La Isla de los Niños 4

Sobreviviendo en la isla..
Debido a que esta es la cuarta vez que lo escribo, las tres anteriores se me borraron antes de enviarlas, es que las voy a separar en capítulos cronológicos.

Incesto

Aunque con mi hermana siempre nos habíamos visto desnudos, incluso nos duchabamos juntos, nunca tuve una actitud sexual o morbosa con mi hermanita.

Siempre la cuidé y la llevaba de la mano a todas partes. Cuando ella tenía 6 años íbamos al colegio juntos. Siempre de la mano, una vez se le cayó algo, me soltó la mano y se devolvió a recogerlo.

Desde ese día la llevaba de la mano con los dedos entrecruzados. Ahora había sido la primera vez que hacíamos el amor, pero las condiciones se dieron así. Como en la isla no había nada más que hacer que comer, coger y dormir. De manera que cogiamos dos veces al día mínimo. Sin contar con que todos los días se tomaba mi leche, mañana y tarde. En la isla sólo habían vegetales, plantas y tubérculo. De vez en cuando pescado crudo.

La isla era un cráter volcánico, con las lluvias se llenaba el  cráter desbordando por la ladera hasta una cascada que caía a una laguna que a su vez desembocaba en el mar.

Al principio mi hermana se tomaba su desayuno mientras buscábamos alimentos, para que nadie la viera mamar. Pero después vió que otras niñas hacían lo mismo, me mamaba después de bañarnos en la laguna en la mañana. A medio día cogiamos mientras descansabamos. El la tarde volvíamos a la laguna a bañarnos y ella se tomaba su leche. A mi me gustaba darle de mamar, despertaba en mi el instinto protector, le hacía cariño mientras me mamaba y después acababa en su boca, ella no perdía ni una gota, era su único alimento orgánico de origen animal. En cambio yo comía mariscos y pescado crudo, cuando se podía. Así fue que recorriendo el cráter, encontramos otro pequeño con agua hirviendo. Cada vez que teníamos un trozo de pecado, lo cociamos en esta » olla » y así se lo comía mi hermana. Pero igual se tomaba mi leche y por las noches cogiamos, todos cogiendo y los gemidos, los ruidos por las penetraciónes y el chocar de cuerpos era muy excitante. Una ves un chico que nos estaba mirando coger en la hierba afuera de la laguna, se acercó con su erección al tope y masturbándose le preguntó a mi hermana si quería coger con él. Ella le dijo que no y él se alejó buscando otra niña. Mi hermana tenía 10 y el chico unos 15 y con un miembro más grande que el mío.

– Le tuviste miedo? – Le pregunté riendo.

– Tonto, sabes que contigo eres el único que tengo sexo. No voy a negar que se me hizo agua la boca pensando en tomarme su leche – dijo riéndose.

– Pero si quieres más leche, no tengo problema con que te tomes la de otro chico –

– Y de después de mamarlo un rato me quiere coger, me dejo? A ti te gustaría ver cómo otro chico me coge? – dijo molesta.

– Perdona, no quise decir éso  –

Los Años

No había calendario ni nadie llevaba la cuenta, los años se contaban por los embarazos. Una chica con 5 embarazos llevaba 5 años en la isla.

Lo extraño era que el chico de más edad tenia 16 años y la chica, la que nos recibió tenía 15, las demás niñas tenían de 14 hacia abajo. Habían muchos niños menores de 7 años hasta guaguas de meses.

– Porqué no hay adultos en la isla? – le pregunté un día a la chica que era como la reina.

– Me preguntaba cuando me iban a preguntar. Bueno les cuento, hay adultos, muchos. Qué edad creen que tengo?

– No sé, unos 15 años?  – – No, yo creo que debo tener entre 35 y 40 años –

Hablaba en serio, nosotros estábamos con la boca abierta.

Les cuento, yo llegué con mi hermano, igual que ustedes, sólo que yo tenía 8 años, mi hermano 11. En la isla ya estaban  Sam de 13 años y su amigo de 12. Dos días después llegaron dos chicos más de la edad de mi hermano. Fue pasando el tiempo y una noche le dijeron a mi hermano que querían coger conmigo, que a él le daban el privilegio de ser el primero, el que me desvirgara. Ellos se masturbaban delante mío. Mi hermano me dijo que eso tenía que pasar tarde o temprano. Me preguntó si quería que fuera otro el primero, que escogiera, de manera que escogí a mi hermano. El fue el primero y después dos más. Les dije que me dolía que los demás serían para el día siguiente. Y así fue durante un tiempo, primero mi hermano y después dos más. Ellos con lo excitados que estaban comenzaron a coger entre ellos, lo que fue un alivió para mí. Me alimentaban pero me cogian los 5, uno tras otro, por delante y por detrás. Me daban su leche de manera que mamaba todos los días y varias veces al día. Por lo general mientras mamaba otro me llenaba con su leche, era muy feliz. Todavia lo soy. Durante 5 años me estuvieron cogiendo entre todos hasta que quedé embarazada de alguno de ellos. Al final del embarazo no cogia con ninguno, entonces cogian entre ellos, por eso hay libertad de sexo, aquí nadie te va a decir nada si te ven cogiendo con otro chico. Y lo más probable que le gustes a otro chico y te pida tener sexo contigo, depende de ti que aceptes. Y lo mismo contigo, nadie te va a obligar, es sólo si tu quieres que te penetren.

La juventud

– A los 14 años ya tenía 3 hijos, por suerte los dos primeros fueron mujeres – dijo Safey.

Un día me quedé dormida en la palya, desperté con la piel roja llena de ampollas. Me metí a la laguna, estuve horas, cada vez que me salía sentía el ardor en mi piel, entonces decidí echarme algo fresco, como una crema. Subí a la colina buscando hierbas, plantas o lo que fuera. Comencé a recolectar hojas, las más tiernas, helechos y lo que me pareció que podía servir. Hice una pasta con todas ellas y me la eché por todos lados, mi hermano me echo por detrás. Y me quedé toda la tarde así, se me secó y me acosté. No dejé que nadie me tocara. A la mañana siguiente me fui a la laguna y me acosté en la orilla, dejé mi cara verde afuera. Cuando vi que todo lo verde se había ido con el agua, me paré y no tenía nada en la piel, todo lo contrario, la noté más húmeda y limpia, más que antes. Mi hermano me preguntó y le dije que habían sido las hierbas. Tiempo después uno de los chicos se hizo una herida en un pié saltando en las rocas. Entonces recolecte las mismas hierbas, hice la pasta y se la puse. Al otro día en el agua se le fueron las hierbas y estaba sano.

Desde ese día me puse a hacer pruebas con las distintas plantas hasta que encontré las precisas. Una de ellas, tenía un bulbo naranja, lo probé y tenia un gusto a uva pero ácida como fermentada. Le di a mi hermano a probar y no le gustó. Les dije éso era lo que hacía bien para las heridas. Pero después me di cuenta que no era así y comencé a hacer mezclas hasta encontrar la receta perfecta, la que le puse a ustedes. Con el tiempo los chicos comenzaron a envejecer y yo no, todo lo contrario, cada cierto y tiempo comía un poco del tubérculo. Entonces comenzaron a comer y la vejez de detuvo, incluso comenzó a retroceder. Ahora cada uno tiene la edad que quiere.

Cada vez que un hijo o una hija cumple los 15 les damos a comer un trozo del tubérculo y se quedan con esa edad. Las chicas por lo general no pasan de los 14 y los chicos de 15.

Yo tengo 35 mi hermano 38 y Sam debe andar en los 40. Pero eso es relativo porque no temos como medir el tiempo. Cuando quedes embarazada, vamos a suponer que tienes 12 y dos años después te voy a dar de comer del Tubérculo de la Juventud, así lo llamamos. Y se come después de cada parto. Eso te hace recuperate más rápido, incluso tu vagina se estrecha a como estaba al principio, cuando eras virgen.