Karina y sus hijas, sexo al por mayor Parte II – Sofía y Julieta
Como ya conté, Karina, mi empleada gozaba a diario de mi verga. Pero eso también trajo aparejado una lucha interna con sus hijas, ya que Ellas también querían gozar del sexo conmigo..
Karina prácticamente día por medio me permite gozar de su cuerpo y lo disfruta mucho. Es amante del sexo anal y goza con toda mi tripa (24×6.5cms) dentro de su trasero y aterciopelado túnel. Hace maravillas con él. Pero esto trajo aparejado ciertos problemitas. De repente se comenzó a generar una situación bastante picante entre las hijas de Karina, su madre y yo. Una tardecita estábamos cogiendo en el living, y yo la tenía totalmente ensartada por el culo, Karina gemía y suspiraba fuertemente cuando de repente se abre la puerta de calle y entran Sofía y Julieta a la carrera y nos encuentran desnudos y con la madre penetrada. Se quedaron mirando sin moverse, Karina se avergonzó y rápidamente se sacó la verga del culo la que quedó bamboleándose frente a las niñas. Yo no sabía como actuar, la madre se va rápidamente al baño a lavarse y vestirse. Para mientras Sofía, la mayor de las hijas se me aproxima, se arrodilla frente a mi y tomando mi verga comienza a masturbarme, Julieta no quiere ceder terreno a su hermana y se pone al lado de Sofía y le pide que le deje tocar la tripa. Ambas hermanas se ponen de acuerdo y comienzan a intentar mamarme la verga que a esta altura está como un riel de ferrocarril. Prácticamente inmanejable para las dos niñas. Pero se esfuerzan al máximo. Yo desnudo en medio del living, las dos pibas mamándome la verga y aparece la madre. Pegó un grito y se aproximó a sus hijas, las que simplemente la ignoraron. Quiso apartarlas pero ambas niñas la insultaron y le dijeron que si ella me la mamaba y permitía que yo la cogiera, ellas querían lo mismo.
Ante esta situación la madre no tuvo otra cosa que ceder. Entonces me mira y me pregunta si estoy dispuesto a cogerme a las dos chicas. Ahí, ahora. Yo estaba re caliente, por lo que simplemente afirmé con la cabeza, la madre interrumpe la mamada de las pendejas y las hace desnudarse. Guau, qué hermosos cuerpos, son iguales a la madre. La madre toma el papel de profesora, les indica qué hacer y como, claro siendo ambas vírgenes, comerse una verga de este tamaño la primera vez hay que hacerlo con cuidado y esmero. La más desesperada es Julieta, se tira de espaldas en el sillón u abre las piernas invitándome a que la penetre. No me hago rogar, me aproximo y me arrodillo entre sus piernas, inicio una tremenda lamida de concha, la piba se desespera de calentura, le digo a la madre que traiga el lubricante, lo hace inmediatamente, entonces luego de haber lamido su conchita, la lleno de lubricante y también a mi verga. La madre le explica lo que sentirá, pero que al final será todo placer y me da el OK para que la penetre. Karina toma mi verga, la posiciona entre los pliegues vaginales de su hija y yo inicio a penetrarla, Julieta comienza a suspirar fuerte, la verga apenas avanza, sigo pechando y llego a su himen, sin demorar más le pego un buen empujón, se rompe su telita y la verga se incrusta en su vagina topando con su útero. El grito fue mayúsculo y comenzó a llorar, pasado un par de minutos lentamente comencé a moverme, ya su vagina se estiró y se relajó un poco, igual es muy estrecha y aprieta mucho. La cojo por varios minutos y de repente sin aviso ella se acelera y en pocos movimientos logra un orgasmo, se desmoronó, quedó laxa, yo aproveché a sacarle la verga, permitiendo que salgan sus fluidos, puse más gel en mi verga, meto dos dedos en su culo con mucho gel, luego un tercero y aprovechando que está medio adormilada y con el permiso de su madre, le apoyo la cabeza en su ano y empujo suave pero firme, no hay forma de que entre, comienza a quejarse y a gritar suavemente, se abre los cantos y logro meter la cabeza pero le nace un grito animal de dolor, la madre me pide que se la saque, cosa que hago y Julieta queda llorando a un costado.
Sofía se había estado tocando y lubricando la vagina con gel, yo me senté y ella se acomodó a caballito de mi falda, simplemente tomó la pija por el tronco, se la colocó en la entrada de su conchita y se fue sentando, la pija fue entrando apretada y cuando llegó a su virgo simplemente se sentó de golpe ensartándose la verga hasta el fondo. No gritó, no lloró, pero me arañó todo el pecho. Y ahi nomás comenzó a moverse como una serpiente, no duró ni tres minutos y ya acabó, su concha latía como un volcán, siguió moviéndose y logró llegar a su segundo orgasmo y se rindió. Pero yo seguía con la verga dura, le pregunté si quería que se la meta por el culo como a su madre y dijo que ese día no. Sería otro día. Le saqué la verga y Karina sabiendo que no había acabado comenzó a mamarme la verga hasta que me hizo acabar, y le hizo probar mi semen a sus dos hijas.
El tema ahora es que se complementan bien entre las tres y se turnan para tener sexo conmigo. Pero todavía no le he podido hacer el culo a ninguna de las dos pibas. Y ahora encima la hija menor de Karina también quiere que la coja. Ya no doy abasto. Pero me falta tiempo y me sobran conchas y culos. jajaja. Ya les contaré cuando finalmente pude poseer a las tres chicas la misma noche y hacerle el culito a las tres. Todo un trabajo y mucha píldora celeste.
excelente relato, sube mas muy hot, saludos un abrazo