La hija de la novia
La confesión de su novia.
Esto que voy a contarles sucedio hace poco en un Bar de gente adulta entre cuentos e historias de borrachos.
Me gusta ir al Bar durante esas madrgadas aburridas y solitarias. Alli los habitues son tipos grandes mayores de 50 años, muy amables y amigueros. Tambien generosos a la hora de los tragos y de contar anecdotas jugosas de todo tipo. Son tipos con mucha noche vivida y muchas mujeres recorridas. Mucho sexo, drogas y rocknroll.
Cierta madrugada en ronda de 4 o 5, empapados ya de alcoholes, varios le pidieron a Ernest, de unos 55 años, muy fachero el tipo, que contara la prohibida, la inconfesable, asi la llamaban a la historia ya que en la mesa habia dos personas, yo era una de ellas, que la desconocian y ya eramos amigos de la banda y lo suficientenente confiables para conocerla.
Ernest nos observo detenidamente a los ojos a cada uno de nosotros que en silencio total esperabamos escucharlo. Nos advirtio de las reglas antes de comenzar el relato. Uno de los mas veteranos de la mesa tomo la palabra y recitó como un padre nuestro la regla inquebrantable: Nunca nadie jamás repetira esta historia. Es la ley de la omertá.
Asentimos religiosamente como si fuera un Amén, palabra de Dios y Ernest comenzo el relato.
«La conoci en un baile. De esas fiestas para mayores de 30, un solos y solas, hace unos 15 años. Yo iba a esos bailes de levante, para una noche, como casi todos y todas lo hacian. Baile, unas copas e irse con alguien a la cama. Ese era el código. Jamás pensé que podria enredarme en algo más que eso. Pero pasó. Me enganche. Nos enganchamos. No importa su nombre, podria ser cualquiera. Treinta y pico. No era una belleza pero tenia algo. Me gustaba su cuerpito. Flaquita, linda cola, buenas gambas, tetitas chiquitas. Cabello largo hasta la cola, castaño claro con reflejitos dorados. Y flequillito. Ay ese flequillito! LA cara de puta que le hacia ese flequillito. Eso era lo que me atraia. La cara de puta.
Hubo contacto visual positivo y encaré. Bailamos un ratito mirándonos a los ojos y al toque estábamos apretando mal en un rincón. Me la llevé al auto y seguimos dándonos a dos manos. Le dije de irnos y no podia. Se moria de ganas como yo de irnos a garchar a cualquier lado. Pero no podia. Estaba con una amiga que no arrancaba de una con nadie y esa noche se quedaba en su casa. Justo esa noche. Me la banque. La amiga aparecio con un amigo mio. Intente ver si habia onda para irnos los cuatro. Se lo sugeri a ella y a mi amigo. Lo intentamos pero no hubo caso. La fulana era tal cual me habia contado. No arrancaba la primera noche. Intercambiamos nros de celulares y se fueron. Nunca me habia ido pato de esas fiestas. Tampoco nunca me habia gustado tanto una mina. Asi que no volvi al baile para rescatar algo de ultima que siempre habia. Me fui a casa. Pensando en ella. Al otro dia o a los dos dias, de noche nos encontramos. Fuimos directo a mi casa. Nos matamos. Terrible garchada nos pegamos y no podiamos parar. Una piel y una quimica knigualables nos pegaban los cuerpos. De a poco en el poco tiempo en que no cogiamos nos ibamos contando algo de nuestras vidas. Asi durante un mes mas o menos juntandonos en cada nomento que podiamos: mañana, tarde o noche. Era separada como yo. Tenia una nena. Chiquita, 6 o 7 años. Estaba sin laburo. La mantenian los padres que tenian muy buena posicion economica. Pero el problema era la madre, no la nena. Posesiva y absorbente la tenia cagando casi como una sirvienta. Y le tenia panico. Parecia que la engañaba a ella conmigo. Se escapaba y le mentia para vernos. A mi me parecio gracioso al principio pero a medida que nos ibamos enganchando me fue molestando hasta ser un problema. Le dije de encararla. De contarle la verdad. Que nos habiamos enamorado. Bueno le batió la justa a la vieja y me los presento en una cena en su casa. Todo genial. Me la gané a la vieja tambien y fue todo viento en popa. Faltaba la nena. Ella insistia en que la conociera y yo me resistia, le oedia un poco mas de tiempo. A los dos meses masomenos La Vieja dio la orden, que ya era el momento, que no la podiamos seguir engañando a la nena y que ya se avicaba que la vieja andaba en algo. Los chicos de ahora no son como los de antes. Estan mas avispados, son mas rapidos. Cedi ante La Vieja que le gustaba manipular todo y conoci a la nena en su casa, la de los viejos de ella, en un asado familiar. Yo no tenia cancha con las nenas. Mis hijos son varones y grandes. De chiquitos era un crack con ellos y los pibes. Pero nenas, cero. Tenia algo de temor no se por que pero la nena la piloteó mejor que yo y me conquisto de una. Una divina la pendeja. La onda fue total en seguida y todos lo advirtieron. La mama y La Vieja, chochas. El viejo, buen tipo, un señor pero no cortaba ni pinchaba. Ahi La Vieja digitaba todo. Y yo comodo la dejaba hacer y deshacer. Le hacia creer que tambien me manipulaba. Me dejaba porque nos convenia. La cosa es que con lo de la nena y la aceptacion se nos complicaba estar solos. Siempre estaba la nena y teniamos que esperar a que se durmiera y hacerlo de muditos. Y La Vieja parecia siempre tener una excusa para cuidar a la nena y dejarnos solos para coger como dios manda. A los seis o siete meses de noviazgo tuve mi primera disputa de poder con La Vieja. Compre un viaje al caribe para dos de callado y lo tire de sorpresa una noche de cena familiar. Nos vamos de viaje mi amor y tu divina mama se queda con la nena. La Vieja no podia disimular la estocada pero se la tuvo que comer doblada fingiendo alegria. Ese viaje tipo luna de miel, 15 dias solos las 24hs nos cambio todo. Si el sexo ya era excekente entre nosotros en ese viaje nos confesamos todo y dimos rienda suelta a todas las fantasias. Yo era un tipo con mucha experiencia. Habia salido con muchisimas mujeres de todas las edades. Habia hecho casi de todo. Eso creia. Cuando esta piba se abrio y me confeso todo como muestra de su amor y entrega total hacia mi, casi que me senti un boludo. No voy a entrar en detalles. Imaginen nada mas lo que me habra contado para que yo, un winner mujeriego certificado por todos, me sienta un pelotudo. Trios, fiesta, bisexualidad, tortas, buenooo…todo eso es poco. Pero de sentirme un boludo pase rapidamente a calentarme con todo eso y a explotarlo sexualnente cada vez mejor. Jugando unas fantasias que antes no imaginaba. Todas sus hitorias me partieron el bocho. Y ademas me juraba que estaba dispuesta a cumplirme todo lo que quisiera. Que con solo pedirselo ella lo hacia porque me amaba.
Cuando regresamos del viaje en menos de una semana ya estabamos viviendo juntos. Me instale en su casa, mas grande y comoda que mi departamento. La Vieja chocha, estaba en sus planes. Yo la podia nantener a la hija y a la nena y bancar la casa. Creo que eso la hacia mas feliz a La Vieja que ver a la hija enamorada formando una familia.
Los tres nos acostumbramos pronto a la convivencia y la disfrutabamos. Eramos muy felices. Conseguimos una baby sitter para que cuide a la nena y no depender de La Vieja algunas noches y nos ibamos a mi departamento a coger sin estribos ni cuidados, desenfrenadamente. Me fue cumpliendo algunas fantasias que surgieron en el viaje. Poco a poco fuimos por mas. En realidad era yo quien debia animarse a nas porque ella ya lo habia hecho. Todo. Yo era el limite. Le pedi a una amiga, me entrego a la amiga. Le pedi que se garchara a la baby sitter y se la garcho. Le pedi que se cogiera un pendejo y se cogio un pendejo. Le pedi que me dijera con quien le gustaria verme coger y me decia con quien vos quieras. Con cualquiera que yo deseara ella se calentaba. Un dia medio en joda le insinue que me queria coger a la madre. Cogetela, me respondio y agrego que me la garcharia seguro si me lo proponia. La conozco mejor que vos, me sorprendio. No me anine a hacerlo en lo inmediato pero jugabamos bastante con esa fantasia. Incluso con cogerme a las dos juntas. Ella estaba dispuesta a hacerlo. Yo no tanto mas alla de la fantasia.
Habia una historia que ella me contó a medias en el viaje que me daba vueltas en la cabeza y no me animaba a expeesarselo. Era heavy y nunca supe hasta donde era real o si habia sido un juego. Ya llevabamos casi 2 años de convivencia juntos y el sexo y los jyegos no disminuian en intensidad. Cada vez era mejor y seguian surgiendo fantasias. La nena ya habia cumplido 8 años y fui notando de a poco y sin quererlo que se estaba poniendo como mas mimosa. Como si supiera que me provocaba. Insinuante parecia. Yo trataba de despejar esos instantes de perversion que me invadian y lo lograba exitosamente. Hasta que una noche, en un descuido, estabamos garchando ella montada sobre mi, casi silenciosamente, y al mirar hacia la puerta de entrada de nuestra habitacion que olvidamos cerrar, la veo a la nena parada mirandonos. En bombachita, casi desnuda, con el pelo atado en una colita y el flequillito como la mama. Intente parar pero no pude. Ella me seguia cabalgando a punto de entrar en extasis. Yo la miraba a la nena fijamente para que se diera cuenta que la veia, que sabia que estaba ahi mirando lo que no debia. La nena no se inmutaba, seguia ahi parada mirandome. Se puso un dedito en la boca como si fuera un chupetin. La misma cara de puta de la madre que me volvia loco. Acelere el ritmo y mirando a la nena empece a hablarle y a cogerla mas y mas. La nena seguia ahi extasiada, viendo y ahora tambien escuchando como me la garchaba a la madre. Acabamos como si estuvieramos solos, sin guardarnos nada. La nena me sonrio y se fue. No dije nada.
A partir de alli no pude disimular ni desoejar mas de mi mente la calentura que me provocaba la nena de 8 años. Sus miradas complices, sabiendo que ambos sabiamos, sus acercamientos mas que insinuantes cuando su mama no estaba cerca. Deje de esquivar la situación y empece a responder con mas caricias y mimos. Trataba de medirla a la pendeja a ver hasta donde me permitia. No habia rechazo. Al contrario. Cuanto mas me acercaba a lo prohibido mas me insinuaba que siguiera. Yo no me permitia avanzar. Llegue a rozarle apenas la conchita por sobre la bombachita casi como un descuido y la reaccion de la nena al quitarle la mano fue casi de furia, de enojo. Ya no podia sostener esa tortura pero necesitaba algo mas. Un permiso. una aprobacion para seguir mi deseo.
Me anime al fin y al cabo de casi dos años a tocar el tema que no me animaba. Fuimos a mi departamento a coger tranquilos y le pedi que me recordara esa historia de cuando era chica. Fue con un tio, no? Me la conto toda muentras notaba como me iba exitando. Lo fue calentando a un tio medio discapacitado mental que vivia con ellos cuando era chica. De a poco lo fue provocando hasta que casi lo obligo a tocarle la concha y pajearla. Una tarde su mama lkego a casa antes de lo previsto y la encontro montada sobre el pobre tio en bombachita, fregandose contra la verga dura del tio discapacitado. Asustada al ver a la madre, fingio llorando acusandolo al pobre tio de obligarla. Todos le creyeron y el pobre tio termino internado en un hospicio. Yo lo busque, me decia al oido. Yo queria que me garchara, repetia. Le pregunte cuantos años tenia. Me respondio la misma edad que hoy tiene la nena.
Fue mas que obia mi acabada al nombrarme a la nena. Lejos de esquivar el tema me pregunto si ya la nena me estaba provocando. Atine a decir que no. Ella se rio y siguio calentandome. Cogetela, hacele todo lo que te pida. Todo. Si no queres terminar como mi tio.
Ya tenia el permiso que necesitaba. Su mama no solo me permitia seguir adelante, tambien gozaba y se excitaba con que fuera yo el elegido.
Fui avanzando cada dia un poco mas con la nena y por las noches le contaba a su mama. Ella me sugirio que me la llevara al departamento con cualquier excusa. Que era el momento.
Llego el sabado y teniamos programado ir al shopping los tres. A la nena le fascinaba ir al shopping. Ella fingio un malestar y nos dijo vayan ustedes, disfruten. La nena festejo y me abrazo, dandome besitos y diciendome si si llevame….papi.
Fuimos en el auto directo a mi depto. Estacione y subimos de lamano. Entramos en silencio. No dijo ni me pregunto nada. Se tiro riendo y saltando sobre la cama.
Tambien me acoste. La nena me abrazo y me dijo como en casa. Se desvistio quedandose en bombachita. Vos tambien papi, cono en casa, me invito a desnudarme.
Yo en boxer y ella en bombachita empezamos a jugar como haciamos siempre en casa lejos de la mirada de su mama. Solo que esta vez, no estabamos en casa y su madre no estaba. Me fui dejando llevar por sus deseos, por lo que la nena me iba pidiendo con sus insinuaciones. Primero fueron sus tetitas, sus pezoncitos. Caricias suaves que se fueron intensificando hasta que se los besaba y chupaba lamiendoselos con mi lengua. Ay que lindo gemia la nena mientra me iba montando y acercando su concha a mi pija parada debajo de boxer. En el primer contacto ya no pudimos parar. Ella se movia hacia adelante y hacia atras fregandose la conchita contra mi verga dura. Yo acompañaba sus movimientos subiendo y bajando mis caderas apoyandole bien la verga que se empezaba a salir del boxer un poco mas en cada movimiento. Nos empezamos a besar y a meternos la lengua abrazados e intesificando el ritmo. Mi pija quedo totalmente expuesta fuera del boxer. Ambos miramos. La nena me volvio a mirar extasiada corriendose lo suficiente como para que yo pudiera sacarme el boxer totalmente. Me volvio a mirar con esa carita de puta que me pedia sin palabras que la desnudara tambien. Le meti la mano por la bombachita tocandole bien la argollita que ya estaba empapada. Casi que le arranque la bombacha y me la lleve a la boca y a mi nariz para impregnarme y chuparme su aroma de excitacion virginal. Me agarro la poronga con su manito y me pajeaba, gimiendo, sollozando. La volque de un empujon de espaldas sobre la cama, le abri bien las piernitas y me zambulli en su concha carnosa, depilada y virgen. Se la bese y chupe toda con todos los movimientos de kengua y ritmos posibles. La nena gozaba y temblaba con cada orgasmo que le provocaba con mi boca y mi lengua. Ante cada amague de parar que yo insinuaba me gritaba que no parara. Segui pajeandola con la mano y los dedos. Le iba metiendo de a uno y muy de a poco cada uno preguntandole si no le dolia y si queria mas. Siempre me respondia que siguiera que queria mas.
Cuando ya me resultaba imposible aguantar mi calentura y mis ganas de acabarle, habiendo perdido toda nocion del tiempo que llevabamos y la cantidad de orgasmos que me habia regalado, la monte abriendole al maximo las piernas dandole toda mi verga fregandosela en su conchita rosadita, mirandola preguntandole si la queria. Si queria mi verga adentro. Si queria que me la cogiera.
CADA vez mas fuerte y profundo mi poronga le iba abriendo sus carnosos labios vaginales, puerteandole con la cabeza henchida de sangre el rosadito y mojado orificio intacto de su vagina, sin dejar de mirarla morbosa y pervertidamente fijo a sus ojitos desorbitados de placer.
– La queres? Queres sentir mi verga adentro? Queres que te coja, nena?
– Si, papi. Cojeme toda. Cojeme como a mami.
No pude evitar acabarle con toda la furia adentro. Toda mi leche adentro.» Finalizo Ernest su relato prohibido.
No siento haber roto la ley de Omertá y de silencio al contarles su historia prohibida.
Porque yo soy Ernest. Y ustedes también.
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