Kenai el mototaxista 3
Kenai participa de la mejor orgía que había podido imaginarse..
Desde los 11 años, Kenai se había hecho aficionado al porno. Lo veía en revistas y videos que conseguía gracias a algunos amigos que se los proporcionaban; cuando conseguía algún dinero producto de una propina o un pequeño mandado, iba corriendo a las cabinas de Internet de su barrio, las que administraba un muchacho que les permitía ver todo el porno que querían mientras le pagasen algo más. Kenai se iban las cabinas del fondo, esas que tenían cortina y allí entraba a todas las páginas porno que podía, mientras que oculto detrás de la cortina podía sacar su verga púber y masturbarse con toda libertad. Sus amigos le recomendaban algunas categorías de porno que verdaderamente lo excitaban, él estaba aburrido del sexo tradicional, buscaba nuevas formas de poder excitarse y las pudo encontrar en algunos fetiches. Descubrió por ejemplo, la lluvia dorada, el sexo anal y las orgías. Le encantaba ver como algunos chicos meaban encima de alguna amante ocasional. Ver como la chica se sobaba el cuerpo mientras recibía la tibia orina de algunos muchachos lo excitaba demasiado, pensaba que algún día podría hacerlo pero lo sentía lejos. El sexo anal se había convertido en otro de sus fetiches, se imaginaba metiendo su verga en algún culo de chica que le gustaba. Pero lo que lo hacía correrse de placer era ver grupos de chicos teniendo sexo con una o dos chicas, dominándolas, obligándolas a satisfacerlos con sus bocas, vaginas, pero sobretodo con sus culos. Cuando veía esas escenas eyaculaba abundantemente dejando su rastro de delicioso semen en el piso.
Ese día después de haber tenido sexo con esa mujer madura pensó en que podría hacer realidad todos sus deseos en la orgía a la que iría esa noche. A pesar de haber tenido una buena sesión de sexo, sintió una deliciosa erección pensando en todo lo que podría hacer. Al terminar su turno, llamó a Kevin para confirmar que iría esa noche con su moto taxi. Kevin le dijo que a las 7:30 se encontrarían cerca del mercado y que Kenny llevaría dos perras para poder hacerlo con ellas y luego intercambiarlas. A la hora prevista Kenai salió de su casa con la mototaxi, le dijo su madre que iba a ir con unos amigos a una fiesta y que iba regresar un poco tarde. Compró un par de botellas de ron, algunos cigarros y un poco de marihuana para poder ponerse a tono en la orgía. Espero unos minutos y vio a Kevin que llegaba sin su moto, le preguntó por qué no la traía y le dijo que iban a compartir la suya para la orgía. Al poco tiempo Kenny llegó con las dos chicas. Nunca las había visto, esto lo excitaba mucho más. No eran muy altas pero si muy desarrolladas, tendrían alrededor de unos 14 o 15 años y ya tenían caderas anchas y buenas tetas, Kenai se imaginaba chupándoselas dentro de la mototaxi.
- Hablen manes -dijo Kenny chocando los puños con sus amigos- que les parecen estas peladitas.
Los otros dos muchachos sonrieron y le dijeron que estaban bastante bien, las chicas sonreían también y daban algunas vueltas dejando ver todo lo que tenían a esos dos adolescentes. La saludaron con beso y les tocaron un poco a lo que las chicas respondían con sonrisas y otros toqueteos. Como la moto era de Kenai él la manejaría y a su lado iría una de las chicas, mientras que en la parte de atrás irían Kenny y Kevin con la otra chica. Todo subieron y Kenai arrancó la moto, él iba conversando con la chica sobre lo que haría en esa noche, ella parecía estar acostumbrada y le respondía con lujo de detalles qué cosa era lo que le iba a hacer. Le dijo que ya había ido unas dos veces a ese lugar acompañando a Kenny, que se pasaba muy bien y que le encantaba mucho tener sexo delante de otros. Ella, sin perder el tiempo, deslizó la mano por la entrepierna del muchacho y comenzó a sobar el bulto que poco a poco iba creciendo. En algún momento que paraba, Kenai miraba por el retrovisor y veía que dentro de la cabina Kevin y Kenny aprovechaban para chuparle las tetas a la otra chica, ella frotaba los bultos bastante crecidos de los muchachos mientras gemía. En otra parada, Kenai vio como Kevin aprovechaba para meter sus dedos en la concha de la chica mientras que ella ya había sacado la verga de Kenny y lo masturbaba deliciosamente. Ya llegando al lugar, Kenai se dirigió a la vuelta del cerro y vio a un grupo de unas 8 mototaxis que estaban algo amontonadas en una explanada. La chica que tenía al lado le dijo que ese era el lugar y que buscase un sitio cerca para comenzar.
De una de las moto taxis salía el sonido de un reggaeton bastante explícito, la letra excitó mucho más a Kenai que bajó de la moto para observar el lugar. Efectivamente, dentro de las motos y fuera de ellas habían adolescentes y púberes teniendo sexo con chicas de su edad o mayores. En una de las mototaxis vio como una de las chicas de chupaba la verga a cuatro muchachos, mientras que al lado dos muchachos tenían sexo anal con dos chicas y las intercambiaban cada cierto tiempo. Se escuchaban gemidos, gritos de placer y también insultos que aumentaban la excitación de los adolescentes. Kevin abrió una de las botellas de ron y tomo un trago pasándoselo a una de las chicas, comenzaron hablar de sexo y de algunas películas porno que habían visto en esos días. Kenny le abrió la blusa una de las chicas y le sacó las tetas para mostrársela a sus amigos “que tal tiene las tetas esta perra” dijo riéndose y manoseándola, los otros dos coincidieron en que las tenía grandes y duras. La otra chica para no quedarse atrás se subió el polo y les pidió que evaluaran también las de ella y también coincidieron en que estaban muy buenas. Kenny bajándose el cierre y sacando su verga de 18 cm le dijo que quería un ruso, una de las chicas se arrodilló frente a él y metió su pinga entre sus tetas y comenzó a masturbarlo. El muchacho gemía de placer. Mientras eso ocurría la otra chica se arrodilló frente a los otros dos chicos y les bajo las Bermudas y sacó sus penes. Kevin mostraba un delgado falo de 17 cm mientras que Kenai mostraba orgulloso su enorme verga gruesa de 19 cm. La chica miraba esas vergas extasiada, abrió la boca y metió la pichula de Kevin en ella y la chupo mientras masturbaba al otro, Kevin la tomó por la cabeza y la alejaba y la acercaba para sentir el calor de su boca. Después de un momento cambió de pinga y se dirigió a Kenai, abrió un poco más la boca para que esa verga gruesa entre y pueda tragársela entera, Kenai sintió un ramalazo de placer y un estremecimiento mientras sentía como esa chica le chupaba la pinga como una experta, recordaban las películas porno y sentía que sus sueños estaban cumpliendo. Por su parte, Kenny estaba obligando a la otra chica a chupársela hasta los huevos, ella se atoraba y escupía pero él insistía en meterse la toda. Llegado a este punto un muchacho de unos 13 años se había acercado a ellos y miraba todo masturbándose, Kevin le hizo una señal para que se acerque más. El muchachito se agachó y retiró la trusa de la chica para poder lamerle la vagina mientras se seguía masturbando. Después de un momento de lamerle la concha a la chica, el pene del muchacho explotó y eyaculó fuertemente mientras gemía y gritaba “que rico perra de mierda”.
- Bien, me la dejaste bien mojada -dijo Kevin, mientras hacía que la chica se eche en el asiento de la moto para poder penetrarla.
Kenai observaba como Kevin embestía a la chica mientras que ella gemía con fuerza y le pedía más verga. Kenai comenzó a explorarle el culo y embadurnándose con saliva su enorme falo, comenzó a meterlo por su ano. Ella explotaba de placer al sentir todos sus orificios llenos de verga. Para comodidad de los tres, Kevin se echó y puso encima a la chica mientras que Kenai le taladraba el culo. El muchacho de 13 se había eyectado otra vez y ahora había ido por la otra chica y la hacia chupar su delgado pene mientras que Kenny la penetraba analmente. Kenai miraba a los alrededores mientras se la metía por el culo a la chica, y veía más muchachos chupados o metiéndola de todas las formas. Se había excitado mucho, pero aún no quería darla. Después de un tiempo de taladrarle el culo a la chica, Kenai se la sacó y comenzó a dirigirse a una mototaxi de la que salían unos gritos de placer bastante fuertes. Miró en su interior y habían dos chicos metiéndose en el culo al mismo tiempo a una chica totalmente excitada. Al darse cuenta de eso, la chica observó la verga gruesa de Kenai y le pidió chupársela. De pronto él estaba enredado en otra orgía, con chicos y chicas desconocidos, ya tenía su sueño casi cumplido, tener una orgía con personas desconocidas. Cuando se aburrida de qué se la chupe se acercó a otro grupo y vio como una chica le chupa el pene a tres muchachos, se puso al lado de uno que tendría alrededor de unos 17 años y una verga bastante gruesa y la chica aprovecho también para hacerlo con él. Le gustaba que lo mirasen, que lo observen mientras se daba placer. Kenai descubrió que podría ser un buen candidato para actor porno, pensando eso sonrió un poco y aprovechando que los otros tres chicos se masturbaron para eyacular en la boca de la chica él también lo hizo embarrándole toda la cara de su delicioso semen.
Aún con la verga erecta, Kenai siguió paseándose y mirando a otros grupos. Vio que algunos chicos también caminaban y tiraban con otras chicas de otros grupos, vio también como algunos muchachos intercambiaban con otros las perras que habían llevado. De pronto escuchó algo que le llamó la atención y que lo llenó de arrechura, un muchacho se había acercado a él y le había propuesto orinar encima de dos chicas y luego tirarse las analmente. Kenai no espero a que le repitan la propuesta y fue con él, detrás de una de las motos vio a dos chicas arrodilladas con las tetas afuera y metiéndose los dedos en la concha, alrededor de ella habían seis muchachos masturbándose y se acercaron al grupo.
- Perras de mierda, quieren que las meemos -dijo uno de los chicos de aproximadamente 14 años y con una pinga corta pero gruesa.
- Comiencen de una vez perros -dijo una de las chicas sobandose el clítoris.
Los muchachos, uno a uno comenzaron a soltar chorros de orina, algunos apuntaban a la cara, otro a las tetas y en varias partes del cuerpo. Fue un proceso largo pero muy excitante, ahora sí Kenai estaba satisfecho, había hecho realidad uno de sus más ansiados sueños sexuales. Una vez que terminaron de orinarlas, un muchacho de aproximadamente 12 años se aproximó a una de ellas y sin mediar palabras le metió la pinga en el culo de un solo empujón, la chica gritó un poco pero comenzó a moverse con placer, los demás comenzaron a acercar sus vergas a la cara de las chicas, mientras que otro muchacho de unos 17 años comenzó a lamer las tetas de la otra sintiendo el sabor de las orinas y masturbándose hasta eyacular. Otro muchacho se acercó a la chica y también la penetró analmente haciendola gemir. Kenai aprovechó que el púber de 12 sacó su verga embarrada de semen del culo de la chica para meterla y sentir el olor de la orina mientras le taladraba el culo, con ese olor y pensando en lo excitado que estaba se vino dentro de ella.
Kenai estaba satisfecho pero aún seguía excitado. Volvió con Kenny y Kevin que ahora penetraban a una chica. Se acercó a ellos y comenzó a metérsela en la boca. La chica estaba gritando de placer, loca de tener tres vergas adolescentes dentro de ella y se corrió muchas veces, haciendo que Kevin y Kenny se vengan dentro de ella. Hasta aproximadamente las 2 de la mañana siguieron tirando e intercambiando parejas. A esa hora Kenai montó su moto y con sus dos amigos y las dos chicas bajaron a su barrio. Antes de irse se tomaron el poco ron que quedaba y se comprometieron a volver la siguiente semana pero con otras dos chicas distintas.
Kenai se despidió de sus amigos y entró a su casa satisfecho y con la idea de volver a ese lugar.
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