¿Juego de Niños?
Adán tiene 14 años, y suele jugar con sus primos menores a el, pero todo va cambiar cuando una prima empieza a mostrar señales perversos..
Juego de Niños Pt.1
Contaba con 14 años cuando todo esto comenzó…
Me encontraba jugando con mis primos, Giselle de 9 años y Juan de 6 años. La casa donde habitaba éramos como 9 personas viviendo en ella, por lo que era muy seguido el que nosotros 3 estuviéramos conviviendo demasiado.
Estábamos jugando a la casita, por lo que nos encontrábamos tapados con sabanas simulando ser una casa. Todo marchaba tranquilo… ¿O no?
Mi tía llegó, y trajo con ella a otra prima llamada Heidi, la cual tenía 8 años. (Heidi era una niña algo flaquita, sus ojos medio chinos, tez de color moreno claro, a pesar de su pequeña edad tenía un culito algo deslumbrante) siempre la traían para que jugará con mis otros primos. Ese día llegó y se nos unió para jugara. Ya tapados, mis pies por accidente rosaron sus pies, y ella los rozo con los míos de una manera a dar una señal. Así sucesivamente empezamos a tocarnos “indirectamente”.
Llego un momento en donde yo y ella empezamos a jugar al papá y la mamá, ella se subió arriba de mi y empezó a besarme el cuello, pareciera que sabía lo que hacía por lo cual le dije “Para jugar bien al papá y la mamá tengo que meter mi pene en tu conchita” ella me dijo “Pues mételo!”.
Heidi bajó un poco su short que traía de la parte de arriba, revelando la parte superior de su vagina y parte de sus labios vaginales, mi excitación fue tanto que no me importo lo ético que era hacerlo, así que dirigí mi verga a la entrada de su coño, debido a la posición y al apresuró que teníamos porque no nos cacharan, mi pene logro tocar la entrada de su vagina, el cual estaba húmeda y suave. No duró mucho la experiencia dado que sonó la puerta del cuarto. Era uno de mis primos que salió para fuera y a raíz de eso nos espantamos y nos separamos de la posición que estábamos.
— Te gusto? — le dije.
Heidi quedó algo confundida por lo cual no me respondió. Debido al pequeño susto salí del cuarto y me olvidé de lo que pasó…
Pasaron unos días, casi era frecuente que Heidi llegara a la casa ya que mi tía siempre la llevaba.
Mis 3 primos estaban viendo tele sentados al borde de la cama, yo me acosté atrás de Heidi y tape mi mano con una sábana, y empecé a tocar su culito. Para mí sorpresa, ella no se asusto ni nada, le gustó que hasta se hizo más para atrás.
— Oigan y si jugamos al papa y la mamá otra vez? — dijo Heidi.
— Si está bien — contestaron mis primos, incluido yo
Empezamos armar la casita nuevamente, tapados con sabanas, Heidi y yo nos tapamos juntos con la sábana encima de nosotros, y mis otros 2 primos con otra sábana, simulando 2 casas
Heidi se hizo a un lado su short y me mostró su vagina, era rosadita sin ningún vello en el. No podía creer lo que estaba pasando Heidi detrás de esa cara de niña inocente, me estaba mostrando su vagina. No dude, y empecé a meter mis dedos en su vagina, a pesar de su corta edad a ella le gustaba lo que estaba haciendo.
Seguimos jugando un buen rato , Heidi se ponía delante de mí para que yo pudiera meter mi mano en su culo y meter mis dedos en el. Así estuvimos jugando casi toda la tarde hasta que ya era hora de que ella se fuera.
— Intenta traer falda — le dije
Ella asintió, y se fue…
Hasta aquí dejaré la parte 1, espero que les guste y no olviden comentar…
Esta muy bueno. Espero la siguiente parte. Es que me recuerda a mi adolescencia con algunas de mis primitas pequeñas.
Que rico.. así era mi hijita solita me pedía la toque.. dónde sea y cada que nadie nos veía ella me buscaba.. y luego en la noche durmiendo solos nos desquitabamos.. que rico me cabalgaba esa nena