La guarra de mi novia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sandromacos.
Les contaré algunas historias sucias que me cuenta mi novia cuando me la follo.
Ella es una chaparrita de piel morena de 27 años, de senos generosos, pezones oscuros y pequeños, un vientre delgado, caderas estrechas y muy sucias.
Comenzó a contarme cosas un día que me la estaba mamado en el carro, le dije que seguro era de esas típicas colegialas que se la cogían en la parte de atrás del carro, sin condón y que terminaba embarrando todo, ella se río y me dijo que en realidad era la colegiala que se la mamaba a los papás de sus amigas, aunque en realidad, solo fue uno
El tipo en cuestión la regresaba a ella y a su amiga a su casa, en ocasiones el tipo la regresaba aunque su hija no fuese a entrenar o jugar, ella sentía su mirada encima de ella, intentando ver sus pechos que sobresalían en la remera del equipo, que le quedaba grande, un día que se echó agua encima y se le marcaban los pezones lo descubrió mirándola sin vergüenza, y ella no le decía nada, ese dia el tenia shorts, se le marcaba la erección, y al despedirse, se acercó a él, le puso una mano en el muslo, le rozó la verga, le dio un beso y se fue, el tipo obviamente sintió el roce premeditado, poco a poco se hizo más aventurada, hasta que un buen día al despedirse se la acarició, el tipo la besó, terminaron fajando en el auto, lo masturbó y se vino en su mano, se hizo costumbre que cuando no estuviera su hija se la terminara mamando en el auto detrás de las canchas, mientras me lo contaba me la estaba chupando y me vine casi de inmediato y se tragó toda la leche sin chistar, me dijo que fue el quien le enseñó a tragar leche, que era súper lechero, y que tenía un rico sabor acidito.
Otras guarradas que me contaba era cuando un compañero dos años mayor que ella, un amigo de la preparatoria, se la llevaba a unos cuartos que rentaban cerca de su escuela, eran usados por putas y tipos con sus amantes, ahí la llevaban y se la ensartaban, nunca se quitaba la falda de colegiala, me excita pensar como se la enchufaban de colegiala solo con la falda de cuadros puesta, se escapaba de la penúltima clase y se la cogían un buen rato, a veces cuando no estaba fértil, se venían dentro de ella y en la última clase sentía como se iban mojando sus panties de semen, cuando iban por ella temía manchar el auto de su madre o que caminando a su casa se le escurriera por fuera algo de lefa, nunca nadie se dio cuenta que regresaba bien servida.
Yo por esas épocas tenía otra novia y sentía que era bien sucia porque cogíamos todo el día, en la piscina de su casa, en la playa o me la chupaba en el baño de la escuela, pero esta era realmente puta y eso me excitaba.
En otra ocasión me contó de cuando descubrió el sexo anal, estaba en el los últimos meses de la prepa y conoció a un chico de intercambio, en su depa cogían a diario, un día habían bebido y fumado mota, y ella le decía que debían hacer cosas nuevas, el tipo le dijo que le iba a enseñar algo que le iba a cambiar la forma en que tenía sexo, la hizo arrodillarse al borde de la cama, le amarró las manos por detrás, la puso en cuatro con las nalgas al aire, cuando sintió la humedad fría del lubricante en el ano sabía lo que iba a pasar, le latió el corazón a mil, se conocía puta, pero no de esas putas de culo roto, el tipo le pido que se relajara, como si fuera a cagar, la lleno de lubricante, le pasó uno y dos dedos, y le luego le introdujo la verga lentamente, ella asegura que sentía que se iba a cagar, sentía la mierda moviéndose hacia abajo, y sentía vergüenza de ser esas putas caga vergas, llegó un momento en el que de cagar, sintió solamente el ardor de la penetración anal, el vaivén lento que entumece al esfínter y hace que el sexo sea placentero, el tipo le puso las manos por delante, con una masturbándole el clítoris y la otra con los dedos en su vagina, mientras que sentía el impulso pélvico en su culo, se sintió en el espacio y se vino 7 veces, en una hasta con squirt, una cosa que nunca le había pasado hasta entonces.
Así descubrió el sexo anal y por lo que quedaba del año no volvió a tener sexo vaginal, siempre era por el culo, al grado que no necesitaba lub, con mamarla y dejarla bien mojada, su culo ya era capaz de recibir la verga, también me dijo que el tipo resultó bien fetichista, y de esta primera vez que se vinieron en su culo, al momento de ir a cagar, el tipo pidió verla, al hacer los primeros pujos salieron un par de mecos y luego la mierda con semen, el tipo se prendió y se la terminó mamando ahí en el baño, mientras cagaba.
También me contó la vez que probó otra vagina, fue en una fiesta de fin de curso del primer año de la universidad, conoció a un tipo, pero a él en realidad le estaba tirando el pedo a una de sus amigas, pero a su amiga no le atraía.
Ya bien pedas, su amiga le dijo vamos a su depa, yo le digo que me lo voy a coger, pero vienes con nosotros y te lo das mejor tú, el plan funcionó, pero lo que ella no esperaba es que el tipo cogiera muy mal, y lo divertido de la noche fue comer panocha, llenarse la cara de liquidos vaginales, conocer otras paredes, lamerle el culo a su amiga y restregar su cuca contra otra, al final le agradó tanto que se estuvieron cogiendo casi todo el verano, se quedaban en casa de una y otra, los papás no sospechaban nada, y ahí estaban rasurándose entre ellas, dedeandose los dos agujeros y lamiéndose por donde meaban, hasta compraron un strap y se lo alternaban entre ellas y entre agujeros.
Estas son algunas de sus historias, ya les contaré de donde sacó el gusto por el vouyer, la lluvia dorada y ser cogida por transexuales
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