La casera y su hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy agrònomo de 38, en ese año tenìa 35. Aunque podia viajar diariamente a ese lugar, decidì buscar un lugar donde alojarme permanentemente. No habìa muchas opciones, la mejor fue una habitaciòn del segundo piso de una casa de regulares caracteristicas, era de una mujer viuda, Laura, y de su hija, Pili de casi 14 años, esta ùltima es una linda chiquilla de tez blanca, ojos verdes, super delgada, dos minitetitas que sin ser voluminosas son encantadoras, con un trasero compacto pequeño, dos largas piernas y que estaba con sus hormonas a mil cuando lleguè.
Yo no tenìa horario de entrada y salida de la casa; Laura tenia una academia de confecciòn en otro local en el pueblo, y Pili iba al colegio y a la una de la tarde ya estaba en casa. A pesar que yo estaba bastante deprimido sentimentalmente, no querìa saber nada de mujeres, fue Pili la que ayudò mucho a salir de ese hoyo. Ella llegaba a mi habitaciòn y se ponia brincar en la cama, si yo estaba acostado se ponia encima de mi (sin malicia), queria jugar conmigo, total era un chica muy extrovertida deshinbida, bien podia andar en la casa en ropa interior, su cuerpo era delgado con pocas curvas pero era muy sexy.
En un mes, Pili habia casi curado mis heridas, en una ocasiòn se recostò en mis piernas boca abajo y se le subiò su vestido, la chica no llevaba pantaletas!- pude verle su rajita por atras, con una pelusita alrededor, despuès de varios meses tuve una erecciòn enorme. Comencè a llevarle "regalitos" a Pili, queria agradarla por haber sido mi mejor medicina contra la depresiòn, sinceramente no habìa pensado tener alguna relaciòn con ella, pero cierto dìa que le llevè algo, me respondiò colgàndose de mi cuello y dàndome un inolvidable beso en la boca. De alli se dasatò todo.
Ese mismo dìa en la noche, ella con un traje de dormir tipo vestido que apenas le llegaba abajo de sus nalguitas, subiò a mi habitaciòn mientras su mamà veìa una novela en la tv y nos abrazamos y besamos, fueron como diez minutos ininterrumpidos, ella metia su lengua en mi boca y yo en la suya, mi verga se endureciò como no lo hacia hace mucho tiempo, le acaricia sus piernas y sus nalgas, luego como llegò se fue. Me tuve que masturbar para aplacar mi excitaciòn.
Cada dia haciamos algo nuevo, yo ahora le metìa la mano entre su braguita y palpaba su inmaculada rajita, jugaba con sus labios vaginales y ella se mordìa los labios. En una ocasiòn yo estaba escribiendo un informe en una mesita que estaba dentro de mi habitaciòn y ella se metio por debajo de la mesa, me bajò el cierre del pantalòn y me sacò la verga que se puso rigida de inmediato, oi sus risas mientras jugaba con mi verga, la acariciò y la masajeo, yo dejè que ella hiciera todo sin decir nada, luego sentì como ella comenzò a lamerla y meterla en su boquita, la chupò unos minutos y luego como llegò se fue de alli.
Dos noches màs tarde, yo estaba dormido, era de madrugada y senti que alguien entro en mi cama, era Pili, nos besamos y cuando mi mano tomò camino hacia su rajita, pude sentir que no llevaba braguita, eso me sobrecalentò y le quitè su traje de noche, la dejè en cueros, la habitaciòn en penumbra, le mamè sus tetitas una por una, chupè sus pezones varias veces, ella gemia casi en silencio, bajè a su rajita y se la chupè toda, la nenita se corriò en mi boca a los pocos minutos, para ella eso tuvo que ser nuevo, pues apenas terminò su orgasmo, quiso salir despavorida de mi habitaciòn, pero se lo impedi, me quitè de entre sus piernas y le dije que querìa que me hiciera lo mismo que me hizo debajo de la mesa, le puse mi verga a su disposiciòn, ella la tomò y comenzò a lamerla y luego la chupaba bien rico, estuve a punto de correrme en su boquita, de hecho algunas gotitas de preseminal salieron y ella se las tragò todas, pero luego ahora si saliò corriendo de la habitaciòn, dejàndome de nuevo una gran erecciòn.
Fue naciendo algo dentro de mi por Pili, yo deberìa estar loco, recien separado y teniendo una aventura con una adolescente menor de edad. Cuando decidia terminar con todo, Pili llegaba conmigo me besaba, jugaba conmigo y terminabamos besàndonos apasionadamente, era la de no acabar.
Un dia su madre saldrìa de madrugada rumbo a la ciudad, se fue como a las 5:00 am, unos minutos despuès oi que abrian la puerta de mi habitaciòn era Pili, se metio en mi cama, iba nuevamente sin braguitas, la volvì a besar por todos lados, su boca, mamè sus tetitas, bajè por el ombligo y llegue a su rajita, la chupè por todos lados y la hice llegar a un orgasmo rapidamente.
Ella estaba decidida a todo, me abriò las piernas y colocandome en medio, coloquè mi verga en la entrada de su vagina y la penetrè lentamente, ella gritò y pataleo, màs no opuso resistencia, la desflorè, luego de besos de lenguita, comencè a cogermela con pistonazos rapidos y profundos. Ella gemia fuerte, pero no habìa nadie en casa mas que nosotros. La cogì por unos quince minutos màs y la hice llegar a otra corrida antes que yo llegara a la mia, le depositè un cargamento de semen en su rajita, nos quedamos abrazados hasta el amanecer, fue nuestra primera vez.
Como si fuera adolescente, yo me obsesionè, y comenzamos a tener sexo sin medida. Cualquier ocasiòn la aprovechabamos para tocarnos y si teniamos oportunidad sexo oral. La siguiente vez que Laura saliò para la ciudad, tuvimos sexo desde las 5:00 am hasta que Pili se fue al colegio a las 8:00, me la cogìa de diversas formas, como era delgada, se podìa poner de muchas maneras en la cama, empezaba comiendole la rajita hasta hacerla venir en mi boca, luego la penetraba al estilo misionero, la ensartaba duro y profundo, Pili gritaba y me abrazaba, luego la ponia a cabalgarme la verga, eso la hacia llegar a otro orgasmo rapidamente, le gustaba hacerlo rapido, luego descansabamos de lado, levantaba su pierna y la cogia lento, despuès la ponia en cuatro al estilo perruno y le daba duro por otros minutos, era rico ver como verga entraba en su pequeña rajita elàstica. y finalizabamos de nuevo al estilo misionero, yo le di tres polvos ese dia.
No todo era bueno en ese momento, pues su mamà ya sospechaba de nuestra relaciòn, ademàs Pili no sabìa como pasar eso desapercibidamente, y tuve que pensar en algo para evitar problemas. Y lo mejor o lo peor que hice fue tener sexo con Laura, yo veìa que ella estaba necesitada de un hombre y cierto dìa que no estaba Pili, me la cogì, Laura no era fea, sino descuidada en su apariencia, la cogi pensando en Pili. Eso calmò la situaciòn tensa, los siguientes dìas me cogì a Pili sin problemas, aun estando su mamà en casa, una vez a la semana me cogìa a Laura y eso la mantenìa de bueno humor.
A pesar de todo seguia siendo una locura. Pero senti algo en mi que me hacia salir a trabajar todos los dìas, el amor de Pili era sincero, era muy pequeña, pero estaba ubicada. En el caso de Laura solo querìa su dosis de sexo a la semana para sentirse deseada y querida.
Desde ese entonces ahora vivo con ellas, Pili ya tiene 17 y esta a meses de ser mayor, ella espera ese cumpleaños para ser mi mujer legalmente.
Gracias por tomarse su tiempo y leer mi historia.
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