La fraternidad de Arón y Samuel

dos amigos que por diferentes circunstancias terminan compartiendo al misma chica .
Tener un amigo y crecer junto a este desde muy joven es algo grandioso porque tanto tiempo de amistad se crea un fuerte vínculo, Desde los 5 año me la he pasado con Aron, nuestros padres eran amigo y se la pasaban mucho en nuestra casa y por lo tanto Aron siempre estaba allí, evidentemente no toda relación no es perfecta incluso nosotros tuvimos nuestros inconvenientes, uno en especial ya que nos agarramos a madrazos y todo por una chica,.Stefany era de un grado superior y me terminé enamorando tras una serie de juegos en las horas del recreo. Quizás algunos pensarían que era demasiado ingenuo, pero que niño de 10 no se enamoraría de alguien si te terminas besando con ese otro a escondidas. Desde ese entonces yo ya la consideraba mi novia secreta porque esta no quería que nadie se enterara y así lo mantuve, aunque dicho secreto solo duró unos días porque Aron nos encontró dándonos besitos, este molesto me empuja reclamando a Stefany como suya ya se armó los vergazos y tras eso anduvimos molestos todo el día, pero para la noche ya nos estábamos hablando otra vez y nos dimos cuenta de que Stefany andaba jugando con nosotros dos, sin saberlo desde tan joven y ya éramos tremendos cornudos. A pesar de que nos habíamos perdonado por la pelea el sentimiento de la decepción se mantuvo así que decidí evitar a Stefany. Me sentía avergonzado y algo triste cada vez que la veía, lo peor era que extrañaba seguir besuqueándome con ella y tras una semana de abstinencia decidí buscarla, luego de pasearme por media escuela y no encontrarla fui a nuestro escondite ¿y que me encuentro?,
a Aron y Stefany besuqueándose.
—eres un traidor, haces que me aleje solo para quedártela—.
—yo no te… tu fui… No, —, Aron no paraba de tartamudear. 
—no te molestes Samuel, de todos modos, no somos novios—, dijo Stefany.
—entonces, ¿Por qué me besaste? —, dije algo dolido.
—porque me gustas—.
—¿te gusta Samuel? —, le pregunta Aron a Stefany.
—Claro, no me besaría con alguien que no me gusta—.
—¿entonces te besas con todos los que te gusta? —, le pregunto.
—sí, incluso he besado a mis primos, así que si no te gusta si quieres acabamos lo nuestro y ya—, me Stefany toda descarada.
Y en ese instante mantenía un conflicto dentro de mi reprochándole su putería, mientras que la otra parte quería seguir en la misma, Stefany era linda, tenía buenas piernas y sobre todo me gustaba como me besaba por lo tanto terminé cediendo ante mis carnales deseos
Desde ese momento se podría decir Stefany fue la primera chica que compartimos, aunque solo duró hasta que acabó el año escolar. 

En los años posteriores no volvimos a conseguir una chica tan liberal como Stefany, hasta que llegamos a 9° grado, En aquel tiempo a mediados del año escolar solíamos pasárnosla con un grupo de otra sección excepto por Wendy que era del nuestro, una morena con una belleza promedio acompañada con un buen cuerpo. También corrían ciertos rumores de ser una puta, pero nadie demostraba que fuera cierto, para mí era simples rumores infundidos ya que nuestro grupo estaba conformado mayormente por varones y siempre cuando alguien ve una chica en un grupo de hombre la catalogan como puta. 

Conflicto dentro de mi reprochándole su putería El tiempo transcurrió de lo más normal y un 8 de marzo al acabar las clases todos fuimos a la casa de Carlos para pasar el rato, en el camino se comprar un par de botellas de coco anís y nos pusimos a beber en su casa ahí no estaban sus padres por lo que no hubo nadie que nos regañara, allí hablamos paja y nos pusimos a beber mediante distintos juegos. 
Al rato notamos que faltaban 3, Wendy, Carlos y Moisés.
—¿y que estos no van a seguir jugando? —, menciona Aron ante la ausencia de los otros tres.
—olvídalo, esos deben estar rellenando a la Wendy—, dice Marcos.
—¿están cogiendo? —, tenía los ojos pelados de mi sorpresa.
—obvio, ¿Qué no sabían? —.
—¿saber qué? —.
—lo puta que es—.
—pues he escuchado cosas, pero no me las creí—.
—jajaja, esa creo que se la ha cogido media escuela—.
—¿Tú también? —, pregunta Aron.
—uf… demasiadas, pero alguien así termina aburriendo. Le brindas un helado y prácticamente la tienes en cuatro patas.
Aron y yo no hacemos señas con la vista para ir a ver y nos levantamos.
—Se cuidan—, nos dice Marcos con un tono irónico. 

Mientras nos acercamos a la habitación de Carlos se medió escuchaban los gemidos por lo que Aron y yo sonreímos y nos apuramos para ver entre la puerta, pero apenas tocamos el manillar nos abrieron la puerta. En ese instante vimos gimiendo a Wendy, desnuda solo conservando sus zapatos mientras se apoyaba en la cama y Carlos le daba como cajón que no cierra.
—¿van a entrar? —, nos pregunta Moisés.
Ambos entramos los veíamos las expresiones de Wendy con cada embestida, no hace falta decir que ambos la teníamos como roca, pero no nos desvestimos ni nada solo veíamos tontamente con una carpa bien marcada en nuestros pantalones.
Tras un par de minutos vimos como Carlos se encorva sobre Wendy diciendo cosas entre gruñidos y vemos como se aparta y se quita el condón de su flácida verga mientras que Wendy se estrujaba levemente con las sábanas y una mano acariciando su mojada concha.
—¿le van a dar o se van a quedar mirando? —, nos pregunta Carlos mientras aun recobraba el aliento.
Entretanto Aron y yo nos miramos sin estar seguro de que hacer.
—¿primera vez? —, nos pregunta Carlos y al poco tiempo sonríe, se dirige hacia Wendy y la pone de rodilla frente de nosotros, esta nos baja el pantalón a los dos.
—nada mal—, dice Wendy antes de llevarse mi verga a su boca, luego pasa mamársela a Aron y viceversa.
Tanto Aron como yo, no sabíamos que hacer. Ambos estábamos petrificados mientras succionaban nuestras almas y al poco tiempo me corro en su boca, esta coge un trapo y escupe después también recibe el de Aron. Tras otra breve mamada nos preguntan si teníamos condones.
—si tenemos uno—, en ese instante mientras revisaba mi billetera no me creía que llegase a usar ese condón.
Luego de que por fin sacamos el condón de su envoltura, Wendy los toma y nos los coloca me acuesta en la cama, se monta sobre mí a la vez que toma mi verga y posteriormente siento como algo caliente me la envuelve y trato de levantarme al mismo tiempo que suelto un suspiro como, pero Wendy lo evita poniendo su peso sobre mi pecho a la vez que mueve sus caderas, Esta por un momento trato de besarme, pero recordando lo que ya había pasado por esa boca lo evité y al poco tiempo su vagina me estaba exprimiendo, desconozco cuanto duré pero de seguro fueron unos 2 o 3 minutos.
—oficialmente eres un hombre—, dice Carlos a la vez que me da una palmaditas en el hombro.  

Ahora era el turno de Aron, pero a diferencia de mí él tuvo un desenvolvimiento más dominante, poniéndola en la misma posición en que la encontramos. Entre las erráticas embestidas de Aron Wendy parecía reírse, pero al mismo se mordía sus labios inferiores.
Lamentablemente la inexperiencia de Aron le hizo venir muy rápido al tratar de mantener un ritmo tan alto aun así nuestra satisfacción era evidente. Lamentablemente no había más condones y curiosamente a pesar de lo promiscua que era Wendy esta no lo hacía sin protección así que decidimos salir. Era algo obvio que afuera nos preguntarían como estuvo porque salimos todo desaliñados y ese fue tema el resto de la tarde. 

Y al llegar a nuestra casa fue el único tema que Aron y yo mantuvimos por lo que estábamos decididos a repetirlo.