La hija de mi vecina Marcela
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alerocket.
Llevaba unos dos aprox. años comiéndome a mi vecina marcela. Su hija Agustina ya contaba con doce años, se había puesto muy linda. Era alta, bien delgada, su cola y pechos todavía no estaban muy desarrollados. Su rostro era muy bello y sus gestos y su tímida voz dejaban ver claramente, que ella era una nena muy tierna, diría que extremadamente tierna. Era como una frágil copa de cristal. Muy suave en su trato con las demás personas.
Esa personalidad de extrema ternura que dejaba traslucir, podía inspirar en las personas todo tipo de sentimientos. En mi caso, ella me provocaba muchos en mí. El más fuerte que yo sentía hacia ella era de índole ciertamente sexual, mas puntualmente deseaba cogerla, y sobre todo comerle todo su cuerpo y boca a besos, mimarla y que se sintiera a gusto. De solo pensar de poder tener una nena tan inocente y suave me ponía a mil.
Esos sentimientos que sentía eran fuertes, lo que hacía que yo la deseara cada día más. No perdía oportunidad que tuviera para ganar cada vez más de su confianza. Cualquier motivo que me diera para de poder tener algún tipo de contacto físico con ella, yo no dudaba en saludarla con un beso para sentir en mis labios su piel, o a veces, como ella era muy afectuosa, me sabia saludar con un abrazo, situación que yo aprovechaba al máximo para sentir su cuerpo pegado al mío, y yo aprovechando, la besuqueaba como simulando jugar en su cuello y cara un sin número de veces. En más de una ocasión el besarle su cuello y percibir los aromas naturales de su piel y sentirla, me excitaba tremendamente.
El solo hablar con ella, me daba mucho placer. A cada palabra que ella decía y gesto que hiciera, yo le prestaba toda mi atención. Cada dos por tres pensaba quien sería el primer afortunado en poseerla y poder recorrer su esbelta figura y hacerla suya.
Cierto sábado, mi hija fue invitada por agustina, para que fuera a jugar a la noche a la play con ella, ya que marcela y su esposo iban a salir. Después que sus padres se fueron, como a la hora, me cruce para ver como estaban. Se encontraban en el living, donde habían tirado al piso un colchon y desde ahí jugaban. Me quede un rato, y hasta me puse a jugar con ellas!!!
Eran como las 00:30 y mi hija que estaba con sueño, así que se recostó sobre un sillón que estaba en una parte del living que se encontraba separado por una abertura vidriada de aluminio. Nos quedamos jugando con agustina, tendidos los dos en el colchon, panza abajo y uno al lado del otro, la única luz provenía la que salía del televisor. Jugábamos al fifa 2012 y la goleada que le estaba dando a agustina, mezclada con las cargadas, hacia que ella se ¨enojara¨ y trataba por momentos de distraerme, tirando de costado su cuerpo contra el mío, o trataba de manotearme el control, o cualquier otra treta para evitar perder de forma tan abrumadora!!!
La goleada que sufría, hizo que cada vez me cargoseara más y jugara menos, a lo que yo también empecé a cargosearla. Lo que al cabo de un rato ya se había transformado en una ¨pelea¨. Hasta que me percate de lo que estaba pasando y la excitación se apodero totalmente de mí. Agustina parecía entretenerle mucho el pelearme y ya había dejado de lado totalmente el juego de la play, para tratar de fastidiarme e impedirme que yo siguiera jugando y evitar que le siguiera haciendo goles!!!
Pero a mí lo que ella hacía no me molestaba, todo lo contrario!!. Ella muy inocente me cargoseaba a más no poder y yo para mantener esa excitante situación le seguía la corriente y por ahí yo aflojaba en la ¨peleita¨ para que no se cansara y desistiera. Para colmo ella tenía solo un short y una remera. Así que yo tenía que tener cuidado de donde la agarraba o donde ponía mis manos. Yo tenía puesto un jean y una remera.
Esta batalla campal que teníamos se había puesto cada vez más brusca por parte de ella, en su afán de ganarme. Yo estaba ciertamente algo sorprendido por la energía que ponía, cuando siempre la vi muy tranquila. Y a cada momento que ella ponía más énfasis en esta contienda, yo más me excitaba, ya que el contacto físico era mayor y surgía de forma desprevenida en los dos.
En un momento, agustina de imprevisto y decidida a darme batalla total y ante mi sorpresa, ella se coloco encima de mí quedando sentada sobre mi verga, y trataba de agarrarme de las manos. Como note que mi verga se empezaba a poner totalmente dura, y para que no lo notara, la agarre de su cintura y la tumbe boca arriba, sosteniendo sus manos contra el colchon y a ambos lados de su cabeza, quedando dominada por mí. En ese momento que se calmo unos segundos para recuperar fuerzas y calmar su respiración, fueron unos segundos donde pude contemplar a esa hermosa nena con su pelo revuelto, algo sudorosa y sintiendo su cálido aliento, que me decía con esa voz que tanto me gustaba ¨no me vas a ganar Ale¨.
Ese fue un momento glorioso. Yo tuve que ceder para que ese irresistible jueguito siguiera, y ya con ella encarnizada contra mí, es que aproveche y de manera sutil en varias oportunidades para hacerme el que la detenía o corría, tumbaba, etc……… y como quien no quiere la cosa, la agarraba de sus finos brazos o sujetaba sus piernas, disfrutando en esos momentos de contacto, de su hermosa piel.
A cada rato que pasaba, me preocupaba menos en no tocar ciertas partes de su cuerpo, y mis manos ya se posaban como si nada en sus piernas y no solo eso, si no que ahora mis manos recorrían esas piernitas!!! Ese placer que yo sentía en poder tocar algunas partes de ese prohibido cuerpo era un placer tan grande, que yo deseaba para mis adentros que lo que estaba pasando no terminara nunca!!
Ver y sentir como Agustina, con esa mescla de inusitada energía, su tierna personalidad, toda agitada, sus grititos de fuerza, mas mis intensiones de sentir su cuerpo era un jueguito lujurioso, que ya yo era tan jueguito…….por lo menos para mí. Un par de veces como al descuido le toque el culo y en varias ocasiones mis manos la habían agarrado de sus muslos, bastante cerca de su raja…….pero lo que yo mas disfrutaba eran esos momentos de calma en que yo la inmovilizaba y mientras ella hacia grandes esfuerzos para zafarse, yo podía observarla y admirar su bello rostro.
Ella no se cuidaba tampoco mucho y en muchas ocasiones se sentaba sobre mi verga o la rozaba con su mano. A esta altura los dos estábamos acalorados, traspirados, colorados y con los pelos revueltos de la alta intensidad que le habíamos dado a este jueguito. Mi pija largaba afrecho como nunca.
Agustina parecía no cansarse y se le ocurrió seguir el juego, pero con el agregado de un pesado acolchado que entorpecía y dificultaba nuestros movimientos y nos hizo traspirar cada vez más!! Que fantástico era tenerla en ese lio, que cada vez me permitía ir un poco más lejos. En esa oscuridad total, sumado al frenesí del juego, al molesto acolchado…….era cada vez mas difícil controlar donde poníamos o que agarrábamos con nuestras manos. Ya sin disimulo, yo la toqueteaba como quería, y a ella parecía no importarle. En un momento mi cara se cruzo con las piernas algo abiertas de la nena, y llego hasta cerca de su raja, en una maniobra complicada, me detuve allí y pude sentir el olorcito rico que despedía su concha. Al percatarme me sentí como embriagado de placer y mantuve mi cara bien cerca y medio inconscientemente le empecé a besar con sutileza y muy suave, casi rozando con mis labios, la parte interna de los muslos, bien cerquita de su raja.
Agustina acuso de inmediato que eso le provoco una fuerte excitación y ceso en sus movimientos y se quedo tiesa. Yo seguí besándola en ese lugar mientras acariciaba sus piernas. Hasta que en un momento corrí con mis dedos un poco su short y su bombachita, acerque mi nariz y olfateé su concha a la vez que la rozaba con mi nariz para que se impregnara con su aroma. Esa conchita olía riquísima y se la sentía muy caliente…….agustina ni se movía, solo la escuchaba respirar agitada, sin moverla siquiera y con mi lengua lamia sus muslos. Agustina se quejaba de placer, pero mantenía su raja inmóvil ante mi lengua que de pronto buscaba separar sus labios vaginales. De repente y en un movimiento rápido le saque el short y la bombacha y acomode su concha sobre mi cara, y con mis manos le tocaba y franeleaba toda su cola. Mi lengua iba desde su raja hasta su culo, donde me quede un rato chupándoselo y sentía como se contraía ante cada intento mío de hurgar con la punta de mi lengua en el. Los suaves gemidos de ella eran música para mis oídos.
Como pude le saque la remera y que totalmente desnuda, recorrí su cuerpo con mis labios y en algunos lugares me detenía para besárselo. Ella había momentos que parecía no aguantar la excitación y me decía que le gustaba mucho. Saque la colcha de encima nuestro, y con la escasa luz del tv pude apreciar ese cuerpito, observar cómo se arqueaba en claro signo de lo que le ocurria. Cuando baje de nuevo a su rajita, agustina estaba a punto caramelo. Mi lengua al tocar su clítoris la hacía suspirar.
Cuando vi que jadeaba sin control, incremente la presión sobre clítoris, hasta que con un fuerte e interminable gemido que parecía no poder controlar y entender, le daba paso a su primer orgasmo ¡!
Que maravilloso fue el presenciar ese momento, tan difícil de explicar y tratar de trasmitir en un texto. Como explicarles lo que era haber visto como se retorcía esa criatura y trataba de contener lo incontenible, saber lo que lo que le estaba pasando y que ella no lo iba a entender hasta que le pasara, verla extenuada después del tsunami interior que arraso con ella. Como explicarles lo que sentí cuando ella me abrazo y me dijo como asombrada entre suspiros y aun no recuperada, lo increíble que había sido lo que sintió. Como explicarles la necesidad que yo sentía de contenerla. como plasmar aquí, la calidez de su abrazo, ternura y lo mimosa que estaba, tratando de asimilar ese momento que a veces, uno parece dejar el alma. Como poder describir lo que fue ese primer beso, lo caliente y húmeda que estaba su boca, sentir que ella lo necesitaba y era como un sedante que de a poco le devolvía la calma y cada vez se concentraba más en mi boca, que le enseñaba un nuevo placer, distinto, pero que también te puede hacer tambalear y sacudirte en lo más profundo. Que vulnerable se encontraba frente a esta nueva experiencia.
Entrelazar mi lengua con la suya, recorrer sus labios, acariciar su rostro, mirarla a los ojos, y tratar de trasmitirle seguridad, fue todo un reto para tratar que sea una experiencia inolvidable para esta mujercita que se había entregado al placer y me había hecho vivir una noche que quedo grabada a fuego en mi.
Había hecho un par de intentos por penetrarla, pero ella no estaba lista para eso. Ella solo se animo a refregarse contra mi verga, así y todo me hizo acabar magníficamente, enchastrandose su vulva con mi semen. Fue hermoso!!
Para esa primera noche había sido más que suficiente. Debía ir despacio con ella. No había porque apurarse. Que ella sienta la necesidad de dar el próximo paso.
Al otro día creo que me callo la ficha de lo que había hecho. Me estaba atendiendo a marcela y también le estaba procurando placer a su dulce y tierna hija. Las dos eran terribles mujeres, marcela voluptuosa y enérgica para coger, se encargaba de vaciar mis depósitos de semen y con agustina experimentaba que me podía hacer gozar tanto o más, con solo brindarme su ternura, su boca y su concha para saborear!!
Es curioso como siento la necesidad de mimar a una nena en contraposición con una mujer grande a la que instintivamente, prefiero cogerla vigorosamente y no tenerles tanta contemplación. Agustina recibe mi mayor cuidado y a su madre le doy hasta el punto de hacerla gritar…..ya que le encanta el trato rudo!!
Rico