La amiguita de mi nieta y mi nieta, me brindan un placer inesperado Parte III
Habiendo logrado desvirgar la vagina de mi nieta, todavía tenía otro desafío en puerta, adueñarme de su culito. .
Luego de tener sexo con mi nieta donde me apropié de su virginidad, inmediatamente pensé en su amiguita Monique. Es que ya tengo la lívido desatada por las niñas. Tener sexo con pequeñas me hace sentir que soy una parte importante en sus vidas y que les estoy dando un motivo para que nunca más s olviden de mi.
Yo tenía claro que apenas se encontraran Nati y Monique, mi nieta le contaría que yo la había cogido por la conchita. Y su amiga no querrá quedarse atrás. Y vendrá a mí por un pedazo de tripa. El cual le brindaré con suavidad y paciencia. Y a partir de ahí casi con seguridad obtendría sexo de ambas niñas cuando yo quisiera.
Pasaron dos días y me llama mi hija que nuevamente debe ir a otro pueblo por su trabajo, y que al menos será por dos días, no quiere dejar de ir por que es una ocasión muy importante y que seguramente obtendrá un ascenso y aumento de salario que le vendrá muy bien. Por lo que me encarga que vaya a buscar a Nati al colegio y como al otro día es feriado no habrá clases. Obvio que acepté y con gusto, ya pensando en como disfrutaría de mi nieta. A la salida del colegio me arrimo a Nati y le digo que su madre no está y que se iba a casa conmigo. Mi nieta más que contenta se acerca a la maestra y le informa el cambio de tutor y que se va con el abuelo. La maestra que ya me conoce me saluda desde lejos y la niña se me acerca corriendo y sonriendo.
Ya en el auto Nati estaba por demás parlanchina, y cada tanto miraba de reojo hacia mi entrepierna. Esta niña ya se convirtió en una putita calentona. Al llegar a casa ella corrió rápido hacia su habitación, se sacó la ropa del colegio, se colocó su piyama y vino hacia mí para que tomáramos la merienda. Fuimos a la cocina y ella insistió en preparar las tostadas, para lo que arrimó una silla a la mesada y se subió arrodillada, lo que me permitió observar el hermoso culito de esta niña calentona. Al verla en esa posición no resistí, y acercándome suavemente, y ya con la pija a medio parar, la tomo por la cintura y la atraigo hacia mi, mi verga se apoya en sus nalgas y ella siente ya que mi tripa se está poniendo dura, gira la cabeza y sonríe pícaramente, con conciencia total de lo que estaba pasando. Me bajé al pantalón y el calzoncillo, liberando así mi palo de 18×5,5 que ya está duro. Le bajo el shorcito de su piyama y mi nieta solo sonríe, me agacho y meto mi lengua en su vaginita, ella acepta suspirando. Luego de chuparle la concha por unos minutos, se nota que la niña ya está más que caliente, su vagina está resbalosa, babosa por su excitación, es el momento adecuado para penetrarla, y no me hice rogar, simplemente aproximé la punta de mi pija a sus labios vaginales, la nena toma la poronga con su manito y la posiciona bien en medio de su conchita, y con solo empujar un poquito ya la cabeza comienza a entrar. Mientras la voy penetrando suavemente, veo la manteca sobre la mesada y no tuve mejor idea que untar dos dedos en ella y untar el orificio trasero de mi nieta con la manteca, primero uno, luego el otro, todo esto mientras mi verga iba entrando cada vez más en su pequeña vagina, Nati suspira fuerte, a veces gime pero intenta que la tripa le entre toda, vuelvo a untar manteca en los dedos y pruebo de meterle tres dedos, mi nieta se queja que le duele pero insisto y finalmente tres dedos están dentro de su ano. Parece mentira que una nena de esta edad se excite tanto, al sentir la invasión de su ano, Nati comenzó a moverse cada vez más, ya estaba desaforada y de pronto con un largo suspiro siento en la punta de mi poronga el calor de sus jugos. La niña había logrado tener un orgasmo. Aprovechando su calentura, le saco la pija, le unto bastante manteca en la cabeza y en el tronco, le abro las nalgas y allí está su preciado tesoro, su anito ya dilatado por mis dedos, posiciono mi pija sobre su esfínter y comienzo a presionar, pronto la cabeza comienza a desaparecer en su interior, Nati gime y se queja, pero la verga sigue entrando, pronto tengo media verga en su trasero, sigo presionando y finalmente tengo todo mi palo en su interior, su ano aprieta mucho, casi no puedo moverme, pero con paciencia logro que mi nieta se relaje, y así la verga puede correr adentro y afuera, pronto ya estoy cogiéndola con ganas y ella disfruta, gime y susurra pero por lo bajo me dice, si abuelo, me gusta, si, dame mucho. No resisto mucho más y finalmente comienzo mi descarga de semen en su interior. Tuve que esperar que mi tripa se ablandara para sacársela sin hacerle doler mucho. Una capa mi nieta, ahora ya se podía decir que está preparada para darme sexo cuando yo quiera.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!