La pequeña Dulce 2
mi deliciosa niña .
Con la pequeña Dulce 2
Erotizar a la niña fue mas fácil de lo que pensé, cada que venía la traía al cuarto para desnudarme y le seguía enseñando porno en el celular, la abuela claro estaba muy ocupada en sus labores y yo a propósito le daba más actividades para hacer con tal de que se tardara lo más posible y yo pudiera estar en el cuarto un gran rato pervirtiendo a Dulce, yo de pie junto a ella diciéndole constantemente que llegaría el momento en que tendria que penetrarla señalando en el celular como la mujer disfrutaba ser sometida tanto anal como vaginal, rozandole mi verga en su carita, acariciando la raya por encima de la pantaleta, porque para esto la acomodé que abriera sus piernas y llegado al momento se la hice a un lado para frotar directamente desde arriba hasta llegar a su ano cerradito, unas caricias lentas deteniendome en su pequeño clítoris que con algo de salivita lo toqué en círculos , eso la hizo reaccionar, miró hacia abajo viendo como movía mis dedos y aproveché para besarle el cuello así tendría doble estimulación y claro diciéndole esas palabras bonitas que tanto les gusta a las mujeres: «eres muy linda», «me gustas», «te quiero mucho», «eres mi princesa»
Unos besitos en el cuello, en las orejas, en la mejilla y por fin en los labios sin dejar de frotar su clítoris, todo perfecto pero ya saben, tenía que interrumpir para vigilar
Mi verga ya durísima queriendo penetrarla pero todo a su tiempo, en todo momento me miraba caminar desnudo cuando iba a la puerta y regresaba hacia ella mirando fijamente mi erección
Asegurandome que la abuela no iba a interrumpir le quite su calsonsito, toda una delicia mirarla abiertita de patas en la silla, era hora de frotar mi pene y hacerla sentir lo que más adelante estaría en su interior, mi trozo de carne que rompería su pequeño himen y abriría su orificio de placer
El lubricante de mi verga fue suficiente para que resbalara por toda la vulva, pasando por en medio de sus diminutos y rosados labios vaginales, rozando su clítoris una y otra vez moviéndome muy rico haciéndole el amor por lo menos externamente
Dejó el celular por un lado para mirar como me movía entre sus piernitas, rozaba mi verga hasta su ano y mis pelos tocaban su pubis tiernito, literal era como un padre penetrando a su pequeña hija, la diferencia entre nuestros cuerpos era lo que más me da morbo, ella tan pequeñita y yo, un hombre maduro de 40 años dándole placer
La tuve así un buen rato, frotando suavemente pero yo quería más, así que la lleve a la cama, la recosté, y le levanté las piernas para darle unos tallones más intensos tanto en su anito como en la vagina, le chupé sus pechitos bajando hasta su vagina, se la abrí bien rico con las dos manos para admirar ese himen delicioso y metí la lengua para tocarlo y saborear su deliciosa humedad vaginal que ya empezaba a liberar sus juguitos, sin duda por la estimulacion previa de mi verga en su vulva
A darle y a darle, chupadas y chupadas, con mi lengua, con mis labios, chupando rico su clítoris, el himen que se resistía ante a romperse cuando lo punteaba con mi lengua, tambien le frotaba arriba, justo en su pubis donde empieza la rayita y le dije que lo hiciera ella también, así yo estaría chupando y ella masturbándose, de a ratos yo y de a ratos ella, así aprendió como tocarse
Actualmente ella solita se lo hace y ha logrado soltar más juguitos con esa estimulación
Más adelante les contaré como en una de esas sesiones en que se masturba sola alcanzó lo que podría ser un pequeño orgasmo, la puse a mamar mientras se tocaba y lo hizo tan intenso que en un momento soltó mi verga y su cuerpo dió unos pequeños brincos como espasmos y sus piernitas temblaron, ella no entendió lo que pasaba así que puso su mano sobre su vagina en un intento de detener eso pero evidente que estaba viniendo, por supuesto la abracé para calmarla y explicarle que es una reacción de su cuerpo ante tanto placer: «eso pasa cuando te está gustando mucho lo que haces, vas a sentir que te salen más juguitos y que tu cuerpo tiembla pero es normal, yo siento eso cuando me sale mi leche, si ves que luego empiezo a hacerle aaahh, ahh, ahhh…..?, ahi estoy sientiendo eso, pero que rico lo hiciste!!!, a ver deja ver tus juguitos», abrio las piernas y tenía ese líquido babosito transparente saliendo desde adentro del conducto vaginal llegando un poco hasta su anito, uuff a huevo que me pegué a lamerlo, esa miel tan valiosa era oro puro, el primer orgasmo de mi princesa que todavía hizo unas contracciones para expulsar el resto del juguito, que rico se mueve el orificio de su vagina
Ok pero regresemos a donde estaba, chupándole y ella masturbándose, era el momento de intentar una primera penetración, le dije varias veces que le iba a doler pero se aguantara: «si te duele me dices y me detengo pero aguanta si?»
Mi glande y su vagina por fin estaban tocadose, apuntando listo en la entrada: «ay va eh»…. y empujé suavemente, ella dio un brinco, «aguanta…. aguanta», empujé un poco más y ella soltó un «aaay» al momento que intentó hacerse hacia arriba de la cama, era obvio que le iba a doler y me detuve sin separarme «ssshh tranquila…. tranquila, no te asustes, primero es así pero después lo vas a disfrutar, si? aguanta….. otra vez…..ya?», dijo que si con la cabeza y la jale hacia mi y para hacerlo de nuevo, esta vez aguantó un poco más pero tuve que ponerme mucha salivita en el glande, el orificio super estrecho era como una barrera que no dejaba avanzar mi verga, a ella le seguía doliendo pero iba tolerando el dolor con cada intento y más saliva hasta que se hizo una mezcla de líquidos resbalosos y por fin pude puntearla despacio, le dije que se masturbara para que pensara en algo rico y no en el dolor: » hazte tu solita, así como hace rato, hazle», la revisé y el himen seguía intacto aunque ya estaba rojito y un poquitito de sangre, estaba por romperse pero no quería dejársela ir de golpe como me hubiera gustado, tuve que ir poco a poco, suave, lento, hasta que en una de las metidas, presionando, sentí como la cabeza entró y ella brincó, me detuve: «te dolió?»,….-«poquito»….
Nos quedamos quietos, ella medio se levantó para mirar: «te sigue doliendo?»…. – «no»….»acuéstate»
Se recostó mirando al techo y yo comencé los movimientos, la cabeza ya entraba bien pero no la sacaba del todo, seguía presionando y cuando la metía más es cuando ella se retiraba: «aaay»…. entonces me detenía, ya cuando se recostaba continuaba dándole
La masturbé y la penetré tan rico que ella hacia la cabeza para atrás y levantaba su cadera, además de respirar agitada, ere obvio que la pequeña putita estaba disfrutando y yo pues moviéndome ya más recio
Su vagina se había amoldado a la cabeza de mi verga, y los líquidos ya hacían el típico sonido de la penetración
Le abrí las piernitas y de repente ella sola bajó una manita a su vulva para masturbarse
Ufff tan bella mi niña, disfrutando su primera penetración, mirando como mi verga entraba en ella, es increíble como una nena puede llegar a excitarse tanto y pasar del dolor al placer
Hubiera querido estar así más tiempo, pero la abuela, recuerden que la abuela estaba afuera y nosotros adentro bien pegados, yo ya estaba sudando un chingo y ella con el vestidito levantado, ya ni me acordaba donde había quedado su calsonsito pero ufff era lo de menos, no aguanté más y me vine adentro, aaaahhhhh, aaahhh, solté unos gemidos tan chingones que la abuela pudo haberme escuchado pero ya en medio de la eyaculación lo que uno quiere es disfrutar la deslechada
Miré como la leche salía por los lados, la cabeza seguía clavada en Dulce pero al ser tan pequeña no podía contener todo el semen, ella por su parte me miraba fijamente muy quieta, había sido tocada por mi esperma y la había convertido oficialmente en mujercita
Se la saqué y la leche salió escurriendo, del pequeño orificio brotaba y brotaba todo lo que estaba en el interior, así abiertita de patas le tome una foto y grabé video, le fui diciendo que lo expulsara, y su vagina se abría y cerraba, aún así la leche no dejaba de salir del conducto vaginal
A partir de ahí todo fue rápido, la limpié con cuidado pues estaba lastimada, su vaginita enrojecida estaba muy sensible, pensé en llevarla al baño para lavarla pero a lo mejor le iba arder el agua así que la deje así, le dije que se recostara y le puse su calsonsito, yo aún desnudo me asome a la puerta, la abuela había pasado de barrer y lavar los trastes a lavar las cobijas que le había dicho, para esto la tele también había estado prendida para que ella escuchara que Dulce la estaba viendo
Salí al patio haciendo como que había estado arreglando unos contactos eléctricos y me puse a hablar con la doña, le dije que la niña estaba adentro viendo una película
Esa mañana había sido todo, no había más que decir, me puse a hacer otras cosas y deje que descansara, de a ratos pasaba al cuarto pero no le decía nada, solo miradas complices y hasta mucho después volví a desnudarme para hacerla que masturbara, la sexualizacion debe ser constante para que aprenda que en cualquier momento debe estar lista para satisfacer a su macho, la hice que me la chupara y chupara mis huevos los masajeó con sus manitas y le pase mis pelos por su cara así quedó impregnada con el olor de mi verga
Se fueron a las 2 de la tarde y no quedaba más que esperar al siguiente encuentro, aunque no sabía cuándo ni como porque mi esposa ya regresaría pero tenía que encontrar alguna forma de que siguiera viniendo, por eso convencí a mi mujer que la señora le ayudara cada semana, aunque realmente mi esposa hace todo pero era una forma de apoyar $$$ a la abuela, todo sea por estar cerca de Dulce, yo por mi lado me ganaría aún más la confianza de la señora para que la dejara venir algunas veces con la excusa de jugar con mis hijos pero la realidad es que esos días mi esposa se iba y se los llevaba, así le decía que viniera a tal hora ya cuando estaba seguro que no volvería porque se le olvidó algo, las primeras veces si era verdad jugaba con los niños, así para que hubiera antecedente por si la abuela le preguntaba a mi esposa, pero ya otras veces la esperaba desnudo con la verga parada y la llevaba al cuarto, otras veces ella me ayuda a desnudarme y pasamos un buen rato abrazados en la cama, nos besamos, se pone encima de mi y me besa en los labios, hasta me sorprende que después de estar callada, cuando estamos solos es muy cariñosa, me acaricia el pelo y me abraza, los dos así desnudos acariciándonos
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