juegos de pareja
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Jorge y Adriana constituían un matrimonio absolutamente normal, más en los últimos tiempos habían decidido luego de largas charlas en la intimidad condimentar un poco su vida sexual.
Desde el principio estaba claro para ambos que sea cual fuere el juego, siempre se daría en el plano imaginario y mental, ya que no era intención de ninguno de ellos llevar las fantasías a la realidad.
La idea era dejar volar la mente e imaginar situaciones determinadas que solo sirviese para alimentar la pasión de la pareja.
A criterio de Jorge, este juego cómplice no podía sino crear un vínculo especial, que enriqueciese la vida sexual de la pareja, inclusive su propio terapeuta le había relatado que la inmensa mayoría de las parejas que incursionaba en este tipo de juegos, lograba un mayor vínculo emocional y sexual, obteniendo una relación sexual plena y sin ataduras, esa era la idea, nada mas que eso.
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Adriana era una mujer a quien le sentaban perfectamente sus 44 años.
Morocha, cuerpo mediano, armonioso, con pechos prominentes y caderas generosas, cola firme, y piernas torneadas.
Se cuidaba normalmente, gimnasio, vida sana, etc.
Jorge, cuatro años mayor, no desentonaba en su aspecto físico que también cuidaba gracias a una intensa actividad física.
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A Jorge lo que mas le excitaba era el poder de seducción que veía en su mujer.
Si bien ella tal vez no era plena y totalmente consciente de ello, a el le fascinaba secretamente las miradas que a veces despertaba en los hombres.
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Asi con esa idea comenzaría el juego, el de la exhibición de Adriana en situaciones casi domesticas e inofensivas pero que servirían como disparadores de la libido de ambos, llevándolos a un escenario totalmente distinto al conocido hasta ahora.
En esos días los vecinos habían decidido ampliar el patio, motivo por el cual la obra que comenzó con algo pequeño, se transformó en esos días en un entrar y salir de gente, entre los cuales estaban cuatro o cinco albañiles que eran los que se visualizaban desde la casa de Adriana y Jorge.
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Estos, al estar trabajando en la segunda planta de la casa vecina, tenían una vista panorámica del patio de la casa, así que el juego empezó por ese lado.
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Era verano, y aprovechando que ese Sábado estaban solos en casa, Jorge le propuso a Adriana, que ella tomara un poco de sol en el patio y le sugirió que se pusiera una bikini que le había regalado, Esa Bikini Adriana no la usaba nunca porque era realmente diminuta y en verdad hasta se había enojado con su marido ya que para ella no se la podía poner, sin parecer desubicada o una “trola” como calificaba ella ese tipo de actitudes.
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Pero esta situación era distinta y formaba parte del nuevo juego que se habían dispuesto a jugar, así que con una mirada cómplice le dijo a su marido, .
– esto queres que me ponga ?.
La rápida respuesta afirmativa de Jorge despejo todas las dudas al respecto y al cabo de unos minutos Adriana salía al patio envuelta en un pareo y la bikini abajo, lo cual era una imagen aún mas excitante ya que permitía adivinar lo estrecho y diminuto del traje de baño.
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La idea era que Jorge observara desde el piso de arriba lo que pasara, ya que desde la planta alta de la casa vecina, los albañiles tendrían un espectáculo especial y Jorge podría observar su reacción ante el espectáculo que estaba a punto de ofrecerseles.
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Adriana comenzó a regar las plantas todavía con el pareo puesto, y circulaba por el jardín de un lado a otro, haciendo pequeños ruidos como para llamar la atención de los albañiles.
Jorge pudo observar desde la ventana del dormitorio como uno de ellos codeaba a otro señalando a Adriana, sorprendido en parte por su presencia.
El murmullo suscitado entre ellos, confirmo a la mujer que contaba con su entera atención.
Entonces fue hasta una reposera y muy lentamente deslizo su pareo dejando a la vista su cuerpo vestido con ese bikini que a duras penas cubría parte de su anatomía.
Luego de colocar el pareo sobre la reposera, para lo cual se agachó groseramente ofreciendo una inmejorable vista de su cola, siguió con la tarea de arreglar las plantas, y en ese trajin se agachaba y se ponía en cuclillas una y otra vez, moviéndose de aca para alla, motivo por el cual la delgada línea de la tanga del bikini, prácticamente se perdía en su cola, no dejando nada a la imaginación.
Sabia que en ese momento era el centro de atención de los albañiles que observaban cada movimiento con atención, no pudiendo creer en su suerte al tener semejante mujer ante sus ojos.
Adriana miro hacia la ventana del dormitorio y pudo ver a Jorge, que la observaba consintiendo con mirada cómplice cada movimiento.
Eso la alentó a continuar con el juego, ya excitada con el desarrollo de los acontecimientos y pensando en como llevar mas allá el juego.
Lentamente, se acostó en la reposera, que colocó bien en frente a la pared divisoria, en donde ella no podía ver a sus observadores pero ellos y Jorge si.
Eso la tranquilizaba porque no tenia una visión directa de ellos, aunque suponía que estos no perderían detalle de cada movimiento que hiciera de ahora en mas.
Abrió sus piernas y coloco sus pies sobre el borde de la reposera, con lo cual el diminuto tanga apenas cubria su entrepierna.
Subio sus brazos por encima de la cabeza haciendo que sus generosos pechos se elevaran, colocando sus manos por detrás de la cabeza, el bikini apenas cubria sus pezones, los cuales ya estaban duros por la excitación de sentirse deseada por esos hombres y que Jorge disfrutara de ello desde la ventana del dormitorio.
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Desde su escondite Jorge pudo observar que los dos albañiles habían llamado a otros dos y que los cuatro observaban atónitos a su esposa haciendo comentarios que si bien no podía escuchar, imaginaba se referían a lo buena que estaba, las cosas que le harían, etc, etc.
Adriana por su parte desprendió su corpiño y sin mucho apuro por taparse se tumbo boca abajo en la reposera, por lo que los albañiles pudieron ver perfectamente sus pechos totalmente desnudos antes de que ella se pusiera de espaldas, ofreciéndoles una vista inmejorable de su cola con la tirita del bikini en el medio.
Ante esto pudo sentir un signo de exclamación y eso la puso definitivamente caliente.
Miro hacia arriba y Jorge sonreía satisfecho.
Después le contaría del movimiento de algunos de los obreros que disimuladamente se llevaron a mano a la entrepierna para acariciar su miembro evidentemente excitados por el espectáculo.
Los próximos minutos transcurrieron con Adriana moviéndose en la reposera, levantando a conciencia la cola cada vez mas y permitiendo que se vean sus pechos con cada movimiento ya que el corpiño quedo sobe la reposera.
Después de un rato y sabiendo lo que se venia, Adriana abandono el patio e ingreso en la cocina.
Jorge bajo inmediatamente y la sorprendió en la escalera.
Sus manos eran insuficientes para tocar todo lo que quería tocar.
Estaba absolutamente excitado y ella también.
Comenzaron con besos allí mismo en la cocina, con lo cual es probable que al menos eso pudo ser visto por los albañiles que todavía permanecían en el andamio a la espera seguramente de que el espectáculo continuase.
Jorge y Adriana se entregaron a un deseo sin igual, Jorge beso cada centímetro de piel de su esposa y ella realmente no recordaba semejante excitación de parte de ambos.
No llegaron al dormitorio, ya en la escalera Adriana chupo la pija de Jorge que estaba por explotar.
Y después de algunos minutos de besos de comerse la boca a besos, llegaron a la cama matrimonial.
El la penetro con fuerza y ella pensó que pocas veces su miembro hubiese estado tan duro.
Lo disfruto a conciencia del motivo de ello y como habían planeado, le pregunto.
Mi amor como estas, me encanta esa pija tan dura, por favor dame , dame mas por favor.
Que te puso asi mi amor ?
El sabía que el verdadero juego había comenzado, asi que le dijo.
Vos me pones asi, mi putita, me encanto lo que hiciste, no sabes como los calentaste, como te miraban, como se veía el deseo de cojerte en sus ojos.
algunos se estaban tocando, seguramente con la pija dura de verte con esa bikini…….
Ella también sabía que eso era lo que realmente se habían propuesto, el imaginarse en una película.
Así que le dijo, En serio me miraban ? se tocaban ?….
hijos de puta….
Le viste la pija a alguno ?.
Contame……por favor eran grandes, estaban duras asi como le tenes vos ? .
Jorge sabia que la película estaba en pleno apogeo y que ella lo estaba disfrutando….
Había que seguir…
Si mi amor pude ver que están super empalmados, re calientes con vos,,,, sacaron sus pijas y se pajeaban mientras vos les mostrabas la cola….
Re duras, y grandes….
Hay Jorge….
me muero…… y vos que pensabas….
Te gustaba eso…
Si mi amor me encanta que te deseen ….
Que te quieran coger que les chupes las pijas….
Te imaginas….
Si están aca , si les hago señas que pasen el muro, queres que les diga ? Que haríamos ?
Si mi amor, haceles señas que suban… quiero que me vean como me cojes….
, como gozas de la putita de tu mujer….
Que los hizo calentar ….
Y sabes que mi amor voy a dejar que me toquen la cola y las tetas que tanto le gustaron….
te gusta ??
Jorge estaba feliz de que estén disfrutando tanto con solo imaginarse la situación….
Si mi vida… si dejalos que te toquen y te acaricien…… dale, y después se las vas a chupar mientras yo te cojo….
Queres,,, les vas a chupar las pijas a todos y yo te miro mi amor, mi putita, sii?
Adriana también disfrutaba de ese escenario totalmente loco y en donde se entregaba imaginariamente a esos hombres en presencia de Jorge.
SI mi amor, traelos, dale traelos y que me toquen y yo se las chupo… dale… por favor , y mientras chupaba los dedos de Jorge imaginando que eran las pijas de los albañiles….
lo miraba y le decía … si están re duras y re grandes,,,,me encantan asi bien duras y grandes…… si siiiiii.
Jorge no aguanto mas y sabiendo que estaba por acabar la sento encima de su pija como a ella le gustaba….
no tardaron ni dos minutos en llegar juntos al orgasmo ….
abrazados, traspirados, jadeantes….
Sin duda había sido una de las mejores relaciones que habían tenido ….
El juego había comenzado,,,, y seguramente iban por mas…….
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