Karina, una niña muy especial. Parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AlexZClow.
Hola a todos, este relato transcurrió varios años atrás, cuando iniciaba las clases en la universidad.
Mi madre, profesora de colegio, siempre a tenido la predisposición de ayudar a las personas en apuros, como lo mostrado en mi relato anterior.
En otras ocaciones invitó a vivir en casa a una viejecita de unos 80 años, que estuvo por varios meses hasta que sus hijos la vinieron a ver.
En ambas ocaciones jamás se me avisaba de nada, algo que siempre me molestó.
Un Lunes por la noche, yo ya estando en casa distraído en mi computador, escucho el tocar de mi puerta, mi madre había llegado del colegio, no sola.
Acompañada de una niña pequeña, le calculaba no más de 11 años, 1.35m de estatura, cara bonita, pecho casi sin desarrollarse, delgada y un trasero poco abultado pero que llamaba la atención en ese feo uniforme de colegio (usaban falda-pantalón).
Se la notaba algo cohibida por mi presencia mientras mi madre me la presentaba, se llama Karina, tiene 14 años y vivirá con nosotros por unos días.
Que? ??
14 años!!!!??? (era mi voz por dentro)
vaya sorpresa.
Antes de poder saludarla o darle la mano, mi madre la envió a bañarse mientras me indicaba que vaya a mi cuarto.
Mi madre me contó varias cosas sobre la chica, ella está en segundo año de colegio, ya llevaba perdido 2 años por bajas notas, sus padres no viven en la ciudad y ella estaba encargada a su abuelita.
Y para ganar algo de dinero había ido a trabajar como niñera a la casa de un profesor compañero de mi madre, pero que lo habían acusado de querer propasarse con ella.
Así que mientras se investigaba el caso, mi madre se haría cargo de ella.
Además para terminar la conversación, me indicó que no me sintiera mal si Karina no se comunicaba mucho porque aún seguía traumatizada por lo ocurrido.
Al principio me nacieron las ganas de acercarme a ella, pero siempre tenía en mente lo que mi madre me contó y eso me frenaba a todo intento, porque tampoco deseaba hacerme de una mala reputación.
Unos días después de su llegada, mi hermano menor (que vive con mi padre) vino de visita, lo que hizo que Karina le tocara dormir en una cama en el cuarto de mi madre.
Los días transcurrían y mi madre llevaba y traía a Karina del colegio, le pedía que cocinara la merienda además de hacer la limpieza semanal en casa, se notaba que a la niña le molestaba esto pero igual lo hacía, en pocas ocaciones me acercaba a conversar con ella, pero se mostraba cortante o tímida.
Mi madre le había indicado a Karina que no usara la lavadora cuando lavase su ropa interior, que debía hacerlo a mano por mayor seguridad, así que ella solía hacerlo en la noche.
Momento en que aprovechaba, cuando todo el mundo dormía, a salir al patio a ver esos calzoncitos tan infantiles con florecitas o animalitos dibujados en ellos.
Me daba cuenta que no los lavaba bien ya que aún se sentía en aroma en la zona donde descansa su cuca, esto me excitaba mucho y siempre me desahogaba con una paja en el baño a media noche.
Antes de irse mi hermano, hizo una fiesta donde invitaría a amigos y amigas del barrio, Karina le pidió de favor a mi madre si podía invitar a unas amigas del colegio la cuál aceptó.
En la fiesta conocí a sus 2 amigas, eran hermanas, piel trigueña, delgadas sin muchos atributos, lo que las diferenciaba a ambas era solo su edad, la mas joven tenia 12 años, de un metro 25 de altura, parecía niña de escuela, ella estaba en el mismo curso de Karina, en cambio su hermana mayor tenía 15 años y estaba en 4to año, pero aún así eran amigas.
Mientras la fiesta transcurría, yo estaba en mi cuarto distraído en mi compu, en el cuarto de alado estaban estas 3 niñas conversando mientras jugaban con los maquillajes de mi mamá.
Entre risitas alcancé a escuchar que Paty, la hermana mayor, les preguntaba que cuál chico de la fiesta les gustaba.
Aunque la música estaba muy alta, podía escuchar perfectamente lo que decían, Karina y Sol no querían responder así que Paty les dijo que le gustaba mi hermano, ella se rieron y se animaron a contestar, Sol, la hermana menor, dijo que yo le gustaba porque era lindo y tranquilo, Karina dijo que era verdad, que solo me veía jugando en la computadora y que jamás me había hablado para no molestarme, eso me sorprendió un poco, además dijo, que también le parecía lindo, esto hizo que entre broma ambas se pelearan jugando por quién se quedaría conmigo.
Ya a mi edad había tenido experiencia con chicas de diferentes edades, pero jamás con niñas tan jóvenes, pero el escuchar lo que ellas decían me hizo avivar mi interés además de que me sorprendió que al parecer le gustaba a Karina.
Escuché que Paty quería ir al baño así que todas se dirigieron allá, pero debían pasar cerca de mi puerta, así que aproveché para abrirla, al pasar, ellas me vieron entretenido y distraído y entre risitas me saludaron todas al mismo momento lo que me sacó una sonrisa.
La fiesta terminó temprano y al día siguiente en la madrugada acompañamos a mi hermano al aeropuerto para que tomara su vuelo, esa fue una oportunidad perfecta para admirar mejor la figura de Karina, ya que usaba una licra muy pegada que resaltaba su colita y un suéter abierto por delante que dejaba ver sus senitos que aunque no tenían tamaño, llamaban mi atención.
Ya en el aeropuerto notaba como las puntitas de Karina se endurecían por el frío del lugar, lo que hizo que al regreso no dejara de pensar eso.
Ya que mi hermano se fue, mi madre le indicó a Karina que podía ocupar el cuarto de mi hermano, que era el único que tenía televisor, ayudé a pasar sus cosas al nuevo cuarto y al terminar de acomodar todo, ella me dio un beso en la mejilla de manera rápida y me agradeció por la ayuda, algo que no esperaba.
Esto me animó a arriesgarme a dar otros pasos que ya pasadas varias semanas hizo que nos lleváramos mejor, conversábamos seguido cuando regresaba del colegio, mi madre me pedía que le ayudara con los deberes, siempre hice caso, pero daba a notar que a los ojos de mi madre, yo me estaba convirtiendo para Karina en un buen hermano mayor.
Algo que me ayudaba a poder pasar mas tiempo con ella sin que se pensara mal en mis intensiones.
Ya mi madre se había acostumbrado a verme por las noche viendo televisión con Karina en su cuarto.
Momento en que esperaba cuando se durmiera a, entre empujones leves, probar que tan profundo era su sueño.
Esta niña casi roncaba.
Karina no tenía ropa de dormir como tal, así que mi madre le había comprado un conjunto entre blusa color risa semi transparente y un pantalón corto de igual material.
Pero lo interesante de esto, era que era varias tallas más grande lo que hacía que le quedara super flojo, haciendo que la blusa se le corriera aveces por el hombro, o que el pantaloncito se le resbalara.
Mi madre dijo que no había talla menor a ese, así que no había de otra.
Verificando que mi madre ya estaba dormida, y que Karina prácticamente roncaba, iniciaba a acariciar sus bellas mejillas, notaba que mis caricias no causaban ninguna alerta.
incluso me atrevía a besar sus labios, algo que hizo que se moviera un poco, rápidamente, asustado, me petrificaba, y esperaba a ver algún cambio.
En su nueva postura, en modo fetal, y con cuidado, moví una de sus piernas, intentando separarlas para ver cómo el pantalón, gracias a los flojo que estaba, me permitía admirar ese calzoncito que tanto me llamaba la atención, me acercaba a su entrepierna a oler ese indiscutible aroma pubertad femenina.
Con cuidado acomodaba el filo del short hacia un lado, junto con ese calzón, pudiendo observar una pequeña cuca cubierta por pocos bellos, ganas tenía de enterrar mi lengua en esa cuevita pero notaba que había trascurrido mucho tiempo y sabía que mi madre cerca de media noche iba al baño, así que acomodé todo como estaba, no sin antes con cuidado separar los tiernos labios de esa cuca y colocarle el calzón en ese lugar, haciendo que se marcara preciosamente su cuca.
las siguientes 3 noches hice lo mismo, hasta que por estar distraído deleitándome con esa vista, casi me atrapa mi madre, pero por suerte cubrí con las sábanas a Karina, diciéndole a mi má que hacía mucho frío, y como ya había terminado la película que estaba viendo ya me iba a mi cuarto.
En la semana siguiente, los alumnos tendrían vacaciones, incluso en mi facultad también nos darían descanso, pero los profesores igual debían asistir para pasar notas, etc.
Mi madre tenía pensado llevar a Karina a esas reuniones de profesores para no molestarme y que yo pueda descansar tranquilo en casa.
Le dije que por mí no habría problema se la dejaba a mi cuidado pues creo que se aburriría mucho estando allá.
Mi madre me agradeció y le dijo a Karina que se portara bien.
El primer día de vacaciones, como siempre, yo me encontraba en mi cuarto y varias veces ella me llamaba para ayudarle a sintonizar canales en la TV pues estaba dañado el botón.
En esos momentos aprovechaba para conversar y acercarme más a ella.
cuando iba a mi cuarto, ella volvió a llamarme y me preguntó que si la acompañaba a ver una película, le dije que sí.
Era una película de baile, algo interesante, pero mi vista estaba dirigida a cómo se había sentado Karina sobre la cama, ya que tenia las piernas recogidas, usaba una falda corta, pensé que tendría oportunidad de ver más en esta ocación.
así que inicie a preguntarle sobre cosas del colegio, sobre sus amistades, incluso sobre si tenía novio.
Ella, sin divagar, me respondió que tenía novio, pero terminó con él porque era drogadicto (algo común en los alrededores de ese colegio) y que se había metido en problemas.
Me atreví a preguntarle sobre lo que le había pasado antes con ese profesor.
Ella me dijo que si me contaba, no le dijera nada a mi madre, acepté.
Me contó que ella cuidaba al hijo de ese profesor, un niño de 5 años, por la mañana.
Y cuando ya le tocaba ir al colegio, el profesor la llevaba, y entre insinuaciones ya habían tenido sexo en el carro varias veces, me dijo que no le gustaba el profesor pero que le atraía mucho las cosas que él le hacía.
(me sorprendió tanto eso).
Entonces le dije que ese profesor la desvirgó, ella se rió y me dijo que no, que ella ya había tenido sexo con su primer novio a los 10 años.
(yo no sabía que decir, escuchar todo eso me estaba excitando).
Entonces le pregunté sobre cuál fue el problema con el profesor, me dijo que en ese entonces le gustaba un chico del colegio y ya no quería hacer nada con el profesor, y que este enojado la golpeó llegando al colegio y ella gritó y allí fue cuando detuvieron al profesor.
No quise preguntar nada más por miedo a incomodarla pues puso una cara como rara, pero al poco tiempo me dijo que estaba aburrida la película, que si o tenía algún juego de video.
Le dije que no tenía, solo en mi computadora pero que no quería encenderla.
Entonces dijo, juguemos a verdad o desafío.
Le dije que bueno.
Ella inició preguntándome, elegí verdad, y le conté que no tenía novia ya que hace un año terminamos.
Ella eligió verdad, y le pregunté que si le gustaba estar aquí, contestó que si, pero que odiaba hacer todo lo que mi madre le decía que haga, pero se divertía conmigo.
Ella me preguntó que si la dejaba hacerme cosquillas, para hacerme el tonto le dije que no, que era muy cosquilloso, ella insistía así que le dije que si dejaba que lo hiciera, ella debía hacer cualquier cosa por mí, ella dudando aceptó así que dejé que iniciara con sus cosquillas, me reía como loco fingiendo, ya que me estaba excitando sus roces y su mirada.
Ya cuando terminó le dije que era mi turno, y ella me preguntó qué era lo que debía hacer.
Le dije que quería que se parara en la cama y se levantara la falda para ver por debajo.
Ella se sonrojó pero de inmediato se paró, yo me acosté boca arriba y ella estaba parada alado mío.
Levantó su falda un poco, pero noté algo raro, llevaba un short por debajo, le dije que eso era trampa, ella me dijo que no tenía culpa, pues ese short era parte de la falda, estaban unidos.
Yo poniendo expresión de enojo le dije que eso no contaba.
Ella me miró y lentamente bajó toda la falda con el short, dejándome una bella imagen de su calzoncito verde floreado.
Me acerqué un poco a sus piernas, pero de inmediato se acomodó devuelta la falda y se sentó a un lado de la cama.
Pensé que se enojó por eso.
Le pregunté si estaba bien, me dijo que si, que no había problema, y se acomodó mejor en la cama, casi acostada, y sus piernas estaban a mi dirección.
Haciéndome el gracioso le dije que se le veía por debajo de la falda, ella hizo una mueca y me dijo que no le importaba.
Me acerqué mas a sus piernas y le dije que casi podía verle todo, ella se rió y dijo que era mentira porque el short no me dejaba ver.
Me arriesgué a preguntarle que si podía moverle un poco el short, ella me dijo para qué?, le respondí que quería ver mejor su bonito calzón.
Ella hizo otra mueca y dijo que no y se puso boca abajo.
No comprendía sus indirectas, pero quise intentar algo más, me acerque por encima de ella y empecé a hacerle cosquillas, ella se sacudía como loca y pude ver como su expresión de desinterés cambió por una hermosa sonrisa, ella se volteó y también inició con el cosquilleo.
Era una mini lucha de cosquillas donde aprovechaba a tocarle sus senitos por encima de la ropa, o parte de sus nalguitas, la lucha terminó conmigo estando boca arriba en la cama, y ella encima mío.
Sin decir nada más me dio un beso cerca de la comisura de los labios y rápidamente se sentó al otro lado de la cama.
Con mi calentura encima, me acerqué a ella y le pregunté que fue eso, no dijo nada.
Así que sosteniendo su espalda le robé un beso corto.
y me separé de su rostro, ella estaba roja pero sonriendo, le pregunté que si le gustó, me respondió que si.
Me acerqué mas a ella y empecé a besarla, pero esta vez más fuerte, mordiendo sus labios, masajeando su lengua con la mía mientras escuchaba cómo su respiración se aceleraba, me aparto un momento para que ella recobrara el aliento y en voz baja me dijo que jamás la besaron así.
Le pregunté que cómo era eso, si ya había tenido varias veces sexo, me dijo que solo se lo metían y ya.
y que su anterior novio casi que no la besaba.
Le pregunté que si alguna vez le habían chupado los senos, me dijo que no y que creía que era porque eran chiquitos, le dije que me dejara hacerlo, levantándole la blusa accedí a esas bellas puntitas que casi ni cabían entre mis dedos.
Pero era hermoso el sentir el estremecimiento de su cuerpo cuando inicié a saborearlos y entremordía, ella jadeaba mientras acariciaba mi cabeza mientras la acercaba más a su pecho.
Cuando sentí que sus fuerzas se estaban desvaneciendo por la excitación, bajé poco a poco a besar su ombligo, llegué al inicio de su calzón y sin decirle nada lo bajé por completo y antes de que ella reaccionara, enterré mi rostro en esa jugosa zona que ya estaba lubricada con anterioridad, ella trataba de apartarme de allí, pero no tenía suficiente fuerza para lograrlo, así que procedí a introducir mi lengua entre esos mojados labios, cálidos con un aroma fenomenal, haciendo que ella dejara de lado sus intentos de apartarme, se recostó completamente en la cama mientra yo disfrutaba de todo su sexo.
Ya sin decirle nada, saqué de mi pantalón a mi amigo que peleaba por salir.
Lo introduje fácilmente en esa conchita por la enorme lubricación de sus jugos.
mi miembro no es grande, 16 cm en su mejor momento, pero si es gruesa, algo que me ayudó a sentir mejor el erótico roce de sus labios vaginales y de las paredes de esa cueva cálida.
Ella expresaba nada más que un jadeo incesante, y con mi primera embestida, ese sonido se convirtió en una dulce y fugaz voz que decía, repetidas veces "Sigue, sigue, sigue!!".
Quería desvestirla por completo pero sabiendo que mi madre no demoraría en llegar, seguí con mis embestidas remangando mi camisa que estaba empapada en sudor de ambos.
seguimos en misionero, chupando sus tetitas, besando y mordiendo su cuello, al hacerlo sentí como su cuerpo se estremecía y entre jadeo y quejidos dejó soltar un sonido tan placentero con el que prácticamente se desmalló, yo, aun con ganas y sin todavía haberme descargado, la levanté como muñeca.
Sentándome al filo de la cama, la coloco sobre mi, haciendo que me abrace con sus piernas mientras empiezo con el movimiento, ella no reaccionaba pero la presionaba mas fuerte contra mi miembro.
Ya casi llegando al punto más alto de mi excitación, aprieto fuertemente sus nalgas, descargando todo dentro de ella.
Al sentir la descarga, Karina reaccionó, y algo enojada me dijo que porqué no lo saqué, que podía preñarse, yo riendo le dije que después le daba una pastilla.
(Yo era el que se las compraba a mi ex).
Se levantó de la cama toda empapada y fue al baño, la seguía, pero me dijo que no quería que entrara con ella, así que fui a bañarme al otro baño, al salir, escuché que ella aún seguía en la ducha, así que me dirigí a comprar la pastilla del día después.
Al volver, fui hasta su cuarto, llevándole un vaso con agua, se había cambiado de ropa y estaba acostada, tomó la pastilla y se volvió a acostar.
me senté a su lado y le di un beso en la mejilla, ella voltea su rostro besando mi boca tiernamente y me dice: "mañana seguimos".
Así finaliza la primera parte de este relato.
Perdón por lo extenso.
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