Jardinero 7: celebración especial
Continuación de Jardinero. Una fiesta especial para Romi..
Joaquín (32) Moreno, de un 1,73. Verga de 17 cm.
Álvaro (37) Blanco, alto 1,89. Verga de 19cm
Romi (9) blanca de pelo negro
Marcos (33) blanco, flaco de 1,82 de pelo rubio. Tiene un bigote. Hermano de Álvaro.
Cristian (14) blanco de pelo rubio. Verga de 11 cm. Hijo de Marcos
Había pasado tres días desde que había follado el culo de Anita. No había recibido mensaje por parte de Álvaro pidiéndole que fuera a la casa. Estaba un poco preocupado por qué se hubiera enterado lo que había hecho con su hija sin su permiso.
Sin embargo todas mis preocupaciones se disiparon una vez recibí un mensaje de Álvaro, pidiéndome que fuera. Le dije que preparaba mís herramientas e iba, pero me dijo que solo fuera vestido con ropa cómoda ya que era un día especial. Cuando le pregunté por esto, me dijo que era una sorpresa.
Intrigado me prepare para irme, bañándome antes de salir.
Cuando llegue a la casa, vi como todos estaban en la piscina del fondo. Como siempre, hacía un calor insoportable así que todos habían decidido refrescarse un poco.
Saludé a todos y Marcos me dijo que había comida adentro en el living y que había refrescos y jugos en la hielera. Les dije que ya había comido algo antes de llegar, que estaba lleno.
M- Bueno. Ven, a la piscina con nosotros, que hace un calor horrible. Hoy estamos de celebración.
J- Ja, ¿y eso por qué?
En ese momento la que hablo fue Romi.
R- Hoy es mí cumple señor Joaquín. Papá y el tío compraron pizzas, hamburguesas, helado y una torta. Además de que me prometieron un regalo que me iba a encantar jeje.
Estaba sorprendido, pues no me habían avisado nada y no había comprado ningún regalo para mí nena. De todas siempre había sido la más obediente y comprometida con sus deberes.
J- No sabía Romi. Feliz cumple hermosa. No te traje nada, pero otro día te traigo un regalo.
M- No te preocupes sobrina. Joako también es parte del regalo que te vamos a dar con tu papá.
Eso me dejó un poco desconcertado, pero decidí no decir nada y meterme en la piscina. Ya iba a enterarse de ese dichoso regalo, aunque sospechaba que iba a ser.
Me saque la remera, mientras que Marcos me prestó un short.
El agua estaba fresca, perfecta para este día caluroso. Me sume a los juegos que tenían los niños con los adultos. Los roces y toqueteos eran algo que ocurrían sin impedimento. Una mano en el culo de una nena mientras la levantaban, toqueteos mientras le enseñaban a nadar a los más chicos, la mano de Alvaro terminaba casi siempre dentro de los pantalones de Cristian o de Paco, causando risas entre los chicos. En un momento Marcos y Cristian hicieron lo mismo con las niñas. Todos se divertían en esa morbosidad y perversión. Yo también lo hacía. Hubo un momento en que le di un beso a mí hermosa Anita, mientras le decía que lo sentía por ser tan rudo la última vez. Le dije que eso me provocaba ella, que mí amor era tanto que no me podía controlar a veces y con más besos la hacía reír. No le prometí que iba a ser más cariñoso la próxima vez pues sabía que era mentira.
Nadie me prestaba atención, pues los demás estaban con sus cosas. Cristian y Romi estaban siempre muy juntos, los veía de vez en cuando frotarse entre ellos mientras se daban besos y caricias.
Los otros dos, Álvaro y Marcos estaban con Paco y Flor. Cómo eran más pequeños, eran más tiernos y juguetones con ellos, siempre haciendo el toqueteo como parte del juego. Flor estaba más relajada mientras que Paquito se le veía un poco incómodo a veces. Al parecer no estaba tan acostumbrado como ella.
Estuvimos así casi toda la tarde. La situación nunca paso del toqueteo, había querido hacer algo más, irse al baño con alguna de las niñas, pero Marcos me dijo que esperara, que tenía que guardar mis fuerzas para lo que tenían preparado. No me dijo nada más, pero con la sonrisa más morbosa que vi en vida supe que iba a ser algo muy rico.
Álvaro les dijo a los chicos que fueran adentro a limpiarse, comer y ver un rato la tele. Sin embargo agarró a Romi de la mano y le dijo algo al oido.
Marcos entro al quincho, seguido de Romi y Álvaro. Yo les seguí. Cristian también me siguió, lo que hizo que su padre se enojara un poco, pero después de discutir un rato dejo que se quedará.
M- Romi corazón ¿estás lista para tu regalo de cumpleaños?
R- Ehh.. ¿Si?.
A- Tranquila mí amor. Es un regalo muy lindo, que todos queremos darte. Mira hasta Cristian quiso también quedarse a darte el regalo. ¿Acaso no te gusta?
R- Si. ¿Que es?
A- Creo que vos sabés lo que es mí amor. Queremos demostrarte cuánto te amamos. Hoy te vas a convertir en una mujer con todas las letras amor.
Romi estaba un poco asustada, esa última oración la había puesto incómoda. Sin embargo obediente a su padre, asintió.
Álvaro nos pasó a todos unos antifaz, mientras Marcos preparaba la cámara. Todos nos desvestimos, dejando únicamente nuestra ropa interior. Una vez estuvo todo preparado, le dijo a su hija:
A- Bueno amor, ya sabes lo que tenés que hacer.
Marcos agarró del hombro a su hijo y lo puso al lado suyo frente a Romi. Yo también hice lo mismo. Entre los 4 rodeamos a la chica. Pude ver cómo Álvaro le indicaba a su hija que comenzará. Romi comenzó a bajar el boxer de su padre y después el de los demás.
Cuando todos quedamos desnudos, pude ver nuestras vergas, que estaban flácidas, por lo que pronto comenzó la nena a darnos placer con la boca y las manos. Podia sentir cierto temblor cuando tocaba mí pija. Su lengua y boca húmeda sumado al morbo de ser cuatro hombres con una niña mamando nuestra vergas hizo que pronto nuestros miembros quedarán completamente erectos. Mis 17 cm de mí verga morena, los 19 cm de Álvaro y los 11 cm de Cristian. La verga de Marcos era igual a la mia, solo que blanca y más gruesa en la base.
Romi se turnaba a la hora de mamar, buscando tragarse lo más que podía de las diferentes vergas. Mientas sus manos estaban ocupadas masturbando la verga que no tenía en la boca.
Estuvimos así unos 20 min, cuando sentimos que Romi se comenzó a cansar. Cristian decidió ayudar a su prima y se arrodilló a mamar nuestros miembros junto a ella. Primero comenzó con su padre, que largaba unos suspiros y unas sonrisas mientras veía como su hijo y su sobrina chupaban las vergas de los más grandes. El chico devoraba las vergas con pasión y deseo, eso se podía ver en la cara de Alvaro, mientras Romi pasaba a chuparle la verga a su tío. La cara de Alvaro mostraba el placer que sentía mientras su sobrino le mamaba su miembro y le chupaba sus huevos como si hubiera nacido para ello. Era más rápido a la hora de mamar y trataba siempre de meterse lo más posible en su boca. Estaba bien entrenado, pues no largaba arcadas durante la mamada. Cuando me tocó el turno a mí de sentir la boca de ese adolescente, pude sentir como mí verga estaba en una boca experta, pues jugaba con su lengua mientras me chupaba, además de usar sus manos para masajear mis huevos. Además siempre me miraba mientras hacía todo. De vez en cuando largaba un escupitajo a mí verga mientras me pajeaba con la saliva que tenía mí verga.
Álvaro y Marcos habían quedado tan excitados con Cristian que comenzaron a marcar ellos el ritmo de la mamada que les daba Romi. Álvaro tomo la cabeza de Romi y comenzó a marcar la velocidad de la mamada, así como intentaba meter más de la boca de su hija en la verga de Marcos. La cara de este era de un placer inmenso, pues veía como su hermano obligaba a su sobrina a comerse toda su miembro. Romi largaba unos sonidos de arcadas, pero eso no hizo que su padre detuviera su cometido. Con enojo, se puso atrás de su hija y agarró la cabeza de su hija desde atrás, mientras que con sus dedos abrió más la boca de su hija para obligarla a comerse más esa verga. Marcos queriendo ayudar a su hermano agarró el pelo de Romi y comenzó a dar fuertes empujones con su verga en esa boca. Romi intento zafarse, y lo logro por un momento, cayendo al piso mientras tosía saliva y sollozaba un poco.
Ahora fue su tío quien la volvió a agarrar de los pelos con una mano, mientras que Álvaro agarró una cinta y le ato las manos atrás de la espalda.
A- No nos faltes el respeto a todos mocosa. Todos queremos demostrarte que te amamos y vos querés parar. Recién estamos comenzando, así que te aguantas.
Romi estuvo apunto de protestar pero una cachetada de su padre la hizo callar. Marcos la llevo de los pelos a la verga de su hermano y con sus dedos abrió la boca de Romi. La obligó a continuar con la mamada, intentado en cada momento de que entrara por completo la verga que le había dado la vida. Mientras su padre lanzaba gemidos y suspiros, sonreía y se reía mientras veía como la puta de su hija era obligada a mamar su verga. De vez en cuando le daba cachetadas mientras le decía «continua así perrita, demostrame cuánto me amas».
Yo por mí parte baje a chuparle el culo y el pito de ese chico. Este gemía como todo un puto. De vez en cuando intentaba que no me alejara de su culo en el beso negro le hacía. Pronto nos puse en una posición de 69, mientras Cristian me chupaba la pija yo le devoraba ese culito blanco y blando. Le daba de vez en cuando unas nalgadas y este solo lanzaba unos gemidos que me ponían más caliente.
Estuvimos así unos 15 min más. Después fue mí turno de recibir la mamada por parte de Romi, que continúo con la mamada. Mientras Marcos se puso en el piso, en medio de las piernas de Romi, para chuparle su vagina y su culito. Vi que le incomodaba un poco el antifaz, pero no dejo que eso lo detuviera. La devoraba con unas ansias, usando su lengua y sus labios, metiendo lo más que podía de su boca en esos orificios. Mientras que era ahora Álvaro que volvía a entretenerse con su sobrino. Las nalgadas que le daba este a Cristian eran bastantes fuertes, lo cual hizo que pronto quedará rojo ese culo blanco. Lejos de asustarlo, este parecía ponerse más caliente, pues aumentaba la velocidad de su mamada.
Volví la vista a la mamada que me estaba dando Romi, pude ver sus ojos rojos por las lágrimas. Intentaba en todo momento que entrara toda mí verga en su boca. Las muñecas de ella estaban rojas pues seguía atada. Le daba cachetadas para incentivarla.
Estuvimos así otro 10 min hasta que finalmente hablo Álvaro.
A- Hermano ¿ya está lista?.
M- Si hermanito. Ya está lista, bien lubricada.
A- Bien. Soltemos sus manos. Decile a los chicos como vamos a continuar.
Una vez suelta de las manos, Marcos la hizo acostar en una colchoneta que puso en el piso. Le dijo a su hijo Cristian que le tuviera los pies y a mí me hizo tenerle las manos. Nos dijo que la debíamos sujetar fuerte. Marcos agarró la cámara que estaba en el tripié, mientras que Álvaro le puso una mordaza con una pelotita roja en la boca a Romi. Después se puso en posición.
Su hija se dio cuenta de lo que iba a pasar e intento zafarse de nuestros agarres, pero ambos no la dejamos soltarse. Intento hablar, gritar, suplicar pero todo quedó silenciado con esa mordaza.
A- Deja de moverte. Te dije que te íbamos a demostrar cuánto te amamos, que hoy ibas a convertirte en mujer. Si te moves te va a doler a vos y también a mí. Y si me duele a mí, lo vas a pagar caro pendeja.
Después de eso apunto la cabeza de su verga en el orificio vaginal de su hija. Tiro unos cuantos escupitajos sobre su verga y en el hoyo de su hija. Comenzó a tratar de insertar su miembro, mientras su nena temblaba. Pude ver qué Álvaro sudaba un poco. Fue metiendo lentamente la cabeza de su verga, vi que le costaba entrar, así que lanzaba más escupitajos sobre su verga y la vagina de su hija. Romi trataba de gritar y moverse, podía ver qué sentía un poco de dolor. Pobre niña, aún no había pasado lo más doloroso.
Terminó por entrar toda la cabeza de su verga (está es parecida a un hongo, con la cabeza más grande y gorda que el resto de su miembro). Dio un largo suspiro y se detuvo en ese momento.
M- ¿Que pasa hermano? No me digas que ya no querés hacerlo.
A- Ja. No boludo. Yo voy a continuar. Me detuve porque ya llegué.
M- ¿Sentís el himen?
A- Jaja. Si lo siento. Uff ahora sí comienza la diversión jaja. Agarrenla bien chicos.
Ellos dos se comenzaron a reír y nosotros nos sumamos. Sostuve fuerte a Romi. Ahora sí iba a llorar con razón.
Álvaro volvió a suspirar y a concentrarse en su tarea. Comenzó a contar. 1,2,3. Con un fuerte empujón metió más de su verga en ese hoyito. Unos 3cm más. El grito quedó ahogado por la mordaza, y los movimientos de Romi se volvieron salvajes, intentó con todas su fuerzas librarse de nosotros, haciendo que nuestras manos quedarán marcadas en su piel ante la fuerza de nuestro agarre.
Volví mí vista a la verga de Alvaro. Este había sacado un poco su miembro para ver su obra. Podía ver un poco de sangre. Volvió a sonreír, una sonrisa que era aún más perversa gracias al antifaz. Su hermano acercó la cámara a su verga y la vagina de su sobrina, mientras sonreía y se reía.
Álvaro volvió a su tarea, está vez había un salvajismo en su accionar. Los empujones eran fuertes, sin misericordia. Con cada penetración tiraba saliva para lubricar y ayudarse. Poco a poco esa verga iba entrando más en la vagina de su hija, ese miembro estiraba más y más ese agujero, separando esa carne, quitándole lo que le quedaba de virginal a Romi. De vez en cuando, en vez de usar su fuerza veía que Álvaro usaba su peso para forzar la entrada de su miembro. Romi nunca paró de intentar zafarse, pero podía notar que ya no le quedaba muchas fuerzas.
Cuando ya tenía dos tercios de su verga dentro de la vagina de su hija, se detuvo.
A- Parece que llegue al máximo. Ya no me deja avanzar más.
M- ¿Seguro?. Bueno no importa, entró bastante, pensé que iba a caber menos. Igual con el uso va a ir entrando más, conforme se vaya abriendo.
Álvaro comenzó con la follada. El mete y saca comenzó despacio, con tranquilidad. Seguro no quería lastimar más a su hija. Después de todo, eso iba a complicar las futuras folladas. Poco a poco fue aumentando la velocidad, generando sonidos de succión en las penetraciones. La imagen era hermosa, ver cómo ese hoyo se abría paso a la entrada de esa verga venosa. Ya esperaba que fuera mí turno.
Álvaro estuvo así unos 10 minutos, hasta que comenzó a aumentar mucho la velocidad de bombeo. Pronto terminó por largar unos fuertes gemidos, casi bestiales.
A- Ahhh. Hija de puta. Me duele la pija de la erección y la follada que te di. Jaja. Pero fue la mejor cogida de toda mí vida. (Suspiro unas veces más). Te toca hermanito. Te la dejé bien lubricada para vos.
Marcos le indico a Cristian que sostuviera la cámara mientras esté se ponía en el lugar de Álvaro. Su hermano se levanto y se fue a tomar un poco de aire y agua. Mientras que Romi estaba bastante cansada pues no intento patear ni nada. Ya no íbamos a sujetar sus piernas al parecer. Marcos sonreía mientras se lamía los labios.
M- Hay sobrinita. Vine antes que los demás para celebrarte especialmente tu cumpleaños. Ahora te voy a dar tu regalo.
Puso las piernas de la nena adelante de él, haciendo que sus pies quedaran cerca del los hombros de Marcos. Ya en esa posición, comenzó a meter despacio su verga. Debía querer disfrutar cada cm que entraba, como su miembro iba invadiendo y abriendose paso en esa carne estrecha. Después de todo, esa verga era más gruesa mientras descendía hacia la base. Al igual que su hermano, solo pudo entrar como unos 12cm. Sin embargo, esto le causó risa.
M- Jaja puedo sentir tu semen hermanito.
Eso debió calentarlo, pues comenzó a aumentar la velocidad de sus embestidas. De vez en cuando acercaba sus labios a las tetillas de Romi. Mientras la follaba, le daba besos, pasaba su lengua y succionaba las tetillas de su sobrina.
M- ¿Te gusta putita? Seguro que si. Gemi para mí, no me gustan que estén calladas.
Le dio una fuerte estocada, como si deseara abrirla de un solo empujón. Romi largo un débil gemido. Aun tenía la mordaza.
M- Mmm. Si no podes gemir más fuerte, esa boca se está desperdiciando.
Marcos me miró y supe lo que tenía que hacer. Solté las manos de Romi, saque esa mordaza, abrí su boca con mis manos y meti mí verga. Comencé a follarla por la boca mientras Marcos continuaba penetrandola, besando su cuerpo. De vez en cuando largaba gemidos y aumentaba la velocidad de la follada, para luego calmarse y disminuir la velocidad. Yo por mí parte tenía la verga con todas las venas inflamadas por la excitación. Aumentaba y disminuía la velocidad con la que follaba esa boca. Cuando sentía los dientes, le daba una cachetada a Romi para que abriera más la boca.
Estuvimos asi unos 15min hasta que yo acabé dejando toda la boca de Romi llena de mí semen. Marcos cambió de posición, esta vez él se puso abajo, mientras Romi era quien iba a cabalgarlo. Yo por mí parte quise que mí verga descansará, así que agarre la cámara mientras que Cristian iba a tomar agua. Su verga seguía medio erecta. Sin embargo, una vez termino de hacer eso, se fue con Álvaro, que estaba sentado en el sofa masturbandose viendo todo. Se subió a sus piernas y comenzaron a frotarse, acariciarse y darle besos. Ese pendejo era todo un marica.
Mientras, Marcos comenzó a darles unas cachetadas a Romi, para que se despertara.
M- Dale puta. Movete vos. Cabalga a tu tío, como si estuvieras montando un caballo jaja. Y comete todo eso que tenés en la boca, nada de escupirlo eh.
Romi se despabilo y comenzó a moverse y saltar sobre la verga de su tío. Intentó que solo fuera la punta de la verga, pero un tirón de su tío la hizo entender que debía hacerlo bien.
M- Hasta el fondo puta de mierda. Cabalga bien. Hasta ahora estuve siendo muy tierno con vos, no querés que me ponga agresivo. (Le dio una cachetada tras eso)
Ella debe haber pensado que esto iba a hacer qué su padre le dijera algo a su tio, pero Álvaro seguía feliz con Cristian, disfrutando de una mamada. Si Romi esperaba alguna ayuda por parte de su padre, no la iba a tener. Cuando me miró a mí, con ojos llorosos y suplicantes, solo baje mí cara a mí verga, para que entendiera el mensaje. Mí polla estaba súper dura de nuevo, de la cabeza (que estaba roja) salen gotas de precum y semen. Toda la situación me había excitado, no iba a hacer nada para detener eso, es más, solo quería que terminaran para poder hacerlo yo mismo.
Romi, derrotada, volvió a aumentar la velocidad en la que cabalgaba esa verga. Podía ver qué le dolía meter más, pero tenía miedo de enojar a su tío. Comenzó a gemir mientras lo hacía, si era de dolor o de placer no lo sé. Mientras cabalgaba a su tío, este le daba nalgadas, cachetadas y le apretaba los pezones mientras le decía cosas como «como te gusta la verga zorrita», «bien sumisa te quiero la próxima vez», «vas aprendiendo para lo que naciste perrita».
Estuvo así unos min, hasta que comenzó a bajar la velocidad, tanto por el cansancio como por el dolor. Sin embargo, Marcos ahora comenzó a penetrarla de nuevo, subiendo y bajando su pelvis para follarla. Estuvo así hasta que se canso. Yo me movía mientras continuaba grabando, tratando de captar todos los ángulos, incluso me puse detrás de ellos para grabar como se movían los huevos y la verga de Marcos al entrar en ese estrecho orificio. Estos se veían súper hinchados por todo el semen que tenían.
Tras un rato, Marcos cambió de posición, dejando a Romi en cuatro mientras él se ponía por detrás. Pude ver qué su verga estaba dura como una roca, con unas venas enormes que parecía que iban a estallar.
Este agarró la cinta de tela y volvió a atar las manos de Romi por detras de su espalda. Metió su verga en la vagina de Romi, lo que hizo que esta largará un sonoro «ahh» junto con un gemido y un sollozo. Marcos continuó follando con fiereza dándole nalgadas fuertes, bajando su cabeza de vez en cuando mientras le daba besos y mordiscos en la espalda y el cuello de esa nena. Yo grababa todo, pensando que quienes vieran el vídeo disfrutarían de una gran película.
En un momento Marcos bajo la cabeza de Romi hasta el piso y puso uno de sus pies sobre está (era un poco incómoda la posición debido a la diferencia de alturas), mientras continuaba con sus embestidas. Romi comenzó a largo gemidos y sollozos. Esto ponía caliente a su tío, pues reía mientras le daba nalgadas fuertes a Romi.
Todo duro unos 10 min hasta que finalmente Marcos dijo que se iba a venir.
M- Ya estoy por acabar perrita. Te voy a dejar bien llena de leche, para que no te olvides nunca de hoy.
Dio fuertes embestidas que movieron todo el cuerpo de Romi mientras lanzaba unos gemidos fuertes. Paro de follar mientras acostaba todo su cuerpo sobre su sobrina, aunque no saco su verga de ese orificio. En un momento le agarro de los pelos a Romi mientras le decía algo al oido.
M- Lo hiciste bien putita. Igual la próxima lo vas a hacer mejor, te voy a entrenar bien para tu abuelo y para mí otro hermanito. Bien putita te quiero.
Tras esto le dio una cachetada y después una nalgada. Mientras sonreía veía como iba saliendo su verga de la concha de esa infante. Un poco de semen, espuma y sangre comenzó a salir.
M- Uff mira que linda escena, como me dejaste la verga conchuda.
Mientras la cámara apuntaba a esa escena mire para ver si Cristian o Álvaro estaban desocupados, pero ambos estaban follando sobre el sillón.
Me distraje con esa escena por un momento, pero vi que Marcos agarró la cámara y me dijo que fuera a tomar su lugar.
Ahora seguía yo. Iba a dejar otro orificio de Romi lleno de semen.
Continuará
Que rico. Me quedé con las ganas de la doble penetración. Muy rico de atar sus manitos a la espalda. Podrían hacer una toma de ella gateando a 4 patas con collar y correa. Muy bueno. No lo abandones pliss
Uy fffff