La niña de la clínica 2
Segunda parte, creo que extendí demaciado, pero espero que disfruten la lectura y díganme si sigo con la historia .
Para resumir la parte anterior.
Sami de 10, se volvió mi novia. Ella es hija de la directora de la clínica donde trabajo y tuvimos por primera vez sexo anal.
Después de estar de acuerdo en que no debíamos decir nada Sami y yo nos hacíamos pasar como buenos amigos.
Pero el problema fue que muy poco tiempo estuvimos juntos, pues ella tenía sus actividades y yo seguía en recuperación, dure 3 semanas más para que me dieran de alta, en esos días y en el poco tiempo que teniamos apenas y me daba un sexo oral, pero con prisa.
Llegó el día, al fin me dieron de alta, aun sentía un poco de dolor y la directora aún me dió días para descansar en casa, y no tenía contacto con Sami. No hacía más que ver televisión y jalarmela viendo videos. La extrañaba mucho.
Estaba sentado, aburrido triste cuando sonó el timbre de la casa, me levanté, abrí la puerta y mi la directora estaba ahí.
Le pregunté un poco asombrado, que la trae por aquí? Dije.
Ella me sonrió nerviosa, se acomodo el cabello de tras de su oreja, y bajo la mirada.
Me preguntó si podía pasar, ella necesitaba hablar conmigo. Pero lo dijo con un tono serio, yo me preocupe, pensaba en que Sami le habría dicho algo. Pero no quería imaginar nada mejor. Espere a que me dijera algo.
Le deje el asiento del sillón, traje una jarra de agua y me senté frente a ella.
Le dije, bueno, la escucho…
Ella me miró se apretó los labios y con algo de dificultad dijo.
Necesito ofrecerte un cambio de trabajo.
Levanté la ceja con algo de duda.
Ella dice, tenemos a un chico nuevo en tu puesto, por el tiempo que estuviste indispuesto.
Al escuchar eso mi corazón se sintió apretado, pero mantuve mi cara sería.
Ella continuó, el es muy bueno en lo que hace y tomé la decisión de dejarlo ahí.
No pude contener mis lágrimas, pero aún tenía una cara ceria.
La directora al ver eso rápidamente me dijo, espera, espera! Dejame terminar, no llores, es culpa mía por no hablar rápido, pero monse como tomaras lo que te diré. Yo quiero que me ayudes a mí personalmente, ya no quiero que trabajes en la clínica, sino en mi casa.
Yo abrí los ojos sorprendido. Dije, no entiendo, a que se refiere?
Ella torpememte intentó explicarme y básicamente ella espera que sea como un tipo mayordomo de su casa.
Yo en ese momento estaba algo desorientado, pero me percaté de que así podría estar mucho más tiempo con Sami.
Ella dijo, en teoría tú me llevaras a donde necesite, compraras las cosas que te pida, si tienes la posibilidad de cuidar a Sami cuando yo no pueda y algunas cosas que surjan en el día a día. Me dice con algo de miedo y entre cerrado un ojo. Pero no se que pienses tú… Y de verdad quiero que sepas que aceptaré tu decisión, pero piensa que tu antiguo puesto no estará disponible, a demás de que te pagaré mejor. Sumando el echo de que Sami te agarro mucho cariño y ella también está de acuerdo en esto. Como sabrás ella no tiene papá y nos ayudaría mucho tu presencia en casa.
Yo pensaba, si supiera lo que esta pasando en tres nosotros no estuviéramos teniendo esta conversación.
Antes de que ella siguiera hablando me puse de pie con una cara muy ceria le di la espalda y dije. Cuando empiezo? Voltee la cara y la mire con ya sonrisa.
Ella se me quedó viendo desconcertada un segundo, sacudió su cabeza y sonrió preguntando. De verdad? Dijo con emoción.
Yo me acerque y dije, si, igual no puedo regresar a mi antiguo puesto así que….
Ella tomó sus manos dando una sola palmada y dijo, empieza cuando quieras!
Le respondí, mañana a la hora que usted dicte.
Ella dice, te espero a las 8am en casa, y ahí te explico que harás.
Así comenzaría una etapa diferente en mi vida, y quizá hay más sexo en mi futuro.
En la mañana temprano me alisté, tomé mi café, y fui a casa de la directora.
Una casa grande, en la cochera la camioneta de la directora, y una camioneta de carga más pequeña.
Me acerque, toque el timbre, y rápidamente se abrió, una chica de unos 25 años salió, y me dijo: hola buen día, tú eres Matías, correcto?
Asentí con la cabeza, con la mirada perdida, era una chica hermosa, cabello rojo rizado, piel blanca, ojos azules, algunas pecas en las mejillas, delgada, apenas un poco más bajita que yo, pero por dios santo, un cuerpo increíble.
Pasa, me dice. Te están esperando.
Esta es la primera vez que entraba, siempre esperaba fuera. En la sala estaba la directora y Sami sentadas con una sonrisa de oreja a oreja.
Sami contuvo las ganas de correr aabrazarme, hace mucho tiempo no los veíamos.
La directora se pone de pie y dice, Matías, sé bienvenido a mi casa, siéntete como en tu casa. La chica de cabello rojo se pone al lado de ella. Mira, te presento a Marta, ella será como tu jefa cuando yo no esté, y te dirá que hacer. Marta traía un pantalón de mezclilla azul, botas negras, y una camisa blanca de botones, su cabello estaba suelto, pero era muy difícil dejar de ver ese cuerpo. Pero lo hice, solo veía sus ojos.
La directora dice, ahora por favor, ya no me digas directora, Marta me dice jefa, pero tú puedes llamarme por mi nombre.
Yo camino hacia ellas, para saludar de mano a Marta mientras decía, jefa esta bien, no me acostumbraria a tutearla.
Apenas estire mi mano, Marta la choco con la suya y dijo, a mi no me hables con tanto respeto porfa, también soy tu jefa pero esas cosas no me gustan, solo dime Marta y estaremos bien.
Sami sigue sentada detrás de ellas, se moría de ganas por abrazarme.
La jefa voltea a ver a Sami, y le dice. Niña, por que no saludas?
Sami se levanta, llevaba la misma ropa que cuando tuvimos sexo aquella vez, yo intentaba no sonreír mientras caminaba hacia mi.
Sami estiró su mano y yo le seguí la corriente.
La jefa nos mira con cara de rareza y dice, de caundo acá tanta formalidad? Creí que ya eran amigos?
Sami la miro, la jefa le sonrió y Sami me abrazo muy fuertemente.
Marta dijo, hay algo que no sepa?
La jefa dice, que te cuente cuando lleven a Sami a clases. Tendrán mucho tiempo para platicar.
La jefa se despide de nosotros y sale de la casa, yo me quedé parado obcerbando la casa, grande, espaciosa, limpia. Valla que la jefa es éxitosa, dije. Ni en sueños aspiraria a tener algo así.
Sami se ríe un poco y dice, a mi me dijo mami que esto era de mi bisabuela, pero ella sabe como mantener el dinero fluyendo, sea lo que signifique eso…
Marta aclara su garganta y dice, bueno, creo que es hora de que vallamos a alistarte para ir a la escuela señorita, ya tienes todas tus cosas en orden?
Sami con un tono malhumorado, siii, lo único que me hace falta es mi uniforme, ahora subo a cambiarme.
Marta se cruza de brazos, bueno caballero, me pregunto de que manera te explotaré el día de hoy?
Sami se ríe y sube las escaleras.
Yo confundió veo a Marta con una expresión ceria, creí que me había metido en la boca del lobo.
Marta se ríe fuertemente y me dice, jajajaja no es cierto relajate, hoy te enseñaré a hacer tus tareas.
Comenzamos a recorrer la casa, me mostró cada habitación, cuarto y almacén, de verdad que era bastante grande. Marta menciona que hay otros 4 trabajadores que llegan a las 10, ellos se encargan de la limpieza y mantenimiento.
Yo pregunté muy intrigado qué es lo que yo haría?
Marta puso una mano sobre su cintura y endulzando su voz me dice despacio, tú me ayudaras a mi en lo que yo necesite, mientras con la vista me barre el cuerpo.
Yo nervioso solo pude decir una letra, he?
Marta se rio nuevamente de mi y dice, jajajaja relajate, estoy bromeando, me ayudaras en mis tareas, cuales son esas tareas? Con el paso del tiempo lo sabrás. Por ahora debemos llevar a Sami a la escuela, sabes manejar verdad?
Yo asentí con la cabeza y dije, si, varias veces he llevado a Sami a sus clases y ayudado a la jefa.
Marta dice, muy bien, entonces puedes ir por Sami para irnos.
Marta me dijo donde era su habitación y fui a buscarla.
Llegué a la puerta y toque 2 veces. Sami! Estas lista?
Sami dijo, ya salgo!
Esperé un momento en la puerta y me dijo, puedes pasar.
Abrí mientras decía, ya es hora de ir….
Me quede boquiabierto pues Sami estaba vestida con su uniforme escolar, pero estaba levantándose la falda y con sus mallas blancas y ropa interior a media pierna, su vagina se mostraba al frente, sin vello limpia.
Mi pene se levantó en un instante y con la voz baja le dije, que haces?
Sami se ríe mientras se sube las mallasy dice, jejeje, te gustó lo que viste? Te extrañe…
Ya, deja eso, después intentamos algo, pero ten cuidado.
Sami, sale tomado su mochila del piso y corriendo escaleras abajo mientras grita, estoy lista!!!
Después de eso nos fuimos a la escuela, la dejamos en la entrada y comenzamos a hacer compras, Marta tenía una lista muy completa.
De regreso ya estaban las 4 personas limpiando, Marta sacó unas llaves y se las entregó a una señora, y le pidió que guardarán todo en la bodega y alacena.
Marta se me acerca y dice, bueno tenemos aun 2 horas para ir por Sami a la escuela, tenemos una tarea pendiente hoy.
Marta me llevó a el sótano, la jefa tenía muchos archiveros, una computadora y bastantes cajas con papeles de la clínica, cosas que yo había ayudado a llevar antes.
Marta tomó una tabla con hojas blancas, de esas que se ven mucho en las oficinas.
Marta dice, aquí vamos a en listar los nuevos documentos que llegaron, después los pasamos a la computadora con el escaner que esta en la mesa y listo, sabes usar todo esto no?
Yo asentí con la cabeza
Marta me dio la tabla y me dejo solo.
Pasó una hora cuando por fin había terminado.
Pero no sabía donde estaba Marta, así que fui a buscarla.
Pregunté a los trabajadores que estaban por ahí y me dijeron que estaba arriba, subí al segundo piso y justo al lado de la habitación de Sami escuche ruidos, y cuando estaba por abrir la puerta escuché gemidos muy intensos.
Era la voz de Marta, me quedé petrificado, rápidamente pude visualizar en mi mente ese cuerpo tocandose.
Respire profundo y decidí irme a la sala a esperar. Mi corazón latía rápidamente, pero debía calmarme.
A los 10 minutos bajó Marta evidentemente agitada, yo le pregunté, estas bien? Te veo algo mal.
Ella me sonrió mientras se secaba el sudor, entre sonido agitado de su respiración me dijo, si, si, es que estaba moviendo unas cosas en el cuarto de la jefa y eran algo pesadas.
Aun yo sabiendo que no era cierto le dije, debiste pedirme ayuda, había terminado mi trabajo hace rato y te estaba esperando.
Marta se puso un poco colorada de su cara pero siguió tranquila a pesar de todo.
Yo apreté los labios y pregunté, bueno, hay algo más que hacer?
Marta mira a los lados y dijo, heeeeee, no, es todo por hoy, solo resta ir por Sami a la escuela y esperar a la jefa, aun tenemos media hora para ir por ella, así que sentemonos y platicame como conoces a la jefa.
Duré esa media hora platicando con ella, desde que entré y lo del accidente.
Marta se sorprendió con lo que pasó. Y dijo entre dientes, mientras daba un sorbo a un vaso con agua. Ha… Eras tú…
Yo frunci el seño levantando una ceja. Y dije, como?
Marta me miró seriamente, y me dijo, supe que algo así pasó, pero no pregunté mucho. Creí que después de eso el accidentado, osea tú, chantajearia a la jefa por dinero o algo así. Y si te soy sincera al principio pensé que eras un idiota. Pero no te preocupes, si eres mala persona te descubrire, pero si no lo eres te… Bueno, no habrá problemas.
Me quedé un poco asombrado con lo que dijo, así que le hice un comentario. Desconfía de mí, quizá si soy mala persona. Recordado lo que hice con Sami.
Marta se puso de pie y fuimos por Sami a la escuela.
Al llegar Sami corrió a abrazarme, y de regreso estaba hablando muchísimo, bastante emocionada, Marta nos veía platicar muy cómodamente mientras subíamos al auto y nos preguntó, ustedes, son muy buenos amigos no?
Sami dejó de hablar, se puso muy nerviosa, y Marta dijo, seguramente quieres que Matías sea tú nuevo papá?
Sami y yo la miramos muy tensos, y Marta siguió hablando, oye Matías, me dirás que no sientes nada por la jefa? Ella es una mujer exitosa, guapa, y soltera.
Yo estaba en silencio, mirandola por el retrovisor.
Sami quedo en silencio el resto del camino y Marta no dejó de hablar.
Cuando llegamos Sami casi corrió a su habitación, Marta dijo, que pasó?
Yo le respondí un una voz muy ceria, quizá todos tus comentarios inapropiados la incomodaron.
Marta me miró con un poco de extrañesa, pero que dije?
La mire un segundo y le dije, olvidalo, iré a hablar con ella si no te molesta.
Marta asintió sin decir nada y se sentó en la sala.
Yo subí a hablar con Sami, toque la puerta y rápidamente la abrió jalando me hacia adentro y cerrando rápidamente.
Le pregunté preocupado, estas bien?
Sami dijo con una voz muy ceria, si.
Sami fue a su closet y sacó un cambio, ropa cómoda y unas pantunflas de conejo.
Y frente a mi sin miedo, nervios o pena comenzó a desvestirse, se quitó la falda, las mallas, y la blusa en ese orden. Quedando en ropa interior, un calzón blanco liso, su cuerpo se mi desnudo frente a mi me hizo pensar en cosas.
Sami me miró y me dijo, espero que en el momento que se quedaron solos no hayan echo nada, no esperaría que mi novio me engañe.
Yo me reí y le respondí que no.
Sami siguió hablando, pero ahora de una manera coqueta me mira y me dice, engañarme estaría mal, sobre todo si tienes esto para ti solo, bajando sus calzoncitos muy despacio, quedó completame desnuda frente a mi, y sin dudar dijo, tengo 20 minutos para que mi mami llegue, tengo a mi novio frente a mí, estoy desnuda frente a él, despacio sin dejar de verme se sentó en su cama y abrió levemente las piernas, y pregunto, me preguntó que pasaría si hago esto. Acostandose en la cama subiendo sus pies a la cama dejando las rodillas elevadas tapándose el pecho con sus manos y dejando caer las rodillas lado a lado, su vagina frente a mi me llamaba, cuando menos me di cuenta ya tenía ni verga dura afuera de mi pantalón palpitando fuertemente.
Sami me miró de reojo y dijo, oh! Espero que ninguna verga dura intente penetrarme ahora que estoy tan expuesta. Mi pequeña vagina virgen vulnerable esta asustada.
Una de sus manos bajo a tapar su vagina, yo me acerque despacio quitándome la ropa por completo, ya no había nada entre nosotros que nos detuviera. Primero quite su manita y acerque mi cara, procedí a lamer sus labios dulcemente, ella me apretaba con sus piernas mientras se retorcíauna vez termine de comer, le pregunté, estas segura de que estas lista? La primera vez vaginal duele mucho.
Sami con una voz dulce, pero de manera muy caliente dijo, por favor señor, mi vagina tiene comezón, podría ustede ayudarme, rascándome desde dentro con su verga.
Yo estaba tan caliente que olvide por completo donde estaba, así que apunte mi verga entrada, y primero la masturbe con mi pene, ella estaba muy húmeda, lista para recibir su primer verga.
Me apoye sobre ella y con una mano sosteniendo mi verga comencé a avanzar, lentamente empuje hacia adentro ella cerró los ojos y apretó los labios, seguí empujando hasta que sentía como mi verga se abría camino, justo cuando la cabeza logró entrar ella gimió con dolor, a lo que le pregunté, estas bien? Quieres que pare?
Sami movió la cabeza de lado a lado, se relajó y me pidio seguir, empuje de nuevo hasta que sentí llegar a su virginidad, le tape la boca y comencé a forzar, hasta que sentí como mi verga se abrió paso a su interior, que ningún hombre había visitado nunca.
Ella pujo con fuera echando su cuerpo hacia atrás, mientras dice, espera! Espera! Deja que se me pase.
Yo acaricie su cabeza y y le dije, tranquila, ya pasó lo peor, ahora legarlemente iré preso.
Ella olvidó el dolor y me miró con enojo, y dijo, que? De que hablas?
Yo la mire con una cara seria y le dije, acabo de meter mi verga en tu apretada vagina quitandote la virginidad, solo tienes 10 años y yo soy un adulto, fácilmente puedes juzgarme como volador de menores.
Ella aun más enojada intento golpearme ocasionando qué vi verga entrará un poco más, haciendo que gimiera levemente. Me acerque a su oído y le dije, tranquila, eso pasará si alguien se entera, pero no pasará porque nos amamos.
Ella me miró nuevamente aun molesta y dijo, callate ya y cogeme.
Dije, me moveré entonces.
Así comencé a moverme despacio y con calma para que Sami se acostumbre a recibir verga adulta.
Se fue soltando poco a poco y así comenzamos a tener un buen sexo vaginal, que pro ser su primera vez, le costaba algo disfrutar. Pero yo estaba gozando de lo lindo.
Solo duramos un par de minutos, la jefa llegaría en cualquier momento y Marta nos es para abajo.
Dije, solo por hoy acabare fuera, pero una vez te acostumbres, aguantaras qué te llene de leche.
Ella asintió con la cabeza, se la saqué despacio dejando atrás su huequito abierto, sangre y jusgis vírgenes, me masturbe y le llené el abdomen de semen, espeso y abundante.
Sami se quedó acostada mientras yo me vestía de nuevo. Así desnuda se quedó y al salir le dije, baja cuando estés lista, y recuerda, estas molesta con Marta. Cerré la la puerta y baje, Marta seguía sentada muy pensativa y me dijo, esta bien? Debería subir a disculparme?
Por alguna razón me llené de morbo al imaginar a Marta viendo el cuerpo desnudo lleno de semen.
Pero dije, no, dejala descansar, después hablas con ella.
Los 2 nos quedamos sentados sin hablar hasta que la jefa llegó, justo al vernos preguntó, hola chicos como les fue?
Ninguno dijo nada
La jefa extrañada preguntó, todo bien?
Antes de poder contestar, Marta dijo, creo que Sami esta molesta conmigo. Subiré a disculparme, mientras se levantó y corrió hacia arriba.
Yo quería de tenerla pero no supe como, pero antes de que pasara lago más Sami salió de su cuarto algo apagada y con rasgos de cansancio.
Marta la miró a media escalera y le grito, Sami!!! Disculpame!!!
Todos nos quedamos atonitos al escucharla.
Sami literalmente la pasó de largo, depascio y fue con su mamá y le dijo, mami, creo que hice algo que no debí.
Mi corazón se congeló, ya me sentía destruido por dentro, y Sami continúo, creo que ya lo soy virgen. Su mamá se asustó un poco y Marta me miró con sorpresa.
Entonces la jefa asustada le preguntó, espera hija que dices?
Sami la miró y le explico.
Es que estaba jugando con mis cosas hace un momento, y me sentí rara, me comencé a frotar y sentí raro, así que agarré mi peine rosa y me lo metí por, justo antes de terminar la oración Marta grito, Sami!!! Aquí esta Matías!
La jefa me miró y me dijo, hay Matías, perdón por esto, olvide por completo qué etsabas aquí.
Yo solo dije, no se preocupe.
La jefa dijo, a ver hija, vamos a tu habitación y explicame que pasó, Matías eres libre de irte, por hoy ya no habrá que hacer.
Estuve muy incómodo en ese momento.
Marta se veía evidentemente acalorada, su cabellera rojisa no le ayudaba, pues su cara se comenzó a coloretear.
Yo dije, Marta, esta bien?
Marta tomó una bocanada de aire y dijo, uff, que cosas no? Bueno Matías, supongo te iras ya?
Yo la verdad no quisiera irme pero ya no podía hacer nada.
Dije, si, supongo que para mañana las cosas se deberían haber calmado.
Obcerbe a Marta de reojo y su blusa dejaba ver marcado a través de la tela unos pesones duros y sus pechos firmes. Estaba exitada, no había duda.
En fin, me tuve que ir, y de camino a casa tenía una ereccion que no me dejaba tranquilo.
Al día siguiente llegue a la misma hora, Marta estaba desayunando y por alguna razón hice una pregunta que no era necesaria. Tú no tienes casa o qué?
La jefa bajaba las escaleras con una carcajada mientras Marta me miraba con odio pero a manera de juego.
Dije, buen día jefa, que hay que hacer hoy?
La jefa se acercó a la mesa y dijo, ya que Marta termine de desayunar necesito que me ayuden a llevar las cajas de documentos a la clínica.
Marta con la boca llena aun intento decir algo pero no se le entendió, y yo dije, no se preocupe señorita, siga desayunando mientras los hombres trabajan.
Me di la vuelta para ir por las cajas y solo sentí como un tenedor me golpeaba la cabeza.
Por un momento había olvidado a Sami, y mientras subía cajas a la camioneta le pregunté a la jefa como estaba ella.
La jefa suspiró y dijo, esta bien, esta pasando por un momento de descubrimiento como todos nosotros alguna vez. Hoy no irá a la escuela y dudo que salga de su cuarto, así que no te preocupes por ella.
Pasamos medio día con las cajas, por alguna razón le tomé mucha confianza a Marta y podía bromear con ella.
De regresó a la casa de la jefa en la mesa había un plato sucio, Marta dijo, creo que subiré con Sami, espero que esté bien. Uno de los trabajadores llegará en un momento con unas cosas, agrega la avisas a la lista y vienes a avisarme cuando termines.
Ella se fue y yo esperé como unos 5 minutos, el señor llegó con solo 2 cajas así que tarde relamente nada.
Subí para avisarle a Marta estaba a punto de tocar la puerta y mi corazón latió a mil por hora.
Sami estaba gimiedo, la puerta estaba cerrada, y no había manera de ver dentro. Caminé rápido a los demás cuartos para ver si estaba Marta, pero no la mire por ningún lado.
Entonces abrí la puerta despacito para no ser visto, entré y Sami estaba masturbándose duramente, esperaba que Marta estuviera aquí, pero no.
Entre y cerré la puerta Sami me miró con su cara toda enrojecida abriendo las piernas para mí y dijo rápido y sin miedo, cogeme!
No esperé ni medio segundo, cuando ya estaba encima de ella, pero Sami era un monstruo, ella sola dirigió la situación, estaba disfrutando el sexo como si tuviera experiencia, on solamente se dejó llevar, el problema es que comenzó a hacer mucho ruido, así que tube que taparle la boca o besarla para ahogar sus gemkdos tan potentes.
Pasaron solo 10 minutos cuando tubo su orgasmo, no pudo más y se dejó caer en la cama pero yo no había terminado, y para no desperdiciar me levante sobre ella y se la metí a la boca masturbándome echándole mi esperma caliente, Sami como pudo se trago lo que pudo.
Sami trago y dijo, gracias ahora dormiré. Se hizo bolita bajó su cobija y se durmió profundamente.
Yo me cambie rápido y salí para buscar a Marta pero no lograba encontrarla.
Así qué espere en la sala como una media hora.
Depronto sonó mi celular, era Marta, contesté y dijo.
Necesito que vengas a la bodega.
Al llegar estaba frente a una caja de madera enorme, y me dijo, vamos a abrir esta caja y ver que hay dentro.
Yo primero necesita saber como había hecho para desaparecer tan rápido, así que le pregunté.
Ella se sonrojo de nuevo y dijo, es que llegue al cuarto de Sami y digamos que estaba algo ocupada.
Yo puse cara de incredulidad, de fingir.
Marta dice, son cosas privadas.
Yo bromeando dije, se estaba acariciando la pantufla, jeje.
Marta muy incómoda me responde, siempre eres un idiota?
Yo solo guarde silencio y puse mi mejor cara ceria.
Empezamos a intentar abrir la caja de madera con palancas de acero y por azares de la vida, en un la movimiento extraño por la frustración de no poder hacer mucha fuerza Marta accidentalmente se jalo la camisa reventando los botones, y como lo había pensado, ni usaba bracier ni sujetador, dejando al aire a 2 espectaculares pechos blancos y rosados con unos pezones pequeños, solo escuché un grito muy femenino tapándose rápidamente.
Yo solo apreté mis labios para disimular mi sonrisa, Marta me vio y quiso gritame pero una carcajada salió de mi, y dije casi gritando de risa, jajajaja ja, te ganó una caja jajajajaja.
Marta, ahora si gritó, idiota!
Se fue corriendo y yo me quedé abriendo la caja, era un equipo para ponerle plástico a las cajas, no tenía idea para que.
Volví a la casa y encontré a Marta con otra camisa y bastante molesta.
Marta dijo, subiré con Sami, ya te puedes ir.
Obviamente no me iría, esperé a que Marta subiera y después subí yo, la puerta igual estaba cerrada pegué él oído a la puerta y estaba Marta hablando con Sami, no podía entender muy bien que estaba diciendo así que despacito abrí la puerta, Marta estaba de espaldas, y Sami estaba aún desnuda, abierta de piernas sujetandolas mientras Marta le revisaba algo, mis ojos se abrieron como platos, y logré escuchar que Marta dijo, tu vagina esta muy abierta, que haz estado haciendo?
Sami dijo, juego con mi cepillo…
Marta dijo, ten cuidado, te ouedes lastimar, estas muy chiquita aún.
Sami con toda su inocencia le preguntó, Oye? Y tu no juegas contigo?
Marta le respondió, no me deberías estar preguntando eso.
Pero antes de que pudiera seguir escuchando escuché a la jefa llegando por la puerta principal así que cerré igual despacio y salí a recibirla.
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