La llave de una habitación

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sexy_Sarita_.
No se conocían. Eran de ciudades distintas. Tenían que follar sin dirigirse la palabra.

Despues de muchos meses, él cogió su coche y tomó rumbo hacia aquella desconocida que la empalmaba cada noche, cada kilométro alejado de su ciudad, era un paso más cerca de la boca de ella. La deseaba como nunca había deseado a una mujer; ella había liberado sus más bajos instintos, quería usarla, quería hacerla sentir como una muñeca en sus manos, quería saciarla hasta tal punto, que no deseara nunca a nadie más…

Habían pactado que él llegaría primero, la esperaría en la habitación de un hotel, totalmente a oscuras. Nada de penumbras. Sólo oscuridad. Ella cogería la llave en recepción y subiría sin saber lo que iba a encontrarse… Aun faltaba mucho para llegar, pero no podía evitar estar más caliente que nunca; aceleró..-ya estás más cerca putita…- se dijo sonriendo maliciosamente…

Ella, esa noche no pudo dormir. Despues de semanas hablando de lo mismo, por fín iba a tenerle. Él, era mucho más joven que ella, casi un niño y aunque jamas le habían atraido, ahora la calentaba más que nadie, el saber que un niñato la tenía en sus manos. Era algo superior a ella.

Había pensado mucho qué ponerse. No iba a seducirlo. No iban a hablar. No quería impedimentos, hubiera querido ir desnuda sin más, pero no podía ser, así que se decantó por no llevar ropa interior, en unos segundos tendría los pantalones fuera y podría sentir su polla dentro por fín…

Sólo imaginar lo que sucedería en unas horas y se mojaba. Su sexo empezaba a palpitar gritándole que le deseaba, más que nunca, más que a nadie…

Nervioso, ansioso llegó por fín al hotel, aun no se creía estar allí, todo comenzó como una broma y ahora, haría realidad su fantasía, sin saber si se gustarían, sin mediar palabra… sólo sexo, el instinto más primitivo.

No sabía si desnudarse, si quedarse vestido, nunca había tenido una experiencia así y los nervios empezaban a fallarle, no quería decepcionarla…bajó todas las persianas, apagó todas las luces, se sentó en la cama, intranquilo, caliente.

El único sonido de la habitación era el latir de su corazón que golpeaba fuerte su pecho, iba a desbocarse… unos pasos… silencio de nuevo… falsa alarma.. no es ella ¿donde estás?…

Ella está en el parking. Sentada al volante. Sabe que él está cerca. Está mojada. Tiene miedo, de él, de ella, y le gusta. Desea devorarlo. Que se meta en sus entrañas. Convertirlo en parte de sí misma. Su respiración está muy agitada. La humedad empieza a mojar sus pantalones. Sus pezones, bolitas duras, se clavan en la camiseta.

Pide la llave. Y se encamina hacia la habitación. Todo le parece irreal. Como un sueño, una película a cámara lenta. No vacila, va directa… queda menos… sabe que él estará ahí, sumido en el silencio de la oscuridad. Probablemente estará empalmado… tiene que cerrar los ojos.. saber que por fín podrá saborear su polla la marea… quiere follárselo, necesita follárselo. Aunque no lo vuelva a ver nunca más.

De nuevo pasos. Él se pone en pie, se acerca a la puerta. Tiene que ser ella, ya tiene que ser ella… siente que alguien se para justo delante. Se le corta la respiración. No sabe qué hacer. El silencio es ensordecedor.

Ella coge la llave. No atina en la cerradura. Los nervios se divierten hoy con ella.

Para. Se queda quieta. Él está ahí, al otro lado, su fantasía en carne y hueso. Si cruza el umbral no habrá marcha atrás…

Él se dispone a tocar el pomo, cuando siente una llave abriendose paso en su mundo.

El se aparta, no quiere que ella lo vea.

Ella entra. No dice nada, no ve nada. Cierra la puerta. Sabe que él está ahí pero no sabe dónde. Sus ojos acostumbrados a la oscuridad divisan su silueta. Juega con ventaja. Se recrea pensando en lo que va a hacer… A ella los nervios empiezan a tenderle una trampa y empieza a sentir que ya está en sus manos aun sin haberla tocado.

De pronto siente un empujón con violencia que la pega contra la pared. El miedo la paraliza, pero un escalofrío recorre su cuerpo. Siente su boca, sus labios.. la besa con rabia, le hace daño, pero le gusta. Él la muerde, y ella suelta un quejido… empieza a sentir que se sale de su cuerpo, son demasiadas sensaciones juntas, demasiadas emociones.. y ella no puede hacer nada, la tiene bloqueada contra la pared. Él se pega a ella y siente su polla dura como una piedra, ella siente derretirse.. no oye nada, solo su respiración agitada, furiosa. La coge del pelo y la pone de rodillas, sin darle tiempo a reaccionar le mete la polla en su boca… él la dirige, ella siente que está en sus manos, que no puede hacer nada… despues de varias embestidas por fín su voz rompe el silencio: – no vas a comérmela, voy a follarte la boca-

Oir esa frase, por fín, y estar ahogándose allí porque le taponaba la garganta, la excitó hasta límites insospechados. Se sentía un juguete, SU juguete. Por primera vez en su vida se rendía ante alguien, no luchaba, todo estaba bien así.

Le dolía cómo le tiraba del pelo, pero no se quejaba, agarrarla con fuerza y tragársela entera era su mejor premio, había soñado tantas veces con sentir su leche, que no podía creérselo.

Él se sentía pletórico. Tenía aquella desconocida a sus pies, mamándole la polla como nadie, no podía verla, pero imaginaba su cara muy bien, sabía que su saliva chorreaba por su boca, como a él le gustaba, aquella zorrita aprendía pronto…

Estaba a punto de correrse, habían pasado sólo unos minutos pero llevaba deseando aquello demasiado tiempo.

Ella se percató de que le faltaba poco y aceleró la succión, lo masturbaba al mismo tiempo, como si le fuera la vida en ello, no lo hacía por él.. lo hacía por ella!! disfrutaba comiéndose aquella polla.. y de pronto sintió aquel chorro caliente en su garganta… aquel néctar inundándole la boca y sin pensarlo dejó que bajara por su garganta, trangándoselo todo.

Ella se levantó lentamente, seguía sin pronunciar palabra… él necesitó un minuto para reponerse. Aquella mamada había sido un sueño… pero quedaban otros por cumplir…

La cogió del brazo y la acercó a la cama. Volvió a besarla con fuerza. El sabor ácido de su boca, le excitó de nuevo, al recordar por qué sabía así.

Estaban de pie. Él abrió el pantalón de ella e introdujo la mano, se llevó una grata sorpresa al no encontrar nada, solo su coño chorreando. "ésta tía me vuelve loco"- pensó…

No tardó en quitarle el pantalón. Y sin miramientos, de pie, se abrió paso en aquella rajita y le introdujo dos dedos. A ella le dolió. No esperaba dos del tirón, pero sabía a lo que se enfrentaba cuando accedió a ir y estaba tan caliente que pronto el placer se apoderó de ella. Los pequeños gemidos de ella, le calentaban a él más de lo normal, ya la había oido por teléfono y era superior a él.. sabía que ella aguantaba las ganas de gemir y dejarse llevar porque la conocía y eso hizo querer hacerla chillar de verdad. Sacó los dedos empapados de su coño, la puso mirando hacia la cama y la empujó hacia delante. Volvía a tener su polla dura y

deseando más acción, se echó sobre ella y la abrió de piernas, le encantaba tenerla así, bocabajo.. volvió a meterle un dedo y a jugar con ella sabía que aquel coño se deshacía por él… lentamente la penetró desde atrás y tumbándose le susurró al oido: – vas a soñar con mi polla el resto de tu vida-…

Fue como ver una película. Ella sentía, sabía que le estaba sucediendo a ella, había soñado tanto con aquello que ahora era como si no fuera real. Él, estaba allí, dentro de ella. Sentía como entraba lentamente acoplándose a su coño. Ella aún no había dicho palabra alguna y seguiría asi. Una vez completamente dentro, él se quedó quieto. Quería sentir como aquel coño aprisionaba su polla, quería saber que chorreaba por él. Cuantas veces se había masturbado pensando en ella, desde que la conoció. Recordó sus risas, lo brabucona que se ponía con él, recordó sus gritos llegando al orgasmo por teléfono.. recordó que hacía unos minutos se había tragado su leche. Su polla se endureció como nunca y empezó a follársela con furia, quería destrozarla, salía y entraba, salía y entraba, la tiraba del pelo, la mordía en el cuello.. la odiaba, la odiaba por haberle hechizado de esa forma, porque no hubiera mujer en el mundo que le calentara como lo hacía ella. Y mientras más la odiaba, más fuerte la follaba…

Ella iba a volverse loca, estaba muy caliente, tambien seguía sintiendo miedo, pero aquel cabrón había conseguido que ella se olvidara del mundo y que no le importase morir en aquel mismo momento…

Estaba próxima al orgasmo.. él lo sabía y salió de golpe. Ella sintió ganas de gritar de rabia, ojalá hubiera podido darle dos hostias. Él la volvió y la tumbó bocarriba, sin darle tiempo a pensar se la clavó, seguía sin verla, pero sabía que tendría cara de viciosa pidiendo más…

Él la penetraba como si quisiera quedarse dentro de ella para siempre…ella fue a besarle pero él la cogió de los brazos y se lo impidió, a ella le contrarió el gesto, no podía moverse, de nuevo estaba bloqueada, le dolían las muñecas pero el placer que sentía con su polla superaba cualquier dolor, él se acercó a su oido y susurró con sorna: -te enfadas? recuerda que no vine a acostarme contigo, vine a follarte…-

Y ella sintió asco y rabia y enfado. Se sintió un trozo de carne expuesta aunque su coño no pensaba como ella… sintió más placer que nunca..se sumió en un sueño en el que solo sentía, aquella polla le robaba el alma a trocitos, él la estaba usando y sabía que eso a él le calentaba y a ella tambien, su coño mojado palpitaba con fuerza, su clítoris estaba duro por la excitación y se rozaba con su pubis, sus testículos golpeaban su culo y la hacían perder la razón… seguía sin poder moverse, seguía sin decir palabra, solo gemia, aguantándose las ganas de gritar porque no quería darle el gusto.

Él sabía que ella quería gritar, pero que no lo hacía, por no complacerle, le gustaba que fuera así de rebelde, en breve le daría su merecido…

Ella estaba a punto de correrse, quería retrasarlo pero no podía más, habian sido demasiadas semanas soñando con ese momento.. su coño iba más rápido que su propio deseo y estaba entrando por fín en el orgasmo… comenzó a perder la noción del tiempo y a gemir cada vez más rápido.. y él siendo todo lo cabrón que a ella le gustaba, le liberó un brazo y le tapó la boca, con fuerza… ella se asustó, pero hizo que el orgasmo llegara con más fuerza… casi no podía respirar, y mientras más buscaba ella un hueco por el que coger aire, más fuerte apretaba él su mano.. sentir su virilidad, sentír que ella le pertenecía, la deshizo… explotó en el mejor orgasmo de su vida, no pudo gritar. Pero tenerlo ahí la llenaba por completo. Abrió sus piernas todo lo que pudo y él se hundió hasta ser parte de ella… él comenzó a correrse tambien, ninguna de los dos, nunca, habían sentido nada igual…

Él cayó exhausto al lado de ella. Ella recuperó el aliento como pudo. No dijeron nada. Él buscó su mano entre las sábanas. La cogió con ternura. Ella cerró los ojos. Se acercó a él y se refugió entre sus brazos diciendo -espero no haberme equivocado de habitación….- 😛