¿Juego de niños? Pt2

Adán empieza a tener más encuentros sexuales con Heidi….
Al pasar los días ya era costumbre lo que pasaba entre nosotros, en ocasiones no ocupábamos jugar, ella me iba a ver al cuarto.

Se aseguraba que nadie estuviera cerca para entrar. Ella entraba al cuarto y la empezaba a fajar con su ropa puesta.

— Ay me encanta, ah — decía Heidi.

Mis manos agarraban su pequeñas nalgas y las jalaba sobre mi, y besaba su cuello, la experiencia era sumamente morbosa, y la excitación estaba al máximo, debido que era algo indebido que se estaba haciendo.

Ese mismo día, mis tías se fueron hacer un mandado por lo cual solo quede con ella en un cuarto dado que “la estaba ayudando hacer tarea”.

Estando en el cuarto, Heidi & yo actuamos normal.

— Ve a ver si no viene nadie. — dije.

Heidi salió un rato, tardo como 3 minutos y regreso. “No viene nadie” dijo.

Al escuchar eso, me mi mente se llenó de morbo, empecé a tocar su vagina y ella solo gemía y sus ojos se hacían para arriba como señal que le gustaba.

—mueve tu short.— le dije

Heidi movió su short y su rica vagina se mostraba a disposición Empecé a meter mis dedos nuevamente. La vista era sumamente excitante, los labios de su vagina sobresalía, se notaba lo apretado de su vagina y su pequeño agujero vaginal, saque mi dedo y agarre el lápiz..

— Métetelo. — exclamé.

Heidi sujeto el lápiz, lo volteo y empezó a introducir la parte superior que cuenta con el borrador. Poco a poco el lápiz iba adentrándose al interior de su vagina, con mi mano agarre el lápiz y yo mismo empecé a introducirlo.

— AH! AH! ESPERA, ME ESTA DOLIENDO,PERATE. — exclamó Heidi a medida que se sacaba el lápiz un poco.

— Te gusta?

— Si me gusta, pero hazlo despacio y no hasta dentro.

Por miedo a lastimarla, metía un poco la punta del lápiz y con mi mano tocaba su clítoris.

—Ah, ah, ah,ah — gemía Heidi.

A pesar de la que creo yo que era excitación que sucedía Heidi me dijo “ya hasta aquí nos van a descubrir”, por lo que en ese momento paramos, ella salió del cuarto pero antes de salir le di una nalgada en sus pequeñas nalgas, ella solo volteo a verme y se rio. Llegaron a buscarla y se fue.

Pasaron unos 3 dias sin visita de mi tía con Heidi. Llegó finalmente un sábado y mi tía llegó un rato por cuestiones familiares. Cómo era de esperarse, Heidi estaba con ella, y se dirigió al cuarto para jugar con mis otros primos como es de costumbre, me tape nuevamente con Heidi pero para mí sorpresa ella me detuvo al momento de querer tocar su vagina.

— Ya no me puedes estar tocando es que mi mamá me llevo al dr porque me dio infección —

— Y que más?

— Que es porque alguien me está tocando.

Al escuchar esas palabras, me incómodo un poco pero al mismo tiempo mi morbo aumento, algo me decía que lo último no era verdad por lo que en mi mente aún seguía el querer estar tocando a Heidi.

—Bueno está bien — dije.

Nuevamente nos tapamos pero ahora con nuestra cabezas afuera de la sábana para interactuar con mis otros 2 primos en el juego. Heidi empezó a mover sus pies hasta tocar mi verga, y empezó a tocarla con sus pies. Ella seguía tapada mientras yo estaba interactuando con mis otros primos como si nada, Heidi seguía tocando mi verga con sus pies, hasta que levante la sábana y le dije.

— CHUPALA, aunque sea por encima. —

Enseguida lo hizo, Heidi aprovecho que estaba debajo de la sábana y agarro mi verga, (tenía un short delgado, tipo deportivo) y se lo introdujo a su boca, y empezó a acariciarlo. Mi mente deambulaba en la excitación que la acción de Heidi me provocaba. Heidi salió de la sábana y me dijo “Esta muy grande” le dije

— Es que tú la pones así. —

Seguimos jugando por horas sin que nos cacharan o algún susto, llegó un momento en donde los 4 estábamos tapados, yo estaba tapado con Heidi en forma de cucharita, empeze a tocar la nalgas de Heidi, a pasar mi mano en su pequeño ano y meter mi dedos.

— Baja tu short — le dije

Heidi bajo su short, sus pequeñas nalgas estaban al descubierto, mi verga estaba a todo lo que da, por lo que no dude en ponerla dentro de sus nalgas. La sensación era cálida y húmeda, el morbo estaba a mil, empeze a bombear (sin penetraciones) en sus hermosas nalgas, no me importo nada y me vine dentro de sus nalgas. Heidi se sorprendió al sentir como mi semen caliente se adentraba en sus nalgas, Heidi se levantó y se fue al baño. Pasaron 3 minutos y regreso.

— Que fue lo que me echaste? — pregunto susurrandome.

— Es algo que sacamos los hombres cuando estamos felices. —

Heidi no me respondió nada y seguimos jugando. Mas tarde por ahí de las 6 PM, todos estaban afuera a excepción de mi, estaba con el celular en el cuarto de mis primos, en eso entra Heidi al cuarto y nuevamente empezamos a fajarnos…

Hasta aquí dejo esta parte, la 3era y última la subo en estos días, espero les guste y no olviden comentar.