Jardinero: un trabajo nuevo
Un hombre recibe un nuevo trabajo que tendrá sorpresas para él. .
Joaquín había encontrado un nuevo trabajo, luego de responder un anuncio donde un hombre buscaba un jardinero nuevo.
Él, de 32 años, siempre había saltado de un trabajo a otro. Ninguno le llamaba la atención lo suficiente como para atarlo a una rutina. Había sido albañil, electricista, plomero, entre otros. Siempre se aburría de la rutina, además que le quitaba tiempo para lo q más le gustaba: pajearse y cojer, como cualquier hombre. Había estado en el pasado con hombres y mujeres, aunque cada vez le estaba pareciendo aburrido el sexo «normal». Capaz necesitaba algo nuevo.
Volviendo a la historia, Joaquín se dirigía a la casa donde tenía que trabajar, que se encontraba un poco lejos del pueblo donde vivía. Cuando llego se encontró con una casa muy grande, con un enorme patio tanto delantero como trasero. El terreno estaba rodeado por alambre con un portón de madera adelante. Iba a ser cansador, ya q además tenía muchas flores, plantas pequeñas y árboles. El terreno estaba rodeado por alambre con un portón de madera en el frente Estaba por renunciar antes de iniciar cuando las vio: tres hermosas niñas correteando y riendo por el patio. Estaban vestidas con tops y unas polleras muy cortas. Su pene se movió un poco, sin embargo no pudo concentrarse mucho en ello ya q un hombre se acercaba para abrir el portón de madera. Se controló para bajar la leve erección que tenía. El hombre le dijo q se llamaba Álvaro y lo invito a pasar.
A- Mira necesito un jardinero q me mantenga todo en orden, a mí esposa le gustaba tener mucha vegetación y se ocupaba de ello antes de irse. Yo trabajo casi siempre, xq lo q estoy ocupado y no puedo ocuparme de esto. Tuve varios jardinero antes pero muchos renuncian por lo extenso del terreno, además q no me gusta q lo hagan con muchas personas. No me gusta muchos desconocidos en mí casa.
J- Está bien y no se preocupe, yo trabajo solo. (Sabía q eso de «muchos desconocidos» era una excusa para no pagar más de un sueldo. )
A- Bien. A mis hijas les gusta jugar mucho y quiero q el lugar este bastante ordenado para q no se lastimen. ¿Podes comenzar ahora?
J- Si, ahora mismo comienzo.
El trabajo iba ser cansados, la vegetación había crecido más de lo usual, con ramas y hojas por todos lados y el césped largo. Y eso era solo en el patio delantero. Comenzó por aquello q más le parecía podría lastimar a las niñas y siguió así hasta entrada la tarde, cerca de las 16 de la tarde. Levanto las ramas y hojas caídas, además de los juguetes y basura q había. Logro cortar algunas ramas que parecían que se iban a caer, y recortó algunas de los arbustos y flores que cortaban en paso. El pasto y el resto de las cosas quedarían para otro día.
Cuando termino con eso, fue al patio del fondo, esperando encontrar más de lo mismo de adelante. Se llevó una sorpresa al encontrarse con dos piscinas: una grande y profunda, cercada por unos barrotes y otra más pequeña donde jugaban las niñas. El calor era intenso, así q las nenas debían estar refrescandose un rato. Se veían tan lindas: la mayor, que supuso tenía unos 9 años era blanca con pelo negro, con un culito un poco redondo; la del medio debía tener unos 6 años y era un poco morena (como el padre, dicho sea de paso); y la más pequeña debía tener 3 o 4 años y era rubia. Todas estaban riendo y mojándose sus lindos cuerpos, con pequeños bikinis d colores rosados.
Estaba distraído en sus cuerpos cuando una voz detrás de él lo saco del trance.
A- Hola, me olvidé de presentarte a mis hijas, ya q como las vas a ver seguido sería buenos que conozcas aunque sea sus nombres. (Después de eso fue a la piscina pequeña y trajo a las niñas).
A- Está es mí hija mayor, se llama Romina. Ella (indicando a la hermana del medio) es Ana. Y la más pequeña es Flor. Chicas saluden a Joaquín, él va a estar encargado de limpiar y atender el jardín.
J- Hola niñas. (Iba a decirles q eran muy hermosas pero frente al padre podría sonar muy pervertido y no quería perder el trabajo y la oportunidad de seguir viendo tales hermosuras).
R-Hola señor. (Fue la única de las tres q me saludo, las otras niñas estaban más concentradas en volver a la piscina q estar ahí. )
A- Bueno, vuelvan a jugar, yo voy a volver a mí estudio a trabajar. No se queden mucho tiempo, ya q les puede agarrar calambre o dolor el cuerpo. En media hora las quiero adentro. Y no se olviden dejen la ropa en el tender.
R- Bueno pa.
Las niñas volvieron rápido a jugar y yo me disponía a volver a trabajar lo que quedaba del día cuando Álvaro me habló de nuevo.
A- Por cierto, tenés un baño ahí atrás en el quincho, y junto con una mesada y una canilla por si querés tomar agua. Siempre dejos unos vasos por si las niñas quieren tomar agua, jugo o yogurt, así q podes usarlo por si querés beber y refrescarte.
J- Bueno. Gracias patrón.
El padre volvió adentro y dejó a las niñas y a mí ahí atrás. Podría observarlas tranquilo mientras realizaba su trabajo. Veía como se tiraban agua, se reían y se tocaban entre ellas. El morbo y el placer que sentían era inexplicable, deseando que nunca se terminará ese juego. Aprovecho un rato para ir a tomar agua, ya q estaba sediento. Desde las 13 llevaba trabajando en medio d un calor sofocante y la botella de agua que había llevado ya se había acabado hace rato.
Cómo el quincho (pequeña construcción con un baño y un pequeño comedor, además de una parrilla) estaba detrás de la pileta de las niñas, pudo aprovechar para verlas más de cerca. Seguían tirándose agua y jugando a las peleas Romi y Ana, mientras que Flor se reía de sus hermanas. Trataba de mirar disimuladamente (tanto como podía claro) para no alarmar a las niñas y que siguieran con sus juegos. Una vez bebí agua, entre al baño a hacer pis. Me estaba por masturbar, ya q estaba a mil, pero decidí esperar ya q se me había ocurrido una idea.
Cuando se hizo las 16:30, Romi se llevó a las niñas al baño y colgó las prendas mojadas en el tender una vez salieron todas con sus toallas. Una vez adentro, aproveche para tomar sus prendas y olerlas en el baño, esperando que no las hayan lavado. Para mí suerte, no lo habían hecho asi que pude sentir el aroma tan delicioso de sus vaginas en su bikinis. Se masturbo mientras sentía el olor tan hermoso y cuando acabo chorros fueron lo suficiente fuerte para terminar en la pared y en el piso del baño. No quiso acabar en las prendas por miedo a que el padre reconociera el olor a semen (no quería perder el trabajo tan rápido) pero si se guardo una de las prendas como trofeo. Nadie sospecharía d la pérdida d una d las prendas, se la podría haber llevado el viento.
De vuelta al trabajo, comenzó por el inicio del patio trasero (no había limpiado mucho que digamos, ya que la distracción de las niñas fue bastante). Una vez estaba por comenzar, se percato que el cuarto de las niñas estaba en el fondo de la casa principal. Las ventanas eran grandes y estaban abiertas, las cortinas estaban corridas, así que pudo ver a las niñas mientras se secaban entre ellas. Tenían en la ventana unas macetas con flores de colores, así q aprovecho para llenar una regadera y agarró unas tijeras para arreglar las plantas. Necesitaba una excusa para q no sospecharan de que hacía en la ventana del cuarto de una de las niñas.
Mientras fingía realizar su trabajo, las niñas se secaban sus cuerpitos con las toallas. Se secaban entre las tres. Primero el pelo, luego los brazos, el pecho, sus pequeños pezones y las piernas flacas que tenian. No sabía si las niñas no le prestaban atención o no se habían percatado de su presencia. Sea como fuere, él estaba en la gloria ya q podía verlas como vinieron al mundo. En un momento Romina salió del cuarto, dejando a Ana y a Flor solas. Ana comenzó a secarle las partes íntimas suyas. Se pasaba sus deditos con la toalla en esa vagina pequeña. Y después, comenzó a hacer lo mismo con Flor, la nena más pequeña. Mientras mí verga volvía a estar a filo, doblando mí pantalón, babosa por e precum de tan excitante escena. Mis manos seguían con las flores, «arreglando» dichas plantas. Sentí unos pasos volviendo al cuarto así q me corrí de la ventana, no vaya a ser el padre. Agarre un rastrillo y me puse a rastrillar, para fingir mientras escuchaba lo que salía d la ventana.
R- Aqui traje la ropa para que se pongan. Voy a ver la serie de los ponis en la sala.
Sentí q cerro la puerta. Estaba por volver a la ventana cuando escuché a Ana hablarle a Flor.
A- ¿Jugamos al sapito antes de cambiarnos?
Intrigado volví a ver la ventana, con las tijeras de nuevo. Pensé que iban a jugar con juguetes. Lo que vi fue distinto.
Ana puso a su hermana pequeña acostada en la cama, dejando parte de sus piernas en el borde de la cama. Flor estaba en dirección que me veía a mí, mientras que Ana me daba la espalda. No sabía a quién agradecer, ya q de esa manera había pocas posibilidades de que me viera Ana y Flor al ser muy peque no hablaba mucho. Ana comenzó haciendo reír a su hermana soplando sobre su ombligo. Seguían desnudas, así q vi el culito de Ana mientras jugaba con su hermanita. Eso ya era suficiente para mí, contemplando esas nalgitas que debían tener un olor hermoso, tan estrechas que cualquier cosa que entrara ahí quedaría tan estrangulado… Uff.
Sin embargo, continúo con bajando hasta llegar a las partes de su hermana. Continúo dando besitos primero y después con la lengua. Abrí los ojos tanto. No podía creer que le estuviera besando a su hermanita en su panochita. Florcita solo reía mientras su hermana continuaba con su lengüita, lamiendo toda la panocha de su hermanita más pequeña. Saque mí celular, temblando de la excitación y comencé a grabar. Necesitaba ver mil veces más eso. Mientras tanto mi verga estaba por romper mí pantalón, la mancha del precum ya estaba pasando de mí boxer a mí pantalón. En un momento Florcita me vio y sonrió. Uff. Ya hacía calor pero aún así me calenté aún más. Me imaginé por un momento que era yo quien le lamía sus partes y me sonreía por mí buen trabajo. Me saco de mí transe las risas un poco más fuerte de Florcita, mientras Anita seguía con mayor intensidad con su lengua. En un momento, la más pequeña se hizo un poco de pis (de la risa o de las lamidas) que fue a la cara de Ana y parte de las piernas de Florcita. Pensé que Anita iba a parar pero no. Paso la lengua por los orines que corrían de las piernas de su hermanita. Cómo vi que ya estaban por terminar, dejé de grabar y me estaba por correr, cuando vi que Anita mira de costado a la ventana. Me congelé, pensando que iba a gritar o algo. Pensé que podía decir para q no dijera nada. Pero la niña me miró y me dio una tímida sonrisa, mientras se lamía los orines que quedaban en su cara y boca. No sabía que decir o que hacer. Sin embargo ellas se secaron con las toallas y se cambiaron. Primero salió Florcita, con una sonrisa. Antes del salir del cuarto, me volvió a mirar, sonreí un poco y me devolvió la sonrisa. Creo q se mordió los labios antes de salir.
Estaba a mil, tan caliente que volví al baño, saque mí verga (que salió de un salto) y con solo tocarme un poco acabe de nuevo en todo el baño. Agitado y sudoroso (de tanto excitación) limpié rápido el baño con papel y lo tiré todo al inodoro.
Continué trabajando hasta q se hicieron las 18, hora de mí salida. Necesitaba este trabajo, no lo quería perder por nada en el mundo.
Al salir Álvaro salió a despedirme, diciéndome que había hecho un buen trabajo. Me dijo que iba a pagar cada 15 días, y que necesitaba que vaya cada 3 días por semana. Además del jardín, iba a tener limpiar la pileta, junto con otras cosas que necesitará. La paga no estaba mal, y me pagaría un poquito más en caso de ser un trabajo más alejado de la jardineria. Cómo ya tenía mí número, me dijo q me avisaba por mensaje cuando volver.
Al salir, me dio la mano y cerró el portón tras mí.
Durante todo el camino a casa, no pare de pensar en todo lo vivido, pensando que capaz había sido mentira. Pero al ver por momento la grabación, me di cuenta que todo era real.
Cuando llegue a casa, sabía que había encontrado un gran trabajo y comencé a pensar como podía aprovechar esa situación para mí beneficio. Había visto algo maravilloso. Tenía un vídeo y un trofeo (una bombacha hermosa y olorosa). Pero algo mejor sería que pudiera también probarlo. Necesitaba probar esos labios, esos cuerpos, esas vaginas. Necesitaba vivirlo también. Quería más. Necesitaba más. Tenía que hacerlo bien para no cagarla, pero estaba decidido. Iba a probar a las nenas.
Continuará..
Me disculpo si paso de tercera persona a primera persona durante la escritura. Es mí primer relato.
Espero que les haya gustado. Se vienen más cosas.
Para el que quiera hablar Session
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Uffff rikisimo
muy buen relato, tiene mucho potencial, estaré atento al avance, si es posible podrías incluir a la madre en la historia, solo verla y morbosearla, pero es una idea.
estuvo bueno, esperando las demás partes…
Para el quiera hablar mi Telegram arrow40ct