La hermanita de mi novia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es de una experiencia cuando yo era adolescente. En ese momento fue lo mejor que me había sucedido y por eso lo quiero compartir.
Soy Alan y mi primer año en la universidad, alla por el año 1,985. En ese entonces yo tenía 19 años, y con varios amigos del mismo pueblo nos fuimos a la ciudad a alquilar un apartamento de tres habitaciones, dos baños, una sala-comedor, eso nos permitiría seguir estudiando y unir el dinero que nos daban nuestros padres para sostener nuestros estudios.
A los tres meses de establecidos, en una fiesta conocí a Blanqui, de quien me hice novio, al principio a ella no le gustaba que yo la tocara, ni las piernas, asi que tardé alrededor de unos cinco meses para poder tener relaciones sexuales con ella. Blanqui era delgada, mediana estatura, piel blanca, pelo castaño oscuro, poco trasero, pero su coñito era bien apretadito. Meses después conocí a su familia, que vivia en una colonia cercana a la ciudad. Blanqui tenía cuatro hermanos, el mayor de unos 24 años, luego Azucena de 22 y Lucky la menor de solo 15 añitos. El papá de Blanqui tenía sangre alemana y Lucky era la única que lo reflejaba, ella tenía ojos verdes, piel blanca, casi rosada, sus labios eran igual de rosados, muslos llenitos y un cuerpo para comersela, con lindas tetas medianas y un culito super parado. A pesar que era linda, mi atención era con Blanqui, con quien como dije empezamos a tener sexo rico, sus caderas eran estrechas al igua que su coñito, asi que la gozaba al menos una vez a la semana.
Yo visitaba frecuentemente a Blanqui a la casa de sus padres, en donde se me atendía bien, sobre todo por la hermanas de mi novia. En especial Lucky, a quien le gustaba estar con nosotros, hasta que Blanqui le ordenaba retirarse y dejarnos espacio.
Todo sucedió un día domingo, yo llamé por telefono a Blanqui y me contestó Lucky, le pedí que le dijera a su hermana que si tenía pensado salir, para que yo puediera llegar a su casa a verla ese día. Ella tardó unos segundos y nuevamente Lucky me contestó que ella decía (mi novia) que me viniera rápido para vernos. Asi que subí a un bus y en treinta minutos llegué a su casa. Me abrió la puerta Lucky, estaba recien bañadita y tenía puesto una mini tipo jeans muy corta, que dejaba descubiertos sus lindos muslos blancos, tenía una blusita rosada pegada a su torso que ponía en evidencia sus dos lindos senos de buen tamaño para su edad, además la blusa dejaba libre su ombligo y calzaba unos zapatos altos descubiertos, mostrando sus pequeños sexys pies, con las uñas pintaditas de rosa también. Toda una muñequita.
-Pasa; Blanqui salió con mis padres un momento, dijo que la esperaras!!- me dijo Lucky, pero yo sentí que estaba muy nerviosa. Me senté en el sofa de siempre, la casa es de diseño antiguo, la sala es enorme con un sofa igual de grande. Lucky se sentó en un sofa frente al mio. Le pregunté por sus papás, me respondió que habían salido con Blanqui, -y tus hermanos?-, -ellos fueron a la ciudad- me volvió a decir. Hubo un silencio, volvi a observar la belleza juvenil de Lucky y su atuendo tan sexi. Ella me dijo –la verdad Alan, es que Blanqui estará aquí hasta la hora del almuerzo, te hice venir para que estuvieramos juntos!!-, a mi eso me dejò pasmado.
Levantándose de su lugar se fue a sentar a mi lado, -Ahora tengo que atenderte como te atiende Blanqui!!- me dijo y se abrazó a mi, su boca quedó a centímetros de mi boca. Me puse nervioso, pensando en que alguien podía ingresar a la sala y vernos, ella presintió mi preocupación. –No te preocupes, estamos tu y yo solos en la casa, solo el hijo de la sirvienta está en el patio, pero él tiene 10 años-.
Eso me dio tranquilidad para decirle que estaba muy linda asi vestida. –Te gusto un poco Alan?-, diciendo eso y me tomó de las manos, para ese momento yo ya tenía una erección, mi verga amenazaba por romper el pantalón. –Eres una chica preciosa!!- le dije, por inercia nuestras bocas se encontraron, fue un beso apasionado, su lengua en mi boca y la mia en la suya. Mis besos con Blanqui eran de amor, pero con Lucky eran de deseo, de pasión, de lujuria, instantáneamente mis manos acariciaban sus piernas y apretaban sus lindos muslos, ella besaba mis pomulos, mis mejillas y mi barbilla, pasándole varias veces su lenguita, la chiquilla besaba muy ardientemente.
Con el calor de los besos, vino Lucky y se subió sobre mis piernas, como montando de frente a mi, los besos húmedos continuaron, mis manos quedaron más libres para meterse debajo de su minifalda y tocarle sus buenas nalgas, Lucky no tenía puesta una tanguita, pero su ropa interior era diminuta también, lo cual facilitaba manosearle todas las partes de su lindo culo. Solté sus labios un momento para besarle sus senos sobre la blusa, ella misma levantó su blusita y me mostró sus bellos senos, blancos en toda su circunferencia y con lindos pezones colorados, los besé primero, luego los lamí por todos lados, hasta que finalmente le apreté los pezones con mis labios. Lucky gemía descontroladamente, y repetía mi nombre mientras le mamaba sus tetitas. –Alan, Alan, Alan!!-
Conforme pasaban los minutos el calor iba subiendo, le quité la blusa totalmente y ésta cayò al suelo, luego mis manos buscaron el cierre de su falda y la fui abriendo. Luego meti mis manos entre las carnes de sus nalgas, toqué su arrugado ano y luego fui bajando por entre sus braguitas hasta tocar su linda panochita –Uy que mojada estaba!!- su coñito me llenó los dedos de sus jugos vaginales. Hasta en es momento pensé en que podía cogermela allí mismo. Asi que sin moverme mucho, mientras ella me metía su lengua en la boca, bajé el cierre de mi pantalón, por fin liberé a mi verga que estaba hasta llena de preeyaculantes y la puse a frotarse contra la panochita de Lucky cubierta por su delgada ropa interior. Ella se percató que yo me había sacado la verga y comenzó a mover su coñito sobre mi falo, los gemidos aumentaron, tanto ella como yo jadeabamos por la gran excitación que generabamos. En eso, luego de varios minutos de frotarnos nuestros sexos, Lucky hizo a un lado su calzoncito, dejando destapada su rajita, y ahora frotabamos nuestros sexos sin tapujos, sin nada entre ambos, yo sentí sus pocos vellos pubicos frotándose y pinchandose contra el tronco de mi verga. Gotitas de semen salían por la cabeza de mi falo.
La cabeza me hervía, mis dedos tocaban su agujerito del culo, mis labios mamando sus tetas y su sexo mojado frotándose en mi verga, era todo un cuadro ardiente. Victima de la pasión, tomé mi verga con una de las manos y puse la cabeza con dirección a su rajita, -pumm, que mi glande la penetra, era exquisito su coñito, caliente por dentro y con las paredes tersas y mojadas, ella arreció sus movimentos de cadera y mi glande fue entrando en su rajita, ella se separó un poco de mi, se levanto unos centímetros sin sacar mi glande de su vagina y luego se acomodó de modo que ahora mi verga fue penetrando su rajita, -Ahhhhh, Alan, Ahhh!!- me dijo moviendose sobre mi falo duro, mi verga ingreso a pesar que su coñito era muy estrecho, no era virgen, pero si bastante cerradita de su panochita. Por el movimiento que ella me daba, entrando y sacando mi verga de su coñito, fue fácil que estuviera cerca de mi venida, la tomé de las nalgas y la hice hacia mi, -Ahhhh!!- y descargué un gran chorro de semen dentro de su rajita, ella casi ni lo notó ya que siguió montándome, me vacié en su interior (debo dar gracias que no quedó embarazada en esta sesión), pero lo que debo destacar es que mi verga quedó dentro de su vagina y por sus movimentos y la calentura del momento, apenas perdí erección, y seguimos sin parar besándonos, mamando y cogiendo rico.
Mi semen había servido para lubricar su vagina, a partir de mi venida, mi verga tenía más facilidad para moverse dentro de su panochita. Unos minutos y era Lucky la que estaba estallando en su rico orgasmo, ella también no paró de coger y moverse encima de mi. Hasta que diez o quince minutos más tarde de rica follada, los dos estallamos en sendos orgasmos, le volví a rociar su rajita y ella me mordió el hombro mientras le pasaba su climax.
Quedamos exhaustos, nuestras respiraciones fueron bajando de intensidad, hasta nivelarse. Al levantarse Lucky, pude ver mi pantalón jeans color negro, mojado de semen mezclado con liquidos vaginales. Estaba hecho un desastre. Me metí la verga dentro del pantalón y me dirigí al baño, para limpiarme la evidencia. No pude limparlo bien y mojé con agua más área del pantalón, me entró miedo si llegara alguien en ese momento, asi que le dije a Lucky que me iría a mi casa. Ella estuvo de acuerdo y nos despedimos con un beso. En el camino, en el bus me tapaba con las manos o con lo que tuviera a mano hasta llegar al apartamento, se me hizo eterno, pero iba muy satisfecho sexualmente, pero con un cargo de conciencia por haberme cogido a la hermanita de mi novia.
Durante la semana siguiente no visité a mi novia, solamente la llamaba por teléfono, y siempre esperaba lo peor, que ella pudiera saber lo que había sucedido, pero lo días pasaron y no fue asi. El sabado siguiente, recibí una llamada de la hermanita de mi novia, Lucky, diciendome que lo que habia pasado se quedaba entre nosotros, lo cual me tranquilizó, pero ella deseaba verme, le dije que viniera al apartamento y que platicaríamos, ella dijo que llegaría, había pedido permiso para visitar a una su amiga en la ciudad. Para mi suerte, por ser fin de semana, no había nadie ene. Aparatamento, asi que metí a Lucky en mi habitación y ya se imaginaran ustedes, volvimos a hacerlo, esta vez la desnudé y le mamé su panochita hasta que se vino dos veces en mi boca, me tomé toda su venida (primera vez que lo hacia), le lamí hasta el culo, luego me monté sobre ella y la cogí con ardiente pasión, ella gemía y me abrazaba mientras yo no dejaba de penetrarla de varias posiciones, tardamos como dos horas cogiendo y mamando. Nuevamente le eché otros tres polvos. Asi inició mi vida doble con las dos hermanitas. A Lucky la cogía especialmente los sabados, ella decía que iba con su mejor amiga, quien sabía a donde iba Lucky en ese momento.
Para terminar les contaré que las estuve cogiendo a ambas por año y medio, hasta que corté con Blanqui, me quedé solo con Lucky, luego también terminé con ella. Son calientes sucesos de mi vida adolescente. Y fue exquisito tener las panochitas de dos hermanitas. Aún tengo sueños húmedos con ellas y tengo años sin verlas.
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