Jaime el Fenómeno
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por danielitoscar.
Pedí que se publique este relato en esta sección por que hace años que vengo pendiente de lo que publican, leyendo y fantaseando, lamentablemente nunca pude tener acceso a una mascota, peor a un perro.
Todo comenzó por una estúpida apuesta que perdí con mi jefe bastante mayorcito…, la conversación fué algo así:
– Si pierdo qué tengo que hacer?
– Tendrás que hacer el amor con mi amigo Jaime*
– y cómo es él? – le pregunté, pensando que quizá sea tan mayor como él.
– Es un Fenómeno… ¿Viste Chuky, la película del muñeco diabólico?
– Si – le dije con algo de intriga…
– Imagínatelo de 1,08 cm… y un poco más feo… algo así es Jaime.
Como yo creía tener todas las de ganar, accedí y… perdí.
Quedamos en el día que arribábamos a la ciudad donde vivía su amigo. Mi jefe le preguntaría verificaría por correo electrónico con Jaime, si cumplí o no.
Pasé horas meditando sobre cómo sería y me preparé para lo peor, me tomé dos copas de wisky, puse mi camisón, gel lubricante y unos preservativos en mi bolso y partí hacia la dirección de su departamento.
Resultó ser una casa en las afueras de la ciudad, toqué el timbre y se escuchó una voz rara por el intercomunicador.
– A quién busca?
– busco a Jaime
– Soy yo, ¿qué se le ofrece?
– Voy a hacerle una propuesta que no podrá rechazar – así me ordenó mi jefe que le dijera – pero debo verlo personalmente.
hubo un silencio…. luego se escuchó el interruptor eléctrico y la puerta se abrió.
pasé a buscarlo por todos lados y no había nadie…
– Señor Jaime ¿dónde está?…- grité.
– Pase – dijo esa voz – estoy en mi alcoba.
Cuando estaba a punto de entrar me gritó
– Alto!, señorita, debe usted saber que yo no soy un Brad Pit, si está segura de pasar, hágalo.
Yo dudé, santo cielo ¿qué sería lo que me encontraría ahí dentro?… me armé de valor y crucé la puerta.
– Buenas Noches- le dije y él no me contestó nada, seguía sentado en un extraño sillón analizando unos datos en su computadora.
De rostro era muy bien parecido y bastante jóven, quizá unos 17 o 18 años, lo demás no sé si deba describirlo… en resumen y a grandes rasgos… tenía un cuello corto, una pequeña joroba, un brazo más pequeño que el otro y unas piernas muy cortas, además de otras cosas.
– Dígame, señorita, de qué propuesta se trata?- me dijo mientras me recorría con la mirada.
Tal y como me dijo mi jefe, yo no le dije nada, mirándolo fíjamente me sujeté el pelo, me saqué la bufanda, el abrigo y comencé a desabrocharme la camisa, trataba de imaginarme otra cosa, de desconextarme del lugar porque lo miraba y sentía ganas de salir huyendo, pero continué, cuando la abrí totalmente me acerqué a él para que pueda apreciar mis senos prisioneros por el sujetador, él apagó su computadora y me dedicó entonces toda su atención. Yo bajé hasta su entre pierna, le quité su pantalón ahí sobre la silla esa y tenía la firme intención de hacerle una mamada como me lo ordenó mi jefe pero… no pude, tenía un pene retorcido con un glande enorme y unos testículos casi tan grandes como su pene, todo cubierto de una mata de pelos… hug…
Me retiré, me puse el camisón, intentando ocultar mi intimidad a lo más que podía, pero tenía que bajarme el jean, y las bragas, hecho esto me recosté sobre su cama, que estaba práctiacamente al ras del piso, mirando el techo me llené la vagina de gel lubricante porque no tenía ni pizca de excitación, traté de relajé un poco, como quería tener pastillas o algo que pueda tomar para pasar el mal rato, en fin me armé de valor y me puse en cuatro ofreciéndole mi trasero le dije "Ven" y volví a mirar hacia el otro lado de la habitación.
Vino, me acarició las nalgas, pasó una de sus manos por mi sexo y acomodó su pene en mi entrada, costó que pasara su glande por lo grueso y blando que era, pensé que quizá no podía tener una erección entera, que me daría dos o tres bombeos y terminaría, rogaba que fuera así cuando sentía cómo se abría paso dentro de mi. Se acomodó mejor, me tomó con su brazo corto de mis caderas y me penetró más profundo, suave, la volvió a sacar casi por completo y otra vez hasta el fondo, un poco más rápido pero con la misma suavidad, así una y otra vez, y fuí sintiendo que a cada bombeo me llenaba más y más, recordé alguno de los relatos de zoofilia en que dicen que el perro mientras más bombea se le hincha más y eso empezó a generarme un leve gusto.
Jaime ya me follaba a buen ritmo de pronto paró, se recostó sobre mi espalda y me acarició los pechos
– Que rica estás, preciosa – me dijo suavemente al oído – que estrechito tienes el conejito… – así me dijo un montón de cosas más mientras sentía sus manos sobre mis senos, su pecho sobre mi espalda y su pene creciendo en mi interior, al parecer se estaba exitando cada vez más, ya me tenía llena hasta el fondo, mi vagina cubría la retorcida forma de su pene. Él se levantó y comenzó a culearme rápido y con ganas, se escuchaba el ruido de su pubis al chocar contra el mío, abriéndome más y más, sentía su pene como un mazo dentro y su punta cada vez más grande, miré por debajo mío y lo ví de pié, sus grandes pelotas bamboleándose al ritmo que su pene se deslizaba en mi interior llenándome a más de lo que podía soportar.
Se me escapó un leve gemido y como si esa fuera la señal él me tomó del pelo y me empezó a Culear a una velocidad infernal, setía esa gran bola en que se convirtió su glande, chocar en lo más profundo de mi interior abriéndome, tratando de partirme en dos y ahí me vino un orgasmo… parecía que se detuvo el tiempo, solo sentía el palpitar de mi corazón y el frenético bombeo del "fenómeno" en mi interior, no pude mantenerme, las piernas me fallaron y caí se bruces, con Jaime Sobre mí culeándome todavía.
Cuando reaccioné del orgasmo me giré y quedé recostada de costado, levantando una pierna porque Jaime segía bombeándome, era algo incómodo, Jaime me jaló y quedé recostada despaldas sobre él, su pene no podía salir de mi interior por que su galnde creció enormemente grande, yo jalé un poco y me dolió mucho el intentarlo así que me las arreglé para sentarme dándole la espalda y así empecé a cabalgarlo salvajemente hasta conseguir otro orgasmo, luego giré sobre él mirándolo me quité el camisón, luego el sujetador dejando mis pechos bamboleándose al aire y me solté el pelo. Comencé a mover mis caderas en círculos sobre él y a cabalgarlo despacito sintiendo toda su dureza en mi interior hasta que ya no pude mantener el ritmo, luego pasé mis piernas a un costado y me recosté a su lado, él se acomodó de manera tal que continuó bombeándome muy rico, luego nos acomodamos al misionero donde me cogió nuevamente a un ritmo frenético hasta que de pronto me empezó a penetrar lento con fuerza y profundo una… dos… y…
-huuuuuuaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!- exclamó
y me lanzó el chorro de semen más grande que recibí en mi vida!!!, luego otro y otro más, sentía que me quemaba, que iba a explotar, más que llena me sentí que iba a revetar, terminé con un orgasmo monumental y su pene seguía contrayéndose en mi vagina, eyaculando más y más, lo sentía tan duro como el acero, y su semen caliente y abundante llenando mi interior. Ahí nos besamos, lo abracé con brazos y piernas mientras acababa en mi interior una y otra vez… yo me retorcía del placer, fué un encuentro maravilloso, me sentí plenamente realizada, me sentí plenamente mujer, esa sensación de tener la vagina repleta de verga y semen tanto que se te escurre y esa sensación de sublime gozo es indescriptible.
Estuvimos besándonos un largo rato hasta que su pene se deshinchó, lo sacó de mi interior y quedamos rendidos los dos.
No sé qué tiempo estuvimos follando, pero quedé tan cansada que me quedé dormida casi de inmediato.
Desperté al día siguiente cerca del medio día, me dí una ducha, tomé mis cosas y me largué de ahí porque tenía un vuelo ese mismo día.
Al fin entendí porqué no dicen "Fenómeno" (como lo llama mi jefe), "discapacitado" o "deforme" sino "Personas con capacidades diferentes" o "Personas Especiales".
Este fué el primer encuentro, espero pronto volver a su país y tener otra oportunidad de visitarlo.
Para todos aquellos que se pregunten si la apuesta involucraba tanto como para llegar a hacer lo que hice… sí, sí involucraba algo lo suficientemente fuerte como para eso y más.
Saludos a Todas y a todos, y un gran Beso Danilo. miré por debajo mío y lo ví de pié, sus grandes pelotas bamboleándose al ritmo que su pene se deslizaba en mi interior llenándome a más de lo que podía soportar.
Se me escapó un leve gemido y como si esa fuera la señal él me tomó del pelo y me empezó a Culear a una velocidad infernal, setía esa gran bola en que se convirtió su glande, chocar en lo más profundo de mi interior abriéndome, tratando de partirme en dos y ahí me vino un orgasmo… parecía que se detuvo el tiempo, solo sentía el palpitar de mi corazón y el frenético bombeo del "fenómeno" en mi interior, no pude mantenerme, las piernas me fallaron y caí se bruces, con Jaime Sobre mí culeándome todavía.
Cuando reaccioné del orgasmo me giré y quedé recostada de costado, levantando una pierna porque Jaime segía bombeándome, era algo incómodo, Jaime me jaló y quedé recostada despaldas sobre él, su pene no podía salir de mi interior por que su galnde creció enormemente grande, yo jalé un poco y me dolió mucho el intentarlo así que me las arreglé para sentarme dándole la espalda y así empecé a cabalgarlo salvajemente hasta conseguir otro orgasmo, luego giré sobre él mirándolo me quité el camisón, luego el sujetador dejando mis pechos bamboleándose al aire y me solté el pelo. Comencé a mover mis caderas en círculos sobre él y a cabalgarlo despacito sintiendo toda su dureza en mi interior hasta que ya no pude mantener el ritmo, luego pasé mis piernas a un costado y me recosté a su lado, él se acomodó de manera tal que continuó bombeándome muy rico, luego nos acomodamos al misionero donde me cogió nuevamente a un ritmo frenético hasta que de pronto me empezó a penetrar lento con fuerza y profundo una… dos… y…
-huuuuuuaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!- exclamó
y me lanzó el chorro de semen más grande que recibí en mi vida!!!, luego otro y otro más, sentía que me quemaba, que iba a explotar, más que llena me sentí que iba a revetar, terminé con un orgasmo monumental y su pene seguía contrayéndose en mi vagina, eyaculando más y más, lo sentía tan duro como el acero, y su semen caliente y abundante llenando mi interior. Ahí nos besamos, lo abracé con brazos y piernas mientras acababa en mi interior una y otra vez… yo me retorcía del placer, fué un encuentro maravilloso, me sentí plenamente realizada, me sentí plenamente mujer, esa sensación de tener la vagina repleta de verga y semen tanto que se te escurre y esa sensación de sublime gozo es indescriptible.
Estuvimos besándonos un largo rato hasta que su pene se deshinchó, lo sacó de mi interior y quedamos rendidos los dos.
No sé qué tiempo estuvimos follando, pero quedé tan cansada que me quedé dormida casi de inmediato.
Desperté al día siguiente cerca del medio día, me dí una ducha, tomé mis cosas y me largué de ahí porque tenía un vuelo ese mismo día.
Al fin entendí porqué no dicen "Fenómeno" (como lo llama mi jefe), "discapacitado" o "deforme" sino "Personas con capacidades diferentes" o "Personas Especiales".
Este fué el primer encuentro, espero pronto volver a su país y tener otra oportunidad de visitarlo.
Para todos aquellos que se pregunten si la apuesta involucraba tanto como para llegar a hacer lo que hice… sí, sí involucraba algo lo suficientemente fuerte como para eso y más.
Saludos a Todas y a todos, y un gran Beso Danilo.
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