horas, podía prepararme. Así es que me bañé, me puse un short deportivo y una remera suelta, tomé de la mesita de luz el gel lubricante que compré para el desvirgue de mi novia, que facilitaría las cosas, y no contento con eso le robé a mi padre de su mesita de luz una pastilla de Viagra que me tomé media hora antes de salir para la casa de Irene.
A las 17:30hs salí para la casa de la vecina, antes había observado por la ventana como los padres de mi amiguita se iban en su auto. Toqué el timbre y al abrirse la puerta tamaña sorpresa me llevé, Irene vestía una calza de lycra muy cortita, casi un cachetero que marcaba muy profundamente su hendidura vaginal, y un top de algodón sin sujetador debajo, ya se notaban los pezones erguidos. Cerró la puerta e inmediatamente me abraza y me comienza a besar, yo no me quedé atrás, pronto ya tenía la pija muy dura y sentía latir mi miembro, y con la ayuda del Viagra, más hinchado y gordo estaba. Irene no se demoró en nada, me llevó a su pieza y me pide que me desvista, lo hago sin chistar, y ella hace lo mismo. Guau, que hermoso cuerpo, sus pequeños pechos son más incipientes que lo que muestran cuando está vestida, sus largas y esbeltas piernas me excitan más todavía, sus nalgas parecen dos huevos de avestruz, y al ser tan jovencita todavía no lleva pelambre en su pubis. Totalmente lampiña. Me hace acostar en la cama y se tiende a mi lado, mientras acaricio sus pechitos, la niña se aplica a mamarme la verga que apenas le entra en la boca, pero se afana y me da una chupada fenomenal, y no duré mucho, simplemente y sin aviso comencé a descargar mi leche en su boca, Irene se la tomó toda, le brillaban los ojitos de contenta. Sin demora y aprovechando la situación, me arrodille ente sus piernas y procedí yo a darle una mamada de concha que creo no se olvidará nunca, es que pronto estaba gimiendo y suspirando fuerte y al igual que yo estaba muy caliente y excitada, no duró ni cinco minutos y se vino en mi boca, llenando la misma con sus flujos. Quedó algo laxa, yo a pesar de haber acabado gracias a la pastillita seguía con el miembro re duro. Puse sus tobillos sobre mis hombros, tomé mi palo por el tronco, se lo posicioné entre sus pliegues vaginales y los separé con la cabeza de mi pija, la verdad es que Irene estaba muy excitada y lubricaba como loca, pincelee un par de veces arriba y abajo y simplemente comencé a introducir mi herramienta en esa hasta ahora virginal cueva, su conchita está apretada pero la pija resbala sin mucho problema hacia adentro hasta llegar a su himen, me doy cuenta que está sufriendo el grosor de la pija, pero está dispuesta a ser cogida sin miramientos. Gime y sufre en silencio, tiene los ojitos un poco llorosos, pero se la aguanta, le perforo su himen y pega un gritito, finalmente ya está echo, ya su virginidad no existe, por lo que con suavidad termino metiendo la verga hasta el fondo de esa vagina tan caliente y tan lubricada. Irene no atina a nada. Está quietecita, pasado unos momentos, siento como se relaja, es el momento de cogerla y hacer que logre un orgasmo con una buena verga dentro de su conchita. Me aboco a eso, subo y bajo contra su pelvis, la verga entra casi toda, ella comienza a participar y se mueve con ganas, y de pronto con un gran hipo siento como su orgasmo baña mi verga. Literalmente casi se desmaya. La dejé descansar un poquito y volví a darle matraca, esta vez con más vigor, la niña colaboraba con muchas ganas, y así logró su segundo orgasmo. Aprovechando el momento del éxtasis de Irene, saqué mi tripa de su concha, tomé gel en abundancia y metiendo dos dedos en su culo se los metí hasta el fondo, la niña ni se quejó, metí un tercer dedo con más gel e igual, Irene estaba totalmente receptiva y si tenemos en cuenta que ya antes habían tratado de penetrarla por el culito, no era nuevo lo que sentía, así que para no dejarla enfriar, puse bastante gel en la cabeza de mi verga, se la presenté a su esfínter y simplemente haciendo un poquito de fuerza la misma traspasó su arito y comencé a entrar en ese aterciopelado y estrecho túnel, Irene gemía y apretaba las sábanas, el esfuerzo de penetrarla duró unos tres o cuatro minutos, finalmente mis testículos estaban pegados a sus nalgas, la tenía toda adentro, estaba totalmente empalada. Grande fue mi asombro cuando la niña me pide que me mueva, que la quiere sentir. Obvio que sus deseos son órdenes para mi y empecé a darle una fenomenal cogida por el culo. Y ella participaba con mucho énfasis. En medio de su furor creo que tuvo un pequeño orgasmo pero yo no aguanté más lo apretado de su ano y se lo llené de semen. Al sacarle la pija del culo, su agujero trasero parecía un pozo sin fin. Descansamos un rato y me dice de ir a bañarnos. Lo hacemos y luego vamos a la cocina a preparar las carpetas por si vienen los padres tener una excusa viable. Pero quedó sellado el compromiso sexual, Yo de 15 y ella de 10. Pero cogemos como locos. Hoy en día lo seguimos haciendo al menos tres veces a la semana. Yo de 18 y ella de 13.
Wooooooooooooow! cuenta más cosas!
Mmmmm rico compartimos algo si gustas @solyluna30
hola excelente relato muy rico
Muy buen relato, excelente, excitante, y muy morboso