La Isla (Parte 2)

Las chicas le preparan a Diego una ceremonia que no se imagina ni en sus mejores sueños.
Personajes

D: Diego (17)

E: Emilia (30)

V: Valeria (7)

L: Lucía (29)

O: Olivia (8)

R: Rosa (30)

M: Matilda (6)

 

(1 semana después de la llegada de Diego a la isla)

 

Diego estaba durmiendo tranquilamente en su cama hasta que comienza a despertarse poco a poco, cosa que Emilia nota y le da los buenos días

E: Buenos días amor, ¿dormiste bien?

D: Como nunca, reina. Soñé con nuestra aventura

E: Si querés podemos repetirla, pero a mayor escala

D: Claro que quiero amor, todo lo que involucre tener contacto contigo lo voy a querer

E: Sos tan lindo, hacía mucho no me habían tratado así

Luego de decir esto, Emi se sube encima de él y le planta un beso, pero no era un simple beso, era un beso romántico y de agradecimiento ya que Emilia confirmó su mayor deseo: después de que Diego acabara adentro de ella hacía una semana, comenzó a sentirse mal. Fue junto a la doctora de la aldea y esta le confirmó que estaba embarazada, pero Diego no sabía nada de eso. Duraron como 30 segundos besándose y comiéndose la boca, hasta que fueron interrumpidos por Valeria.

V: Buenos días mami. Buenos días Diego

Dijo Valeria mientras bostezaba

D: Buenos días Valeria

E: Buenos días hija, ¿Cómo dormiste?

V: Muy bien mami, aunque ayer me olvidé de ir al baño antes de dormir

Dijo Valeria mientras movía un poco las piernas y se tocaba su conchita

E: ¿Y tenés ganas?

V: Si, bastantes

D: La verdad que yo también

E: Ok, vamos todos

Seguidamente los 3 salieron de la cabaña y se fueron a su lugar de la zanja. Diego y Emilia se inclinaron un poco para el frente y suspiraban a la vez que soltaban potentes chorros de orina y cuando Emi terminó al mismo tiempo que Diego, ella le pidió que sostenga a Val mientras orinaba, ya que temía que se caiga.

E: Diego, ¿podés sostenerle a Valeria para que no se caiga?

D: Ok

Diego aceptó y Valeria se agarró de sus manos y se puso en cuclillas con la vagina sobre la zanja. Igual que su madre, largó un suspiro mientras orinaba todo lo de la noche anterior. Una vez vaciados, se fueron a la laguna para que las chicas puedan limpiarse. Ya en la laguna, los 3 entraron al aguan y Diego comenzó a lavarle a Valeria, algo que ella claramente disfrutaba porque siempre se reía y se ponía inquieta y juguetona. Mientras Valeria y Diego jugaban, Emilia veía con cariño y deseo a ese macho que la había impregnado con su semilla hacía una semana y lentamente se estaba masturbando. En eso llegan 2 chicas a la laguna, una mujer recién orinada y una niña recién cagada. Eran Lucía, amiga de Emi, y su hija Olivia.

L: Hola Emi, ¿Cómo estás?

E: Hola Lucy, todo bien

Al verse, las mujeres se saludaron con un beso en los cachetes.

E: Como estás, como está Olivia

L: Todo bien, aunque la pequeña estuvo estreñida por 5 días y tuve que salir a buscar las hojas para la infusión. Mirá nomás como le quedó el culo.

Lucía hace que Olivia se dé la vuelta y ahí los 4 (Emilia, Lucía, Valeria y Diego) miran el pequeño agujero del culito de la niña, tenía el tamaño de una tapa de botella.

L: ¿Te molesta si la limpio acá?

E: No, adelante

Mientras Lucía se limpiaba la concha y le limpiaba la colita a su hija, Emi se colocó al lado de Diego mientras este le seguía “limpiando” a Valeria. Esta no dejaba de mirarle a Diego con una mezcla de amor, deseo y lujuria mientras pensaba como contarle que estaba embarazada de él.

Mientras Lucía le limpiaba a Olivia, esta nota a Diego y le saluda.

L: Hola, ¿vos sos Diego, verdad?

D: Si, y vos sos Lucía

L: Exacto. Ella es mi hija Olivia. Saludá amor

O: Hola

D: Hola princesa

Olivia le habló con una voz tan bajita y tímida a Diego que este no pudo evitar excitarse. Estuvieron conversando bastante hasta que Valeria le dijo a Diego que quería defecar.

V: Diego, quiero hacer popó. ¿Podés llevarme a la zanja?

D: Claro princesa, vamos

Se levantaron y salieron de la laguna rumbo a la zanja. Ya en el agujero, Valeria tomó valor, se puso en cuclillas y comenzó a pujar. Como había estado trancada los últimos 3 días, la caca que tenía en sus intestinos era demasiado grande para su anito, cosa que la niña notó y le dijo a Diego.

V: Diego, no puedo. Me duele mucho.

D: Tranquila Val, tengo una idea

Un poco dubitativo por lo que está a punto de hacer, Diego hizo que la nena se ponga en 4. Como ya tenía su pene lubricado por el precum producido por la excitación, solo tuvo que escupir el ano de Val para lubricarlo, y una vez todo listo, le dijo a Val que respire hondo y que abra su colita con sus manos

D: Bueno Val, respirá hondo y cerrá los ojitos, que esto no te va a doler

V: Bueno Diego, pero que vas a hacer

D: Te voy a dilatar el culito para que puedas cagar

Ya con Val tranquilita, Diego procedió a meter su pene en su colita, algo que la niña notó y abrió sus ojos como platos, pero recordando lo que dijo Diego, decidió aguantar a ese invasor en sus entrañas. Mientras Diego ayudaba a Valeria, otra mujer, amiga de Emi volvió a entrar a la laguna para limpiar a su hija. Se trataba de Rosa y su pequeña llamada Matilda, quienes también llegaban para limpiarse, solo que en este caso era para que Matilda se limpie su conchita recién meada y para que Rosa se limpie su ano después de cagar.

Mientras tanto, Diego le seguía dando por el culo a Valeria, cosa que era vista por todas las mujeres y niñas que estaban en la laguna y las que estaban en la zanja haciendo sus necesidades. Pasado un rato, Diego siente que está cerca de eyacular, pero recordó lo que le dijo Emi, y decidió parar. Y justo a tiempo, ya que todo el movimiento intestinal había surtido efecto en Valeria, quien sentía que su caca salía a la par que el pene de Diego.

V: Diego, ahora sí quiero defecar

D: De acuerdo princesa, vení

Valeria se levantó haciendo un esfuerzo sobrehumano para retener su caca, ya que el movimiento que Diego le hizo le movió por completo el intestino. Se puso en cuclillas sobre la zanja, y con el pene erecto de Diego a pocos centímetros de ella, la niña comenzó a pujar. 5 segundos después toda la caca era expulsada de su intestino como una cascada. Esto fue visto por todas las mujeres de la laguna, quienes estaban super excitadas de ver como un chico de 17 años le hizo sexo anal a una niña de apenas 7 años. Las amigas de Emi y la propia Emi estaban tan excitadas que cada una tuvo un squirt en la laguna mientras contemplaban todo.

 

L: El pene de ese chico está muy grande

E: ¿Verdad que sí? Hace una semana tuve sexo con él y su pene entró en mi útero

R: ¿Y te embarazó?

E: Shhh

L: Yo digo que tenemos que hacerle una ceremonia para repoblar un poco la aldea

E: Estoy de acuerdo. Que sea una orgía y que nos embarace a todas. Mujeres y niñas por igual

R: Que sea esta misma noche, pero que ninguna diga nada. Yo hablaré con las demás para coordinar todo

E: Está bien

L: Perfecto

Al poco tiempo Diego y Valeria llegaron de nuevo a la laguna, ella para limpiarse (o mejor dicho, que le limpien/manoseen el culo) y él para limpiarse el pene, que tenía unos cuantos restos de caca, pero ninguno sabía lo que las amigas habían preparado.

(2 horas después)

Emilia y Diego estaban en la cabaña besándose con lengua. Ella estaba muy mojada y el pene de él estaba en su máximo de erección, Diego tenía muchas ganas de coger con ella, ya que seguía en abstinencia desde su primera vez y sus huevos tenían muchísima leche. Se estaban besando hasta que Rosa, una de las amigas de Emilia, le pide ayuda.

R: Hola Emi, ¿podés acompañarme a buscar la planta para que Matilda pueda cagar?

E: Ok Rosa. Perdón amor, pero debo irme un rato

D: Como quieras reina, pero no tardes

E: Eso nunca amor. No puedo aguantar 1 hora sin besarte

Como forma de despedida, Emi y Diego se dan un profundo y cálido beso. Lo que Diego no sabía es que en verdad Emi y Rosa fueron a buscar 2 plantas que le iban a dar a Diego para el ritual de la noche: una tenía efecto viagra, que le iba a ayudar a mantener erecciones por mucho tiempo (seguramente más de 5 horas), y la otra que iba a hacer que Diego produzca 5 veces más semen, cosa que serviría para que las chicas queden embarazadas.

Al cabo de 40 minutos las chicas ya estaban de regreso. Se fueron a la casa de Rosa a preparar las 2 infusiones y las guardaron para la noche. También hicieron que se corra la voz entre todas las mujeres y niñas de la aldea para que todas estén al tanto y participen, pero que Diego tenía que seguir siendo el único que no sepa nada de esto. Después de preparar y guardar las infusiones, Emilia volvió a su casa, donde se encontraba Diego tirado en su cama. Cuando entró a la casa, Emi lo hizo de una forma bastante sensual, caminando lento, frotándose contra todo y cuando llegó a la cama, gateó hacia Diego, quien miraba atónito lo sensual que era su pareja. Ella se acostó en la cama y siguieron con sus apasionados besos.

Mientras Diego y Emi se besaban con tal pasión y amor, las demás niñas y chicas de la aldea preparaban las antorchas y toda la decoración que iba a lucir en la ceremonia, puesto que esta tendría lugar entrada la tarde-noche.

(7 horas después)

 

Diego estaba en su pieza aburrido esperando a Emi, ya que ella le dijo que iba a ayudar a Lucía pero nunca volvió

D: (¿Dónde estará Emi?)

Pensaba Diego para sus adentros. Pero mientras intentaba descifrar donde estaba su pareja, una voz le llamó. Era Rosa, una de las amigas de Emi.

R: Diego, ¿podés venir un rato?

D: Ok

Diego salió de la casa esperando cualquier cosa menos lo que vio: las 20 mujeres adultas de la aldea, incluidas Emi, Lucía y Rosa, estaban en el medio de la aldea, todas desnudas, de pie y mirándolo con lascivia y morbo. También estaban todas las menores de la aldea acompañadas de sus madres, incluyendo a Valeria, Matilda y Olivia, quienes estaban arrodilladas en señal de sumisión. Diego estaba estupefacto con lo que veía y simplemente avanzaba completamente hipnotizado por ver a tantas mujeres desnudas. Una vez que llegó, fue recibido a besos por Emi, quien aprovechó el momento para contarle algo muy especial.

E: Diego, tengo que decirte algo

D: Que pasó

E: Sos un chico muy especial. Demostraste ser muy amable y comprensivo con Valeria y conmigo y no hay ninguna otra cosa que quiera más que pasar el resto de mi vida contigo.

Después de suspirar hondo y tratando de ocultar sus nervios y el miedo por su reacción, Emilia le da la sorpresa

E: Diego…estoy embarazada

Después de decir esto, ambos se abrazan y se besan acompañados de una larga ovación. Unos minutos después, las amigas de Emi le cuentan una historia

R: Hace unos 7 años, llegamos a esta isla en un avión igual que vos. En principio éramos más, eramos cerca de 40, 40 madres viajando por el día de las madres junto a sus hijas directo a Tailandia, pero nuestro avión tuvo un desperfecto y terminamos acá. Tras unos 4 meses adaptándonos a la vida en la jungla, vimos un barco llegar. Pensamos que eran gente de la guardia costera de Birmania, pero estábamos totalmente equivocadas. 15 tipos, 15 malditos que desembarcaron en esta isla para establecer su base de narcotráfico, pero como eran los más buscados, no pudieron ocultarse por mucho tiempo.

L: Lamentablemente eso no les impidió violar y secuestrar a la mitad de nosotras. Después de ese duro golpe, decidimos mantenernos aisladas de cualquier tipo de contacto masculino, hasta que Emi te encontró en la playa. Muchas de nosotras no estábamos de acuerdo con que estés acá, pero gracias a tu buen comportamiento y, sobre todo, a tu espíritu joven y amable, decidimos darte una nueva oportunidad y volver a creer en que la aldea podría tener más vida, de nuevo.

Luego de las palabras de las chicas, Diego se quedó con un nudo en la garganta. No sabía que su llegada generó rechazo, pero pasado el tiempo brindó esperanza de volver a creer en la repoblación, se sentía como un héroe, un salvador. Notando su reacción, todas las chicas, tanto las madres como las niñas, le llenaron de besos y abrazos en señal de agradecimiento. Inmediatamente las chicas trajeron en un recipiente una bebida (que era la mezcla de las 2 infusiones). Le dieron a Diego para que tome y los efectos fueron casi inmediatos: todas las chicas miraban con placer y asombro como el pene de Diego se ponía cada vez más duro hasta el punto de que su cabeza salía completamente. Su pene había crecido hasta los 20, 21 centímetros, y sus huevos se llenaron hasta el punto que parecían 2 uvas. Estaban tan llenos de semen que estaban a punto de explotar.

Le hicieron acostarse en el suelo y el espectáculo comenzó. Una por una se fueron formando para ser penetradas e inseminadas por su semilla. La primera voluntaria era una desconocida: una mujer hermosa de unos 28 años con una nenita de 5 años. La mujer comenzó besándole a Diego y seduciéndolo para después comenzar a montarlo. Pasado un rato, la mujer notó que Diego estaba cerca de venirse, así que decidió montarlo hasta dejarlo con el semen en la punta para acercar a su nena. De un empujón seco, la mujer hundió a su hija sobre el pene de Diego, quien, al notar este cambio tan drástico, no aguantó más y se corrió con un pesado gemido dentro de la vagina de esa criatura. Lo increíble es que gracias a la infusión que le dieron las chicas, su pene y sus huevos estaban como al principio, como si no hubiera pasado nada. Las chicas, quienes sabían de esto, decidieron aprovechar y lo hicieron correrse adentro de cada una de ellas, tanto de las mujeres como de las niñas. El turno de Emilia y Valeria fue realmente especial para Diego, ya que era el de su futura mujer y futura hijastra.

D: Esperé esto por mucho tiempo

E: Yo también amor

Emi y Diego comenzaron a besarse, mientras las chicas limpias se masturbaban y las que ya habían sido impregnadas descansaban por el cansancio de la cogida. Diego comenzó a penetrarla mientras ella seguía besándolo. Hicieron lo mismo que en su primera vez: ella en 4, misionero, follando de pie, se daban orales el uno al otro, hasta que Diego no pudo más y con un profundo beso de Emilia, se corrió adentro de ella, de nuevo. Casi de inmediato le tocó el turno a Valeria, quien se mostraba nerviosa por ser su primera vez.

V: Diego, tengo miedo

D: Tranquila princesa, no va a pasar nada que vos no quieras que pase

La niña le tenía tanta confianza que, con solo esas palabras, se lanzó a su boca para plantarle un beso. Diego la agarró y, así como estaba, comenzó a darle. La niña disfrutaba tanto las embestidas de aquel macho que, luego de tan solo 1 minuto, la niña se aferró a él y con un agudo alarido largó un potente chorro en forma de orgasmo. Al sentir esto, Diego le hundió el pene en lo más profundo del útero y largó todo su semen ahí adentro.

Después de follarse a sus 2 hembras, la orgía continuó hasta que la última chica fue impregnada y Diego cayó rendido mientras veía como su pene volvía a estar flácido y sus huevos se encogían, ya que el efecto de la infusión había terminado. Todas las chicas estaban tiradas en el suelo rebosando semen y Diego estaba exhausto y estupefacto por lo que acababa de vivir. Finalmente, con un sensual beso de Emi, se quedó dormido.

(1 semana después)

Diego se despertó tranquilo como todas las mañanas, pero esa mañana pasó algo. Todas las chicas le miraban y le sonreían, algunas incluso le tiraban piropos. A la tarde pasó algo similar: todas las chicas reunidas en el medio lo llamaban para darle la noticia.

R: Diego, estamos muy orgullosas de decirte esto

L: Desde ayer, todas estuvimos experimentando ciertos síntomas. Y estamos muy felices de anunciarte que nos cumpliste el sueño a todas

D: ¿Cómo así? No entiendo

Rosa se acerca a él y después de plantarle un beso en la boca, le revela la gran noticia

R: Diego…todas estamos embarazadas

En eso todas las chicas celebraron y lo llenaron de besos, le recordaban que era un héroe y que era el chico más amable y guapo que había llegado a la isla. Había cumplido el objetivo: repoblar esa pequeña tribu en una isla de la costa de Birmania. Esa misma noche hubo una ceremonia muy especial en la que Diego tuvo una especie de boda con Emi y fueron nombrados rey y reina de la tribu. Emi le plantó un profundo beso a Diego mientras él veía con orgullo su vientre, el de Valeria y el de todas y cada una de las hembras de la tribu sabiendo que su semilla estaba en todas ellas.