La enfermera me hace oral
Estando internado debido a un fuerte dolor, una de las enfermeras de depila el vientre, preparándome para la operación, unos días después entra conmigo al baño, para ayudarme, se hinca para lavarme las piernas, pero me hace un delicioso sexo oral..
Este relato es algo que me pasó unos meses antes de terminar la universidad, un día me sentí bastante mal, fuí a un doctor particular, quién me recomendó ir al hospital porque el dolor no cedía, en el hospital me hicieron estudios y resultó que debían operarme, el médico comentó que en cuanto hubiera sala de operación nos avisaría; pasarón unos días, hasta que una tarde el doctor dijo -se canceló una operación y puede ser tú turno-, estuve de acuerdo, al instante dio instrucciones a las enfermeras para que me prepararan; más tarde vino una de ellas y dijo que debían rasurarme toda el área del estómago, el vientre y dejar sin vellos toda el area del pene, le dije que yo podía hacerlo, pero ella mencionó, que ella debía hacerlo, para dejar bien limpia esa área, unos minutos después regreso con lo necesario;
-acuéstese y abrase la bata-, me ordenó, así lo hice y ella empezó a poner una crema en el estómago y luego en mi vientre, tomó mi pene, lo movía para rasurar todo el vello; desde luego no pude evitar que se me pusiera duro, trataba de no sentir, pero era imposible, la miraba agarrar mi pene, moverlo, rasurar cuidadosamente y ver qué crecía en su mano; ella volteaba, sonreia, siguiendo con su labor y yo le decía,
-perdón, no puedo evitarlo-,
-esta bien, tranquilo-, el líquido preseminal salía, le escurría en los dedos, de repente reaccione y no pude contener el gemido, cuando sentí su dedo pasar en la cabeza de mi pene; ya estaba bien duro, la miré y al verme dijo,
-falta poco, aguanta un poco más-, mientras continuaba rasurando;
-ya quedó, miré que bien se ve-, así debe tenerlo siempre, le gustará más a la chics, con quién se acuesta-,
-gracias y disculpe la reacción-,
-no se apene, es nuestro deber hacerlo, regreso más tarde, descanse-,
-tratare, pero creo que no podré-,
-inténtelo, lo veo luego-. Por la tarde me trasladaron a la sala de operaciones y tuve la cirugía.
Después de la operación con los calmantes dormí más o menos, cuando el dolor me daba, le decía a las enfermeras y me daban más calmantes; por la mañana una de ellas me dijo, que debía caminar y bañarme; fuí al baño, ella espero en la puerta y si necesitaba algo que la llamará y sí pasarón dos días; el tercer día me levanto temprano la enfermera que me rasuro,
-buen día, debes bañarte-, -si, voy- le dije,
cuando entre al baño, ella entro también,
-quítate la bata-, dijo, quedé desnudo y entre a la regadera, empecé a bañarme, abrió la cortina,
-te ayudo con los pies, (no podía hacerlo por la operación), se hinco,
-dame jabón-, lavo mis pies, luego las piernas, también mis nalgas y luego el pene
-ahora enjuágate-, lo hice, tenía medio parado el pene,
-te quedo bien limpio?-, -si-, -muéstrame-, se lo enseñe y entonces lo tomó con la mano, lo reviso y sucedió, se lo llevó a la boca, sentí delicioso, lo chupaba maravillosamente, se lo metía todo una otra vez, su lengua lamia la cabeza, la pasaba alrededor, le daba lenguetazos rápidos y despacio, luego lo succionaba, mientras sólo gemía de tanto placer, que me daba una boca tan experta, pasaba de los huevos a meterse todo una y otra vez, sentía que se me doblaban las piernas, la volteaba a ver, le acariciaba el cabello, la empujaba para que le entrara todo, deseaba que siguiera, pero después de semanas sin sexo, exploté dentro de su boca, le di todo lo que tenía y más fuerte la apreté con el pene en su boca y ella chupaba, lo tomó todo… terminé de bañarme, me ayudó a secar y ponerme la bata, me acerque a ella, la abrace y nos besamos, fue un beso largo, delicioso, disfrute de su boca, la saboree intensamente;
-me encantó, que rico lo haces-, se sonrió,
-me gusto tu verga, desde que la tomé me la tenía que comer-; salimos del baño, ella se retiró, luego de acompañarme a la cama; la seguí viendo en otras momentos, pero todo volvió a la normalidad; unos días después me dieron de alta, la busqué, le agradecí sus atenciones y le dije que me gustaría volver a verla, me dijo que no ve a los pacientes fuera del hospital; desde luego que la busqué unas semanas más después, pero lo contaré en otra ocasión…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!