La amiguita de mi nieta y mi nieta, me brindan un placer inesperado Parte II

Ya Monique y Nati probaron la miel de mi palo. Ambas quedaron contentas con la experiencia pero yo quería más. Y obvio que hice todo lo que había que hacer para lograr poseer a las dos ninfas .
Desde esa noche en que ambas niñas me mamaron la verga, yo quedé embelesado con lo que había sucedido, ya que eso me habría las puertas a seguir la experiencia por primera vez con una niña. En este caso con dos. Pero primero iría por mi nieta, ya que normalmente estamos más tiempos solos debido al trabajo de su madre.

Entonces me propuse que debía proceder en consecuencia de lo que quería lograr. Comencé por alabar con palabras bonitas a mi nieta. Y eso a ella le gustaba mucho. Entonces ella se paseaba por la casa moviendo su traserito con la intención de agradarme. Cuando mirábamos TV nos sentábamos muy pegaditos y yo la acariciaba suavemente, hasta que una tarde en que estaríamos los dos solos debido a que mi hija Alondra estaba de viaje, me decidí que esa noche sería la primera de muchas en que tendría sexo con mi nieta. Mis caricias subieron de tono, pronto ya estaba acariciando sus tetitas haciéndome el distraído, pero yo pude observar como el cuello de mi nieta se sonrojaba, y cambió el ritmo de su respiración, estaba algo agitada.

Y no se me ocurrió mejor idea que decirle que podíamos bañarnos juntos antes de cenar, así ahorrábamos agua. Primero se extrañó pero luego aceptó sin sospechar nada. Así es que llegada las 19:00hs le dije que se preparara para bañarse, que fuera al baño y preparara todo, que yo iría enseguida. Nati obedeció enseguida y se metió al baño, sentí correr el agua de la ducha, y dije, bueno este es el momento. Me saqué la ropa en el pasillo y ya desnudo y con la verga dura entro al baño, mi nieta estaba jugando bajo el agua, se la veía fantástica, una verdadera ninfa.

Me metí junto a ella bajo el agua y tomé el champú comenzando a lavarle el pelo, para eso me puse detrás de ella, reconozco que al ver su culito frente a mi verga, me excitó mucho, como ella es más baja que yo flexioné las piernas y dejé que la punta de mi tripa quede a la altura de sus nalgas, entonces al arrimarme para lavarle el pelo, la cabeza de mi pija se incrustó entre esas dos montañitas, Nati se sorprendió, pero para  mi conveniencia ella no intentó moverse, es como que lo esperaba. Mientras le lavaba el cabello, nunca un lavado duró tanto tiempo, yo punteaba su oyito trasero, y mi nieta de a poco se notaba que se iba excitando. Luego de enjuagarle el cabello ella se da vuelta y se enfrenta a mi verga que está dura apuntando a su pancita. Nati la toma por el tronco y sin que yo se lo pida comienza a mamarme la verga, lo hace con fervor y ganas, yo pellizco sus pechitos, reconozco que mi nieta tiene potencial de putita, ya que mama la verga con mucho entusiasmo. Ya casi estoy a punto de acabar, pero no quiero eso, yo quiero llenarle la conchita de semen. La detengo, me arrodillo frente a ella y me aplico en chuparle la conchita, está muy cerrada, pero su clítoris sobresale un poquito, ya está erecto de la calentura que tiene mi nieta. Le como la conchita por unos cinco minutos, cuando creo que ya es suficiente, le propongo a  Nati cambiar de juego, y que le enseñaría lo prometido los otros días. Acepta pero ya sabe que tiene que ver con mi pija y su conchita. Me siento en el borde de la bañera, mi verga está como el mástil de la bandera de mi escuela. Tomo a la niña por la cintura y la subo a mis piernas, de frente a mi. La pija queda en medio de los dos. Le explico lo que debe hacer, debe pararse con sus piernas a cada lado de las mías, tomar mi pija con su mano y posicionar la punta en medio de sus labios vaginales justo en donde está el agujerito de su vagina, y luego sentarse de a poquito, a medida que la pija le vaya entrando.

Nati obedece, se iza sobre mi, acomoda la verga donde le pedí, y comienza a sentarse, al principio cuesta que la tripa ingrese, pero ella insiste y mi palo comienza a abrirse camino por su virginal canal. Se queja de que le duele un poco, a lo que le contesto que es normal, ya que es la primera vez, pero cuando le entre toda ya no le dolerá. Queda conforme con la explicación y sigue penetrándose, de pronto llega a su himen, siento su virgo en la punta de mi chota, le explico que ahora es cuando se convierte en señorita, que debe sentarse de golpe para que mi palo ingrese todo en su conchita. Me hace caso, se iza un poquito y se deja caer de golpe sobre mi palo, siento que hay resistencia y de golpe la tripa comienza a deslizarse hacia adentro de su cuevita hasta llegar a topar la punta contra su útero, ella pega un gritito, pero pronto se calma. Ya está. Una gran parte de mi tripa está dentro suyo. Permito que se vaya acostumbrando al tamaño del intruso, pero pronto siento como se relaja y lentamente comienza un movimiento suave de ida y vuelta. Mi nieta se está cogiendo solita, ya pronto cabalga con ímpetu y se mete otro pedazo de tripa dentro, siento su vagina latir, está caliente y muy jugosa, me brinda un gran placer por lo que no aguanto mucho, y mi nieta de repente me dice, abuelo me hago pis, yo le digo que no es pis, que está por tener un orgasmo y debe dejarlo llegar, no reprimirlo, y acelero sus movimiento y al unísono tenemos un orgasmo mutuo. Reconozco que hacía mucho no tenía una acabada tan profusa, era chorro tras chorro. Hasta que mi tripa comenzó a achicarse con mi nieta todavía encima. Estaba como desmayada. Finalmente nos separamos y procedimos a seguir duchándonos, el semen, sus jugos y la sangre de su virgo corrían por sus piernas, ayudé a que se lavara bien, me lavó la verga con esmero y sonriendo me dice que ahora ya está contenta por que la cogí primero que a Monique. Lo que me permitió adivinar que Monique también quiere que la coja. Bueno eso ya lo prepararemos.