La Hermanita Boba 2
No permiti que cerrara sus piernitas, la deje de abrazar y con todo mi peso sobre ella me acomode tal y como estaba, seguía intentando cerrar las piernas!, pero con fuerza me clave lo mas profundo que pude y empece a embestirla si casi salir.
Pasaron los días y no volvi a buscar a irene, la verdad su idea de vida de pareja me daba hueva y yo lo que realmente necesitaba no era una niña chillona, necesitaba una hembra dispuesta a dejarse montar, alguien que me diera desahogo a la calentura que sentía en los huevos y si tengo que admitir que me parecía una buena mujer, una buena mujer como la que se busca para casarse, una apretadita, nuevecita, de esas que se hacen las de la boca chiquita pero daba la casualidad que yo aun no buscaba ni necesitaba encontrarme con una de esas, irene me estuvo llamando a la casa y mandándome mensajes a el celular, las llamadas nunca se las conteste, apenas veía que era ella y le bajaba el volumen al teléfono, al celular me mandaba puros mensajes babosos, hola como estas?, necesito hablar contigo?, no quiero que terminemos asi, por favor buscame?, jaja buscarla yo!!!, no cabia duda que esta mamacita además de escuincla era tonta yo nunca la buscaría, el ofendido soy yo! Yo que la estuve cortejando durante unas muy cansadas semanas, yo que le agunte tantas veces que calentó la parilla y nomas no aflojo la carne, no por mi que se fuera a la chingada, bueno el caso es que pasaron los días y era común encontrarme a las primas de irene en las fiestas y bailes al que me invitaban mis compas, seguido las veía con sus ligues en turno y ellas lo único que hacían era saludarme con una sonrisa burlona, me esperaba que anduvieran regando mi desgracia por medio pueblo y que de rato todos mis compas me echaran carrilla por haber dejado escaparse a irene y además dejarla que me diera una bofetada asi como asi, pero contrario a lo que pensé nadie me dijo nada, solo era la broma personal de la parentela de irene.
Un día llegue a casa de Katia como de costumbre ella y Larissa acababan de llegar de sus clases de zumba y fue ahí cuando empecé a notar algo diferente en larissita, desde que me vieron en su puerta, Katia me saludo como siempre con un qué onda wey! Pero Larissa en lugar de tomar su actitud indiferente de siempre, se me quedaba viendo fijamente, ese día hacia un calorón que bien y se me pudieron haber recocido los huevos en el shorts y llevaba una camiseta sin mangas que me quedaba ceñida al cuerpo, llevaba unos huaraches desgastados y podía sentir como Larissa recorría desde mis pies hasta mis brazos con su mirada, me miraba sin vergüenza y muy seria como razonando algo en su cabeza, Katia me invito a pasar a su casa y desde la cocina me grito que si quería un vaso de agua, Katia seguía en la cocina y Larissa vino a darme el vaso lleno de agua de melón espumosa, traía su mirada fija en el vaso y cuando me lo dio le sonreí lo mejor que pude, ella también me sonrió, fue una de las pocas veces que viéndome a los ojos me sonreía y si de porci ya estaba caliente al verla llegar en su mayoncitos ahora estaba que echaba humo, se sentó en el sillón de alado y sin vergüenza alguna empezó a mirarme de arriba debajo de nuevo, veía mi pecho y yo para darle una mejor vista me recargue hacia atrás enderezándome y subiendo mis manos hacia mi cabeza como somnoliento para que viera bien los músculos de mis brazos, y mis axilas, disimuladamente la vi y se le notaba sudorosa y ansiosa, no sabía que estaba pasando exactamente ni porque de la nada Larissa parecía estar deseosa de tocarme pero seguí el juego me acomode de manera que mi bulto se notara y fingí que veía las noticias jajja, Larisa seguía mirándome ahora estaba concentradísima en mi bulto y yo más que feliz, esto era algo, sentía que era casi una bendición, me atreví a fantasear y a imaginarme montándola sobre su camita individual, entre todos su peluches y muñecas, su piel clara contrastando con mi cuerpo moreno y quemado por el sol, sus piernas abiertas y su cosita recibiendo mi hombría en lo más profundo de sus ser, su viscosidad y calor recibiendo mi tronco, su pubis rasuradito siendo embestido con mis vellos y me imagine besándola y jalándole levemente el cabello, llenando mis pulmones con su olor.
Me puse mas cachondo que burro en primavera y cuando regrese a la realidad Larissa seguía mirando fijamente mi bulto mientras se tocaba el pubis, me fulmino! Es lo único que puedo decir me fulmino esa es la palabra, seguro estoy que me quede con cara de bobo, quería lanzarme ahí mismo encima de ella y arrancar la ropa de nuestros cuerpos a lo bestia, enterrarle mi tranca completita así como va y aprisionarla para no dejarla ir hasta deslecharme al 100% y en ese momento escuche como Katia gritaba saliendo de la cocina algo acerca de cómo me había ido en el cyber, me acomode en el sillón lo mejor que pude y oculte con un cojín mi erección que estaba a punto de reventarme el short, Larissa se levanto rapidísimo y se fue junto a la ventana y hizo como que acariciaba las flores que colgaban afuera, Katia entro y me miro de arriba abajo, me sentía súper caliente como si tuviera fiebre y sentía el sudor recorrer mi frente, después de un rato me pregunto
-oye te sientes bien? Es que te ves colorado? Tienes fiebre?
-este no porque, digo, no se con el calorón que hace aquí, me siento bien solo que el calor esta fuerte
-no pues si deja prendo el ventilador, y se alejo para jalar un ventilador de pedestal y conectarlo cerca, Larissa aprovecho para irse a su cuarto y cuando Katia le pregunto si no quería uno de los huaraches que acababa de preparar ella solo contesto que no tenía hambre, que iba a ver la tele en su cuarto porque nosotros solo estábamos viendo noticias aburridas.
Katia me miro con una mueca de desaprobación y cayendo en cuenta de algo grito
-ya sabes, ahhh, ya sabes Larissa verdad!?
-si ya se!!!!
Yo le pregunte a Katia que pasaba y evadiéndome la mirada solo contesto
-nada, es que anda agarrando unas pinturas mías y me las va a echar a perder
-no seas mala deberías de enseñarle a maquillarse, ya esta grande
-no es por eso y no es que no quiera enseñarle pero ella no debe hacer eso
-Porque?
-pues porque ella es una niña y esas son cosas de mujer mayor y ya
-jaja no te pases si ella te gana con un año y meses, le dije sonriéndome y arrebatándole la crema para el huarache que me dio para comer
Katia se puso muy seria y viéndome fijamente me dijo
-solo por fuera, es difícil vivir solas, siendo mujeres, más bien una mujer con una niña, mis vecinas me ayudan mucho a cuidarla y evitar que nadie se pase con ella, pero no pienso arriesgarme a que le hagan daño, ella no entiende el peligro que corre y no pienso ponerle mas tentaciones a los malditos que de porci ya la ven como presa fácil
Entendí muy bien a lo que Katia se refería, varias veces me había contado que los chavos de la colonia se pasaban el tiempo buscando la manera de acercársele a Larissa, en una ocasión Katia tuvo que salir a una consulta médica y no quiso arriesgarse a llevársela con ella a un lugar desconocido y tan alejado de la zona que ella conocía, se la dejo encargada a una vecina viuda ya mayor pero de alguna manera Larissa se salió de la casa y termino en el parque, ahí un hombre la había empezado a cortejar pensando que era un chica común, pero debió darse cuenta de la situación real y según conto Larissa la convenció de ir a su casa a conocer a sus perritos chihuahueños, le ofreció regalarle uno, el más bonito si ella lo acompañaba y Larissa creyéndose a salvo con un buen amigo lo acompaño, llegaron a la casa que más bien era una vecindad de mala muerte y el hombre intento forzarla a entrar, Larissa sintió miedo porque el cambio su trato y empezó a maltratarla, la abofeteo y gracias a sus gritos que una mujer la defendió a manotazos y amenazando al tipo con mandarlo a la cárcel, logro arrebatársela, Larissa regreso con Katia que ya la daba por muerta o desaparecida para siempre y desde entonces la niña se había vuelto tímida y temerosa de los hombres, cuando estábamos en preparatoria incluso éramos buenos amigos, Katia y yo la llevábamos al parque y le regalábamos dulces, me decía ru nunca supe porque yo me contaba acerca de los cuentos que leía en sus libros y de los programas y películas que veía en la televisión, a veces hasta me abrazaba y me saludaba de una manera muy ridícula que salía en una telenovela juvenil de aquellos tiempos jajaja, realmente esta niña me caía muy bien siempre tenía ocurrencias y yo y Katia nos reíamos a más no poder con sus ideas tan raras.
-no te preocupes Katia, perdóname por preguntar, sabes que pueden contar conmigo, eres mi amiga casi mi hermana y créeme que si necesitas un día de mi corro desde donde este para echarte una mano, para ese entonces la erección de burro ya se me había bajado pero aun tenía la idea cachonda de sabrosearme a Larissa
Todo siguió su curso normal, Katia seguía con su novio el carpintero y parecía que todo iba bien pues era el que más le había durado y yo andaba dispensando mi semillita en los culitos dispuestos a recibirla, hasta que un día mientras hacia el turno de tarde en el cyber Katia vino a buscarme muy preocupada.
-Rubén por favor ayúdame!
-que paso? La verdad me asusto, de la nada entro y empezó a pedirme ayuda!?
-no encuentro a Larissa dijo con los ojos llenos de lagrimas
-como? Donde se perdió?
-estábamos trabajando en la tienda de ropa, me descuide un momento para ir por una muestra a la bodega y cuando
regrese la clienta me dijo que se había salido casi desde que me fui
-ya la buscaste bien?
-claro que si Rubén en todas las calles cercanas pero nada!!! Rubén ayúdame ahorita que no ha pasado mucho tiempo debe estar cerca ayúdame!!!!
Le encargue el cyber a un chavillo que siempre estaba ahí metido en el face y me metí la caja de dinero en una mochila que siempre cargaba, Katia y yo la buscamos por todas partes, dimos la descripción a mucha gente y nadie la había visto!
Y justo cuando estábamos a punto de darnos por vencidos la encontramos en una calle solitaria cerca del mercado, iba caminando de la mano con un chico de más o menos 20 años.
-Larissa!! Ey tu!!! A donde llevas a mi hermana culero!!! El grito de Katia retumbo en la calle y el chico hecho a correr despavorido, Larissa se dio la media vuelta asustada y se quedo esperando a que llegáramos a su lado.
-Larissa! Lloriqueaba Katia, porque te fuiste! Porque me haces esto! Quieres matarme!
La niña se veía completamente indiferente al llanto de Katia
-Salí a buscar algo
-que buscabas?
Katia y Larissa se vieron como si se entendieran con la mirada, Larissa se enojo demasiado y de la nada le planto una bofetada a su hermana en el rostro, la niña se bamboleo como si fuera a caerse de lleno al suelo y empezó a llorar, Katia la tomo de el brazo y se la llevo a rastras detrás de ella y yo me quede ahí como un pendejo, no entendía que mierda había pasado lo único claro era que ese chavito para nada le iba a dar lo que ella buscaba, o si? Mi mente comenzó a crear una historia disparatada sobre como Larissa andaba buscando por la calle una verga que le agujerara la cuevita y endurecido y babeando lubricante me convencí que definitivamente era un pervertido de lo peor.
Tres días después Katia me busco en mi casa, al principio no entendí que hacia allí?
-que haces? Donde esta Larissa?
-no te preocupes me dijo con aire cansado y se sentó en el sillón
-ella está en el DIF en unas clases que le dan a la gente como ella,
-que? La dejaste sola allá? Y si se escapa de nuevo?, estaba realmente preocupado por Larissa y si se escapaba de nuevo y si esta vez de verdad no la volvíamos a ver?
-no te preocupes hice un trato con ella, no se ira, vengo porque tengo algo que pedirte y eres el único que me puede ayudar, se veía realmente apenada como si estuviera hablando con un desconocido
-que pasa?
-primero que nada siéntate, necesito contarte algo, me senté muy intrigado, y Katia sin mirarme comenzó a contarme todo.
-hace como tres meses, Salí de fiesta con Daniel, como siempre se nos hizo de noche y en el calor de la bebida y el cachondeo no quisimos aguantarnos a ir hasta su casa que queda hasta la loma y venimos a la mía, Daniel y yo entramos sin hacer ruido, Larissa estaba dormida y nos metimos en mi cuarto, Daniel y yo empezamos a pues coger en la cama y hasta ahí todo estaba normal, Daniel se fue en la madrugada para que no lo vieran y parecía que nada había sucedido, hasta que unos días después de eso, Larisa se quedo callada, no quería continuar pero yo necesitaba saberlo, mi mente pervertida ya había creado una historia y me moría por escuchar la confirmación de su boca.
-Katia, habla, confía en mí
-llegue a mi casa el otro día, había dejado a Larissa unos minutos bien encerrada para ir a la tienda de la otra calle y cuando llegue, escuche ruidos que venían de mi cuarto, fui a ver que era y,…….
Encontré a Larissa penetrándose con mi dildo
-que? Dije con más emoción de lo que mi amiga quería escuchar, aun así intente parecer asombrado y serio jaja lo bueno que Katia miraba hacia el suelo, realmente se moría de vergüenza
-mi hermana me vio haciendo el amor con Daniel, vio como jugábamos con mi dildo y al parecer le dio mucha curiosidad lo que vio y quiso repetirlo, se desvirgo hace semanas y supo muy bien como ocultármelo, se dio cuenta de que nada malo había sucedido y siguió probando e imitándome hasta que descubrió tú ya sabes que!
-entonces ella ya es mujer
Si, ella ya es mujer! Me lo dijo con un resentimiento y rabia que me calló la boca
-Larissa se ha estado escapando en los últimos días porque al parecer ya domino lo que un dildo puede ofrecer y esta encaprichada con saber lo que es ser penetrada por un hombre de verdad, he intentado razonar con ella, pero es realmente insoportable, me contesta mal, me desafía, me amenaza con escapar y desde el día que me ayudaste lo ha hecho otras tres veces más, tengo mucho miedo, no puedo razonar con ella, alguien le puede pegar algo, la pueden violar en grupo, la pueden dejar embarazada y entonces si no sé que voy a hacer, apenas y podemos sobrevivir solas y ella me sale con esto, Katia empezó a llorar desesperada y lo único que pude hacer fue abrazarla, ella lloro en mi hombro.
-si mama la viera, si mama nos viera no se que diría, soy una mala hermana, no supe cuidar lo que mama mas amaba, ella era su adoración y ahora está fuera de control, ya no se que hacer!!!!!
Siguió llorando durante varios minutos y cuando por fin se calmo me lo dijo así como si nada
-eres el único hombre además de Daniel en el que confió, se que siempre has sido cuidadoso y que estas limpio, por favor ayúdame a “calmarla”
No podía contener tanta emoción, sentía como si estuviera en un sueño
-entonces quieres que yo???
-quiero que le des lo que necesita para vivir tranquila, dijo secamente pero con tono de reproche y ruego.
Ese día Katia y yo llegamos a su casa llevaba un shorts, tenis y una playera verde que se me veía muy bien me perfume las axilas, me puse trusas limpias, me limpie la escopeta con toallitas húmedas y me rasure en casa antes de irme con mi mejor amiga, Katia me regalo unos condones y lubricante, imagine que eran de los que tenía en su cuarto para “recibir” a Daniel, me pidió que fuera dulce con Larissa, que no la espantara y que pensara únicamente en ella, yo estaba súper emocionado y Katia me recriminaba con la mirada lo feliz que me veía, por fin iba a montar a mi hembrita especial, al fin iba a ver ese coñito con el que soñaba todas las noches y a mamar su botoncito de amor,
Larissa llego media hora después, traída por una camioneta del DIF cargada de niños especiales y mientras ella y yo veíamos la tele Katia llamo a Daniel para que viniera a buscarla le invento que tenia cosas que hacer y quería estar con él en su casa, escuche como Daniel le cuestionaba sobre si Larissa los acompañaría y mi amiga le invento que no que estaría hasta tarde en el DIF, Daniel le mando mensaje a Katia se despidió rápidamente y nos dejo solos en la casa,
-como has estado Larissa?
-bien, de repente Larissa parecía seria, nerviosa diría que casi asustada
-sabes yo también he estado bien, estoy muy feliz de que estemos solos sabes por qué?
-no, porque? Larissa definitivamente me tenía miedo
-porque hace mucho que tu y yo no platicamos tanto y estamos solos al mismo tiempo, te acuerdas cuando yo iba a la prepa? Venia aquí todos los días, tu mama me daba puras ricuras de comer y tú me contabas cuentos!
-si me acuerdo, me dijo Larissa nerviosa y con mirada triste
-aun lees cuentos? Sabes a mi me encantan tus historias!, pero me acuerdo que un día así de repente tú te olvidaste de mi, ya no me quisiste hablar y me empezaste a ignorar, empecé a poner cara de niño triste jajaj, lo que uno hace por picar una buena frutita.
-si todavía leo cuentos, me gustan mucho!, no te ignore, siempre te saludo RU, escuchar ese apodo cariñoso me emociono mucho, sabía que este era el camino correcto
-si bonita pero ya no me mirabas a los ojos y dejaste de hablarme, me sentí muy triste, sabes creo que aun me duele un poquito mi corazón, seguí poniendo cara de niño triste y chillón jajaj
-no estés triste RU yo te quiero mucho, se paró de su sillón y se sentó junto a mi
-he estado muy triste todo este tiempo, poco ha faltado para que me ponga a llorar, me quieres mucho de verdad?
-Si, mucho!!
-mucho, poquito o mucho muchote?
-mucho muchote RU!!!
-si eso fuera cierto me darías un besito aquí y aquí y aquí dije pellizcando levemente sus labios y su frente
-además me abrazarías y me sobarías el pelo, le dije poniendo cara de decepción y tristeza
-claro que te quiero muchote, quieres ver? Y empezó a darme piquitos tronados en los cachetes y la frente, me jalo y me abrazo mientras que con su mano me acariciaba como si fuera un gato, levanto mi cara y me planto un beso de piquito en los labios.
-si me quieres! Dije muy contento, me quieres muchote! Yo también te quiero y la abrase repegándola con mi cuerpo
-sabes una cosa yo quiero oír tu corazón! Le dije mientras le regresaba los besos como si fuera un niño tonto y ponía mi cabeza sobre su seno izquierdo, sentí ese olor a flores de su perfume y me empalme aun más de lo que estaba, para ese entonces era más que obvio que mi pene estaba lubricando pero supe esconderlo, empecé a besar su pecho y ella riéndose me pregunto que hacia
-estoy besando tu corazón, sabes tú pecho es muy bonito, puedo verlo?
-no se Katia dice que no debo dejar que un hombre me toque o me vea ahí y tu ya me tocaste, lo dijo como
acusándome
-si pero Katia no te dijo que yo no soy un hombre como los demás, dime tú piensas que soy como los demás?
-no, eres diferente
-porque soy diferente?
-porque tu no me dices cosas raras,
-y también soy diferente porque me quieres muchote no? A los demás hombres también los quieres? Dije fingiendo sorpresa
-no, a ellos no solo a ti
-bueno déjame destaparte el pecho, siempre lo he querido ver si?
-está bien, la levante de el sillón y le destape los senos, los saque de su brasier y le quite la blusa, eran hermosos grandes, colgaban un poco de lo esponjosos que eran, las aureolas eran tipo hot cakes y en la punta unas bolitas que parecían frutitas arrugadas
-que bonitos! Sabias que de aquí sale leche para los bebes?
-si, mi vecina la de aquí enfrente le da leche a su bebe todos los días y se ve desde la ventana
-me darías leche??? Tengo mucha sed y tu leche ha de ser la más dulce de todas, puedo ver si te sale?
Ella se quedo como pensándolo y por fin me dio libertad se sentó en el sillón y sonriéndome me hizo una seña de que empezara chupar, me senté en el sillón la recosté de espaldas y empecé a mamar sus tetas, las olisqueaba como perro y mientras mamaba la derecha masajeaba la izquierda, su cuerpo empezó a reaccionar y ella empezó a ponerse rojita como tomatito y sus pezones bien erectos.
-si tengo leche?
-si, es muy rica, me gusta mucho sabe a fresas con miel
-porque pujas y respiras así?
-es que tu leche me está dando vida!, mi corazón esta latiendo bien fuerte, quieres oír?
-si
Me quite la camisa y nos pusimos de pie ella pego su cabeza a mi pecho y muy emocionada me dijo
-si es cierto, late muy fuerte como si estuvieras corriendo,
-ya ves, te gusta como huelo? Le dije levantando los brazos e hinchando mis conejos, ella arrimo su nariz y me olfateo mucho
-si hueles a naranjas
-es que sabía que te iba a ver hoy y quise oler bonito para ti, mi princesita, le di un beso en la boquita, ella se puso coloradita de vergüenza y miro al piso
-sabes, Katia me conto de tu jueguito con el pájaro de plástico
-cual pájaro?
-el que te metiste en tu cosita, se sintió rico?
-no es un pájaro es una cosa de plástico que se parece a la de Daniel y se siente muy rica
-sabes mi cosa de carne te gustaría mucho más que la de plástico o la de Daniel, todos los hombres estamos hechos para una sola princesa, Daniel es a la medida de tu hermana y yo fui hecho para tu cosita
-en serio? Ella me miraba incrédula
-si mira si me enseñas tu panochita yo te enseño mi pene, así se llama mi cosa de carne y veras que estamos hechos a la medida
-está bien, empezó a desnudarse ahí mismo y se quedo en pelotas, su panocha era pequeñita comparada a las demás rajas que he visto, los labios eran rosados y estaba con el coño velludito, no como algunas rancheras que me había cojido antes, que de plano traen enredaderas con todo y changos alla abajo, era mas como si se hubiera depilado recientemente, un olor ligero a marisco me llego y solo consiguió embrutecerme mas, ese olor de las hembras, de sudor ligero, me enloquecía si por mi fuera me pasaría varios minutos al dia bajo las faldas de cualquier hembra buenota aspirando su aroma, yo me baje el short me quite los zapatos y me arranque la trusa a lo loco, ella se me quedo viendo y agarrando mi pene lo empezó a sentir
-tu pene es lindo y es más grande, estás seguro que me cabe
-claro que si amor, ven conmigo, me lleve el paquete de condones y el lubricante que estaban escondidos detrás de un cojín y nos metimos en su cuarto.
Mi pene se movía a cada paso que daba y ella no apartaba su mirada de mi manecillota jajaja.
Llegamos hasta su cuarto que estaba decorado con pintura rosa y flores blancas, una cama matrimonial en el fondo del cuarto repleta de muñecos de peluche, la cama estaba justo frente a la puerta y en la pared de lado izquierdo un tocador con ropero, caminamos tomados de la mano, me detuve frente a la cama y le pedi que se subiera y se acostara de espaldas.
Era una imagen hermosa, esa hembra casi virgen con la inocencia de una niña recostada en la cama, mirando sin descaro mi pene y con sus ojitos abiertos en señal de sorpresa, era la primera vez que iba a estar con un macho y me sentía muy afortunado al saber que iba a ser yo su primer hombre.
-te ves muy bonita chiquita, le tome los tobillos y se los separe dejándome el camino libre para ver su panochita babeante, mocosita y con los labios hinchados como si se tratara de una hermosa quesadilla
-me subi a la cama y le di un beso en la boca mientras estaba hincado entre sus piernas, le estrujaba suavemente los senos y le daba ligeros jaloncitos a los pezones picuditos de sus tetas, ella me sonreía y empezaba suspirar, baje la cabeza desde su rostro hasta sus senos y besando cada uno de sus pezones segui mi camino por su vientre hasta su ombligo.
Continue con mi chamba y baje hasta abrir sus labios vaginales y empece a chupar su vagina, sus jugos me embarraban los labios y la nariz y mientras ella hacia ligeros movimientos con sus tobillos empece a sorber y lamer su clítoris, era pequeño como una canica y su color morado me parecía de un tono sobrenatural, como si estuviera a punto de cogerme a una hada o algo asi, ella gemia y lanzaba suspiros pequeñitos, empece a meter un dedo en su vagina que estaba llena de liquido caliente y me cedia el paso con sus carnes restregándose contra mi dedo, empece a meter mas dedos hasta que le tuve cuatro dentro de su hermosa panocha.
Gemía mucho, sus piernas que hace unos momentos apenas y temblaban ahora vibraban descontroladas y trataba de impedirme que siguiera chupeteando su clítoris, yo le apartaba las manos y seguía con mi faena, decidí que ahora que había probado los placeres que yo era capaz de darle difícilmente se negaría a dejarse hacer algo, me seque el liquido que escurría por mi pene con la falda de una muñeca de trapo que estaba tirada a los pies de la cama y me empece a calzar el condon, senti su mirada curiosa y no pude reprimir un
-que paso nena?, no me digas que tienes miedo, te va a encantar, tu confía en mi
-ru, porque te estas tapando tu cosa con plástico?
-este… mira es que….
No sabia como explicárselo, creía que ella por haber estado en la secundaria habría recibido algo de orientación sexual o algo asi, pero su extrañeza era sincera, era obvio que estaba sorprendida por verme ponerme el gorro
-es para no regarte adentro mi leche, no vayamos a ensuciar las sabanas o tu cobija! Ya ves que luego viene las cucarachas o las hormigas
-no te preocupes ru, yo las lavo! La lavadora que compro mi hermana deja la ropa bien suavecita y yo se como usarla, me quede pensando que decirle, de pronto se enderezo en la cama y me quito el condon, me pesco desde la base del pene y lo deslizo rápido hacia afuera como si quitara una funda de flauta,
-no,,,,esperate……inútil y estúpidamente intentaba quitarle el condon de la mano, pero ella solo lo lanzo lejos y volvió a acomodarse con sus piernas abiertas y su panocha llena de babas, Katia me regalo mas condones pero la calentura me gano y decidi que total ella estaba limpia yo también y podía conseguirle después la pastilla del dia siguiente, en ese momento no carburaba bien mi cerebro solo quería sentirme abrazado por su interior y sentirla bajo mi cuerpo, deje las cosas en la cama y empecé a acomodarme para montar a mi potranquita baje mi cadera hasta que mi pene choco con su entrada y sus piernas rosaban levemente las mias, mi vello púbico se restregaba con su pubis lampiño y sentía su botoncito siendo rosado por mi pene empece a besarla apoyado en mis codos, me apoye sobre un solo brazo y le estruje los senos también, tome mi pene y empece a restregarlo contra su vagina hasta encontrar el hoyito que andaba buscando, empece a deslizar mi glande que entro sin problemas y todo el cuerpo de mi animal esperaba para invadir esa cuevita caliente.
La mire a los ojos y la vi temerosa, -no te preocupes yo se hacerlo, te va a gustar tu solo confía en mi,
-confio en tu ru, me lo dijo tan seriesita y aun asustada, -respira, jala aire bebe, ella lo hizo y empece a meter mi pene dentro de su panochita virgen de macho real, era la primera vez que esa piel sentía el contacto de la carne viva y desesperada y no solo el roce frio del plástico, un cacho de mi verga aun estaba afuera y mi hembra tenia la carita incomoda y adolorida, su interior se sentía ajustadito a mi tamaño, senti que aun no llegaba a el tope de su canal y empuje aun mas, ella gimio.
-me duele, me duele, dijo mirándome a los ojos y empujándome por los hombros, sal por favor, me duele
-tranquila, tu confía en mi, me lo prometiste, respira, te lo voy a sacar despacito pero solo un poco si?
-no, sacala toda, decía ella convencida
-no puedo amor, si la saco toda me voy a enfermar y me puedo morir, duele mucho cuando un hombre no termina de sacarse la leche
-de verdad, pero me duele, decía mi niña preocupada y adolorida
-si amor, nadie nuca ha hecho eso, quieres que me enferme y me duela?
-no, pero me duele a mi, de veras me duele, salte
-voy a hacer lo que te dije solo un poquito, tienes que aguantarte, vamos despacito, se la saque un poco lo suficiente para que dejara de empujarme y empece a hablarle de cariño, de lo mucho que me gustaba,
-estas muy calientita, siento muy rico, le besaba los cachetes y la frente
-has sido una muchacha muy buena, acuérdate no debe de dolerte, piensa en lo mucho que te gusta tenerme junto a ti, en lo que sentiste hace rato que movias tus piernitas y sollozabas y vas a encontrar esa cosa rica que sentiste de nuevo
-si, sus ojitos se veian inseguros
-te amo, acuérdate estoy hecho a tu medida, si no fuera asi no tendría mi cosa de el tamaño que la tengo
-es muy grande,
-pero casi la tienes toda adentro solo tienes que acostúmbrate, empece a moverme lentamente y poco a poco su carita de incomodidad empezó a enrojecer y a sudar, pujaba levemente y sus manos se cruzaron sobre mi cabeza
-te gusta?
-si siento rico de nuevo, ahhhh, si, me esta gustando, ahhh
-ves, hazme caso y veras que sientes más rico, empecé a meterme y salirme de su coño mas rápido, el sonido de mi cuerpo rozando el suyo, mis huevos chocando contra su piel y el shuajjj, shuajjj que salía de su vagina cada que mi pene entraba bañado en preseminal y su humedad me enloquecía, perdi el control y le fui ensartando cada vez mas, ella gemia y lanzaba gemidos violentos, sollozaba
-espera me duele de nuevo
-tranquila, es como la primera vez que te metiste el consolador
-que es eso? Decía sonrojada y con mueca de incomodidad
-los penes de plástico son consoladores, son simples juguetes para remplazar las vergas de carne, me lanzaba cada vez mas fuerte sobre su cuerpo, la embestía como si quisiera entrar hacerle daño,
-aaaahhh
-si, disfrutalo mamacita!, tu ya no necesitas ese juguetito porque ya encontraste tu macho y tu verdadera verga, dime te gusta?, la jale del rostro para que me mirara, le bese los labios para no asustarla y segui embistiéndola con todas las ansias guardadas de años de fantasias reprimidas que hasta ahora podía desquitar
-si ru se siente bien, pero me duele un poquito!!! Se la saque de nuevo un poco menos que antes claro y segui con mi faena hasta que vi llegar su orgasmo, me restregue lo mas posible contra su clítoris y la abrace con mucha fuerza, senti que su vagina se ponía mas estrecha y sus piernas violentamente intentaron cerrase para impedirme el paso libre a su coño, ella gemia y pujaba, era musica para mis oídos!
No permiti que cerrara sus piernitas, la deje de abrazar y con todo mi peso sobre ella me acomode tal y como estaba, seguía intentando cerrar las piernas!, pero con fuerza me clave lo mas profundo que pude y empece a embestirla si casi salir, prácticamente solo me movia, a velocidad de moledora la verga dentro de su panocha, su orgasmo llego y apretando sus piernas contra las mias, lanzo un grito ahogado, levanto a cabeza y su cara y pechos estaban rojizos, no deje de moverme y penetraba con toda la intención de perforar su utero con mi verga, sentía un tope carnoso dentro de ella y me propuse apuñalarlo con mi estaca hasta venirme, ella gemia y me pedia que me detuviera entre quejidos, yo me limite a tomar con mi mano izquierda su rostro, hacerle caricias con los labios, mirar su cara llena de caos: sudaba, estaba colorada, sus labios entre abiertos, sus bellos ojos con mirada suplicante y sus brazos alrededor de mi cuerpo, mi estomago se restregaba contra el suyo, sus pechos contra mi cuerpo, la sensación deliciosa de estar moliendo con mis pectorales tiesos dos bombones gigantes, su sudor mezclado con el mio, ese olor delicioso a perfume infantil mezclado con el sudor y el aroma de nuestros jugos, sus piernas intentaban aun débilmente cerrarse para entorpecerme el paso, baje la intensidad y poco a poco empezó de nuevo a acostumbrarse al dolor y concentrarse en el orgasmo que venia de nuevo a alcanzarnos, cabalgue a mi hembrita como si huyera de algo inevitable, ella me abrazaba y sus piernas temblaban enroscadas en mi cuerpo, lo que mas me encanta del misionero es que puedes ver cara a cara a la hembra mientras explota en placer, soltaba gemidos, sollozos y suspiros en completo desorden, su vagina apretaba y sus jugos estaban escurriendo por mis piernas y testículos, no aguante mas y revente, senti la paralisis de las caderas que se negaban a continuar y se tensaban, mi pene vomitando en contracciones sin ritmo y que hacían que mi glande ardiera un poco, cerre los ojos y cuando los abri Larissa me miraba con deseo y curiosidad, continue cabalgando torpemente hasta que logre restablecer el ritmo, quería regalarle un orgasmo ya!!!, lo logre a los pocos segundos Larissa también exploto en gemidos, me enterro sus uñas en la esplada y en sonidos que mas parecían llanto que placer se brazo a mi, mis caderas se detuvieron y cai aplastando con todo mi cuerpo a mi mujer!, eso era a partir de este dia, mi mujer, demostró ser materia dispuesta y cachonda, estuve sobre de ella hasta que la abrace y cambiamos de posición con un giro sobre la cama, la deje sobre mi cuerpo sudoroso, mi desodorante se esfumo en el aire y solo olia a gloria, tome la mano derecha de Larisa y la puse sobre mi pecho mientras se la apretaba
-me encanto, eres la mejor, le dije completamente satisfecho y feliz
-te gusto? Le pregunte por fin después de varios segundos en los que ella no respondia nada.
-me dolio pero si estuvo muy bien, me gusto contesto por fin
-las primeras veces siempre duelen un poco amor, fue lo único que atine a decir, realmente sentía pánico de que ya no quisiera que cogiéramos
Pero después de unos minutos de descanso y de que ella estudiara a detalle mi cuerpo que era el primer hombre desnudo que tenia tan cerca, revisaba mis pezones y pecho con vello recortado y me pasaba la mirada por todo el cuerpo, veía mi pene semiflacido que estaba empapado de liquidos que empezaban a secarse, acaricio mi estomago, me puse una mano detrás de la cabeza y ella miraba con detalle mi axila velluda y mi manzana de adan, acariciaba con su mano mi pecho, mi estomago y mis piernas, empece a endurecerme rápidamente y delicadamente empece a guiarla de regreso a su posición recostada en la cama con las piernas abiertas, cogimos dos veces mas ese dia y nos bañamos juntos, Katia llego después de las 10 de la noche y mientras veíamos la televisión en la sala dejo una bolsa de compras en la mesa, nos miro con culpa y curiosidad, me despedi de ella y mientras Larissa me seguía con la mirada me acerca de nuevo hasta don ella estaba sentada en blusón de dormir y calcetines de caricaturas y le bese el cahete ella me correspondió y antes de salir escuche que grito
-adios ru!!!
sin palabras,,,exelente.
se agradece la buena critica, saludos