La niña de 13 años.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por croms.
Un día estando solos, Sara entró a la habitación mientras me vestía, de repente se me acercó y agarrándome entre las piernas me dijo que le hiciera el amor, la miré y le dije que era demasiado niña para eso, entonces se desnudo, mostrándome unos pechos que estaban a medio crecer y unos pocos vellos que adornaban su raja, tratando de evitar la tentación, salí dejándola sola en la habitación. Sara no se daba por vencida, me insistía en lo mismo todos los días; un día muy temprano, despierto, Sara estaba sobre mí, acaricia mi verga por encima de la trusa, tengo la verga a medio parar por los toques que me hace Sara, entiendo cual es su intención, al toque de sus manos sobre mi verga, Sara me ha comenzado a calentar, esta vez tendrá lo que tanto busca, mi verga. Doy vuelta a mi cuerpo quedando encima de Sara, le sonrío, miro su tierno cuerpo en desarrollo, me lo ofrece sin condiciones, no sé si por las ganas o por qué no sabe lo que pide, me dice que empiece, se quita la bata dejando al descubierto sus senos en crecimiento, me acerco colocando mi bulto sobre su sexo aun separados por nuestras ropas interiores, lo froto en ella, mi verga se endurece mas al sentir su vulva cerca; culmino con nuestro inocente juego, ahora le mostraré un juego menos inocente, me arrodillo sobre la cama y con mucha ligereza agarro la prenda que lleva y la quito de su cuerpo dejándola desnuda su vulva virgen para mi, Sara separa sus piernas dejándome ver lo que me ofrece, el panorama es su virgen cueva cerrada, rosada, limpia con unos pocos pelillos que le han salido, casi del tamaño de las rajas de las mujeres con las que he follado, con unos hermosos labios un poco rojos, verla de cerca me produce una gran calentura, siento como la primera gota de liquido pasa por toda mi verga y cae en la trusa mientras me la agarro, toco aquella vulva virgen que se siente caliente, paso mis dedos por sus pocos vellos, acaricio sus labios, Sara tiembla un poco. Arrodillado, pongo mi boca en su raja, se la saboreo con mi lengua para calentarla antes del momento, la beso como si fuera su boca, meto mi lengua en la raja tocándole el pequeño miembro, lamo sus labios, sus vellos tocan mi cara, me aferro a mi verga consolándola sobre la trusa con algunas caricias y apretándome la cabeza mientras le doy gozo con mi boca a la vulva de Sara, mi verga crecida me incomoda en la trusa que esta húmeda por el liquido que he derramado, Sara acaricia mi cabello, abre y cierra sus piernas un poco. Sara comienza a mover su cuerpo, tiene su primer orgasmo producido por el gusto que le he dado con mi boca, de su raja salen sus primeros líquidos que mojan mi boca mientras Sara gime, el hecho de verla correrse me calienta a tal punto de estremecerme, mi verga llora mas liquido que al pasar por el miembro me da ganas de entrar en esa vagina; abandono la vulva mojada, que ahora es mas roja, la cual aun suelta unas gotas de su liquido, arrodillado frente a Sara, me saco la trusa pasándola por debajo de mis piernas, sacando de lo incomodo mi verga tiesa y mojada, que tiene forma de plátano, bueno, tengo una curvatura hacia abajo, paso mis manos por los vellos que acompañan mi verga, acaricio el miembro y agarro mis huevos dándome un corto masaje preparándome para la faena, es mi costumbre hacerlo antes de follar o masturbarme, la piel de mi cabeza se rueda sola dejándola descubierta, roja, caliente, babeante de liquido. Al verla, Sara muestra un rostro de sorpresa y se sienta en la cama, seguro que me ha visto en trusa pero nunca me ha visto la verga y menos tan cerca, creo que nunca había visto una verga adulta y menos crecida por la calentura, me dice que es grande, para no mentirles la tengo normal 15 cms aunque gruesa, la miro y le vuelvo a sonreír, me pregunta que si la puede tocar, sonrío, agarro una de sus manos y la llevo a mi miembro, lo agarra con un poco de timidez, me toca los vellos, luego los huevos, al sentir sus manos en mi sexo me aumentan las ganas por follarla y cuando vuelve a agarrarme la verga hasta la punta, derramo liquido que cae en su mano, ella lo toma entre sus dedos y juega con él, mi verga palpita mojándose aun mas, hagamos el amor le digo; con mis manos recargo a Sara sobre la cama, arrodillado me abalanzo sobre ella hasta juntar mi cuerpo al de ella, mi verga choca contra su sexo sin entrar en él, vuelto a retomar mi posición alejándome de Sara para tratar de penetrar en su virginidad, acerco mi verga hasta su raja que esta húmeda por los líquidos que ha derramado, tomando la verga con mi mano, froto la cabeza en su raja cerrada, su piel se siente suave, mi verga comienza a echar liquido sobre el sexo de Sara, ella abre y cierra las piernas, se mueve al sentir mi verga rozar entre su vulva; luego, poco a poco trato de meterla, fijo mi verga en la raja y me abalanzo sobre ella, empujo y no entra ni un poco, Sara suelta un pequeño gemido, al estar con una virgen siempre la primera es difícil, pero Sara es aun más cerrada y seguro sentirá mucho dolor, siento que mi sexo choca con un fuerte globo conozco la sensación de una vagina virgen, lo hice una vez y sé que debo hacerle más fuerte, pero no quiero causarle mucho dolor a la niña. Estoy muy caliente, y al sentir que no he podido follarla me llena mas de ganas por entrar en ese hueco cerrado, observo la raja de Sara quiero follarla, su vulva se abre y se cierra mientras derrama liquido, esta lubricada lista a recibirme, Sara se la acaricia pasando sus manos por sus labios rojos, me masturbo mientras lo hace, intento algo diferente, flexiono las rodillas de Sara y le abro un poco más las piernas, ella conserva la posición que le doy, nuevamente me acerco y empujándome contra ella trato de penetrarla, Sara vuelve a gemir, el mismo resultado, no logro hacerlo, creo que temo hacerle daño y por eso no lo he logrado. Ya ha pasado largo tiempo desde que comenzamos y no ha pasado nada, mi verga fluye liquido que cuelga de ella cayendo a la cama que ya debería estar dentro de Sara, Sara vuelve a tocarse la vulva que chorrea liquido pasando sus dedos entre sus labios, debe estar muy caliente para hacerlo, no puedo permitir que se dé gusto con sus dedos teniendo una verga tan cerca, desenfrenado por las ganas de culearla, de meterle mi verga, me olvido del dolor que sentirá, veo las ganas que tiene de recibir y las mías de darle; con la posición que aún conserva, quito sus manos de su vulva y coloco las mías, estoy decido a vencer su virginidad, acaricio sus rojos labios y mis pulgares voy introduciendo entre ellos, Sara se mueve, siento estremecerme mientras que liquido sale de mi verga aumentando el hilo que cuelga de ella, abro con mis dedos poco a poco la vulva de Sara, dentro de sus labios aparece su comienzo, rojo y caliente, abro un poco mas dejando algún espacio considerable en donde colocar la cabeza de mi verga, mientras lo hago, Sara se mueve dejando salir unos gemidos al explorar dentro de sus labios, veo la raja abierta, roja y llena de mucho de su propio liquido, me acerco y trato de encajar mi verga en la raja que ahora está más abierta, al moverme el hilo de liquido que me sale traza una línea sobre la cama, la cabeza roza en la raja, y con algunos movimientos logro que quede en el espacio que con mis dedos he abierto y por primera vez el calor de la cuevita puedo sentir en mi verga, empujo un poco siento como la cabeza encaja dentro, Sara se queja de que le duele dando un gemido, ignoro sus quejas, suelto los labios que al recogerse cubren casi toda la cabeza de mi verga, aunque Sara se queja, su vulva vota liquido caliente que moja la punta de mi verga y que se mezcla con el que surge de mi, mi respiración aumenta al saber que ahora Sara será totalmente mía, mi verga será la encargada de atravesar su virgen vagina, antes de continuar, observo mi sexo comenzando a unirse con el de Sara quiero mantener la imagen en mi mente, la cabeza de mi verga perdida entre los labios de Sara y su virgen vulva abultada por el espacio que ocupa mi verga en ella, luego miro a Sara, su rostro esta rojo por la calentura, sus ojos aun mas y parece que quieren salir de ella, sus pequeños pechos suben y bajan al ritmo de su acelerada respiración, acerco mi rostro hacia el de ella y le doy un beso en su hermosa boca, luego me recuesto a un lado de su cabeza, huelo su cabello, siento su respiración en mi oído y respiro al oído de ella, estoy apoyado en mis rodillas y manos, un poco encorvado por la diferencia en estatura y tratando de no sacar mi verga de entre sus labios, adivinando lo que sucederá o tal vez diciéndome que continue, Sara mete sus manos por debajo de mis axilas y abraza mi cuerpo, sus senos tocan mi pecho; sin esperar más voy dejando caer la parte inferior de mi cuerpo sobre Sara, Sara aprieta mi cuerpo con sus manos y piernas mientras comienza a dejar salir unos gemidos unidos con llanto, mi verga va entrando, el calor de Sara la abraza por dentro, siento los pliegues en su interior como rozan en mi miembro, su vagina es muy estrecha, siento como mi verga pasa la virginidad haciendo un pequeño y brusco movimiento a dentro, Sara llora fuertemente dejando escapar algunos gritos y lagrimas que llegan hasta mi rostro, mi sexo entra totalmente en Sara, mi verga roza en el interior estrecho hasta ocupar todo su lugar, mis vellos se enredan con los pocos de Sara, mis huevos se pegan entre su vulva abierta y su ano rosado, recuesto mi cuerpo sobre el de ella, Sara después de aferrarse a mi cuerpo, ahora al sentirme dentro de ella me suelta la espalda y descansa sus piernas en la cama, estoy encima de Sara, siento en mi verga un calor intenso y derramo dentro de ella unas gotas, Sara llora a mi oído, siento mi verga muy apretada dentro de Sara. Comienzo a follarla, lentamente remuevo mi sexo del de ella para volver a meterlo, en los movimiento de vaivén mi verga roza en las paredes de la vagina estrecha, unas metidas calientes gozo con mi verga, Sara continua llorando con cada uno de mis movimientos, le digo que se relaje y disfrute, disfruto la raja de Sara, al ser apretada me da mucho placer, con cada metida y sacada arde mi verga mientras derramo liquido en el camino, me olvido de Sara y me concentro en follar, solo escucho los sollozos de Sara y sus manos que nuevamente aprietan mis espaldas, Sara empieza a calentarse, llora y gime a la vez, mientras vuelve a flexionar sus rodillas y comienza a cerrar sus piernas mientras follamos, aunque le duele lo comienza a disfrutar, con este movimiento de Sara su vagina aprieta y suelta mi verga, está disfrutando de mis cogidas, de mi verga, al igual que yo de su tierna vagina, follamos por unos minutos más, el sudor recorre mi cuerpo, por mi miembro pasan líquidos siento como estoy a punto de correrme, entonces me acuerdo de lo natural que hemos follado a piel con piel, comúnmente siempre uso preservativo pero con Sara no lo hice aunque tengo en casa me olvide del detalle, me separo de Sara abandonando su vagina, aunque sé que le dado mucho liquido no pretendo correrme dentro de ella. Al separar mi sexo, casi de inmediato eyaculo sobre la cama, mi verga vota semen con fuerza que me hace estremecer mientras hago algunos ruidos comunes cuando termino de correrme, siento mi verga un poco inflamada, caliente por lo estrecho de Sara, aun puedo sentir el ardor que me produjo la metida, me miro el miembro, todavía tieso, rojo, todo mojado, la cabeza más grande de lo normal, con un poco de liquido rojo sobre él, creo que es sangre, de inmediato miro a Sara, aun recostada en la cama, vota sangre de su vulva que aun sigue abierta, llora mientras se toca, tomo mi trusa que está cerca, la paso por la vulva que esta inflamada, en los labios, entre sus labios que comienzan a cerrarse, de entre los cuales brota sangre, aunque no mucha, la tomo en mis brazos levantándola de la cama que esta manchada de nuestros líquidos y de su sangre, le digo que la próxima vez ya no le pasara lo mismo mientras desnudos vamos hacia al baño a tomar una buena ducha.
Ya quisiera ser ella