La inalcanzable
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Algo que me acuerdo de mi época de estudiante era mi compañera Daniela, ella era como la chica que todos los hombres querían que fuese su novia, debo admitir que si es bonita, de cabello rubio largo hasta media espalda, ojos azules, y una figura bien cuidada acompañada de una anatomía delantera y trasera enviada por muchas chicas que no eran sus amigas.
Ella era popular para todos los chicos, yo por mi parte era algo así como un amigo para ella ya que aunque a diario era atacada por varios chicos que querían salir con ella yo era quien la escuchaba de todo. Aprovechábamos la privacidad que nos daba ir sentados juntos en el autobús. En ese momento hablábamos como amigos. En algunas ocasiones ella se acostaba en mi hombro y en ocasiones logre ver su anatomía frontal, es muy grande para una chica de 18… eso pensaba. Habían rumores de que eran operadas pero pude comprobar que no. El punto es que en ocasiones esa vista era solo para mis ojos…
No habían pasado ni dos meses cuando vi desfilar a dos chicos que querían salir con ella pero que fueron rechazados. Ese día en el autobús me lo contó que no sentía que esos chicos querían algo serio con ella, que solo querían andar con ella por su anatomía, yo le decía que no se preocupe que en cualquier momento encontraría el chico indicado que no se fijaría tanto en su físico, como es común en algunas chicas me dio un golpecito en mi hombro izquierdo.
Un día llegue a su casa para hacer un trabajo de clases juntos, claro que era un grupo mas grande, estábamos todos trabajando cuando llegando las 4:00 pm algunos de los compañeros se fueron, dejándonos a Daniela y a mi solos ya que su madre y familia se fueron al medio día. Yo estaba ahí sin saber que decirle porque ya todo estaba terminado, lo único que se me ocurrió fue pedirle permiso para salir al pateo y acostarme en el césped pero ella me hablo:
-Silver, ¿cree que soy guapa?-
-Claro que lo es.-
-¿No lo dice para hacerme sentir bien?-
-Por supuesto que no, lo digo porque es verdad.-
-Ojala que encontrara como un chico como usted…-
-¿A que viene eso?-
-Usted es muy amable.-
-Así como yo hay otros chicos amables.- dije acostándome en el suelo. Trate de cerrar los ojos pero en eso vi que se sentó sobre mi. Me asuste un poco y no me dejo quejarme ya que me dio un beso. No pude hacer nada mas que solo corresponderle. Después de un rato nos separamos y no nos dijimos nada… ahí en medio de la sala comencé a besarla en los labios para de apoco ir bajando por su cuello, y llegar al escote que aproveche para besar sus senos por encimita. Lo único que me dijo fue:
-Vamos a mi habitación…- ni lento ni perezoso nos levantamos con dirección hacia su habitación.
Cuando llegamos comencé a besarla de nuevo en sus labios, caminamos hacia la cama donde la tire y comencé a besarle el cuello, metí mano debajo de su blusa y toque lo que muchos querían pero no lo lograron. Yo pude tocar sus grandes atributos. Se sentía suave. Subí su blusa y baje mi boca hacia esa zona. Descubrir uno de sus senos para comenzar a jugar con su pezón. Inmediatamente comenzó a gemir, sus gemidos eran fuertes. La levante y le quite la blusa y el sostén para jugar con su otro seno. Estuve un rato así hasta que me levante y me quite la camiseta, pero ella me empujo y se puso sobre mi para quitarme el pantalón con el boxser, tomo entre sus manos mi pene erecto, lo jalo para abajo para liberarme el glande y con su lengua comenzó a jugar conmigo. No pude nada mas que gemir y verla como me comía…
Estuvo un rato así hasta que me lo cubrió con sus senos.
-Ay por Dios…- dije cuando sentí mi pene apretado entre sus senos. Ella solo sonrió y comenzó a masturbarme así, mientras pasaba su lengua por el glande…
-Dani… deténgase… me hará…-
-No importa, eso quiero.- comenzó a moverse con mas fuerza hasta que no pude mas que soltarlo todo… le cubrí la cara con mi semen.
Luego la acosté y le quite sus pantalones y su sexy tanguita. En cuanto lo hice metí mi cara entre sus piernas para comenzar a jugar con sus labios, con su botoncito, no deje nada sin ser tocado por mi lengua. No estuve mucho tiempo porque comenzó a venirse casi al instante.
-Silver… hagamelo ya.- en ese momento ya había recuperado la erección y comencé a meterme en su vagina, en ese momento también me di cuenta de algo… era virgen. Comencé lento para que se acostumbrara para luego aumentar el ritmo, gemía rico y eso me excitaba mas. Luego la tome en mis brazos y la acomode sobre mi. Ella comenzó a moverse sola, saltaba con fuerza sobre mi, se sacaba totalmente mi pene de su vagina para volver a meterselo con fuerza. Sentí como sus paredes vaginales me apretaron, supe que se había venido. Me salí de ella para comenzar a besarla. Luego la puse en cuatro para entrar de nuevo en ella, me movía con fuerza, quería que dijera mi nombre y lo logre porque de nuevo se vino y grito:
-¡Silver!- seguí moviéndome pero ya no aguante mas… me vine dentro de ella. Ambos suspirábamos después de lo que hicimos…
Después de eso varios chicos mas trataron estar con ella pero los rechazaba. De nuevo me lo contaba todo en el autobús pero una vez me dijo:
-Silver… volvamos a trabajar en grupo, en mi casa.-
-Así sera Daniela.-
-Eso espero…-
Después de muchas veces Daniela y yo nos graduamos y desafortunadamente perdimos contacto. Pero Daniela era la chica que todos querían pero fue mi chica.
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