La nena de la calle

Con solo seis añitos ya trago leche por su boca y chocho .

Que más me llamó Oscar, tengo 24 años y esto lo viví hace un par de meses. Trabajo en una fábrica y hay veces que salgo de turno muy tarde. Me había dejado con mi novia recientemente por el problema de mis tiempos para vernos.

Esos días andaba muy caliente pues ya tenía más de un mes de no tener sexo y me aburría masturbarme, quería sentir una mujer, pero las prostitutas me dan asco. Cierto día que salí de trabajar a eso de las 10 de la noche y me dirigía a mi casa, mi moto quedó sin combustible así que entré a una bomba a llenarla, me dieron ganas de ir al baño, pregunté por ellos y me dijeron que estaban a la vuelta del edificio que allí estaba, fui y al salir había una niña sentada ahí afuera, me asusté pensé que era un espanto o algo y me a dicho señor me regala una moneda, tengo mucha hambre, le dije y estás por aquí sola tan tarde nena, me dijo si, mi mamá desde ayer me dejó sola y no de ella, pues vivimos en la calle, le pregunté qué edad me dijo que creía que seis o siete años, era una niña trigueña, delgada, cabello liso, una carita bonita, y no se pero la niña me llamó la atención, le dije acá no tengo monedas, pero si caminas hacia allá y le señalé la carretera te consigo algo de comer, camina todo lo que puedas por la carretera que yo te alcanzo. Y ella inocente le dijo que sí y empezó a caminar por ahí. Al regresarme vi que había un ministerio 24 horas ahí, así que entré y le compré unas cosas y me subí, manejé despacio para que se alejara más. Sinceramente me despertó la niña las ganas de hacerle cositas, arranqué y la vi ya iba lejos, en esa vía a esa hora es muy sola, la alcancé y le dije mira nenita, para que comas, le di todo lo que le compré y le dije te gusta me dijo que si, le dije si quieres vamos, no te gustaría comer salchicha con huevo y leche, refiriéndome a mi verga, mi huevos y mi leche, ella me dijo que si, sin saber, recordé un lugar donde pasé una noche de un aguacero, era una bodega abandonada, todo cerrado pero yo había logrado entrar esa noche y pasar el agua ahí, a pesar de ser abandonada era segura, quizás los indigentes no habían descubierto cómo entrar. Le dije súbete y ella lo hizo, a los 3 kilómetros más o menos ahí estaba el lugar entre por una trochita y llegué hasta la entrada que yo sabía, de hecho al ver todo estaba como yo lo había dejado, ella me preguntó usted vive aquí, le dije no pero a veces vengo aquí a relajarme, y aquí puedes comer tranquila, ven entra, metí la moto y alumbre, todo estaba igual de vacío. Era una bodega pequeña, tenía unas ventanas grandes arriba que dejaban pasar la luz cercana que había y se lograba ver el interior, yo me quité la chaqueta que llevaba y le dije a ella que se sentara y comiera, en su inocencia me pregunta y la salchicha también la comeré aquí, le dije si ahora que termines te la vas a comer, y donde está me preguntó, le dije yo la tengo, mi verga estaba ya muy parada, yo le dije levántate, ella así hizo y yo me senté en la chaqueta y le dije ven yo te cargo, ella se sentó en mi pierna y yo le empecé a acariciar su piernita, ella me dijo me hace cosquillas, le dije te gusta me dijo sí y se reía, le dije quieres que te haga más, me decía que si, le dije te voy hacer cosquillas bien ricas, pero te debes quitar el vestidito, me dijo me da pena, le dije no seas bobita, nada más estamos los dos nadie te va a ver, me dijo bueno pero prometes no burlarte de mí, la pena de ella era que pensaba que si una persona estaba desnuda la otra se burlaría, le dije no yo no haré eso, ella se levantó y le dije ven yo te lo quito, y se lo quité, yo temblaba de la excitación que tenía, la volví a sentir en mis piernas y empecé a hacerle cosquillas suaves y acariciar la, ella me decía qué le gustaba, de repente le dije que abriera las piernas y ella lo hizo, empecé a acariciar su piernita y fui subiendo hasta llegar a su chochito, se lo empecé a sobar suavemente y le dije te gusta, me dijo si siento cosquillitas, le dije sabes que es esto, me dijo si es mi chochito, le pregunté y sabes para que sirve, me dijo si para orinar, le dije así es pero él también sirve para otra cosa, le dije lo puedo ver, ella me se puso las manitas en la cara y me dijo que si con la cabeza y otra vez me dijo que no me burlara, yo le iba a apartar la panti a un lado pero mejor pensé en quitársela, le dije y me dijo que si se puso de pie y yo se la quité ella tapándose la carita, le dije ve sienta te otra vez, al sentarse le dije que abriera bien las piernas, y eso hizo, yo alumbre más con la linterna y vi esa rajita tan hermosa, uff toda abierta, mi verga ya me dolía de la presión que tenía con mi boxer y mi pantalón, le dije te haré cosquillas ahí y empecé a pasarle mi dedo y ella se sonreía, le dije sabes que te dije que esto servía para otra cosa, me dijo si, pues por aquí te comes la salachicha que te dije, ella se hecho a reír y me decía que por ahí no se comía, yo le dije solo esa salchicha que yo tengo te la comes por ahí. Me dijo cual salchicha, le dije tú sabes que tú eres niña, me dijo si yo le pregunté, me dijo eres niño, le dije exacto y a los niños nos gusta mucho esto de las niñas, y se reía y me decía porque, yo le decía porque si nos gusta mucho, entonces yo le dije y yo tengo la salchicha y los huevos que te tienes que comer por aquí, me dijo mentiroso, yo le dije no me crees, le dije si quieres ver y con penita me dijo si, yo le dije pero me tengo que quitar toda la ropa así como tú estás, me dijo si quítatela, yo le dije a pero me da pena, me respondió no seas bobo si nada más estamos los dos, yo le dije ven levántate un momento y me levanté me puse a espalda de ella y me quité la camiseta, yo tengo un cuerpo marcado por mi trabajo y que haces hago ejercicio, me bajé el jeans y el boxer uff mi verga se liberó de esa presión donde estaba, tomé mi camiseta y me la puse adelante y me fui a sentar, la volví a poner en mis piñas ya sentía la piel de sus nalguitas con mi pierna eso hizo que mi verga palpitará, ella me dijo viste no tienes ninguna salchicha, le dije si está aquí debajo de la camiseta, le dije la quieres quitar, y ella tomó su manita y quitó la camiseta, mi verga apuntando al techo salió, me mide más o menos 18 cm, trigueña tengo la cabeza pelada, así que se ve en todo su explendor, ella se quedó viéndome sorprendida, le dije que miras, me dijo esa es la salchicha, le dije sí y estos son los huecos y se los mostré, me dijo pero es grande tu salchicha, y donde está la leche, le dije esa la tienes que sacar tu, me dijo como, le dije ya verás. Yo le dije como tú eres niña, tienes esto, que se llama vagina o chocho le podemos decir, y como yo soy niño tengo esto que es un pene y unos testículos, pero le puedes decir pipi y huevitos, me gusta más así me dijo, yo le dije bueno, yo le dije ven abre las piernas quiero acariciar tu chocho, y le tome su manito y le dije mira tócame el pipi, ella lo toco y me dijo está duro, le dije si porque tú me gustas mucho, y los niños cuando nos gusta mucho una niña el pipi se nos pone así duro, le dije acariciame la cabecita, ella empezó a pasar su manita y mi precum salía, ella me decía, esas botando babita, le dije si pruébala, y ella lamió y me dijo sabe saladito, le dije sí y deja que te de la leche te va a gustar más. Ahí estábamos los dos desnudos en esa bodega abandonada, yo le abría su chocho con mis dedos y veía esa delicia, mientras ella con su manito acariciaba mi capullo le dije que me pajeara enseñándola como y mi verga está súper dura y a ella le gustaba, le dije que le cantara y sentara encima de mi pipi y ella lo hizo abierta de pierna, mi verga quedó entre sus piernas y yo se la sonaba en toda su entradita rica ya tenía toda mi verga sucia de su deliciosa conchita, eso me volvía más loco sentir ese olor a hembrita, la senté otra vez en mis piernas y le dije que me siguiera pajeando como la había enseñado, y ella empezó ya quería botar mi leche, le decía sigue sigue mi reina, me decía estás temblando, le dije si mi amor es que ya quiere venir la leche para que la conozcas, y ella siguió y ya no aguanté más y me levanté le dije abre bien la boca bebé, ella la abrió y empecé a descargar toda mi leche en su boquita, y ella empezó a tragar, la alimente bien rico. Le dije si le había gustado y me dijo que sí, que si le podía dar más, le dije espera deja que me recargue, mi verga se empezó hacer pequeña y ella me dijo se puso chiquita, le dije si porque ya botó la leche, pero ahora que se recargue se vuelve a poner dura. Al rato se me paró otra vez y le dije te la quiero meter, pero no te va a entrar mi reina solo ven abre las piedras y empecé hacer como si se la metía y mi cabeza logró entrar, ya con eso me conformaba, ella me decía que le dolía, le decía que aguantara un poquito que iba a comer leche por ahí y así seguí con la estimulación en mi punta, hasta que mi leche se vino llenando toda su cuquita rica, le dije que si quería la alimentaba con cosas y leche todos los días y me dijo que si, cuando salimos de ahí ya eran las 2 de la mañana, yo vivo solo así que me la llevé a mi casa y ahora la tengo para mi.