La hija de nuestra vecina – Parte II
Noraly me había permitido por primera vez gozar de una vagina, también me la había mamado con ganas, y lo disfruté mucho. Esta muy prendado de ella y me excitaba en demasía..
Como inicié, estaba muy excitado con Noraly, mi vecina de 14 años parecía no tener problemas para manejar mi rabo de 19xgcms. Ya hacía una semana que todas las tardes teníamos sexo entre los matorrales de atrás de casa. Todo se iniciaba de la misma forma, mi vecinita me mamaba la verga hasta sacarme la leche, luego yo le daba oral hasta que lograba su primer orgasmo, luego mutuamente nos acariciábamos y nos volvíamos a excitar hasta que mi pija se ponía dura de nuevo y entonces la penetraba vaginalmente hasta que los dos obteníamos casi siempre al unísono un acabada fenomenal.
Pero faltaba algo, en los videos porno, en casi todos le hacen la cola a la mujer y ella lo goza sobre manera. Aunque a veces con el tamaño de las pollas se quejan bastante. Por lo que de a poco fue tomando forma mis ganas de hacerle el culito a mi vecina. Por lo que al final me decidí y esa mañana preparé todo lo necesario. Principalmente el gel lubricante sin el cual sería imposible penetrarla sin dolor. Así que cuando llegó la hora de nuestro encuentro, me fui para el fondo de casa munido de la frazada y el gel. Hoy sería el día en que intentaría adueñarme de su hermosa cola.
Como todos los encuentros al llegar al matorral, ya Noraly estaba esperándome casi desnuda, ella sabía que eso me excitaba y lo tenía claro. Pero noté que algo raro había, y si bien estaba dispuesta a tener sexo apenas comenzamos a hablar me dice que está mestruando por lo que hoy no habría sexo por la vagina, que si no me molestaba intentaríamos tener sexo anal. Grata sorpresa, ni comentar que yo ya traía la intención de romperle el culito. Así es que como para mí era algo nuevo y supuse que para ella también había que ir despacito para gozar y no para sufrir.
Iniciamos como siempre la sesión de mamada de verga pero no quiso que le mamara la concha. Por lo que inmediatamente pasamos a la sesión de preparar todo para perforar su culito. Ella se colocó en posición de perrito, yo tenía la tripa mas que dura y gorda. Inicié a meter un dedo con gel lubricante, y para mi sorpresa ella ni se inmutó, es más, se habría las nalgas para que le entrara mejor, probé dos dedos e igual, entraron sin esfuerzo, aproveché y metí tres dedos y ella emite un gemido, y suspira fuerte, estuve dedeando como cinco minutos hasta que yo ya estaba muy caliente, embadurné con mucho gel mi verga y su ano, entonces posicioné la punta de la cabeza en su ano y empujé suavemente, sin mucho esfuerzo la verga comenzó a entrar y ella soportaba sin quejarse, así que pronto la tenía toda penetrada, mis testículos pegaban en sus nalgas, y Noraly comenzó a moverse de lo lindo, pronto se la sacaba toda y se la metía con ganas hasta el fondo, yo estaba maravillado, le daba con ganas, y así de repente estaba al borde de llenarle su túnel trasero, me pide que le dé más fuerte, me desboqué y con mucho ritmo la cogí desaforado, ella comenzó a acabar escandalosamente y yo no pude aguantar más y también llené su canal trasero con largos chorros de semen. Pasado unos minutos retiré mi rabo de su ano. Ella sin problema alguno se limpió con unas toallitas y al vestirnos me confiesa que le gustó mucho que la penetre por el culo. Ella hacía ya bastante tiempo que se metía un pene de goma que le robó a su madre que ella no usa. Por lo que cuando mi pene le entró no le dolió para nada. Así que ahora ya puedo penetrarla cada vez que yo quiera. Y se fue saltando el paredón tirándome un beso a la distancia volvió a su casa.
Excitante con morbo y amor, espero la continuación.