La Fotografia

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Tango18.
Como siempre pasaba nuestro desayuno era un mar de gritos y faltas de respeto, cuestiones económicas eran el punto de detonación de nuestros problemas.
Teníamos poco de vivir juntos, y teníamos tiempo de no tener sexo fácil eran como un mes y medio o dos, yo sabia bien que si las cosas seguían así, no tardaríamos en separarnos.
Ese día desperté con unas inmensas ganas de hacer el amor, tal vez fue por la noche llena de sueños húmedos, eróticos, que provocaron que dos veces en la madrugada me despertara gimiendo.

El trabajo estaba muy tranquilo, y yo muy aburrida, no tenia mucho que hacer, así que me puse a revisar mi celular, por que tenia cosas que yo ni sabia, ya que como buena mexicana nunca lee los manuales, en fin revisando todas las aplicaciones entre al álbum de fotos y me aparecieron diferentes carpetas todas con distinto nombre, en especial uno me llamo la atención tenia muchos signos que no decían nada.
Abrí esa carpeta y cual fue mi sorpresa que había muchas fotos mías, de mi pareja y de ambos en momentos íntimos, al volverlas a ver no pude evitar sonrojarme y tampoco pude evitar sentir un cosquilleo en mi entrepierna.
Recordé los buenos momentos que teníamos en ese entonces nos entregábamos con amor, pasión y mucha lujuria.
Seguí viendo todas las fotos, tenia una mezcla de de sentimientos encontrados.

Me sentía mal por lo sucedido en la mañana con Daniel, ese día en especial me pesaba mas la discusión, quería tomar el teléfono, llamarle y decirle que olvidara lo sucedido en la mañana pero ya no pude hacerlo por que llegaron a la oficina.

Llegaron buscando al licenciado, que en ese momento no se encontraba, el chico que lo buscaba era alto, de tez clara ojos azules y una boca muy apetecible, su ropa le ajustaba a la perfección, su camisa entallada lo hacia ver muy sexy no pude evitar verlo de arriba abajo, el se presento su nombre era Omar, tenía 30 años y también era licenciado y me dijo que iba a esperar al licenciado, por mi encantada me dije para mi misma, le dije que si que estaba bien y le ofrecí café o agua, el me pidió un café, me levante de mi lugar y me encamine a preparar el café, no lo veía pero sentía que me devoraba con la mirada, sentía que me recorría de arriba abajo como minutos antes lo había hecho yo, trate de respirar profundo y tranquilizarme.
Serví el café y yo tome un poco de agua me acerque al Lic. Omar y percibí el aroma de su fragancia, cabe destacar que a mi los hombres que huelen rico me vuelven loca, su aroma era un tanto cítrico era algo exquisito, al darle su café el rozo mi mano y me dijo que tenia una piel muy suave y que se imaginaba que todo el resto era igual, en ese momento yo tome mil colores, me ruborice no supe que contestar, así que solo le sonreí y guiñe un ojo.

Algo tenía ese hombre que me estaba excitando, había algo que provocaba la humedad de mi entrepierna, y eso me gustaba.
El me pregunto en donde estaban los sanitarios le indique pero como los teníamos cerrados bajo llave ya que era el baño del Lic.
Medina así que lo guie el a mis espaldas me volvía a devorar con la mirada y eso me excitaba aun mas, llegamos al baño, lo abrí y di media vuelta para indicarle que podía entrar.

Todo paso tan rápido el me tomo entre sus brazos y me introdujo al baño me beso, yo quise oponerme pero no pude, no quise resistirme a sus besos a sus grandes manos que estrujaban mi cuerpo, me tocaba con tanta lujuria con la misma lujuria que una vez lo hizo Daniel y que al parecer ya había olvidado, en ese momento no quise pensar en nada, solo quería vivir el momento, y así lo hice me deje llevar por sus besos, comenzó a tocarme con mas pasión, me fue desprendiendo de mi ropa, y solo me dejo en ropa interior ese día llevaba puesto un conjunto de sostén y tanga de encaje color rojo el favorito de Daniel.

Omar tomo mi celular y como si fuese de el comenzó a tomarme fotos me pidió que posara para el de manera sexy, no dije que no por que estaba tranquila sabiendo que el celular era mío y las fotos se quedarían para mi, no se cuantas fotos tomo pero yo estaba muy excitada estaba demasiado húmeda.
El termino de tomar las fotos y pensé que seria hora de tener sexo salvaje pero no eso no fue así, el me dijo que sabia que yo tenia pareja y que me veía muy enamorada, eso era realmente cierto, yo no supe que hacer me apene demasiado por la escena que habíamos protagonizado, lo que hice fue vestirme a prisa y salir del baño.
El salió detrás de mí , solo dijo que posteriormente el se comunicaría con el Lic.
Medina para agendar de nuevo una cita, se salió del despacho, y volvió a regresar solo para entregarme mi celular y decirme que le había encantado la sesión de fotos, que yo debería ser modelo.

Eran alrededor de las 3:30 pm, sonó mi celular y era una llamada de Daniel, me dijo que iríamos a cenar, yo no supe que decirle ya que me había quedado sorprendida con la llamada, solo le dije que estaba bien y que el lugar me parecía perfecto.
El tiempo avanzaba y llego la hora de salir de mi trabajo, tome rumbo a mi casa y en el carro sonaba música un tanto sensual, que hizo que volviera la humedad a mi, trate de controlarme y lo logre me apresure a llegar a casa para arreglarme, no sin antes hacer una pequeña travesura.

Tome mi celular y envié un texto multimedia, claro la foto era una de las tantas que me tomo Omar, y se la envié a Daniel y le pregunte si le parecía bien ese tipo de ropa interior le agradaba para esa noche, su respuesta fue inmediata y dijo: Me encanta, tu sabes que ese conjunto es mi preferido y mas para esta noche, así que, no dude en entrar a ducharme, salí de la ducha y me puse a buscar el vestido adecuado para la cena, encontré un vestido negro de pecho cubierto y espalda descubierta, así que solo tendría que usar la parte de abajo del conjunto de ropa interior, comencé a arreglarme poner un poco de maquillaje, labios rojos y una mirada cautivadora todo el maquillaje apto para una noche perfecta.

Era un vestido de noche color negro con detalles en plateado, a la espalda caía un dije en forma de corazón, así que tendría que llevar el cabello un poco recogido, opte por un chongo a la altura de la nuca, las sandalias eran de tacón alto color negras, estaba casi lista cuando Daniel llego por mi, al verme no supo que decir se quedo mudo, me beso en la frente y me dijo que no tardaría en arreglarse y asa fue, en menos de 10 minutos el estaba listo, salimos del departamento y nos dirigimos al auto el como todo caballero me abrió la puerta del copiloto tomo su lugar en el carro y emprendimos el camino al restaurante al que íbamos a cenar, llegamos y era un lugar hermoso nunca antes lo había visto me pareció un lugar muy elegante y tal parecía que mi forma de vestir era adecuada, entramos y un mesero nos guio a nuestra mesa, mi sorpresa fue que había varios de sus compañeros de trabajo los cuales al verme se quedaron también mudos y las esposas de ellos me observaban de arriba abajo, era obvio de todos ahí mi pareja y yo se podría decir éramos los mas jóvenes ellos tendrían entre 40 y 50 años, Daniel tenia 35 y yo apenas llegaba a los 24, comenzaron a pedir las bebidas todos eran vino tinto, blanco rosado o champagne, Daniel y yo pedimos vino tinto, el tiempo pasaba pedimos la cena y seguimos bebiendo y Daniel no me quitaba la mirada de encima y en cada oportunidad que tenia me tocaba la espalda me la acariciaba suavemente, mi respuesta era darle un pequeño beso en los labios, mejilla o cuello.

La forma en que me tocaba me excitaba, le pedí a Daniel que me acompañara al sanitario, mi excitación estaba en su punto culminante a la menor provocación estaría mas que dispuesta, Daniel un tanto mareado me dijo:
– Ya me di cuenta que no traes el sostén que me prometiste, pero me encanta tu espalda desnuda.

Mi respuesta fue:
– Y si tu me lo pides también me puedo quitar la parte de abajo.

Daniel se quedo estupefacto asintió con la cabeza, yo entre al baño e hice lo mío incluso quitarme lo que restaba de mi ropa interior así que, quede sin ropa interior, salí del baño y bese a Daniel y le dije:
– Listo amor podemos irnos – el un poco confundido me dijo-.

– Eres tramposa, pero esta noche no te salvas.

Mi sonrisa fue un tanto cómplice un tanto apenada, pero me pareció perfecta llegamos a la mesa y nos sentamos en nuestro lugar yo saque algo de mi cartera y le dije a Daniel en secreto si me podía guardar eso en su bolsillo, el se percato que era y al ver lo que era su sonrisa fue perversa, el se apresuro a pedir la cuenta y nos despedimos de las demás parejas.
Salimos del lugar nos llevaron el auto y emprendimos camino a casa, en el auto el clima era acogedor el comenzó a tomarme de mi mano, a besarla.

Llegamos a casa entramos al departamento y la pasión se apodero de nosotros me tomo entre sus brazos me beso deshizo mi chongo, le encanta verme de cabello suelto, fuimos hasta la habitación y comenzamos en un ritual el cual teníamos olvidado, se quito la ropa mientras yo lo observaba recostada en la cama, quedo solo en bóxer se acerco a mi y de nuevo comenzó a besarme, comenzó a desnudarme, a tocarme, a tocarme así como solo el sabia y así como lograba encender no solo mi cuerpo si no también mi alma, besaba mis pechos tocaba mi sexo que estaba en completa humedad mi cuerpo lo pedía a gritos, y así fue entro en mi en la posición que mas se asemejaba al amor el misionero la pasión fue subiendo de tono, y poco a poco crecía la intensidad tuve el primer orgasmo, el me pidió cambiar de posición me indico que me subiera en el así lo hice eso fue riquísimo para mi poco a poco yo tomaba el control de las cosas, me baje de el y comencé por chupar su miembro, lo hacia como si nunca antes lo hubiera hecho, el gemía de placer me decía que ya extrañaba mi boca en su pene eso me ponía mas al 100, termino en mi boca y pechos algo que nunca antes tampoco habíamos hecho, pero me gusto comencé de nuevo por llevarlo a mi boca, ya estando erecto me pidió en posición de 4 esa era una de mis favoritas, comenzó a dilatar mi ano con su dedo era excitante sentir como ere penetrada doblemente por mi hombre hasta que ya no pude mas y le pedí que lo hiciera ya, así fue el placer era delirante era perfecto para nuestra reconciliación, esta vez coordinamos nuestros orgasmos y nos perdimos los dos en el maravilloso placer…