La nenita en el Bananal IV

Este relato no es mio, trata de la relacion de un ingeniero con una hermosa niña y su amiguita (continuación)..

Sin querer Pao había dicho algo que cambio la situación: el hecho de que nombrara a su madre en ese momento hizo que la conversación se tornara diferente y logró que Rocío se sintiera un poco más segura:

Ves? anda juega con nosotros. Déjame ayudarte

Así que yo mismo me acerqué a ella y con mis manos en cada rodilla de ella empecé a abrir el camino hacia esa otra conchita.

Poco a poco fui abriendo la senda de ese nuevo camino a la felicidad sexual con esa niña, eso mientras Pao sentada a la par solo atinaba a mirar.

Ves Rocío, solo déjate llevar

mmmm. mi amor, que lindos calzoncitos!! Déjame ver mas !

Cuando ya yo había abierto sus piernitas y estaba totalmente a la vista un hermoso calzoncito amarillo ya la niña estaba un poco menos indecisa y menos nerviosa, pero para que se sintiera más en juego decidí incluir a Pao más en la maniobra.

Ella que estaba sentada a la par de Rocío también con las piernas abiertas tal y como ella ya sabia que a mi me agradaba. El fin era que Rocío viera el juego y se identificara.

Así que dejé por unos minutos a Rocío así como estaba y me dirigí a las piernas de Pao, me puse frente a ellas y empecé a manosear sus piernas, luego la puse de pie y le quité su falda, esto mientras miraba a Rocío, luego le quite su blusita del uniforme y ella quedo solo en sus calzoncitos y su pequeño bra. Estando me puse detrás de ella y así empecé a manosearla toda sin quitarle aun nada de lo que tenia de ropa para que ella poco a poco se excitara y de paso sembrara un poco de curiosidad y excitación en Rocio.

Después de un rato de tenerla asi y ya después de haber recorrido su cuerpo tenia que tomar a Rocio, quien estaba un tanto sacada de onda, pero aun sentada y con las piernas abiertas.

Rocío, ven ponte de pie. Ahora te toca a ti jugar para obtener tu premio y será bueno para ti

Mira a Paola, crees que ella se siente mal, se ve que disfruta del juego, le dije

Este juego es el que ustedes juegan?

Si, ves que divertido es?, ahora te toca a ti

Igual que a Paola me puse detrás de Rocío y empecé a tocar con mis dos manos sus pechitos, era algo delicioso ya que se sentían firmes y tiernos, esto mientras con mi cuerpo la apretaba para que sintiera mi miembro en su culito.

Luego con una mano aun en su tetica y la otra la empecé a desplazar por su cuerpo hasta llegar a la conchita y la empecé a manosear por encima aun de la falda escolar. Sin notar cambio en su actitud empecé a pasar la mano por debajo de su falda y sentir con los dedos la tela del calzoncito para luego frotar fuertemente la zona virginal de su aun inocencia.

Mientras yo estaba en plena labor, miraba a Pao quien ya había empezamos a auto excitarse y solita ella sola se tocaba su conchita y repetía:

Rocío anda, déjate esto se siente rico!!

Mientras eso pasaba, yo empecé a desabrochar su blusa para quedar al descubierto un también pequeño bra. Luego al quitarsélo me volví casi loco con esos dos preciosos y tiernitos pezoncitos que aun reflejaban su niñez, con la lengua empecé a chapárselos mientras ella denotaba un poco de nerviosismo pero creo que la ver a Paola se relajo un poco.

Rocío, mi linda, esta hecha una belleza, eres una niña preciosa le susurré para que Paola no escuchara

Así que poco a poco empecé a hacer un viaje con mis manos por su cuerpo, yo tenia claro que debería ser gentil con la niña tal y como había sido con Pao, por lo que le susurraba al oído palabras agradables para que ella su identificara. Mientras esto pasaba ya con mis manos había recorrido su cuerpo aun con parte de su ropa puesta.

Quería yo llegar rápido hasta su conchita, pero era mejor hacer las cosas con calma ya que de todas formas estábamos los 3 en medio de un bananal y con todo el tiempo para nosotros, así que tenia buen tiempo, espacio y lugar.

Así que poco a poco empecé a tocarle con mas intensidad debajo de su faldita escolar y con susurros en su oído también la aprisionaba contra mi cuerpo para que ella sintiera mi miembro ya erecto y dispuesto para la acción.

Ahhh Rocío, mi linda niña, que bella eres ¡! Le decía al oído. Eres muy bella y verás como cada vez que juguemos, te gustará mas y mas

Sentirla cada vez mas y mas relajada hizo que la situación se tornara mas manejable. Parecía disfrutar de lo que pasaba. Sentir por primera vez las caricias de un hombre y por otro lado ver como su mejor amiga se auto excitaba era algo que parecía tenerla casi hipnotizada.

Claro que para mi eso era bueno. Ella fácilmente se dejaba llevar.

Yo la buscaba con ahínco y buscaba sus labios de niña. Sus labios me parecían deliciosos y mientras la besaba, la estaba tocando su culito, para luego quitarle su falda y su calzoncito, eso me dejo de frente ante su conchita ya toda desnuda para mi.

Esa conchita era maravillosa. Aquellos asomos de vellitos pubicos que apenas querían asomarse le daban un matiz de ternura propio de una escolar de 11 añitos.

Sin mucho preámbulo empece a tocarle su sexo y dejar que ella misma se excitara a su manera.

Cierra los ojos Rocio, porque para sentir las cosquillas es mejor con los ojos cerrados!

Asi que con los dedos empecé a tocar aquellas hermosa conchita y dejar que en ella brotaran las sensaciones propias de ese manoseo.

Mi lindura, ahora te voy a enseñar lo que tenemos los hombres para las mujeres, quitame el pantalón y el bóxer, Rocío

Con un poco de nerviosismo ella empezó a bajarme el pantalón y al ver ese bulto escondido aun en mi boxer hizo un gesto de extrañeza, pero continuo con la orden.

Al bajar el boxer y ver tremendamente parado mi miembro aun desconocido para ella no hizo mas que asustarse.

Tranquila mi amor, no te asustes ¡

Pero tu cosa es grande, dijo

Si Rocío, pero cuando se juega se juega el juego completo. Replicó Pao

Si Rocio, ahora tómalo y tócalo con suavidad le dije

Ahh…Ahh…..Rocio, mi lindura, Ahh

Ahora que ya lo has tocado, quiero que te lo pongas en la boca y lo chupes como chupas un helado

Ese punto parece que no le agradó mucho, lo noté por su gesto, sin embargo tenia que recurrir a mi «cómplice» Pao:

Verdad que se siente rico Pao? Chuparlo como un helado ?

Si Rocío, anda chupalo, yo lo he hecho y se sienten como cosquillas

Ves? No es malo. Tu amiga Pao ya lo ha hecho conmigo

Empecé a meterlo mi miembro en su boca poco a poco y ella por instinto empezó a chuparlo con ligera inocencia. En ese punto no me interesaba mucho que lo hiciera bien, sino que lo hiciera. Mientras ella chupaba mi miembro, yo con las manos le manoseaba sus pechitos tiernitos y en un momento se me ocurrió llamar a Pao.

Ven Pao, parate aquí a la par mía!

Lo que yo quería era que mientras Rocío me la mamaba, manosear la conchita y los pechitos de Pao.

Ahhh…ahhh que delicia niñas, sentir tu cuerpo Paolita …ahhh ahhh Rocio mis niñas.

Que delicia era eso.!! Con mi boca chupaba los pechitos de Pao y a la vez yo mismo estaba siendo mamado también por una niña.

Aquello era algo espectacular. Manosear de lo lindo a una niña de 11, sentir su conchita y sus teticas mientras otra de la misma edad me la mamaba. Ni en mis sueños mas eróticos podía pasar algo así.!!!

Disfruté de lo lindo esos momentos de placer. Mis dos niñitas estaban dándome un placer genial. La inocencia de Rocio con la boca y la naciente experiencia de Paolita eran un plato que no se come siempre.

En ese momento recordé aquel momento en que con la ayuda del viento había podido ver como la falda de Pao se elevaba y me dejaba ver su calzoncito y como ahora unos días después estaba ella totalmente desnuda y dispuesta para mi, y mas aun, como ya no era solo ella sino también su amiguita de también 11 años.

Después de unos minutos de mamada y manoseo estaba cerca el momento de la verdad. Igual a como el bananal había sido mudo testigo de cómo una niña como Paola paso de ser niña a ser mujer, de la misma manera el bananal, nuestro bananal seria testigo de cómo Rocío tendría la misma trasformación.

Este bananal es testigo mudo.

Ahora seria Rocio