La niña de 13 años II.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por croms.
Transcurrieron tres días, no había vuelto a pasar nada con Sara, solo le preguntaba cómo se sentía, me decía que le dolía menos; una noche, llego a casa y encuentro a Sara sola, al entrar, Sara me dice que su madre llamó para decirle que no vendría esa noche, casi que al instante pude ver en ella una expresión de alegría, sabía lo que trataba de decirme, pero trate de dejar el asunto, aunque follarme a Sara había sido una delicia, me causaba un peligro legal si se hacía público, sin embargo nuevamente al entrar a mi habitación, Sara apareció y me dijo que quería volver a hacerlo, mirándola le respondí que estaba algo cansado y que ahora prefería dormir, realmente me sentía agotado por el trabajo del día pero además prefería mantenerme a distancia de Sara. Así que después de comer juntos, aseguré las puertas de la casa y me fui a descansar mientras Sara veía Televisión, al llegar a la cama, quedándome en box, caí rendido. A media noche desperté, al recordar mi sexo manifestaba entre mis piernas el crecimiento masculino dentro del box que llevaba, realmente me incomodaba el hecho de tener mi verga estrecha en la prenda, paso mis manos por encima del box acariciándome el miembro, acostumbro a hacerlo pues cada vez que despierto tengo la verga tiesa o medio parada, me siento en la cama, y al hacerlo, sorpresa, Sara se encuentra dormida a mi lado, la luz que entra por la ventana me permite ver claramente todo su cuerpo que solamente está cubierto por una prenda que tapa su sexo, ha dejado el resto al descubierto, me imagino por qué haría todo esto, acostarse junto a mi semidesnuda, quería tenerme otra vez dentro. Sara descansa, observo su cuerpo fijamente, sus senos, entre sus piernas, mi verga se aprieta mas dentro del box, quiero follarmela otra vez pienso, me acerco con cuidado hacia donde esta Sara, agarro uno de sus senos y lo acaricio, al igual acaricio mi verga por encima del box, luego bajo hasta su vulva, siento sus vellos en mi mano, aprieto la cabeza de mi verga, al exprimirla suelto una gota que moja el box, entonces con un susurro Sara me pregunta como si no lo supiera, ¿Qué quieres?, le contesto: follar contigo. Me levanto un poco de la cama y me quito el box que llevo puesto, lo dejo caer al piso, luego me volteo hacia donde esta Sara, y comienzo a masturbarme, con una de mis manos recorro todo el miembro y con la otra me acaricio los huevos, Sara me observa, realmente estoy caliente, luego me coloco boca arriba y con ambas manos hago un túnel en donde meto mi verga para después hacerla pasar entre ellas, al masturbarme siempre lo he hecho de diferentes formas, Sara deja de observarme y se dedica a quitarse la única prenda que lleva, sabe que quiero y yo sé que ella quiere, masturbándome pienso que esta vez seré menos delicado, me siendo arrecho más que el día que me dio su virgen vagina, me la culearé hasta cansarme, le daré fuerte con mi verga sin importar que lloré. Sara termina de quitarse la prenda, la deja caer en la cama en donde probará la verga de un hombre sin compasión, ya que la otra vez al follarla tuve cuidado y hasta miedo de lo ocurrido, por ser una niña de 13, pero hoy la trataré como toda una mujer, me quiere, me tendrá. Sin ningún preámbulo, me monto sobre Sara, con mis piernas abro las de ella, mientras me agarro la verga dirigiéndola a la vulva, de un solo toque fuerte mi verga abre sus labios y llega hasta el fondo, he sentido todos sus pliegues rozar en mi verga, aun esta estrecha por dentro, Sara tapa su boca mientras suelta un grito mudo, la embisto con mi verga fuertemente, la cama se estremece un poco, confundo el calor de su vagina con el sabroso ardor que siento en todo el miembro al rozar con su interior, saco mi verga hasta dejar solamente la punta dentro y luego la meto toda hasta que mis huevos chocan en su cuerpo, Sara tiembla debajo de mi, hace algunos sollozos y se aferra a una de las almohadas. Abandono la vulva de Sara, mientras lo hago al sacar mi verga de su vagina, un hilo de líquido se extiende desde su vulva hasta mi verga, me arrodillo en la cama, saco a Sara de entre la almohada en donde se ha aferrado mientras le daba de mi verga, la hago sentar en la cama, Sara llora, sus lagrimas brotan, miro su vulva, esta vez no sangra, solo esta mojada, acerco mi sexo al rostro de Sara, lo paso por sus labios, ella me mira, le indico que hacer, metérsela en la boca, pasar su lengua por mis huevos, chupar solo la cabeza del miembro, pasar su lengua por debajo de la cabeza, en el frenillo, Sara obediente lo hace, lo repite cuando le digo, mientras yo acaricio su cabello y su cabeza, dejo caer liquido en su boca, Sara me la chupa bien. Después de un rato, del sexo oral que me da Sara, quiero volver a probar su vagina rica, coloco a Sara a gatas, apoyada sobre sus rodillas y manos, con las piernas abiertas, trato de penetrarla por detrás como si fuéramos perros o alguno de esos animales, me ubico tras ella, arrodillado entre sus piernas, me acerco lo suficiente, mi verga roza entre sus nalgas y derramo liquido entre ellas, mientras con mis manos agarro uno de sus senos, al ser más alto que ella, envuelvo todo su cuerpo con el mío, trato de meterle mi verga, con los movimientos de vaivén, mi verga roza sobre su ano y por debajo de su vulva, sin entrar en ella, al roce derramo liquido que cae en la cama, Sara gime al sentirme cerca de su sexo, luego la hago doblar mas los brazos y recostar su cabeza a la almohada que tanto se aferra, en esa posición la vulva cambia el ángulo y se echa para tras, ahora puedo verle la vulva, acerco mi boca al sexo de Sara, lamo como si fuera dulce y le introduzco mi lengua, Sara gime con el sexo oral que le realizo, su vulva vota liquido que moja mi boca mientras mi verga lo derrama en la cama. Termino el juego con mi boca, oriento la cabeza de mi verga con mi mano y meto toda mi verga, siento como se abren los labios y mi cabeza entra hasta tener toda mi verga adentro, esta vez fue más rápido por la humedad de mi miembro y la del suyo, como antes esos pliegues rozan sobre todo mi miembro, y adentro siento lo caliente de la vagina de Sara, Sara gime al metérsela; abrazo a Sara aferrando todo mi cuerpo al de ella como si fuéramos uno, y comienzo a balancear mi cuerpo con el de ella, nuestros sexos no se separan mucho, mi verga solo sale un poco y vuelve a entrar, raspando mi cabeza en los pliegues de su vagina, follamos a mil; poco a poco recuesto nuestros cuerpos en la cama, Sara gime, ahora disfruta del acto. Al estar tirados en la cama, la vagina de Sara se estrecha capturándome el miembro, cosa que me calienta aun mas al recordar cuando se lo hice por primera vez, tiro de mi verga sin salirme de Sara, causa un calor en todo el miembro al igual que en la vagina de Sara, Sara gime a cada metida y sacada, esto es follar, voto liquido que cae dentro de Sara, mientras el sudor baña nuestros cuerpos, follo con mi mujer. Me levanto de encima de Sara, al sacar mi verga, voto liquido que riega la cama, Sara se voltea, hemos mojado la cama de nuestros líquidos, y aun no termina, miro la vulva de Sara, abultada, mojada, enrojecida, y me masturbo frente a ella, paso mi mano desde la punta hasta donde nace mientras con la otra masajeo mis huevos, Sara pasa su mano por su vulva metiéndolo entre sus labios, la niña lo hace como toda una mujer. Me acerco a Sara, quien se encuentra sentada en cuclillas, arrodillado frente a ella ubico mi verga frente a su vulva, y la acerco hacia mí, mi sexo entra poco a poco en ella, ambos miramos el suceso hasta ver como se juntan nuestros vellos, en esa posición muevo mi cintura dándole un vaivén al momento, y al ver como mi verga entra en Sara, y lo abierta de su vulva, me llena de calentura, veo sus labios rodear todo mi miembro, y las caricias que su vagina hace en él, mojo el interior de Sara, deseo terminar dentro de ella esta vez, quiero sentir su calor mientras me corro, Sara disfruta de mi verga, le gusta tenerla adentro y a mi meterla. Nos abrazamos mientras muevo mi verga dentro de ella, siento los huevos mojados por el liquido que se escapa entre los sexos, Sara muestra su gusto al follarla, gime, me abraza fuerte, cierra y abre sus piernas, la calentura aumenta. Siento como empiezo a correrme, mis huevos comienzan a moverse, el vaivén lo hacemos más rápido, hasta sentir la gran descarga de líquido que sale de mi, Sara también se corre, su vagina aprieta mi verga y la suelta, siento cada descarga de semen caer dentro de Sara, hago ruidos con mi garganta al eyacular, Sara suelta unos ayees, nos estremecemos. Abalanzo nuestros cuerpos sobre la cama mientras gotas de semen aun caen en la vagina de Sara, descanso un momento sobre ella, luego comienza a bajar la calentura, saco mi verga de entre los labios de Sara, al hacerlo sale liquido , me recuesto a su lado, le doy un beso a mi Sara, acaricio sus senos y por ultimo su vulva que se encuentra mojada de mi semen, las últimas gotas salen por mi sexo, me siento en la cama, observo su sexo, abultado por la faena, aun conservo un poco la verga parada, Sara descansa a medio lado, me recuesto en la cama y me junto a Sara, la abrazo envolviéndola con mi cuerpo y entre mis sabanas, mi sexo se ubica sobre sus nalgas, con una mano toco su rostro y con la otra acaricio entre sus piernas, la vulva que tanto me gusta.
Que lindo, suertuda
Qué maravilla tener la verga brillosa de coger con una nena así, que le guste y te busque. Las criaturas son una delicia.