La nenita en el Bananal II

Este relato no es mio, trata de la relación de un ingeniero con una hermosa nenita (continuación).

En un momento que nadie nos veía entramos por la parte lateral y caminamos. Ella se veía un poco nerviosa y con cierta incertidumbre, para lo cual empecé a hablarle para que se tranquilizara. Le hable de cómo sin querer le había ayudado y lo bien que eso me hacia sentir ya que los amigos se ayudan entre si. Ella contestaba poco.

Después de un rato de caminar llegamos a la parte central del bananal. Nadie nos podría ver. Solo ella y yo. Esa hermosa escolar de 11 años y yo. La que tanto soñé desde el episodio del viento. Sus calzoncitos blancos, sus teticas. Llegaría el momento de ver, sentir, gozar y disfrutar de una conchita sin vellitos. Sería el momento esperado.

Ves Paolita, acá será nuestro escondite, aquí jugaremos y nadie nos verá.

Para tranquilizarla empecé a darle besos en la mejilla y mientras lo hacia empecé a manosear su culito por fuera de la falda. Ella se incomodó un poco, pero luego de retomar la frase de que era para ella y por su familia como que se tranquilizó. Ahí estaba yo…..en un bananal manoseando de lo lindo a una niña de 11 años y en apariencia dispuesta a todo. Le dije que se sentara frente a mi en una piedra grande y que me abriera las piernas. Quería ver de nuevo ese espectáculo. Ella lo hizo y al sentarse dejo ver unos calzoncitos también blancos, poco a poco abrió las piernas y con un poco de temor me dijo:

Así esta bien??

Claro, mi amorcito, esta genial, eres una hermosa niña que pronto será mujer. Tienes miedo?

Un poco pero tu eres mi amigo

Bien, claro que somos amigos! Anda abre un poco mas las piernas!

Mientras ella abría las piernas, yo me acerque a ella y le di tremendo beso en la boca. Su aun inocencia hizo que no reaccionara en forma inmediata así que poco a poco acomodé mi lengua en la suya:

Ves linda, así es como se besa. Nadie te había besado en la boca antes?

No, nunca

Yo te enseñaré. Mira solo cierra tus ojos y abre un poco tu boca, luego solo déjate llevar.

Su aun niñez hizo mas que pasional fuera un beso un tanto jocoso, pero aun así yo estaba a todo calor y mi miembro parecía estallar.

Así que yo le tomé la mano y la puse en el tremendo pedazo de carne ya deseoso de salir a explorar los caminos de la inocencia de una niña escolar en medio de un bananal. Tocaba la verga fuera del pantalón aun para calentar un poco a lo que ella se entrañó un poco, nunca había tocado así a otro hombre y mas aun estando sentada así con las piernas abiertas

Al cabo unos minutos le puse de pie y empecé a manosear su conchita por encima del calzón. Frotaba y frotaba y ella parecía sentir su sexualidad iniciándose. Me puso su mano sobre la mía y presiono con fuerza sobre su conchita:

Te gusta mi amor?

Me hace cosquillas y siento algo raro en el estomago

Tranquila, eso es porque empiezas a sentir tu cuerpo crecer sexualmente.

Luego empecé a desabrochar su blusa escolar y dejar a la vista un bra pequeño que cubrían unos botoncitos tiernitos y sabrosos. Al quitarlo quedó al descubierto unos pequeños pezones que nunca habían sido tocados y menos aun chupados. Con las manos y luego con la lengua disfrute de las delicias de esos pechitos mientras buscaba con la mano de nuevo las delicias de esa conchita ya un poco húmeda. Me puse detrás de ella y con una mano tocaba sus teticas y con la otra la metí entre su calzoncito a lo que a la vez presionaba para sentir su culito en mi miembro ya a reventar de grande.

Ves mi hermosa muñeca, así es como los amigos se agradecen, yo te doy y tu me das, te gusta esto ? Ves? No es nada malo. Te gusta como te toco Pao?

Ernesto, nadie me toco antes ahí y me hace sentir algo raro.

Seguido y poco a poco, le quite por detrás el calzoncito y la falda a lo que me quedo toda una niña de 11 años solo con sus zapatos y sus calcetines blancos puestos. Ella se sintió un poco nerviosa al verse totalmente desnuda frente a un extraño en medio de un bananal, quizás nunca había estado tan expuesta antes. Me quite la ropa poco a poco y le dije que me quitara mi boxer. Ella se sintió un poco nerviosa, pero procedió a hacerlo.

Al ver tan gran pieza de carne se asusto un poco a lo que le dije que ese es el miembro de los hombres y que nos gusta que lo toquen.

Tócalo !!!!

Le dije con cierta firmeza para que se sintiera comprometida a hacerlo.

Ahora tómalo y pontéelo en la boca y lo chupas como te chupas un helado.

Pero Ernesto, me da cosa

Hazlo !

Procedió inocentemente a metérselo y yo a moverme hacia adentro y afuera.

No quise que lo hiciera por mucho rato ya que no quería pasar por una emergencia, ya que sabía que lo mejor estaba por venir.

Al cabo de un rato la acosté sobre una sabana que llevaba y le dije que estaba cerca de convertirse en mujer.

Empecé a chuparle su cosita casi sin un solo vello y los pocos que tenía eran recién salidos. Su cosita era tierna y con un sabor a inocencia.

«Ves así como tu me lo chupas a mi, yo a ti, para estar parejos, le dije

Sus movimientos corporales me dejaron ver que las sensaciones que sentía la habían excitado también, a lo que seguí chapándole a lo loco. Con la boca puesta en su cosita y las manos en las teticas ella parecía reaccionar favorablemente. Aquella tarde en el bananal era su primer encuentro con las sensaciones de la sexualidad y parecía disfrutarlo.

Ya ambos sin ropa y yo en esa posición, con la boca en su conchita tierna y las manos en sus tetitas, le dije que era el momento de ser mujer, le puse una pequeña almohada bajo su culito y le dije con voz excitada:

Pao, estas lista ? Sabes lo que va a pasar aquí verdad? Voy a cogerte y dejaras de ser una niña para mí, y serás una mujer verdadera. Esto te dolerá un poco al principio, pero luego será genial y te gustará, le decía esto mientras con el dedo frotaba sus labios vaginales para generar un poco de lubricación.

Con un poco de temor, ansiedad y excitación empecé la labor. Poco a poco empecé a penetrarle la hasta ahora inocente conchita. Primero fui pasando la verga poco a poco por su rajita casi sin vellitos pubicos para que ella sintiera, y luego con relativa calma empecé a penetrarla. La punta primero.

Ahhhyy … ahyyy Ernesto … me lastimas ..

Tranquila corazón..te dije que al principio duele, pero después ya no

Ayyy … ahhhh … ayyyyy

Luego con movimientos un tanto más rápidos y con mayor fuerza el resto del miembro:

Ayyy … ahhhh … ayyyyy

Mientras estaba en esa rutina miraba a un costado nuestro su uniforme escolar y eso me excitaba más aun. Estaba desvirgando a una niña!!

Cuanto ya sentía el himen procedí con fuerza y ahh ahhhh ahhhh que delicia sentía romper esa conchita inocente y tierna toda para mi, mientras ella lloraba por el dolor yo seguí mi rutina de mete saca. Sus lágrimas me excitaron mas y seguí penetrándola.

Ahh ahhh ahhh mi amor…mi niña…eres mía!!!!..eres mía….ahhh ahh

Al cabo de unos minutos de movimiento saque la verga y entre fluidos y sangre me vine encima de su torso.

Que es eso??? Dijo ella sollozando

Es mi leche que me sacaste con tu inocencia, mi niña, eso es lo que hace a los hombres disfrutar de las mujeres. Ahora para mi eres ya una mujer!

Después de esa leve explicación nos quedamos unos minutos en paz y hablando de lo que había pasado, para ella todo era nuevo y yo quería enseñarle.

Busqué una vez mas por instinto sus botoncitos para deleitarme de nuevo con esas teticas tiernitas. Esto me permitió un rato de relajamiento para tomar fuerzas de nuevo. Ahora sería su culito!.

Pao, ahora quiero que te pongas de cuatro patas

Para que ?

Para completar el juego y seas ya una mujer completa

Lo hizo y yo ya con el miembro recargado de energía empecé a culiarmela por el culito. Primero hice un poco de lubricación con el dedo para luego y también poco a poco meterle la verga en su virginal orificio.

Ahh…ahh…Paolita, mi niña

Uhh..me duele!

Tranquila, mi amor..tranquila…ahhh ahh mmm mmm

Una segunda tanda de leche sobre su espalda y ya su culito era mío también.

Para bajar el ritmo de la situación le hice un tipo de masaje corporal para que sus músculos se relajaran.

Mira Pao, recuerda que nadie debe saber de que estuvimos acá en el bananal, ese es nuestro gran secreto de amigos.

Está bien, Ernesto, será así.

Como muestra de que esto será para nosotros y que te ayudaré, mas luego iremos a la tienda y te compro algo para tus hermanos.

Compraras comida?

Si, será mi regalito para ti y ellos, te parece?

Si claro, gracias!

En eso pensé que el objetivo se había cumplido, ella, esa niñita escolar de solo 11 años había sido mía, su inocencia, su virginidad, todo por ser pobre. Los sentimientos encontrados me vinieron a la cabeza, un poco de satisfacción y por otro lado un poco de culpabilidad por tomar ventaja de la pobreza de su situación, pero ya lo había hecho y lo había disfrutado al máximo.

Al caer un poco la tarde salimos del bananal, ella entró siendo niña y salio siendo ya mujer, de camino a la salida del bananal yo aun quería sentirla así que en el caminar le manoseaba su culito en tono de juego.

Bien, pues salimos del bananal y tal y como se lo dije fuimos a la tienda y compre algunos comestibles y una que otra golosina para ella y sus hermanos, algo que talvez seria algo desconocido para ellos. Le dije que dijera a su madre que era de mi parte por tratarme bien con las tortillas:

Toma esto es para ti y tus hermanos, recuerda Pao, nada debes decir de nuestro secreto especial, verdad?

Gracias, por esta comida, y no no diré nada.

Nos veremos, adiós.

En ese momento de despedida, le iba a dar un beso en la mejilla, pero decidí dárselo en la boca, así que la tome del brazo sin que se le cayera lo que llevaba y la puse contra la pared de la parte de atrás de la tienda, ya que no vi a nadie cerca. La tomé, le di un tremendo beso y puse la mano bajo la falda para volver a tocar su conchita y la otra en un leve tocamiento de sus pechitos. Fue rápido pero sabroso.

Al día siguiente me sorprendió ver venir a Paola con su madre. Pensé lo peor. Creí que le había contado e imagine lo que me podría pasar, pero no fue así:

Buenos días, Don Ernesto

Buenas doña Ana

Solo quería agradecerle su gesto con nosotros, lo que nos regaló será de mucha utilidad para todos, sobre todo para los chicos, por eso le vine a agradecer y traerle estas tortillas que se las hice especialmente para usted, espero le gusten porque es lo único que tengo para agradecerle.

No se preocupe, con mucho gusto y sé que si me gustarán.

Después de ese gesto me di cuenta que todo estaba tal y como yo quería que estuviera, así que en algunas mañanas al recibir las tortillas pasaba adentro del cuarto a Pao y le daba una rápida manoseaba o se la chupaba. Ella con el tiempo se fue adaptando y perdió el miedo. No siempre la penetraba ya que trataba de no presionarla. Reconozco que a veces me gusta mas que se siente en frente mío y que poco a poco me deje verle sus calzoncitos para empezar la labor de manosearla.

Cuando la manoseaba sentía como ella ya se iba convirtiendo en una conocedora de esa materia. Yo tomaba su mano y la guiaba a las partes que yo quería que ella sintiera. A veces solo la manoseaba y no me la culpaba, a veces por tiempo y otras porque no quería crear un sentimiento de culpabilidad en ella y que no fuera a decir nada a nadie.

Como vi que la situación se ponía buena, mandé un telegrama adicional a la oficina para que me dejaran más tiempo indicando que será mejor mas control de la plantaciones de banana de esa zona, que por alejada no era muy controlada. La respuesta fue positiva.

Así que Pao y yo pasamos en ese plan de juego durante varios días, ella se dejaba ver, manosear y chupar, así como poco a poco le fui enseñando a chuparme y como tocarme.

Hasta que un día Paola me sorprendió con un comentario que me dejo frío:

Ernesto, sabes? Del trato que tenemos yo he cumplido mi palabra y no he dicho nada a nadie, ahora comemos mejor que antes y eso me alegra por que estamos mejor por lo que nos das

Bueno, asi somos los amigos como te dije, para ayudarnos

Si por eso de los amigos que se ayudan te quería decir algo

Anda dime amorcito

Es que en clase tengo una amiga que se llama Rocío, ella y yo hemos sido compañeras y últimamente le ha ido mal ya que su padre es alcohólico y su madre también

Ahh pobrecilla!

Y ella me pregunta que como hacemos nosotros para comer tan bien cuando antes comíamos casi solo tortillas.

Y que le dijiste?

Que un amigo nos ayudaba

Le dijiste algo de nuestro secreto ???

Claro que no, pero ella es mi amiga y a veces me dice que va a clase sin desayunar y eso me da pena.

Bueno tal vez podría yo hacer algo por ella