La boda
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto que voy a comprar notar es totalmente verídico y me decidí a contarlo por ue tengo la necesidad de soltarlo manteniendo el secreto de lo que pasó aquel día.
Yo soy una chica normal, cuando ocurrió esto tenía diecinueve años, y estudiaba fisioterapia en oviedo, mi cuerpo estaba ( y sigue estando) bien formado a base de la gimnasia rítmica que practique hasta los 17 y el yoga y el tu ing que sigo precticando hasta hoy.
Había perdido la virginidad a los 17 con un novio que tenía a los 18 con un novio que empezaba la carrera en Salamanca, así que cuando se marchó, dejamos la relación y con ello mi experiencia sexual era de media docena de polvos en el Renault clio de su madre.
Se casaba mi hermano, y yo que pase del tema, me encontré el día de la boda con un vestido que me había comprado mi madre, corto, con la espalda al aire, y de gasa, con unos taconazos brutales a juego.
Yo la mire diciéndole que no me pondría ese mini trozo de tela ni de broma, ella me respondió que tenía que lucir el cuerpazo que tenía y que me jodiera por no haberme preocupado yo en ir a comprar uno.
Así que me presente en la boda sintiéndome desnuda, mis pezones se marcaban a través de la gasa y no había un varón en la boda que no me mirara asombrado.
Me senté con mis primos, todos me doblaban la edad, también estaba mi prima Sandra con su marido, que estaba pendiente de ella ya que se encontraba en su octavo mes de embarazo.
En un momento de la fiesta en la que ya había dado cuenta de 4 cubatas y ya había perdido la vergüenza me puse a charlar con el marido de mi prima que también iba bastante fino, poco después hablábamos de sexo en tono de broma, me decía que desde el cuarto mes de embarazo no habían vuelto a tener sexo y estaba salido todo el día, y demás, que hecha a de menos cuando se la chupaba, le divertía escandalizarme, luego me pregunto qué me gustaba a mi, y yo con el valor que me daba el alcohol y por darle un "corte" le solté: – a mí me gusta que me pongan a cuatro patas y me follen muy fuerte y acaben en mi boca-, en cuanto lo dije me morí de la vergüenza, pero él se quedó desencajado del todo.
Un rato después fuy al lavabo y me encontré con el, me llamo y vi que estaba preparando unas líneas de polvo blanco en el baño, le dije que no me metía nada, pero él me dijo que era coca que me bajaría la borrachera, y yo que ya iba bastante cargada accedí me preparo una y me explicó que tenía que hacer, yo coji el billete enrollado y me incliné sobre el lavabo, entonces note su manos en mi espalda y al esnifar el coló sus manos por mi vestido cojiendo me las tetas con fuerza, yo me quede quieta, bloqueada, y el bajo una mano hasta meterla por debajo de mis bragas y meterme un dedo, yo solté un gemido.
Ya estaba esperando el siguiente paso viendo el me soltó me dio un pico y se fue.
Me quede helada, al salir del baño me fijé en el espejo, mis pezones se marcaban en el vestido como dos flechas, no podía estar más salida.
Volví a la fiesta en su busca, y el entraba en la sala, me acerqué a el, con disimulo y le dije: -te queda más de eso para darme, el me dijo que si me apetecía.
Yo le contesté que sí pero ahora, le coji de la mano y le arrastre a los baños, en cuanto entramos preparo dos rallas yo me puse de rodillas y le baje la cremallera del pantalón él seguía como si nada, me la meto en la boca, estaba durísima, el me miró y me dijo te toca, cuando me incliné él se puso detrás de mí, me bajo las bragas, y cuando esnife la raya me la ensarto, chorree al instante, pe cojio del pelo, me apretaba la cabeza contra el lavabo mientras me follaba como un loco, tuve un orgasmo como no había tenido jamás, me fallaban las piernas, temblaba.
De repente la saco, pensé que se iba a correr, pero no apuntó a mi culo, me daba miedo, pero no me atreví a decir nada, me la metió de un golpe, me dolió mucho yo aguante como pude mientras él me follaba muy fuerte, de corrió en mi culo.
Se separó de mi, mientras se abrochaba yo caí al suelo exhausta, él se dio la vuelta y se fue sin decirme nada, yo me quite las bragas rotas las tire a la papelera, me coloqué el vestido el pelo, me re maquille y volví a la fiesta, que ya terminaba.
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