La muñeca de papi
Después de una jornada de trabajo un padre disfruta con su hija para relajars.
«La muñeca de papi»
Entré a mi hogar después de un largo día de trabajo, suspiro agotado mientras dejó mi saco en el perchero y cambio mis zapatos por unas sandalias más cómodas. Huelo un aroma que hace que mi estómago truene del hambre, mi esposa Emma estaba en la cocina preparando una pasta con carne, mi camida favorita y también la de mi hija.
Emma: ¡Oh! Ya llegaste amor, lo siento no vi la hora y empeze a cocinar un poco tarde.
—No te preocupes cariño, puedo esperar un rato más.
Abrace a mi esposa por la espalda dándole un leve beso en el cuello.
Emma:¿Por qué no vas y miras como esta Mónica?, no la eh oído desde hace rato.
—Claro, no hay problema.
Deje la cocina y subí las escaleras al segundo piso caminando hasta el cuarto de mi pequeña hija, di unos pequeños toques a la puerta hasta que oí su dulce y aguda voz «pasa». Entré a su cuarto cerrando la puerta detrás mia poniéndole el seguro para evitar una interrupción.
Mónica:¡Papi eres tú! Ven siéntate juega al té conmigo y lesly
Mi niña estaba sentada en el suelo con una pequeña mesa de plástico color rosa acompañada de su muñeca favorita a la que llamó lesly jugando al té imaginario, solté una pequeña risa por sus tiernas palabras y me senté a su lado poniendo mi mano sobre su hombro.
—¿Por qué no bajaste a recibir a papi, la hora del té de atraso? uh, muñequita~..
Abraze el delgado cuerpo de mi hija con mi brazo dándole pequeños besos en la mejillas haciendo que soltara pequeñas risitas qué me llenaban de ternura.
Mónica:Perdón papi, no escuche cuando llegaste sino hubiera ido ocurriendo ah abrazarte.
—Bueno.. Ya estoy aquí, ya puedes recibir a papi como lo merece.
Tome el mentón de mi muñeca y lo dirigí hasta mi rostro hundiendo nuestros labios en un profundo beso, sentí como sus manos se recargaban en mi mientras yo bajaba mi mano metiéndola debajo de su vestido tocando su redondo y suave trasero. Estuvimos besándonos por unos breves minutos hasta que nos separamos son un gran hilo de saliva que unía nuestras bocas, ella sonría pues le encantaban los besos que papi le daba en su boquita, veía como sus mejillas levemente ruborizadas y poco a poco se retorcía un poco al sentir mi mano debajo de su vestido.
Poco a poco le fui bajando su pequeño calzón hasta finalmente quitárselo y dejarlo en el piso, mientras hacía eso seguía hundido mi lengua dentro de mi boquita bajando hasta su cuello dejándola cubierta de mi saliva.
—¿Te gusta hija?, ¿te gustan los besos que papi te da?
Mónica: ¡S-si papi! Me gustan..
—Eso me gusta oír, por lo buena niña que eres mereces un premio especial.
Mi polla se endurecio al momento, estaba dura como una piedra apretada por mi pantalón que me daba un poco de dolor, con mi mano me quite el cinturón y baje mi pantalón con todo y bóxer dejando a la vista de mi niña mi gran miembro de unos 20 centímetros, ella emocionada por su recompensa tomo mi pene en sus manitas y comenzó a masturbarlo lentamente como le había enseñado.
—Si~.. Hazlo como papi te enseñó, poco a poco te esta volviendo una experta.
Mónica:Gracias papi.
—Antes necesito quitarte este vestido, sabes que con papi no necesitas tener pena.
De un tirón le quite su bello vestido color rosa de su cuerpo dejándola desnuda solo con sus zapatitos negros con calseta, lambi mis dedos un poco para empezar a meterselos por la vagina de mi hija.
—Recuerda que gime bajo, mami podría escucharnos y si nos descubre ella puede.. Ponerse celosa.
Mónica:Tranquilo papi, eres muy silenciosa.
Meti mi primer dedo en su pequeña vagina sintiendo la calidez de su joven carne mientras ella empezaba a soltar pequeños jadeos y retorcer su cuerpo un poco sujetandose de mis brazos mientras pegaba su cabeza en mi pecho.
—Muy bien.. Ahí va el segundo, gime para tu papi muñequita, tu padre quiere escuchar como te gusta esto.
Mónica comenzó a gemir más cuando le introduje el segundo dedo dentro suya con un poco más de dificultad por lo estrecha que era su pequeña vagina de niña, en un par de minutos y con mucha dificultad le metí un tercer y último dedo algo que la hizo gritar un poco pero la calle de inmediato con un beso en la boca mirando su tierno rostro con pequeñas lágrimas del ardor que podría esta sintiendo en su zona con mis tres dedos.
Cruelmente le sacó los tres dedos de un solo estirón, amo a mi hija pero también me gusta ver sus expresiones cuando la hago sufrir con este juego especial. Cuando su vagina estab ya abierta la tomó en mis brazos y la recargo sobre su camisa y abro sus piernas de par en par saboreando aquella dulce entrada.
Poso mi rostro sobre su coño lambiendo toda esa carne tan delicada y suave siendo profanada por la lengua de su padre mientras con mis manos acariciaba el cuerpo de la pequeña pasando por su pecho hasta los muslos.
Al terminar de lubricar con mi lengua llegó el momento de la diversión, guíe mi polla hasta su coño metiendolo poco a poco para ya que se vaya acustumbrando, primero la punta y después todo mi tronco. Mi polla entró por completo dentro de su cuerpecito de 5 añitos comenzando con unas embestidas pequeñas y después más rápidas y agresivas disfrutando como en su pequeño coño se hacía un bulto por mi pene enterrado en más profundo de ella.
—Aahh~.. Tu vagina cada vez la siento mejor que la de tu madre, ¡Ahg! Me encanta.
Mónica:Ahhg~.. ¡Aahh~! ¡P-papi!
Tome sus piernas en mis manos enterrando cada vez más mi polla con mayor intensidad, intentaba que el sonido «slap», «slap» no fuera tan ruidoso para que su madre no nos escuchara, pero no podía resistirme, me encanta sentir lo caliente de la vagina de mi muñeca alrededor de toco mi miembro. Mi climax final pronto llegaría, aplaste mi cuerpo junto al de mi hija hundido nuestra boca en otro beso apasionado, hasta que sentí como mi descarga de leche comenzó a brotar y entrar en mi pequeña.
—Ooh si~.. Toma la leche de papi mi princesa, es mucho mejor que la que tomabas de mami, te hará ser una mujercita.
Mónica:Papi, mi coñito lo siento muy caliente por tu leche.
—Mmm, recuerda que cuando estamos solo podemos referirnos a nosotros con unos apodos un poco más.. Indecentes, mi tierna zorrita.
Mónica:Jejeje esta bien, papito.
Salí de su vagina y saque unas toallas qué guardo en uno de sus cajones para limpiar algunas machas qué tenía y también ella en su cuerpo pero le dije que mantuviera mi semen en su vagina hasta que le dijera que se bañara, le puse nuevamente su vestido pero no le quise poner ropa interior para tener un acceso más cómodo cuando desee volver a preñarla, total, su vestido la tapa hasta las rodillas y no se le ve ah no ser que se agache.
Me fui a cambiarme a mi cuarto poniéndome ropa más cómoda y la tome de la mano para bajar a cenar como una familia normal…
Hola gente de sst, este es el mi primer relato que escribo en una página como esta, talvez no sea el mejor e intentare mejorar próximamente espero que les haya gustado 🤞
Que delicia de relato espero subas el relato donde la tocaste por primera ves
Comparto tu idea seri rico poder leerlo
Q rico q le embistas la vaginita, así la vas moldeando a tu gusto
Rikisimo
Muy rico tu relato espero leer más de tu historia caliente