La hermanita de mi amigo Carlos
Hola Amigos hoy les traigo una historia real que sucedió con la hermanita de Carlos mi mejor amigo desde mi infancia..
Hola mi nombre es Juan José (más conocido como Jota) tengo 19, mido 1.77, soy de tes moreno, ojos negros, cabello negro y corto, soy delgado ya que juego basquet desde pequeño.
La historia comienza así desde pequeño mi mejor amigo es Carlos quien vive de mi casa a tres casas, fuimos al mismo colegio en la primaria, la secundaria y ahora en la misma universidad y la misma carrera.
Recuerdo que Carlos siempre vivió con su madre y no tenía papá, muy contrario al mío siempre viví con los 2 siendo hijo único, mi padre contador y mi madre ama de casa, Carlos era también hijo único hasta que cuando tuvimos 11 años aproximadamente su mamá salió embarazada de un novio que ella tuvo en su trabajo y por el cuál Carlos siempre tenía su casa sola y era un lugar donde jugábamos y hacíamos nuestras tareas, el tiempo paso y llegamos al primer año de secundaria con 12 años y es xuando su madre tiene a la hermanita de Carlos llamada Mía, terminamos la secundaria y la niña siempre estuvo ahí, siempre al lado de Carlos muchas veces fastidia y llorona propia de su edad, una niña linda, blanca de piel, ojos marrones, cabello castaño, delgadita, muy bella la niña, pero nos estorbaba por momentos, terminamos la secundaria y entramos a la universidad, la mamá de Carlos se separó de su novio el padre de Mía y Carlos tenía que ver mucho a su hermanita estábamos ya segundo año de universidad y la niña ya tenia 7 años, la mamá de Carlos trabajaba todo el día en una empresa de plásticos y teníamos a Mía todo el tiempo atrás de nosotros en su casa ya que era ahí donde hacíamos los trabajos y nos juntamos para conversar, todo iba bien Mía ya estaba segundo grado de primaria había crecido y cambiado mucho físicamente, pero seguía siendo muy caprichosa y llorona.
Todo comenzó una mañana en que Carlos y un teníamos que entregar un trabajo a las 10 de la mañana en la universidad y no habíamos terminado de hacerlo y estuvimos en su sala los dos frente a la computadora haciendo el trabajo con tanto apuro y desespero para no desaprobar el curso que era de carrera y nos atrasaba un año si no lo aprobabamos, estábamos ahí habrían sido 8:30 de la mañana y aparece desde el corredor Mía llorando, Carlos y yo volteamos a verla y estaba ella ahí caminando hacia nosotros con el cabello todo desordenado, con un calzón rosita sin nada más arriba, con los pechitos marroncitos al descubierto, ufff no saben como miré a esa niña que siempre la vi con ropa y sin ninguna malicia, llegó hacia nosotros, Carlos estaba tipeando el trabajo frente a la computadora y yo estaba con los apuntes dictandole, ella se acercó hacía nosotros, Carlos le preguntó quieres tu leche? Si dijo ella, ya espera un rato y me dijo jota carbala por favor, yo estaba con un Jeans azul y un polo negro estaba vestido para ir a la universidad, Carlos me pidió los apuntes y le dijo a ella ve con jota qué él te cargará hasta que termine mi trabajo y vaya por tu leche, ella vino y se sentó en mi piernas, yo la trate de sentar bien y poder estar cómodos, Mia al estar cómoda puso un dedo pulgar en la boca y subió su otra mano hacia mi oreja y chupaba su dedo y jugaba con la zona blanda de mi oreja, Carlos volteó a vernos y me dijo ese es su tick así estará tranquila, yo solo dije esta bien, y seguimos así, yo estaba petrificado no sabia que hacer porque sentía sensaciones que no había sentido nunca y eso hacía que mi pené tenga reacción, comenzó a erectarse sin yo poder hacer nada, Mía subió sus piernecitas hacia la silla donde estaba sentado Carlos, tenía esas ricas piernitas más cerca y podía ver todo ese calzoncito que tapaba su vaginita, yo estaba con una erección de mi pené a mil, viendo esa ricura, lo bueno que mi jeans lo disimulaba bastante por lo grueso que era, pero ahí estaba Mía que se movía de un lado a otro, Carlos volteó otra vez y me indicó por todo su pecho y panza para que esté tranquila y con una posibilidad hasta que se duerma, yo hice como me indicó Carlos y en eso le daba algunos roces con mis dedos a sus pezoncitos que no tenía nada pero que a ella le gustaba que de vez en cuándo daba algunos saltitos y respiros profundos jejeje la maldad me estaba entrando con esa niña hermosa, seguía así y yo estaba a mil, sentía que mi pene no daba para más, estaba por desfogar todo mi semen y no sabia que hacer la piel linda y suave de esa niña me excitaba a mil, no pude más y sentí ese estremecer desde mi cabeza hasta la punta de mi pie y dejé salir todo mi semen, ensuciando todo mi pene, huevos y vellos púbicos ahí dentro de mi jeans, sentía que todo me temblaba y era hasta por el miedo que Carlos se diera cuenta de lo que estaba sucediendo todo comenzó así, definitivamente no termina aquí las cosas hay muchas mas historias interesantes por contar ya les iré contando poco a poco, saludos.
que rica historia, promete bastante; ojalá pronto subas la continuación.