la pequeña Tatiana me roba el corazón
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo indicar que he cambiado nombres por lo comprometedor.
La mamá de Sofía me contactó y me comentó que Sofía tenía 12 años, era una estudiante adelantada de baile y de ballet, tenía una beca en eso, regularmente viajaba a una ciudad a dos horas de allí tres días a la semana y eso no la dejaba estudiar en el Colegio, por lo cual necesitaban a alguien que la hiciera repasar esas materias. Al principio la mamá de Sofía no le gustó que yo fuera de esa edad (33 años), quería a alguien mayor, pero lo que la convenció fue mi tarifa.
Debía de llevar a Sofía a mi casa, pues yo había acomodado un cuarto de habitación, con pizarra, mesas apropiadas para tres estudiantes, aunque en el horario de Sofía, ella era la única.
Sofía era una chica muy delgada, alta para su edad, talvez 1.68 mt, tez muy blanca, ojos café claro, casi sin senos y sin caderitas todavía. Ella iba dos veces a la semana a mi casa, dos horas cada sesión.
Al principio noté que Sofia era muy introvertida, casi no hablaba, timida. Pero poco a poco fuimos entablando amistad, como toda adolescente, era muy curiosa, y fui notando que el aspecto sexual le llamaba la atencion, Ella me preguntaba si tenía esposa, hijos y luego de saber mi situación, me preguntaba si tenía novia o amigas. Pasaron poco más de dos meses, Sofía ya tenía confianza conmigo, ahora yo le preguntaba sobre si tenía novio, ella me dijo que no le daba tiempo de tener novio, que ya había tenido uno, pero le duró una semana, pues la mamá hizo que lo dejara.
Hasta que en una sesión, charlando..
Sofía: -Profe Alex, te puedo preguntar algo?-
Yo : -Claro Sofía..-
Sofía : -Soy bonita yo?- -Pocos chicos me hablan en el Colegio-
Yo: -Eres una chica muy linda, creeme!-
Sofía: -De veras?, haber que te gusta de mi?-
Yo: -Pues, tienes lindos ojos, tu cuerpo delgado es bonito y tienes un lindo caracter-
Después de eso, ya no hablamos del tema, pero cuando su mamá llegó por ella, se despidió de mi con un beso en la boca, yo me quedé sorprendido, pues me tomó por sorpresa.
A la siguientes sesión, ella al verme se sonrojó se recordaba del beso de nuestra última reunión.
Ya después en la clase:
Yo: -Sofia, tienes novio?-
Sofia: Sonrojándose -No profe-
Yo: -Y ya habías besado a alguien?-
Sofia: hubo primero una pausa -No profe, la verdad es que usted es el primero-
Yo: -bueno, la verdad lo del día pasado no fue un beso de verdad, quieres probar uno de verdad?-
Sofía: -ji ji ji- solo movio la cabeza positivamente.
Me acerqué y tomándola del cuello la besé, ella correspondió casi inmediatamente. Primero nuestros labios se movieron uniendose en todas partes, pero luego mi lengua acarició sus labios y después su lengua, ella al sentir mi lengua, intentó levemente separarse, pero la aprisioné con mis brazos, en pocos segundos ella copió mi estilo y saco su lengua para unirse con la mia, su lengua era fina y delicada, nos quedamos un buen rato degustando ese riquisimo beso, que era la primera vez de esa linda chiquilla.
Antes de irse, me dijo, -me gustó mi primer beso-, a ud le gustó también profesor?- Yo le contesté que si.
A la siguiente clase, la delgada Sofia me deslumbró, iba con una faldita mini, un top que le apretaba sus pequeñas tetitas.
Apenas habían empezado a repasar matemática y ella me dijo que no tenía ganas de estudiar este día. -Y de que tienes ganas?- le pregunté. Ella me dijo, que quería estar conmigo, que quería que le diera un beso. Le dije que nos fueramos a la sala, alli nos sentamos en un sofá cómodo. Ella se sentó en mis piernas y nos empezamos a besar rico, mis manos recorrieron la cintura de Sofía, la situación se puso cachonda con la pequeña, mis manos tocaron sus muslos y ella abrió sus delgados muslos lo que me permitió tocar su panochita sobre su braguita mientras nuestras boca seguían en lo suyo.
Luego mis manos subieron a sus senos, levanté su top, y mis dedos los recorrieron lentamente, eran unos conos suaves, su piel era tersa, sus pezones diminutos se erectaron al contacto con la piel de mis dedos. Sofía casi temblaba en mis brazos, oía su respiración, aumentaba y eso me dijo que estaba completamente excitada, posiblemente la primera vez de su corta vida. Bajé una de mis manos hasta su braguita y poco a poco fui deslizándola dentro de su ropita interior, pude sentir unos cortos vellos púbicos, posiblemente rasurados, luego seguí hasta que senti entre mis dedos sus delicados labios vaginales, me introduje entre sus labios y pude sentir la humedad de su vagina, ella cerró sus lindos ojos y estaba a mi merced. Busqué su diminuto clitoris y los froté con las punta de mis dedos, ella gimió y cerró sus muslos, pero mi mano ya estaba en su zona intima. Jugué con su panochita hasta que en mis brazos la pequeña Sofia tuvo un orgasmo.
Me levanté y ella se quedó casi acostada en el sofá. Le saqué su falda, su braguita y su top. La pequeña Sofia estaba desnuda en mi sofá, era demasiado delgada, casi esquelética, tal vez por su dieta y su entrenamiento de ballet. Se le notaban los huesos de las costillas, de sus caderas y de la espalda. Le dije que si podia yo besarle su panochita, ella con los ojos semicerrados, me dijo que si. Me puse de rodillas frente a ella, le abrí las piernas y aún puso una de sus manos cubriéndose la panochita, le fui besando los muslos, luego le besé la mano que le cubría su sexo y se la fui quitando, su rajita era linda, labios vaginales delgados y finos. Le lamí su vulvita, con mis dedos de cada mano, delicadamente le abrí sus cerrados labios vaginales y le lamí entre ellos y subí a su clitoris, Sofía gimió mucho después de eso. Le levanté su pequeño trasero y mi lengua tocó su pequeño ano, lamí todo su culito varias veces y ella casi saltaba en el sofá, era muy susceptible en su panochita. En eso ella me tomó de los cabellos y me lo jaló con fuerza, ella estaba teniendo otro orgasmo. Finalmente la dejé alli desnudita en el sofá sobreponiendose a su dos primeras corridas de su vida.
Ese día fue el inicio. En las siguientes dos semanas, nos sentabamos en el mismo sofá a comernos a besos y yo le mamaba sus diminutas tetitas y a comerme su tierna panochita. En la tercera semana después de nuestra primera relación, ella me dijo que tenía su periodo, alli fue cuando le dije que ahora ella me tenía que comerse mi sexo, ella dijo que tenía ganas de hacerlo, pero que había tenido pena de decirmelo. Me quité yo los pantalones y el calzoncillo, mi verga estaba semiparada, la puse a ella a darme una chaqueta con su mano, hasta que me puso a mil, luego le fui enseñando como lamerme la verga, ella me daba besitos y lamidas a lo largo del tronco, era inocente pero excitante. Luego le dije que se lo tragara en su boca, ella se lo metió hasta la mitad y se puso a chuparlo como si fuera un caramelo. Ese día le dije que si seguía asi le daría un premio, ella me dijo que quería su premio, asi que la tomé de la cabeza contra mi verga y explote en su boquita, ella recibió mi venida dentro de su boquita, luego vi como engulló mi leche casi totalmente, solo algunos hilitos de semen que se escaparon de sus labios. Asi a partir de ese día ella me comía mi pene con gusto y se tragaba mi leche.
Pero faltaba lo mejor, no tardó en llegar, estando yo dandole una comida de panochita, ella estaba super mojada. Me puse encima de ella, puse mi verga en la entrada de su panochita, empujé y sentí como la cabeza de mi verga entro en su interior, ella pujó, pero yo no me detuve y seguí sacando y empujando la metía, la oí quejarse, pero le hundí la mitad al menos de mi palo, luego me puse a follarla, ella se aferraba a mi y se quejaba, pero nunca me pidió detenerme. La follé un buen rato, pero mi verga nunca entró totalmente, me corrí adentro de su vagina. Yo la desfloré esa tarde. Ella estaba contenta que yo hubiera sido, según me dijo después.
Luego de ese día, yo ahora la subía a mi recamara y alli teníamos sexo, la terminé de desvirgar y le metí toda mi verga a la siguiente vez, hicimos nuestro primer 69 y fue tremendamente excitante. Ahora si decidimos usar condones, pues sería una verdadera tragedia si la embarazaba.
Sofía me enviaba muchos mensajes de texto, yo tenía miedo que alguna vez la decubrieran sus hermanos o sus padres. Una anecdota, para mi cumpleaños, ella me dijo que le gustaría que me regalara, le dije que quería verla bailar, pues nunca la había visto, pero le dije que lo hiciera en ropa interior. Ella llegó preparada, y lo hizo, me bailó y me puso dura la verga, alli me gustó como movía su compacto trasero, la llevé a la cama y le dije que quería hacerselo por su culito, ella me dijo que lo intentara, asi que le puse aceite para bebé en su ano y luego le dije que se relajara, que no hiciera fuerzas, y poco a poco le metí la cabeza de mi nabo en su culito, le cogí lento y apenas le entró la tercera parte de mi verga en su estrecho agujero anal. Fui paciente y no la forcé. Tenía tiempo para intentarlo otras veces y asi fue. A los diez meses de estar llegando a mi casa, ella con 13 años ya, haciamos de todo en mi cama, me la cogía tanto por la rajita como por su durito culito. Al inicio estudiábamos y teníamos relaciones después, conforme avanzaba el tiempo, cada vez tomabamos más tiempo para follar y menos para estudiar.
Terminó el año y llegaron las vacaciones. Nunca crei que yo estaría triste, si apenas era una adolescente. Ya no vi a Sofía, solo manteniamos comunicación vía electrónica. Cerca de navidad ella quedó en verme en mi casa, pues me llevaría un regalo. Ella llegó como dijo y me la llevé a mi recamara e hicimos el amor por dos horas, ese día me preguntó si eramos novios, yo le dije que si.
Ya no soy su profesor, pero aún estamos juntos. Ella ya tiene 15
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