La novia de mi primo es una prostituta 1
Logré mi mayor deseo, follar con la novia de mi primo Arturo sin saber las consecuencias que eso iba a tener.
Soy Alberto, tengo 17 años y esto sucedió el año pasado cuando mi primo Arturo, un año mayor que yo había perdido el año, tenía problemas con sus padres y su relación con su novia Cecilia no iba del todo bien; a mi me gustaba ella, pero de forma física. Era algo así como el trofeo que todos quisiéramos tener, muchos estaban dispuestos a follársela aunque costara su amistad. Ese cuerpo envidiado de 1.59 m de estatura, morena, caderona, de pechos copa D y culo grande que atraía miradas sobre todo cuando usaba leggings y shorts en verano los fines de semana me provocaba a cada rato al punto de hacerme una paja casi todos los días, estaba desesperado hasta que un sábado de junio en la noche sucedió algo extraño en la fiesta de cumpleaños de una amiga mía, vi a Cecilia con un hombre. «No era mi hermano» dije en voz alta y mi amiga, Laura, me dijo algo que me dio miedo.
-Yo: Laura, ¿Quién es ese hombre? Sé que no es su padre.
-Laura: es mi padre, digamos que Cecilia le esconde algo a Arturo.
-Yo: ¿Qué cosa? – pregunté porque tenía intriga de saber qué es -.
-Laura: Busca en su cuenta de Instagram y mira el enlace de sus redes sociales, ahí te darás cuenta; solo diré que eso tiene un año y ahora la verás desde otra perspectiva.
Me causó curiosidad y por como lo dijo Laura me daba un mal presentimiento. Al día siguiente entré en la cuenta de ig de Cecilia, vi el enlace de sus redes; no vi nada malo hasta que vi que tenía dos cosas que siempre ha negado tener: Telegram y Discord. «Cecilia es una prostituta» pensé, de jueves a domingo cobraba 50 dólares por tener sexo con ella en un lugar acordado y de vez en cuando realizaba gangbang en su casa con la aprobación de su padre. No sabía qué hacer, estaba en una encrucijada, decirle a mi primo lo que hace a sus espaldas o cumplir mi mayor deseo… Solo sé que me dejé llevar por la tentación, una oportunidad única.
Era el último sábado antes de que empezara clases, ella iba a empezar la universidad y él… bueno ya saben. El castigo que sus padres le dieron fue fuerte porque afectaba cada vez más su relación y ella sacaba provecho de esto ella organiza un encuentro sexual en su casa con múltiples hombres incluyéndome. Ya conocía la dirección de su casa, fui el segundo en llegar y al cabo de 25 a 30 minutos llegó el último; hombres de distintas edades en su mayoría con apariencia de tener entre 30 a 50 años, en ese lugar era el más joven de los 11 que estaban esperando por entrar en el trofeo que todo el colegio quería y yo era el primero, ni Arturo pudo tener sexo con ella por supuestamente «mantener cordura» en la relación; no tengo la culpa de que él la haya descuidado, pero sí en saber lo que sucede y no decírselo por mis impulsos de follarme a la que durante fue la más anhelada por todos incluyendo profesores, director y empleados del colegio.
Los 11 entramos a una habitación que yo desconocía donde estaba ella recostada en una cama grande, su ropa interior color rosado y el cabello castaño recogido para el acto. Al momento noté algo, se veía algo gordita cosa que no era normal en ella ya que estaba obsesionada con su físico, sospechaba pero me importaba poco. Todos menos ella estábamos desnudos desde el momento 1 en que entramos a la habitación, ella nos miraba con deseo, hambre, ganas de toda la noche disfrutar que cada parte de su cuerpo sea manoseado, me estaba empezando a arrepentir porque era mi primera vez y con 11 hombres obsesionados en poner sus manos en su hermoso cuerpo me ponía nervioso ante la situación. El padre de Cecilia, el señor González nos dio la bienvenida con unas palabras previas antes del acto que empezaba a ocurrir.
-Sr González: Bienvenidos a nuestra sesión grupal con mi hija Cecilia, hoy es una sesión especial ya que es su cumpleaños 18 y la primera desde su embarazo hace 4 meses…
«¡¿QUÉ?! ¿Embarazada?» pensé. Estaba sorprendido con la noticia, pero se notaba en su vientre, mi presentimiento era cierto… durante mucho tiempo le sido infiel a Arturo y él no lo sabía.
-Sr. González: … así que hoy lo festejaremos a lo grande esta noche. Sin más preámbulos disfrutemos de ella, tenemos toda la noche.
Ella no decía ninguna palabra, me hipnotizaba con su mirada, me atrapaba y con las ganas de no soltarme. Nos acercábamos para empezar a manosear su cuerpo, tantear el camino peligroso que era y sentir los bebés que tenía en su vientre (esperaba gemelos), cada vez más estaba en el punto de irme porque era la novia de mi primo a pesar de ser una puta. Un hombre calvo, algo gordito entre 40 ó 50 años le quitaba el bra mientras ella usaba su mano derecha para jalársela, con su otra mano hacía la mismo con otro hombre bigotudo olía el bra que el antes mencionado le había quitado, era muy buena en eso pensaba. Uno quería besarla, pero el señor González le detuvo «Nada de besos señor» y yo seguía viendo con mi verga jalándomela esperando el momento y tratar de perder los nervios de tantos hombres encima de ella. Después de casi 10 minutos decidí entrar, manoseaba sus pechos como si nunca hubiera tocado unas, las de mi hermana por accidente y mi novia, mientras chupaba sus pezones además de salir leche pegó un leve gemido, tuvo el primer orgasmo de la noche; su padre empezó a lamer el clítoris de ella, no dejaba que ningún hombre hiciera eso porque él fue quien le quitó su virginidad.
Todos, dispersos alrededor de ella, esperábamos nuestro turno para disfrutar del coño y culo de esa perra disfrazada de «jovencita» de 18 años. El primero era un tipo que presumía todo el tiempo el tamaño de su verga, siguieron otros tres que iban con todo tratando de sacar sus frustraciones sexuales corriéndose en su cara, su pechos/torso o dentro en su coño; gemía con ganas, pedía más y más al punto de quedarse sin voz. Me tocaba a mí, era el último, metí mi verga dentro de ella, era mi primera vez y quería ir a mi ritmo, sentir lo que tanto anhelaba pero otros 10 tipos estaban desesperados, me corrí bastante dentro de ella, los hombres fueron en estampida como animales en celo; salí del cuarto a descansar un rato y regresar para cuando los tipos estén agotados con el sentimiento de culpa de por medio.
Pasaron dos horas desde el momento en que empezamos a ponerle las manos encima, ella está en modo onahole, iba en automático, estaba echa un desastre, quise aprovechar el momento para volver a la lujuria, ella estaba dócil y casi sin fuerzas para moverse la puse en cuatro como pude y entré en acción, olvidaba el tiempo porque tenía que regresar a casa antes de las 2 am, tenía que aprovechar todo lo posible para cumplir mi deseo, tener sexo con Cecilia.
En ese momento escuché la voz de Abril, estaba hablando con alguien, una persona abre la puerta, se escucha el retumbar que pareciera haberse caído y yo sin prestar atención, estaba usando el culo de ella sin piedad, existe un silencio profundo y extraño, el señor pide que paren sin entender el por qué cuando veo a Arturo, yo estaba nervioso y él no podía digerir lo que estaba viendo, ve a su «novia» embarazada siendo el uso enfermizo de cada uno de los que estábamos desnudos follándola sin parar.
Con una mirada perdida, sin alma se acercó al oído del Sr. González a decirle algo, sin llorar ni mirarla a ella, mucho menos a mí salió de ese cuarto. Sabiendo que él suele ser vengativo, tengo miedo de qué es lo que va a hacerme/hacernos ya que conoce a la mayoría de los que estábamos en ese cuarto.
Continuará
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