La no tan santa.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La no tan santa.

Supongo que para empezar debería describirme para que se hagan una idea de mi aspecto y físico. Tengo dieciocho años, de estatura pequeña supongo 1.70 mi piel es de color morena clara, mi cabello oscuro siempre esta desordenado y suelo llevar una pequeña barba. En cuanto a mi físico se puede decir que estoy bien, mis brazos son grandes por herencia aunque mis muñecas de son delgadas y finas, de pianista como suelen decir. En cuanto a mi abdomen nada del otro mundo, con el típico "caminito" de vellos alrededor de mi ombligo. Tengo espaldas anchas y piernas gruesas, supongo que porque solia entrenar en el gimnasio o por el simple hecho de que mi complexión sea así. En cuanto a mi pene, nada del otro mundo tampoco, no ando diciendo que mide veinte centímetros y que es un jodido mástil de un barco como muchos relatos en esta pagina, al contrario mide en excitación máxima unos catorce o quince centímetros aunque por suerte si es de buen grosor. En fin, ya basta de mi, a veces siento que me gusta describirme.

Esto ocurririo en semana santa del ahora viejo año 2014, mi familia se iba de viaje a la playa con unos cuantos conocidos y amigos desde hace tiempo. Yo no quería ir, para empezar porque odio la playa y porque realmente quería estar solo en casa. Partieron el viernes en la tarde dejándome completamente solo, un día mas que aburrido, hamburguesas para cenar, jugar con la consola, chatear con mis amigos por whatsapp y facebook, leer un libro y finalmente ver los canales de pornografía en el cuarto de mis papas, lo curioso es que la clave para desbloquearlos es la fecha de mi cumpleaños. Esa noche termino con una buena masturbada, cabe recordar que tenia diesiciete años (dieciocho ahora) y que las pajas eran habituales, aunque aun lo siguen siendo. No soy virgen, tuve mi primera vez hace dos años con una chica mayor que yo y de ahí con otro par, pero no hablare de eso.

El sábado en la mañana decidí invitar a unas amigas muy cercanas para mi, a las que llamare Katy y Jessica. Ambas que para mi no estan nada mal. Jessica era la mas extrovertida, siempre contándome de las veces que se masturbaba, que solía dormirse después de hacerlo y de lo mucho que le encantaba lamer sus dedos remojados en flujo, para mi era normal ya que es una de mis mejores amigas, es de caderas anchas y muslos que parecen un buen par de jamones, los pantalones siempre le quedan bien pegados lo cual a estas alturas me siguen provocando cierta dureza en mis pantalones, sus tetas tambien son grandes y formadas, en una fiesta tuve la dicha de ayudarla a cambiarse de ropa y pude ver ese enorme par de tetas que tiene, siempre suele ir con su cabello negro ondulado y también tiene un par de labios carnosos de infarto.

Katy por otra parte es mas delgada, de color blanco hermoso, ojos color miel y una hermosa cabellera castaña que siempre suele agregar mechas de colores. No es nada especial, solo una chica delgada de cara muy bonita, siempre supuse que era "tranquila"o santa como se suele decir o al menos eso creí hasta aquel día.

Para continuar con mi relato. Llegaron a mi casa y pasamos de maravilla a decir verdad, comimos hamburguesas hechas por Jessica, jugamos un rato con la consola y hasta tratamos de ver porno en la habitación de mis padres, pero sinceramente me dio verguenza ver porno con ellas, solo se limitaron a reir. Resulta irónico que la parte erótica del relato no hubiese comenzado con la porno. El punto es que estabamos aburridos, entramos a mi habitación y ni idea de donde salio el tema pero Katy comento que nunca había besado a una mujer, por otra parte Jessica si y le dijo que no era nada del otro mundo, que hasta le gustaría. Katy simplemente nego con una sonrisa para luego bajar su cabeza, ni bien termino aquella expresión de verguenza Jessica la tomo de sus caderas y la puso contra la puerta de mi cuarto. Sus labios carnosos se encontraron con los finos labios de Katy mientras ella ponía un poco de resistencia para despues dejarse llevar, sus lenguas comenzaron a buscarse, sus ojos cerrados y los pequeños hilos de saliva que salian de sus bocas me volvían loco, yo estaba parado con una enorme erección y una mirada que se mostraba a través de la fina tela de mis shorts y cuando porfin se desprendieron sus lenguas Katy tenia sus mejillas rojas y sus ojos desorbitados de lujuria con una sonrisa bastante pervertida.

Dirigieron sus miradas hacia mi erección y yo en un acto de verguenza lo cubri con mis manos, estallaron en risas lo cual hizo que me relajara y también relajo mi miembro. Nos acostamos en mi cama como si nada hubiera pasado, volviendo a hablar de las tonterías de jovenes, sobre cantantes, de cuando ibamos al cine o en que casa nos ibamos a reunir. Katy se encontraba sentada en mi cama con las piernas entrelazadas, y como siempre hemos tenido confianza yo estaba acostado con mi cabeza entre sus piernas, sintiendo de cerca el calor de su vagina. Jessica estaba acostada a lo largo y como siempre de pervertida dijo que ahora debíamos besarnos Katy y yo, sinceramente yo aun me encontraba excitado y al parecer a Katy tampoco le molesto la sugerencia, lleve mi mano a su cabello y la acerque hacia mi, nuestros labios se encontraron y comenzamos a besarnos, Jessica miraba mientras se mordia sus labios carnosos, mi pene comenzó a levantarse en mi short de manera descarada y yo no me preocupa en disimularlo.

La lengua de Katy encontro en mi boca y yo la recibí con gusto, la movía de forma lenta y tímida, yo por mi parte ya tenia mas experiencia y la movía con rapidez, no se cuanto llevábamos besandonos, pero cuando nos separamos Jessica estaba tocando su vagina por encima de su jean y sus pezones se veían erectos a través de la tela de su blusa. Nuevamente volvimos a reventar en risas porque para nosotros eso solo era diversión entre amigos, nada de compromiso y nada de sentimientos. Nuevamente estabamos acostados hablando cualquier cosa que se nos ocurriera. Jessica me pregunto que si podía darse una ducha de mi casa ya que toda la situación la había puesto sumamente caliente y quería refrescarse (también supuse que queria masturbarse), yo le dije que mi casa era su casa y le aclare que no tenia que pedirme permiso. Ella fue sonriente y solo nos encontrabamos Katy y yo, nos miramos fijamente y me agradeció por invitada a mi casa, yo no dije nada y me volví a acostar en la cama al mismo tiempo que la tomaba de las caderas y la besaba, no esperaba para nada que la dulce, tímida e inocente Katy se pusiera sobre mi con su cara sumamente sonrojada ofreciendome su lengua la cual yo acepte muy gustoso, mis manos se encontraban en sus caderas las cual yo acariciaba con suavidad, lentamente llegue hasta su culo, lo tome con fuerza y comencé a darle suaves nalgadas y apretones, ella gemia en silencio mientras seguia jugando con mi lengua, como llevaba un leggins se me hizo facil meter mis manos entre sus nalgas y acariciar mejor aquel culito blanco, tome sus pantys y las jale para meterlas mas entre sus nalgas, probablemente rozando su virginal ano, es algo que siempre me provoca mucho morbo.

Comenzó a sobar su vagina contra mi pene y yo comencé a hacer lo mismo de manera gustosa, rapida y dura, podía sentir sus jugos a traves de la tela. Lleve mi mano a su blusa y saque su pequeña teta, blanca, bien formadita y con un hermoso pezon color café que estaba igual de erecto que mi pene. Aprete su pezon con fuerza y comencé a retorcerlo suavemente, saque su otra tetita y comencé a chupar su pezon como si se tratara de un delicioso dulce al mismo tiempo que retorcia el otro ya sin delicadeza alguna, volví a besarla con ambas manos sosteniendo sus tetas, su vagina rozando mas y mas con mi pene, no era nada santa ahora me daba cuenta de eso, le di vuelta y ahora yo estaba encima de ella. Acomode su brassier y su blusa y metí sus tetas en su lugar, pero volví a quedar boquiabierto cuando ella misma saco sus tetas de nuevo y me las dio para volverselas a chupar, lastimosamente escuche como se cerraba la regadera del baño y debimos parar, sabiendo que Jessica iba a volver, apague la luz de mi cuarto y ella se acosto con nosotros diciendo que que ya se sentía mas calmada. Yo les dije que iba a dormir un rato y que ellas hablaran lo que quisieran, comenzaron a hablar de los chicos de la escuela, de las materias y de esas cosas, debo destacar que no se veía absolutamente nada, y como yo me considero bastante caliente aproveche para llevar mi mano hasta el pecho de Katy, ella seguía hablando como si nada, lo saque con delicadeza y volví a jugar con su pezon que volvió adquirir dureza, al parecer Jessica no se daba cuenta, lo cual me excito en gran manera. Me acerque lentamente y comencé a besar su cuello y a lamer su oreja, ella comenzó a gemir de manera callada, al parecer Jessica se dio cuenta y dije que se iba un rato a la sala mientras nosotros nos divertiamos, yo le agradecí mientras Katy soltaba una risa picara, prosegui a besarla nuevamente y a jugar con su pezon, le decía lo rica que estaba, lo duro que tenia el pene y de las ganas que tenia de cogermela. Comencé a acariciar su plano abdomen y baje lentamente, sintiendo sus vellitos púbicos, llegando hasta su vagina que estaba empapada en sus jugos vaginales, la acaricie lentamente, frotandola con mis tres dedos, ella se contorsionaba y gemia, yo la seguía besando, pero también estaba concentrando en darle placer.

Se retorcia y se movía, suspiraba y en plena oscuridad pude distinguir como se babeaba y mordia sus labios finos. Meti suavemente mi dedo medio y para mi sorpresa note que no era virgen, aunque hasta ese momento no estaba impresionado, ella tímidamente llevo su mano a mi miembro y comenzo a acariciarlo por encima de la tela, para facilitar su tarea saque mi pene de mi short y ella comenzó a masturbarme lentamente, yo saque mi mano empapada de jugos y la lleve a su boquita, ella chupo y lamio mis dedos de manera gustosa para después pedirme que la suguiera masturbando. Ella comenzo a masturbarme mas rapido y yo decidí pensar en otra cosa mientras seguia metiendo mi dedo en su vagina, llevaba mucho rato erecto y si me distraia de seguro su pequeña mano quedaría completamente embarrada de mi semen.

Nuevamente se encontraba sobre mi, con mi pene ya al aire sobando su vagina por encima de sus leggins, mi mano aun en su caliente y humeda vulva le daban mas placer y mis dientes jalando sus pezones me daban muchisimo morbo. Decidí calmarme y acostarla, bajar lentamente besando su abdomen y su vagina por encima de su short, lamiento aquella rajita que se partia en dos al contacto con mi lengua. Tome sus leggins y me dispuse a bajarlos lentamente para darle una buena sesión de sexo oral cuando en ese preciso instante entro Jessica, diciendo que lamentaba interrumpir pero que ya era de noche y que debían irse antes de que sus padres le armaran una bronca. Resignado y entre risas acepte, Katy aun estaba fuera de si pero logro entender, lavó su sudada cara en el baño y nos despedimos, a ambas con un beso en la boca y un apreton para el culo de Katy de mi parte. Aunque no lo hicimos despues en el whatsapp me comento que no era virgen y que ya lo habia hecho con su novio, pero que sin duda alguna quería hacerlo conmigo. Y un par de días después lo hicimos y no estuvo nada mal a decir verdad. Y un dato curioso…Jessica aun es virgen a pesar de su enorme morbo y pervertida mente.

Este es mi primer relato en esta página, tenia dudas sobre publicarlo o no, espero que no les resulte fastidioso ni tedioso de leer. Dejen sus comentarios.