La pequeña hija de la amiga de mi esposa quiere ver las estrellas y las brujitas en el cielo
Cuando ella me sintió entre sus piernitas se sorprendió, se dije que era la escoba para volar como brujita… Ella ya estaba muy caliente .
De esto hace menos de 24 horas. Durante una noche estrellada de verano en la terraza de mi casa donde tengo los paneles solares.
Haciendo algunas reparaciones mientas bajo por la estrecha escalera metálica le digo a mi compañera que acababa de ver una estrella fugaz atravesando el cielo dando una intensa luz verde azulada.
Cuando termino de bajar mi esposa estaba hablando con una amiga y su hijita estaba con ellas.
La niña insistiría que quería ver, y su madre insistía que que ya no se vería, hasta que la nena estallo en llanto.
Para contenerla le dije que la llevaría a ver si podíamos quizás ver otra.
Su madre no quería causarme molestias, pero cedió con su permiso.
Por el momento solo se el nombre de la nena, Lorena, estimo que tiene 5 años.
La verdad hacía muchos años que no tenía experiencias sexuales con nenas de esa edad, y el simple echo de ir subiendo las escaleras detrás de ella viéndole sus nalgas y muslos regordetes y casi poderle ver su calzoncito por debajo de su faldita de verano, mi mente ya estaba alucinando.
La escalera es estrecha, metálica. a mi esposa la da vértigo y jamás pudo subir, la madre de la nena está con sobre peso y difícilmente pueda subir pensé.
Así que desde que subí ya estaba pensando en buscar la oportunidad de hacer algo, no mucho, nada que prenda una alarma.
Cuando llegamos aun estaba anocheciendo y pudimos ver con claridad varios satélites pasar.
Yo me senté sobre una caja de herramientas recontando sobre una pared, la paré a la nena entre mis piernas y la hice que se siente sobre la verga que desde el momento cero ya la tenía parada.
A medía que pasaba el rato acariciaba sus muslitos mientras hablábamos. Cada vez más eróticamente la acariciaba y ella se dejaba, hasta incluso se dejaba mover sutilmente sus nalguitas sobre mi verga.
Ella actuaba como que nada de eso ocurría… así que en un momento hablando de las estrellas le subí su vestidito para apoyar mi paquete sobre sus calzoncitos. Ella no dijo nada, pero daba indicios que le gustaba lo que estábamos haciendo y varias veces me preguntó si ella podía venir seguido a ver las estrellas con migo en la terraza.
Mis caricias ya llegaban sobre su calzoncito, aunque aun no le había tocado aún sobre la conchita, pero los movimientos de sus nalguitas sobre mi paquete no dejaban nada para la imaginación, mientras la movía le pregunté al oído si le gustaba los que estábamos haciendo.
Ella me dijo en un susurro que sí le gustaba hacer eso como para que nadie nos escuche desde abajo. Como yo había parado de moverla sobre mi verga, ella me dijo en susurro que no pare, porque cuando yo la movía aparecían las brujitas volando en el ciello, así le comenzamos a decir a los satélites.
Así que comencé a cogerla con ropa así como estábamos. Estamos en una cogida que se estaba poniendo cada vez más intensas, cuando su madre pregunta desde abajo si estaba todo bien.
La nena saltó de sobre mi verga acomodó su ropita y se asomó a la estrecha puertita por donde subíamos y le dice a su madre:
«No estamos haciendo nada mamá!!!
vimos pasar brujitas en el cielo»
Por detrás de ella me asomé para explicarle a la madre que eran satélites. Después de hablar un poco con la madre, consideró que todo estaba bien y le dio permiso para que quede un raro más con migo.
Ni bien su madre regresó con mi esposa, Lorena me empujó para que me siente sobre la caja de herramienta, se subió su vestidito y se sentó sobre mi verga y comenzó a moverse.
Como por el contexto anterior mi pija ya estaba placida. Ella se paró me miró el bulto y me dijo que lo hagamos como lo estábamos haciendo. Atinó a tocarme la verga para ver si estaba dura como antes, pero se contuvo a centímetros de su mano a mi verga.
Metí mi mano dentro de mi short dejándole ver que me acomodaba mi verga que ya se me estaba parando, le dije que se siente, y ella son su manito subió su vestidito, se dio la vuelta dándome su espalda y apoyó sus nalgas sobre mi verga y mis huevos y se movió acomodándose como gallina sobre los huevos.
Comenzamos de apoco a hablar de las brujitas volando en el cielo.
Entonces comencé a preguntarle si ella quisiera subirse a una escoba para volar.
A ella le parecía buena idea esa. Así que mis manos, durante esa charla, ya compensaban a tocarle la conchita.
Como ella le gustaba la idea, así que tomando el elástico de sus calzones le sugería con la intención que para hacerlo tendría que bajarlo los calzones.
Cuando le atiné a bajarle un poco sus calzones ella con sus manito lo tomó y los contuvo que no le baje el calzoncitos y me dice: que no se los baje porque su madre podría subir.
Le expliqué que su madre no podría subir y que si quería bolar tendría que hacerlo bajando un poquito su calzoncito, pero para eso mi dedo ya había podido encontrar su conchita dentro de su calzoncito y me encontré una conchita infantil muy lubricada.
El lograr tocarle la conchita la puso en un estado muy fogoso. ella disfrutó mucho mi dedo, y se dejó bajar un poco su calzoncito mientras la masturbaba con el dedo en su conchita.
La separé un poco para poder sacar mi verga por un lado de mi pierna del short y la fui asecando de apoco a mi verga, haciendo primero contacto con sus nalguitas y pasar mi glande entre las nalguitas y cuando se la estaba metiendo entre las nalguitas sola se deslizó mi verga entre sus piernitas.
Fue indescriptible como gozaba mi verga esa nenita. Yo no encuentro palabras para describir lo rico que sentía sus nalguitas regordetas frotarse sobre mi regazo y sentir mi verga deslizarse a lo largo de sus labios vaginales
Le preguntaba si a mi brujita le gustaba montar sobre ese palo de escoba para volar.
Ella apenas podía responder, sus gemidos eran tan rico que aun parece escucharlos.
Estuve varias veces a punto de provocar su primer orgasmo, pero se interrumpía.
Todo Cambió cuando comencé a tocarles los pezoncitos y le chupaba su cuello y oreja sin dejar de ayudarme con la mano para que mi verga encuentre su lugar entre tu tajito infantil.
Ella cuando estaba por llegar al orgasmo solita buscó que nos besáramos en la boca. Por suerte porque así pude ahogar un poco sus intensos gemidos orgásmicos que podrían haberse escuchado desde abajo y difícilmente justificar.
Después de su primer orgasmo se dejó sacar por completo su calzoncitos, y yo me saque el short y me senté en piso para poder sentarla sobre la verga e intentar meter la pija dentro de su culito o su vagina, no fue posible pero me hizo eyacular dentro de ella en un momento cuando sentía que mi verga estaba en la entrada de su vaginita inundado adentro.
Tenía un rollo de toallas papel de limpieza de taller, la senté sobre la caja de herramientas la limpie con eso. Me encontré con una hermosa vaginita muy dilatada que puede verla pro primera vez. Me di cuenta que con paciencia mi dedo entraría en su vaginita.
No fue posible, pero mi dedo le entro con mucha facilidad en el anito y le pude sacar dos orgasmos más cogiendo ese culito con el dedo hasta dejarla muy agotada.
Después vestirle y ponerla sobre mi regazo mientras se empezaba a dormir. Recién ahí fuimos cociente de lo bravos que estaban los mosquitos.
Con un mensaje de texto le pedí a mi esposa que me pase crema repelente para mosquitos.
Entre una cosa y otra suspendimos ese plan y bajamos.
Dejo de escribir porque mi esposa me está diciendo que su amiga le está pidiendo para que la traigan a mi casa a ver las brujitas en la terraza. Le dije a mi esposa que le diga que sí la traiga que la esperaba. Entiendo que unas 2 o 3 horas llegarán
Hermosa aventura.
Uff