La leche del enfermo.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo primero que me costó en mi trabajo es ver miradas conscientes y cuerpos en parte inermes.
Soy enfermera y masajista de discapacitados, ando por los 25 buen cuerpo y actitud decidida.
A través de una recomendación llegué a prueba a una casa de familia con un chico de 20 años que a raíz de una accidente había quedado semi invalido y problemas para hablar.
Buena paga los dueños profesionales cuarentones con estudios propios y un abuelo que deambulaba por la casa sin molestar para nada.
Si las cosas iban bien dejaría el resto de mis pacientes para abocarme a él con ajuste económico de por medio.
Todo se desarrollaba de manera normal hasta que un día pos baño empecé mi rutina de masajes hablándolo y al acomodar su cuerpo noté una incipiente erección que nos puso en situación incómoda.
traté de esquivar las cercanías del miembro pero una perversidad me fue ganando al grado de lo masajeé en las cercanías de la verga para ver hasta donde llegaríamos ambos.
largó un par de sonidos guturales y al mirarlo a los ojos ví el pedido de piedad y resolví.
La tomé con la mano e hice desaparecer en mi boca; cerré los ojos oyendo su.
__Aaagggddduuu
En forma casi instantánea un caudal de semen me atragantó de una manera que me hizo escupir la leche en su estómago mientras no paraba de acabar inundando mi rostro también; sus músculos inmóviles se endurecieron más y sus escasas partes movibles se arquearon en un sonido de placer.
Fuí al baño a enjuagarme boca y cara trayendo una toalla para él, que jadeaba con una respiración de toro enfurecido y una mirada de incertidumbre que se fue apagando con un sueño.
Me preocupé pasada la calentura y le tomé pulso y presión mas de una vez.
ambos fueron bajando al ritmo casi normal que poseía.
Dos días después a través del lenguaje de miradas y caricias fui generando su expectativa que me transmitía con sonidos guturales y sus dedos apenas movibles, le refregaba las tetas en la espalda y una vez en la cama le se las ponía en la boca para que las chupara.
La comida por bocados se la pasaba de mi boca a la suya y con mi lengua le limpiaba los labios y el desesperado no paraba con su.
__Aaagdduuu.
Me lo empecé a coger de a poco y como podía, aguantaba sin problemas el condón y una vez que se vaciaba lo sacaba y descargaba en mi boca para el placer su mirada.
Odiaba que por posición no se la aguantaba en el culo pese a que tengo la cola varias veces hecha.
Apenas la punta y yá.
___Te gusta la puta que te mandaste?- le preguntaba y sus pupilas se dilataban orgulloso.
Una tarde mientras preparaba la merienda el abuelo (de unos 70) me sugirió coger con él ya que me había visto en bolas hacerlo con el nieto y ya que no sabía si podría hacerlo al menos me dejara chupar y manosear por él o contaría todo.
__Mirá viejito- empecé mi repuesta_el día que tenga que revolcarme con alguien por trabajo, voy a la esquina con una minifalda y los elijo por modelo de auto y exijo yo el precio.
Bajó la vista y se alejó derrotado.
Pasaron los días y seguí mis terapias eróticas con mi paciente sin cuidarme de ser vista por el abuelo.
Un día el viejo me comunicó que saldría por un mandado como para que atendiera el teléfono o si sonaba el timbre de la puerta.
no sé que me pasó.
solo levanté la blusa dejando mis pechos al aire ofreciéndoselos.
__Dale servite o sos marica?- pregunté para no dejarle chances de una posible negativa basada en el orgullo.
Me los empezó a chupar con devoción pero tranquilo mientras me acariciaba las nalgas levantando el vestido y de vez en cuando buscando mi boca.
Noté su prótesis y nos hundimos la lengua uno dentro del otro y nos fuimos caminando sin dejar de chupetearnos a su cama.
Me tiró sobre ella levantando el vestido y exclamando.
___Ay que lindo; tanguita negra y conchita afeitada, así me gusta chuparlas.
Se metió entre mis piernas y corriendo la tanga mandó lengua de una manera magistral.
que manera de gozar.
le tomé la cabeza con las manos y me clavé una regia paja con su boca que llené de flujos hasta quedar exhausta.
Cuando sacó su cara de mi concha me dijo que si quería mearle la boca no había problema.
__Viejo vicioso–contesté sonriendo y acariciando su testa.
Con el correr de los días le exigí fuera al cardiólogo para tomar la pastilla azul, me servía bien dejándome de concha hinchada, jugosa y hasta dolorida de placer.
pero tenía que esperar que su nieto tetraplégico se despertara de la siesta para saciarme la calentura a pija dura.
Empecé a experimentar el poder morboso de orinarle la cara y ver como se deleitaba tomándome el pichi.
hasta que empezamos las penetraciones por culo y concha.
Le gustaba hacermelo más por adelante ya que podía besarme mejor la boca y adoraba acabarme en la puerta de la vagina y ver triunfante como goteaba su leche por los labios de la misma.
una tarde mientras me cogía del dormitorio del discapacitado escuchamos sus gritos.
__Aaaaggggddduuu
__Que espere- dijo él abuelo___ya te tiro la leche amor
__Si papi coge tranquilo quiere que vaya a chuparle la verga pero ahora esta puta es tuya.
Una vez vestida aparecí en la cama de mi primer amante en esa cas y para mi sorpresa ví el enojo en su mirada y boca.
___Aaaagggdddduuuuta!!!.
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