La Guardería Parte III

Finalmente la saga continua.
La saga principal de la Guardería continuará oficialmente, espero sea del agrado de la mayoría.

Parte I: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/la-guarderia/

Parte II: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/la-guarderia-ii/

Advertencia: este relato puede contener temas fuertes y no aptos para gente sensible

Una nueva mañana en la guardería empezaba, las instalaciones estaban decoradas con una tenue luz roja y pétalos de rosa por doquier, pese a que San Valentín ya había pasado todo el mes estaría de fiesta y que mejor forma de festejarlo que con BDSM y muchas nenas preñadas. Al entrar al cuarto de mi Amy la vi justo como la dejé la noche anterior, colgada en su columpio, con los ojos vendados, bien amordazada, con audífonos aislantes de ruido y con dos grandes vibradores prendidos en su rajita y culito, removí el consolador de su culito y tome una de las rosas que le traje, así que con mucha delicadeza metí esa rosita en su culito, el enorme vientre de 4 meses en una nea de 3 realmente me emocionó, aunque después me emocioné más cuando vi a las nenas de los cuneros. Luego de bajarla del columpio y embarrar mi verga en su pequeña rajita ella agarró mi cara con sus manitas y me sonrió, aun con esos audífonos y su venda sabía que era yo, la abracé y la besé mientras ambos nos corríamos, al quitarle la venda ella solo rio y sobó su panza diciendo

-Es nuestra bebé

Así nos quedamos dormidos abrazados hasta la tarde, cuando salimos nos dispusimos a probar la sala BDSM, ya la había usado con Amy antes, pero ahora que estaba preñada no me sentía seguro, pero antes de hacer cualquier cosa llamaron a Amy y a otras nenas a un salón, ahí se encontraba un hombre alto y velludo, este se presentó como Sergio y proclamaba ser el padre de al menos 5 nenas de ahí, de entre ellas Amy, al verlas Sergio quedó sorprendido, prácticamente todas sus hijas estaban bien preñadas

-Miguel hijo de puta, tu galleta es milagrosa, recuerdo que la última cría te la di hace seis meses y mírala ahora con tremenda panza, ¿si quiera sabe hablar?

-Que le digo señor Sergio usted siempre nos da las nenas más exóticas por eso siempre se van bien rápido, estas cinco son las ultimas que quedan, Por cierto ¿no ha traído un nuevo encargo?- Preguntó Miguel

-Es cierto, mire Miguel, una mestiza yanonami, mire sus facciones y su tersa piel

-Estoy sorprendido es una muy esperada, pero debemos esperar en grande, le daremos 4 años de entrenamiento y cuidado para rifar su virginidad en un gran evento

-Por favor, nenas más jóvenes han aguantado mejor mi verga, pero bueno tú decides, ahora si a conocer a mis crías

Sergio se presentó a las nenas y comenzaron a hablar con él (las que podían) solo se presentaban y decían cuanto tenían de embarazo, hasta que llegó

-Hola preciosa, tú debes ser Amy

Amy volteo confundida a verme un poco incomoda

-Soy Sergio, tu papi- Don Sergio me volteaba a ver dado que Amy no respondía

-Supongo que tu fuiste el cabrón que preñó a mi bebé- Sergio me extendió la mano y luego de saludarlo comenzó a reír mientras me felicitaba

-Muchas felicidades, se necesitan huevos para preñar a una zorrita, por qué no charlamos los tres mientras disfrutamos de las instalaciones

Sergio habló con Miguel y rápidamente le ofrecieron a una de las nenas recluidas (aquellas cuyos dueños dejaron de pagar y las dejaron olvidadas), la nena era Olivia, una preciosura de cuatro años morena, cabello negro y ojos cafés despampanantes, tenía muchos tatuajes en forma de corazón o frases como “traga semen” en el cachete derecho, “pequeña puta” en la espalda baja y “mami de kinder” en el vientre, Sergio pidió que le dieran la galleta a la niña y también ordenó unas rayas de coca rosa, a continuación nos fuimos al salón BDSM el cual estaba lleno de parejas, todas esas nenas embarazadas incluso menores de un año pero con una enorme panza disfrutaban de los azotes, velas y demás formas de diversión, admito que no se mucho de sadomasoquismo así que me limite a subir a Amy (obviamente atada y amordazada) a una especie de triangulo horizontal, ahí coloqué su delicada rajita y pronto la empecé a mover mientras veía como se retorcía del dolor y la excitación, las demás nenas montadas ahí recibían fuertes latigazos y azotes yo por mi parte sabía que tenía que hacer, saqué un consolador en forma de bolita y lo metí hasta el fondo del culito de Amy y aprovechando sus nuevos piercings até dos bolitas más en sus pezones y sin más la dejé mientras tomaba un descanso, para mi sorpresa Sergio se encontraba violando a Oliva mientras sus pequeñas manos estaban fuertemente atadas a sus pies y su boca totalmente abierta por su mascara tipo anillo, Sergio sacaba fuertemente su verga y lo alternaba entre la boca y la raja de Oliva, al verme me gritó

-Oye ven, todavía tenemos que hablar y ni tu nombre me has dicho cabrón

-Alfredo, para servirle

-y que pues Alfredo ¿no tienes curiosidad?

-¿De qué?

-pues de que más, de Amy, ¿no quieres saber porque tiene esa piel tipo apache o porqué tiene esa cabellera negra y sus ojitos rasgados?

-Pues mejor dígalo de una

-Bueno resulta que en una de mis cacerías viajé a una reserva de nativos americanos y ahí encontré a su madre, la viva imagen de Amy solo que un poco más grandecita, para no entrar en muchos detalles la llevé a casa como trofeo y tres años después nació Amy, hoy su madre tiene 14 años y sigue viviendo en mi casa, si gustas Amy la puede visitar, sería excitante ver la interacción entre estas dos zorras apuesto que con un poco de la coca que lleva inhalando esta puta tatuada darían un gran espectáculo

-Bueno aunque suena muy… interesante no podría hacerlo por las leyes de la guardería

-Lo sé por eso confío en que eventualmente la comprarás, tal vez haga lo mismo con esta puta o tal vez la regale, depende de si queda preñada o no

Mientras Sergio descargaba su esperma en la raja y boca de su nena drogada yo miraba a mi alrededor como todas las nenas inhalaban ese polvo rosa, algunas incluso se besaban alcoholizadas y otras usaban sus culos como cenicero mientras fumaban un porro, le pregunté a Miguel por la coca y resultó ser además de un potente estimulante, también una forma de que el cuerpo de las nenas creciera y se adaptara al embarazo, aunque aún se desconocían los efectos secundarios en las bebes a nadie le importaba así que decidí probar una bolsita y regresé con Amy, la cual se encontraba llorando mientras continuaba con su rajita roja, la orina comenzó a salir y varias nenas resultaron mojadas así que la bajé de ahí, nos dimos un largo y delicioso beso, seguido a esto me dio una de sus deliciosas mamadas y probó unas grapas de la rosa, cuando tuvo su lechita y sus consoladores fuera la metí a una jaula mientras notaba como se ponía roja mientras se sobaba la panzota y se masturbaba, tomé el micrófono y anuncié

-Atención a todos, el nuevo retrete para sus nenas está abierto, dejen que sus nenas orinen sobre esta zorra embarazada

En tan solo pocos segundos todas las nenas comenzaron a orinarse encima de Amy, algunos metieron a dos nenas más con ella y las tres se besaban mientras eran bañadas de orina, al final las dejaron un rato ahí para que se lamieran y sin decir nada más levanté a Amy del cabello y comencé a nalguearla mientras la embestía con fuerza, Sergio llegó con una Olivia babeando y con los ojos rojos, su húmedo coño comenzó a orinar en la cara de Amy mientras Sergio le penetraba su ano, todo esto mientras las otras dos lesbianas preñadas se revolcaban en ese enorme charco de orina, así les dejamos a nuestras respectivas perritas sus hoyitos rellenos de leche, luego de un baño dejamos a nuestras nenas durmiendo juntas, Sergio y yo fumábamos un habano antes de salir y decidimos seguir en contacto para el futuro, Sergio tenía una sorpresa para Amy, pero tendría que esperar un poco más hasta su cumpleaños.

Este relato es totalmente ficticio y dichos acontecimientos no deben ser replicado nuestro único fin es entretener.