La invitó a casa para que me «ayude» con un experimento, y si me ayudó
Teníamos el corazón al 100 por minuto y eso nos exito.
Muy buenas mis queridos pervertidos, el día de hoy les traigo otro relato incestuoso que viví con mi novia-prima
Pasó mucho tiempo desde aquella última vez que la vi, pero aún así nos mandábamos mensajes muy calientes, un día quedamos en que ella iba a venir a la casa para que me «ayudar a con un trabajo», ese día fui por ella hasta la cancha y ahí le enseñé el camino a la casa (recuerden que en ese momento vivía con mis padres), le dije que ella podía entrar por la parte de atrás ya que por ese lado no había casas y no había nadie que la pudiera reconocer, cuando llego por la parte de atrás de la casa la invité a pasar, momentos antes de que ella llegara le dije a mi hermano que si se podía bajar a la cocina ya que iba a tener una visita e íbamos a estar muy ocupados, (Yo creo que él entendió la referencia o no sé pero sí ayudó se quedó abajo y ya verán qué pasó después), cuando llegó la invité a pasar pasamos por enfrente de la cocina y mi hermano estaba ocupado con otras cosas no nos vio pasar, Cuando llegamos a mi cuarto, nos sentamos en mi cama y agarrados de la mano y viendo hacia la ventana cerrada empezamos a medio platicar cuando de repente yo me puse enfrente de ella y la abracé llevándola hacia la cama, estando los dos acostados nos empezamos a besar apasionadamente y mutuamente nos empezamos a quitar la ropa, me bajé de la cama y a ella la puse de lado a lado dejando colgar sus piernas, bese y abrí lentamente sus piernas dejando expuesta su vagina, la empecé a besar ahí y a meter mi lengua haciendo movimiento circulares entre sus paredes mientras que con una mano masajeaba su clítoris haciendo la gemir de placer
Prima: mi amor, ya no aguanto más, métemela por favor, te quiero sentir dentro
Saqué un pedazo de cobija que ya no ocupábamos y lo coloqué en el suelo, le dije que nos pasáramos a esa cobija ya que sobre esa cobija podíamos hacer lo que sea, ella aceptó, ya estando en la otra cobija sigue masturbando su vagina con mis manos metiéndole dos dedos mientras que mi boca chupa sus hermosas tetas, de tanta excitación ella se humedecía más y más hasta que llegó un punto en que hizo uno mini squirt mojando toda la cobija al ver que ya estaba súper caliente procedí a meter mi pene en su caliente vagina
Yo: hoooooo, mi amor está súper mojado aquí adentro, ¿así de cachonda te pusiste?
Pero ambos tratábamos de mantener la voz baja pues en la parte de abajo de la casa estaba mi hermano en la cocina, hasta que eso nos trajo una excitación mayor
Hermano: «mi nombre» algo le pasó a la tele no me deja conectar
Subió las escaleras e intentó abrir la puerta del corredor principal la cual yo había cerrado con llave al ver que no podía me preguntó que qué hacía con la tele y le dije que hiciera tal cosa para que se arreglara, pero cuando él empezó a subir y a tratar de abrir la puerta ella se puso muy nerviosa y yo la abracé para tratar de tranquilizarla, para en ese momento yo estaba tumbado en la cobija y ella estaba sentada encima de mí (creo que se le llama a la pose jinete), cuando pasó todo esto ella instintivamente apretó sus paredes vaginales contra mi pene haciéndome sentir una descarga eléctrica, al abrazarla nuestros cuerpos desnudos tuvieron contacto y nos calentamos aún más entonces procedí a seguir cogiéndola al mismo tiempo besar su dulce boca, sus brazos enredados sobre mi espalda, una de mis manos estaba masajeando su trasero mientras que la otra masajeaba suavemente sus tetas, después de un rato así ambos llegamos a un clímax,
Yo: hooooo, mi amor me voy a correr
Prima: por favor correte dentro de mí, quiero sentir tu lechita caliente
Aún estando en la posición de vaquera me corrí dentro de eso calidad vagina llegando casi a su útero, ella me decía que ya había tenido su periodo entonces no había problemas, cuando termine de correr me centro ambos nos quedamos acostados abrazados en aquella cobija, mientras yo aún tenía mi pene dentro de su vagina, ella empezaba a expulsar el semen mezclado con su squirt, nos vestimos y la llevé cargando en brazos por la parte de atrás hasta la salida de un callejón que da una calle semi principal, nos despedimos con un beso y ella se fue.
Espero y les haya gustado este nuevo relato, recuerden que si quieren platicar o enviarme algo le pueden hacer a mi correo [email protected]
Así que gracias y hasta luego, nos vemos mis pervertidos
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