Jois y Armando, pareja swinger: Un nuevo comienzo

Todo comenzó cuando Jois y yo, Armando, decidimos que tras 4 años de relación, desde casi salidos del colegio, decidamos experimentar más nuestra sexualidad ingresando al mundo swinger, algo totalmente nuevo para ambos. .
Edades

Jois: 20 años

Armando: 21 años

Miguel: 37 años

Todo comenzó cuando Jois y yo, Armando, decidimos que tras 4 años de relación, desde casi salidos del colegio, decidamos experimentar más nuestra sexualidad ingresando al mundo swinger, algo totlamente nuevo para ambos.

Jois es delgada, blanquita y de carita bonita, tetas pequeñas y un culito paradito pero delgadito igual, un aricura que cualquier hombre quisiera comerse, por lo que no sería dificil encontrarle alguien que quiera cogersela en frente de mí o a solas, el tema era cómo ambos convencernos al 100% del tema y poder hacerlo en un ambiente seguro.

Yo soy moreno, alto, un poco marcado porque me gusta ir al gimnasio. Siempre he tratado de cuidar y mantener mi cuerpo y creo que he cumplido, es algo que siempre he tenido como mantra, por así decirlo.

De repente, un día andabamos en mi casa, para esto, vivo con mis padres que a veces andan trabajando y de viaje, y sin más jugueteabamaos hasta que los besos pasaron a ser más intensos. Nos gustaba – y nos gusta- ver porno mientras lo hacíamos, y en una de esas pusimos cualquier video al azar donde salió uno de temástica cuck, donde el esposo se masturbaba mientras otro hombre se cogía a su novia/esposa, eso nos despertó un mundo e hizo que quisieramos experimentar más allá de la fantasía y llevarlo a la realidad.

Mientras ella me montaba en mi cama, con la parte de arriba de su blusa celeste pero su pantalón hacia abajo, yo solo me dejaba hacer y veía su tierna carita con la que me besaba, que pornto pod´ria convertirse en algo más de que solo una fantasía el compartirla a más no poder con otros hombres.

Luego de hacerle el amor a mi chica, decidí aprovechar el momento para preguntarle lo que realmente opinaba ella del tema, que vamos lo iba a tener que hacer aunque sea con algo de su consentimiento.

A: entonces si quieres que otro hombre te coja?

J: No sé… suena rico en la fantasía, ¿pero cómo haríamos para llevarlo a al realidad?

A: Yo creo que candidatos no nos van a faltar, jaja – es que en serio, ese muy guapa mi chica

J: Ay que dices, no sé, tendría que ser alguien que me agrade, ¿pero en serio a ti no te molestaría?

A: Jaja, es que no sé si me molestaría más que darme morbo y excitarme, es una combinación de ambas, y creo que ambos sentiríamos igual, y sabemos que solo es sexo.

J: Jajaja, ya, no sé, hagámoslo, pero sin pensarlo mucho

A: Te amo preciosa, te haré (haremos) sentir  muy cómoda

Nos dimos un besos y nos quedamos dormidos en mi cama un rato, hasta que ya ella tuvo que irse y luego llegaron mis papás.

Al día siguiente tuve que buscar y averiguar cómo se podría generar este tipo de encuentros, fue conocer un mundo nuevo de lleno y con total desconocimiento previo del tema.

Logré averiguar entre tantas cuestiones un grupo d egente confiable del ambiente, vi cómo era la dinámica y decidí mandar una foto de nosotros pero con mi rostró difuminado – ya que la atracción principal sería mi chica – y Jois en un vestido amarillo viendose hermosa.

A los 10 minutos ya tenía como 6 mensajes respondiendo a quienes querías ser candidatos para cogerse a mi novia. Pero estaba buscando alguien que sí cumpliera con los requisitos posibles, por lo que descarté a varios y vi a uno que parecía cumplir las expecativas.

Su nombre era Miuel, tenía 37 años, y era corneador ya con experiencia, empezamos achatear e hicimos una videollamada donde nos dimos mayor confianza, le comenté que Jois buscaba alguien joven pero mayor que nosotros, con experiencia, atractivo y con cuerpo marcado -no gordos- y sobre todo que fuera atractivo de cara.

Estas especificaciones se las vi a Miguel, por lo que conversamos amablemente y él me dio un par de ideas, sobre hoteles que acepataban a tres personas y cómo sería el plan, además me envió su material para que Jois lo viera antes de llegar a un acuerdo, literlamente estaba planeando con otro hombre la cogida que le daría a mi chica y que me haría cornudo por primera vez.

 

Al encontrarme con Jois, le conté todo lo que había habaldo con Miguel y le dije que podríamos hacer videollamada al estar los dos juntos, para poder coordinar todo.

Ella estuvo de acuerdo, e iniciamos la conversación amablemente, hubo buen rollo y quedamos para encontrarnos en un centro comercial concurrido ese mismo día a las 8 de la noche.

M: Bueno chicos, entonces esta noche los veo, que amables, y la verdad muy encnatado de conocerte por aquí Jois, espero sea igual el placer en persona

J: Gracias Miguel, que amable, espero yo también.

Todo había quedado listo.

Nos encontramos y fuimos a beber unos tragos a un bar que estaba cerca del lugar. Miguel era un poco más bajo que yo, pero igual o más marcado por le gimnasio que yo. Era guapo la verdad, pero la real expectativa estaba en el miembro que me había mostrado, ya que según su medición la tenía de 22 cm, que eran 5 más que la mía, por lo que era necesario hacer esa comparación.

Los tres la estabamos pasando bien. Pusieron una música de reggateon moderna para la época y yo ya estaba avanzado en tragos al igual que Miguel y Jois, los animé a bailar y vi como mi chica no tuvo ningún reparo en voltearse ante un hombre que recién habíamos conocido para frotar su culo contra él.

Dedo resaltar que Jois llevaba puesto un vestido verde agua y una chaqueta de cuero, la cual se quitó para poder bailar con facilidad. Su acompañante llevaba una camisa a cuadros y un jean, muy casual.

Ambos terminaron de bailar y pude ver como Miguel la comía con la mirada. Pedimos la cuenta y un taxi y los tres sabíamos lo que sucedería. En la ida, yo me senté adelante, mientras el taxista, un hombre de 59 años nos hacía la carrera y observaba atrás cómo Jois y Miguel ya andaban en manoseos y besos. Cualquiera hubiera pensado que ellos eran los novios y yo un simple amigo que los acompañaba, hasta que en medio de los tragos no lo pensé bien y me dirigí a Jois…

A: Amor, ya estamos a punto de llegar eh, tiene el dinero que te dí para el taxi no?

J: Ah sí sí

M: Doble aquí a la derecha señor

El taxista se quedó pensativo un rato y sin decir nada, luego el not+o un pequeño anillo que llevó en el dedo con la letra J, y que Jois también llevaba el mismo con la inicial, y se dio cuenta al momento que pagó. Miguel y Jois bajaron del vehículo y antes de yo poder hacerlo…

T: Disculpa, te puedo hacer una pregunta, son swingers?

A: Jajaja, ah, sí sí, justo vamos a tener nuestro primer encuentro, él será mi primer corneador…

T: Me presento, soy Juan, yo también soy corneador y llevo tiempo en el ambiente, si deseas algún encuentro llamame, tu chica está muy guapa…

No había ni empezado y ya tenía una segunda propuesta de sexo para mi chica, de un hombre a quien en medio de la oscuridad no había podido ver bien pero bueno, siempre era mejor tener más opciones…

Tomé el número de taxusta y bajé del carro. Caminé hacia la recepción y ahí me esperaban Jois y Miguel, el ya había pagado por la habitación así que entramos los tres por el ascensor.

En el ascensor Jois se puso de espaladas contra mí y pude sentir su culo gordo chocar contra mi verga, mientras Miguel le comía la boca y le manoseaba las tetitas. Yo la agarraba de las cadera y besaba un poco su espalda por encima de su chaqueta.

Como pudimos logramos entrar a la habitación luego de andar chocandonos y desnudandonos por el pasillo. Entramos al cuarto y no tardamos en caer en la cama. Miguel cayó tirado y Jois frente a él dejó caer su vestido y quedó en sostén y bragas. Yo me quité la camisa, le planté un beso a mi chica y le dije por lo bajo: Difrutalo amor.

Procedía  sentarme en un sofa que encontré al costado de la cama. Observé la escena, Jois se echaba encima de él mientras lo desvestía.

Poco a poco ambos fueron quedandose totalmente desnudos, pude ver como el mimebro de Miguel salía de su pantalón, semi erecto, con venas y muy varonil, con los huevos algo hinchados ya que me comentó que se guarda dos días antes de estar con una pareja sin mastrubarse.

Inmediatamente, colocó a Jois de rodillas y él se paró en medio de la cama, ella abrió su boca y empezó a mamarsela de manera muy rico, con los ojos entrecerrados ambos disfrutaban de esta acción y yo los observaba encantado.

M: Buaaa, que rico lo chupas Jois, amigo tu novia está increible…

A: De nada Miguel, disfruten ambos…

M: Créeme que lo haré mucho

J: Que rica tu verga… phrgrgrgr

M: Dios, como traga, aaaah hasta el fondo dale tú puedes

Miguel empujó su verga hasta el fondo de la gargantita de Jois y le follaba la boca en ese momento. Luego de que su pija quedara totlamanete mojada por las babas de Jois, Miguel la acomodó ahora ella con las piernas abiertas y decidió comerle la vagina hasta el fondo…

M:mmmm que delicia esta conchita…

J:Ahh…ah…ufff..síii….

Yo obserbava como le comían el coño a mi chica, Miguel la trataba como una reina y la manoseaba toda, estaban ambos disfrutando de sus cuerpos.

De pronto Miguel empezó a subir por todo su vientre con besos y hasta llegar a comerle las dos tetitas tan rica, la amasaba y Jois solo se dejaba hacer toda.

Saqué unos condones y se los entregué a Miguel, la seguridad ante todo, jeje. Lugeo Miguel se los colocó y así, echado encima de mi chica, buscó su hoyito para clavarselo bien hasta el fondo. Jois gritó y se quejó un poco al inicio, pero luego empezó a disfrutar como ella mejor sabía hacer.

M: Buaaa dios, que rica estás…

J: Si, mm, mmmm, dame, ahh… ahhh

M: Sí mira como te estoy dando frente a tu novio

Miguel le levantó las piernas y le empezó a besar lentamente los pies mientras seguía con su movimiento enterrandosela a a Jois, que no dejaba de gemir y dsifrutar. Ambo pararon y Jois se levantó y se volteó para recibirlo a cuatro patas, esto me excitó tanto que decidí sacar mi verga y empezar a mastrubarme, aunque despacio…

A: Eso Miguel dale duro

M: Dioss, que rico culito tienes preciosa…

Miguel agarraba las nalgas de Jois y las manoseaba al tiempo que no dejaba de entrar y salir de ella, le daba algunas nalgadas algo marcadas, luego Jois se excitó y…

J: Que rico…dame duro….

Miguel no tardó en responder a las ordenes de Jois, se ensañó en esas pose y empezó a entrar y salir más fuerte, a cojerla con gran vigorosidad y haciendo sonar el choque de las nalgas de Jois con sus muslos.

Miguel seguía dandole duro por un rato, luego la volteó y le clavó un beso para luego colocarla encima de él y que ella lo monte, Jois se movía la ritmo de su caderas y parecían muy conectados, quizás, había encontrado a su amante ideal…

Jois seguía pegada a él un buen rato, repitiendo posiciones e incluso la sentó dandole la espalda para que me viera a mí. En eso Miguel sentía que se venía y Jois le pidió que se corriera en su boca, Miguel aceptó y se la sacó para el batallón final…

M: Aaaaah, toma toda mi leche, ahhh que ricura…

J: Sabe bien…

Jois se relamió los labios mientras Miguel le dio un último besos y se hecho en la cama junto con ella. Ambos quedaron tirados en medio, Jois se acercó a mí y lamió mi verga aún erecta, Miguel nos observó y yo me corrí en la cara de Jois. Los tres nos quedamos dormidos en medio del cuarto de hotel, sellando así nuestro primer encuentro, el que sería el inicio de nuestra nueva fantasía…