Karola, mi pequeña amiga de 7 años en el Resort Campestre

Poco más adelante me sorprendió cuando me dijo que su maestra y su madre no sabían nada, que decían lo que decía porque nadie se las había cogido rico cuando niñas..
Yo estaba en el deck, disfrutando de ver las fotos de las nenas que había podido sacar de las nenas cuando se estaban cambiando aprovechando que estaba solo cuando la madre de karola la trae a que se quede ahí porque se estaba portando mal y quería salir con las bicicletas que estaban disponibles para los que nos alojábamos en el lugar, además peleaba a su hermanita menor, así que sentándole en un sillón frente al mío te quedas aquí hasta que yo termine.

La madre hacía masajes y oras terapias en el lugar. Parece que ella tenía que ir con sus hijas para hacer ese trabajo. Así fue que escuché su nombre y parte de sus historias.

Karola primero hizo algo de lloriqueó  pero se calmó enseguida cuando se fué la madre. pero como se recostó en el sillón que era algo grande para sus 7 años recién cumplidos, ella quedó casi acostada con las piernitas casi abiertas dándome un panorama sin igual de unos de los labios mayores de su conchita y parte de una de sus nalguitas.

Ella me sonrió buscando empatía y como se dio cuenta que puse a grabar mi celular apuntando a su conchita ella se sonrió picara, entre abrió un poco más sus piernitas y supo que podía pedir algo a cambio y me dice:
«Puedes pedirle a mi mamá que me deje ir a jugar»

Le respondí:
«es muy pronto, deja que pase un rato, deja que vea que te portas bien y veras que cuando me pregunte si te portas bien yo le diré que te has portado muy bien y me ayudaste con mi trabajo así que le pediría que me deje comprarte un lado para compensarte»

Ella quedó fascinada, con la estrategia, y se vino a mi lado para ver que era lo que hacía, cuando movió mi portátil salió del modo suspendido y pudo ver que estaba en una carpeta con videos e imágenes pornos de niñas. Aunque  estimo que no llegó a ver nada en concreto, si es posible que haya entendido que eran niñas desnudas y algunas con algún hombre adulto.

Ella hizo una expresión de sorpresa, pero no dijo nada, quiso fingir como que no vio nada y de repente su actitud inquieta y rebelde sin causa cambió.

Le dí unos lápices y unos papeles para que dibuje, pero me los rechazó y tomó unos apoya vasos plásticos que estaban en la mesa y se tiró al  piso a jugar a poca distancia de donde estaba yo.

Pronto estábamos hablando una vez más. Hablábamos de cosas muy random, pero pronto quedó tan cerca mío y yo podía tocarla   con mi pié y me dí cuenta que como el deck estaba en una altura y su estructura no dejaba ver a ella ahí abajo y desde ahí podía ver lejos todo lo que pasaba, cualquiera que quiera ir al deck tendría un largo trecho que recorrer y yo lo vería.

En un momento nos cruzamos mirada con la madre y me preguntó si estaba todo bien y le hice seña con el pulgar arriba que todo estaba ok. Mientras mis pies tenían mucho contacto con los suyos, sus muslos, hasta varias veces le había separado sus rodillas con mis pies para verla la zona de la conchita.

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El toqueteo de mis pies con los suyos al principio, la predispuso muy rápido a tener contacto, no diría que enseguida se calentó, pero las primeras veces que toque sus muslos, hasta que puse un pie entre sus muslos, ella estaba receptiva. La primera vez que me dí cuenta que ya se estaba calentando cuando ella se sentó sobre mi pié buscando contacto de mi pie con su conchita y me sonrió como sabiendo que era lo que hacía. Así comencé a tocarle y estimularle la conchita sobre su bikini. Pero fingiendo cínicamente ambos que nada de eso pasaba.

A pesar de  de fingir demencia la pude masturbar muy rico mientras le insinuaba mi pija parada tomándola sobre mi short hasta que todo indicaba que había tenido un orgasmo.

Esperé que se reponga, que no tardó mas que unos segundos y le dije
«Seguro que ahora debes querer un helado enorme»

Ella saltaba de alegría. Encargué por la App de lugar dos copas heladas, el servicio llegó muy rápido.

Cuando la madre ve a lo lejos que nos llegaba el servicio con dos copas heladas enorme, me hace un gesto como que no era necesario.

Cuando comenzamos  a comer nuestros helados, le dije:
«¿Te diste cuenta que no fue tan malo que te hayan traído aquí?»

Con la boca llena de helado me dice  afirmando con un gesto con su cabeza.

Poco después llegó la madre y dijo que estaba sorprendida lo bien que se estaba comportando con migo. Hablamos por un rato y me preguntó si tenía hijos y cosas así, enseguida entremos en confianza cuando pregunto con toda doble intensión si ella sabía donde estaba en la App para alquilar las Bici. Fue cuando Karola salta como una sabelo todo explicándome que las bici eran libre, solo que había que dejarlas en cualquier estacionamiento de bici, que no se las podía dejar en cualquier lugar y se ofreció a acompañarme.

Antes que la madre diga algo le dije que yo aceptaba su guía, lo que hizo que su madre quede callada, que me parecía muy profesional, saco 4 dólares y le pregunto si eso alcanzaba para pagarle el servicio de guía.

Su madre me dice que para nada, que no la dejaría aceptar ese dinero. Pero le hice ver que es muy posible que esa sería quizás una vocación de la niña relacionada con el turismo y ese tipo de lugares.

Entre tira y aflojas su madre se tenía que ir  a hacer otros servicios y creo que de yoga y karola le pidió que guarde su dinero.

Pedí el servicio al cuarto que me lleven mis cosas hasta mi cabaña.

Cuando fuimos a buscar las bicis, la madre le puso sobre el bikini un hermoso vestido de verano de tela muy ligera.

Cuando estuvimos en la soledad del camino y lejos de todos oídos, le dije a karola que me gustaba estar con ella, que siempre había soñado tener una amiguita de su edad para jugar. Me miró como no entendiendo, entonces le pregunté si ella conocía algún lugar para ir donde podamos jugar como habíamos jugado en el deck.

Ella enseguida entendió y me guió hasta un especie de arboleda o bosque pequeño. Cuando nos adentramos un poco ella dijo picara:
«Aquí vienen los novios a Coger»
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La verdad que me sorprendió, así que ahí mismo nos detuvimos y le propuse meternos entre los árboles, dejamos las bicicletas apoyada en un árbol y me puse en posición y la invité que ella venga con migo.

Enseguida encontramos la posición de acople, y comenzamos a fingir que nada de eso pasaba pero comenzábamos a frotarnos   cogiendo con ropa.

Ella enseguida tomó la posición de ABEJA, cuando estiran su culito para atrás facilitando el contacto de sus genitales con la verga.
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Como bien sabes la posición de ABEJA más que una posición es un indicio de su estado mental que nos dice que su conchita está muy caliente y quiere sentir la verga que la estimule gratamente.

No dudé de a poco bajarle su bikini y y sacar mi pija y comenzamos  a coger entre sus piernitas recorriendo mi glande cada  centímetro de su conchita, sin penetrar la vagina.

Esa nena estaba tan caliente que no tardó en tener su primer orgasmos significativamente intenso en el cual literalmente dio aullidos de loba.

Yo seguí un poco más porque quería acabar entre los labios de su conchita, pero ella se repuso enseguida y comenzó a gozar una vez más intenso hasta que eyacule intentando que le entre todo mi esperma dentro de su vaginita. Ella apenas después que yo llego a mi orgasmo ella me acompaño con el suyo.

Ella comenzó a reír sin poder parar, y cuando se le salió el borbotón de esperma de dentro de la vagina y cayó pesadamente en el piso ella no paraba de reir y se miraba su conchita que babeante chorreaba mi esperma. mientras hacía a un lado con su pie a su bikini para que no se manche.

Me preguntó si yo la había meado dentro de la vagina, le dije que no, que eso era mi leche que me salió porque me ella me gustaba mucho.

Ella me preguntó si lo que hicimos era que habíamos cogido, le dije que en cierto modo si habíamos cogido.

De la nada ella dijo:
«No es correcto que un adulto quiera coger con una nena. En la escuela y mi mamá me explicaron que hacer eso es feo, que te duele mucho y  te hacen sentir mal »

Intenté explicarle:
«No estamos cogiendo mi niña, estamos jugando a coger, no metimos mi pene dentro de tu vaginita, solo lo hacemos por afuera, eso no está mal porque solo jugamos, te reíste mucho, te vi feliz y divertida, no te dolió nada, todo lo contrario sentiste muy rico en tu conchita y creo que te gustó sentir que mi leche te entre dentro de tu vaginita»

Me dijo que era verdad, que le había gustado mucho jugar a coger, y me preguntó porque en su escuela y su mamá le habían mentido.

Como pude le expliqué que no le habían mentido, por lo contrario, era verdad, que había hombres que cuando lo hacian con algunas nenas no la cuidaban y le hacían doler mucho porque solo pensaban en ellos y no en las niñas. Que para prevenirlas de ese tipo de hombres le habían enseñado que era feo hasta que sea mas grande y sepan solas como cuidarse de los hombres egoístas.

Me pidió que la ayude a hacer pis y aproveché lavar su conchita con su pis mientra meaba, el resto lavé con las botellas de agua que llevamos.

Ella quiso que le haga entrar una vez más mi leche dentro de su vagina, le explique que no era buena idea.

Entonces ella quiso entender la diferencia entre la leche de hombre y el pis.

Así comenzamos un nuevo juego, descubrir mi verga.

Me senté en la base de un árbol recostándome en él, en lo que se llama posición de [Raíz de árbol], dicen que esta posición es ideal cuando se está con una nena en un bosque, porque es fácil confundirse con la continuidad de los árboles pasando desapercibido más fácil.

Saque mi verga aun algo flácida y le enseñe que si ella me estimulaba la verga se me pondría dura.

Aunque tímidamente al principio enseguida le tomó el gusto a tomarme la verga y hacérmela parar con sus manitos. Enseguida aprendió a pajearme y que si me pajeaba ella haría que me salga leche.

Mientras ella me pajeaba yo la masturba a ella. no se si era resto de mi leche, pero su vaginita  chorreaba baba abundante.

Con mucho manoseos mutuos me hizo eyacular una vez más. Se sorprendió mucho al verme salir el chorro de leche. Parte del chorro quedó en su mano mientra veía como mi verga seguía eyaculando.

Olió el esperma en su mano, luego poso cara e asco, Nos limpiamos y luego la dejé que me vea mear.

Le dije que tendríamos que regresar porque pronto comenzaría a oscurecer. Me pidió que antes de irnos hagamos un poco más de lo que hicimos cuando llegamos en posición de catcher, fue así que por primera vez nos vezamos apasionadamente.

Cuando salíamos del bosque me preguntó si eramos novios, le dije que dependía de ella, que seríamos lo que ella quiera. No dijo nada.  seguimos casi en silencio y ella muy reflexiva. Poco más adelante me sorprendió cuando me dijo que su maestra y su madre no sabían nada, que decían lo que decía porque nadie se las había cogido rico cuando niñas.