LA NIÑA DE A LADO
Hola, soy nuevo en esta página, aunque tenía mi cuenta en la anterior cuenta de sexonsintabues, pero ya no recuerdo con que nombre estaba ahí, había escrito algunos relatos. Bueno soy un chico de 25 años, no diré mi nombre por seguridad, soy alto tr.
Yo estaba viviendo en la casa de unos tíos, me dieron un cuarto o habitación para instalarme ahí, el barrio era típico de casas de clase media y algunos que parecían de gente más pobre, yo me considero bisexual, me gusta dar y que me den ya saben. En dicho barrio había varios chicos que estaban muy buenos, todos eran los típicos chicos peloteros algunos más chabacanos que otros pero bueno, en una de las casas había una niña, que al parecer pues vivían de lo que podían, siempre le veía sin zapatos y algo sucia, ropa algo vieja.
Un día llegue de trabajar, tenía la casa sola, pues mis tíos se habían ido de viaje, me dejaron al cuidado de todo. Aquel día llegue a eso de las 6 de la tarde y un poco más, llegue muy cansado y me puse a recostar un ratito hasta para luego irme a bañar porque tenía una reunión más tarde en la noche. Apenas me estaba acostando en la cama para descansar unos minutos y hubo apagón, bueno se cortó la luz. Salí de mi cuarto y me dirigí a la calle para ver si el corte se hizo en toda la zona, y si todo estaba en oscuras pues ya estaba anocheciendo, estaba parado un momento en la puerta, se me acerca una niña, era la vecinita de a lado, estaba como siempre sin zapatos y con el cabello desarreglado, y me dice:
Niña: hola, ¿dónde está mamá?
Yo: que???, no se niña
Niña: mamá, a donde se fue
Yo: no se niña vete si
Era la primera vez que la tenía tan cerca y que la escuchaba hablar, hasta ese momento no pasaba nada por mi mente, no tenía ni idea de lo que podrá suceder. La verdad me parecía que la niña era algo enfermita de la cabeza, osea como si tuviera algo de retraso.
Después de decirle que se vaya, recordé que había dejado mi celular en el cuarto y entre para tenerlo conmigo, deje la puerta un poco abierta, al regresar hacia la puerta de la calle, en plena oscuridad me encuentro con la silueta de una niña y me dice:
Niña: ¿dónde está mamá?
La verdad me asustó parecía una alma en pena, pues todo estaba oscuro, me acerco a ella diciendo que se salga, que regrese a su casa, yo iba vestido tal como llegue del trabajo, camisa larga, pantalón jeans azul. La niña no se movía, al acercarme más a ella, estira su brazo y pone su pequeña mano sobre mi bragueta, diciéndome:
Niña: ¿Qué es esto eh?, a ver que esto
Yo reaccioné y quite su mano de ahí, me sorprendió su acción la verdad. Pero ella volvió a tocarme, pero ahora con las dos manos, queriéndome bajar el cierre del pantalón.
Yo: ¿Qué haces niña?
Niña: quiero ver esto
Eso hizo que en mi sintiera una pequeña corriente, que casi al instante me hizo recordar aquella experiencia que tuve con una pequeña, Camila, hace años atrás cuando tenía alrededor de los 15 años. Volviendo a la realidad, tenía mi mano agarrando las manos a la niña. Deje de agarrarle la mano y ella empezó a meter su mano cuando bajo un poco la bragueta de mis jeans, le ayude, desabrochándome el pantalón, cuando lo estuve por bajar, me di cuenta que tenía la puerta abierta, entonces me acerqué a la puerta y fijándome si nadie viene, cerré poco a poco la puerta pero solo hasta dejarlo junto, estaba parado de perfil a la puerta por si alguien se acerca, era ya de noche y no había luz, todo estaba saliendo bien. Baje mi pantalón un poco, abrí las piernas para que no se me bajaran mucho, y la niña como loca quería agarrarme la verga, baje un poco el calzoncillo y deje salir mi verga que ya estaba despierta. La niña agarró mi verga, le apretaba suavemente.
Yo: te gusta?
La niña no me decía nada, le tome de la cabeza y le acerqué más, pidiéndole que le diera un beso, no podía ver bien su expresión pero la niña empezaba a sobarme la verga, bajándome la piel, subiendo y bajando.
Estaba en eso, cuando sin pedirle nada más, empecé a sentir la humedad de su lengua pasando por la cabeza de mi verga, una corriente de nuevo por mi cuerpo, una sensación tan rica.
Yo: chúpalo, métalo en tu boquita
Así la niña se metió la cabecita en su boquita, empezó una rica mamada de esta niña, totalmente delicioso. Era evidente que la niña sabia de esto, no se quien, si alguien de su familia o algún vecino, pero se notaba que la niña ya tenía experiencia, sabía lo que debe hacer, empezó a manosearme los huevos, por ratos me hacia una broma de jalarme los bellos, y se reía un poco, yo le decía que no se ría, que nos pueden oír y descubrirnos.
Era un morbo total, el tener ahí a una pequeña niña mamándome la verga y sabiendo que hay una gran posibilidad de que alguien llegue o pase cerca a la casa y pueda abrir la puerta, tal vez no pero había ese pequeño miedo o sensación.
Como yo era grande y la niña pequeña, pues su boquita quedaba muy bien a la altura de mi verga quizás un poquito agacharía la cabeza pero no tanto, estábamos muy cómodos.
La niña seguía mamándome la verga, por ratos se la sacaba de la boca, yo le presionaba un poco la cabeza para que se la vuelva a meter y siguiera mamando, pero no quería hacerlo esforzar queriendo meterla toda mi verga, solo disfrutaba de esa rica boquita en mi verga.
En un momento me entro las ganas de tocarla, empecé a acariciarla, su carita, bajaba a apretarle los pechitos, luego me agache un poco para acariciarle el culito, estaba suavecito algo firmes se notaban, parece que a ella le gustaba, como que empinaba el culito, se meneaba.
Intente ir mas allá, y busque meter mi mano por dentro de su pantaloncito, logre meter, se sentía algo húmedo, empecé a manosear su agujerito, apretaba sus ricas nalgas, empecé suavemente a hacerle meneos en la entrada de su culito con mi dedo, cuando saque mi dedo, olí y tenía un pequeño olor a suciedad, pero no me importaba, luego me acomode para poder meter mi mano en su vaginita, metí mi mano dentro de su pantalón buscando pasar también por su calzón, llegue y empecé a tocar, que suavidad, que delicia con solo tocarlo. Separé a la niña de mi verga.
Yo: a ver tu cosita,
Le dije, y ella se hizo un poquito atrás para bajarse el pantaloncito que llevaba, no se podía ver bien, y no quería prender la luz de mi celular, la agarré, con cuidado la lleve al sillón, la senté en donde reposa el brazo y me agaché un poco, le baje más sus pantaloncitos, hasta debajo de las rodillas, abrí sus piernas, me acerque a su rico pichito (como le decimos acá), tenía un olorcito algo raro pero no desagradable, pues estando tan excitado que importa no, toda su piel tan rico suavecito, empecé a lamer su pichito, parece que nunca se la metieron aun a la niña, pero empecé a lamer y lamer chuparle el pichito tan rico, la niña se reía, decía que le hacía un poco de cosquillas, le tape la boca, le dije que se callara, que nos pueden escuchar.
Le seguí comiendo su pichito, con una mano me pajeaba la verga, la niña se recostó, cuando empezó a dar sus pequeños gemidos, entre pequeñas risitas por ratos y pequeños gemidos, por ratos el placer hacia que mueva sus piernitas como que les quería cerrar, mi verga estaba durísima, faltaba poco ya para reventar, para reducir sus risas y gemidos, me levante y le estampé un beso en la boca, ella movía su boquita, abrió la boquita le metía la lengua, me chupe un dedo y empecé a meter en su pichito suavemente, ambos respirábamos un poco más acelerado, ella un poco más.
Metía y daba vueltas mi dedo dentro de su pichito, saqué el dedo y volví a pajearme, estaba algo incómodo pues estaba algo agachado, me paré y acerque mi verga a la boquita de la niña, le pedí que vuelva a mamar, la agarre de la cabecita, la empujaba y mi verga entraba bien, no todo pero si almenos toda la cabeza estaba dentro y parte del tronco.
Cuando en cuestión de segundos, siento la cabeza de la verga empezar a hincharse, ya no aguantaba más, le dije a la niña que no saque de su boca, cuando empecé a aventar chorros de leche en la boquita de la niña, derramé y derramé como nunca en mi vida, la niña empezó a arquear, le dije que trague todo que esta rico, tragó si pero un poco empezó a salir sentía como mojaba mi mano que tenía agarrando mi tronco y le empecé con la mano a limpiar su boca, me llevé la mano a la boca lamer todas las sobras, me agaché y empecé a lamer por su mentón su boquita para limpiar los restos que no podía tragar.
Iba juntando los restos en mi boca y con la ayuda de mis dedos, la niña quería besarme, la tomé la bese pasando los restos de leche que tenía en mi boca que había recogido, no saben mi verga estaba palpitando y poco a poco perdiendo su dureza, la niña me lo agarraba, se embarraba la mano con la humedad que tenía mi verga, luego la deje de besar y le pedí que lama mi verga y así lo hizo, siguió chupando y lamiendo hasta dejarlo limpio a mi verga.
Me pare, me arregle el pantalón me lo puse bien, me levante y la ayude a subirse el pantaloncito a ella, le di los últimos besos en su pichito, y le terminé de poner su calzoncito y su pantalón, recién ahí prendí la luz de mi celular, la lleve a la cocina, tomé papel de cocina, la limpié la revisé bien si tenía restos de leche, al verificar que ya no tenía nada, bien limpia todo regresamos a la puerta de la casa, le dije que se vaya a su casa, Salí un poquito a ver si alguien estaba afuera de su casa, no había nadie y ella se fue.
Esa fue mi experiencia con la niña de a lado, disculpen si les parece muy largo o si es que tal vez mi forma de escribir no sea tan buena, pronto más relatos.
Y que paso despues??? c: … Queremos saber… ❤️