La perra de Lupita

Fui a buscar oro y encontré diamantes…..
El culo de mi amiga lupita esta insaciable, estamos cogiendo en mi oficina 2 o 3 veces por semana, aprovechamos hace unas semanas que termino su periodo y le pude llenar la vagina de leche varias veces, lo que tanto había deseado por varios años ya se me hizo realidad, solo me falta convencerla que se trague mi leche en una buena mamada pero eso poco a poco. Hoy les voy a contar lo que paso el sábado pasado, ella me propuso ir a un motel, pero le hice ver la realidad, ambos somos casados con muchos amigos y conocidos en común, si alguien nos llegara a ver seria una cosa horrible para ambos así que mejor le dije que buscáramos otra solución ya que la verdad ambos queremos una culeada en una cama por que la oficina aunque es segura, no es lo mas cómodo.

Total, y para disipar sospechas y aprovechando que por mi trabajo tengo algunos anaqueles, ella sugirió que me los compraba para usarlos en su casa, pero yo debía ir a armarlos por la mañana muy temprano, así ella saldría al trabajo con su esposo y yo me quedaría armando los anaqueles ya que seria una persona de confianza, e inmediatamente a ella la dejaran en la oficina, ella pagaría taxi para regresar a su casa y podamos hacer travesuras ahí, era un buen plan, aparte por que a mi en la chamba no hay alguien que cheque a que hora llego yo y ya tendría mis pedidos listos.

Se llego el día sábado, me dio la ubicación de su casa y llegue a las 7 am con los anaqueles, ella me abrió la puerta y cual fue mi sorpresa, aparece de la nada una perrita color café raza mediana (por que la verdad no se mucho de razas), era una callejera pero bien cuidada, lo primero que me dijo Lupita fue «no te espantes, no muerde es juguetona», y asi era, no dejaba de darme vueltas y se alzaba y me ponía sus 2 patas encima, total, yo le traigo ganas a cogerme una perrita pero no quería verme tan obvio, asi que lo tome lo mas normal posible, metí las piezas de los anaqueles, me presento a su esposo (mi socio) y se dieron las 8 am, y ambos salieron a trabajar dejándome dentro y avisándome que al terminar solo cerrara la puerta.

Ellos se fueron y yo me apure a armar los 3 anaqueles que en menos de 30 min ya los tenia listos pues ya conocía perfectamente como hacerlo, lupita llegaría como a las 10 am asi que tenia mas de una hora para tratar algo con esa perrita que por cierto se llamaba «coquis».

Vi que su costal de comida estaba a un lado del refri, tomé una poca y la llame, ella salió de una recamara y vino moviendo la cola, se dejó acariciar mientras le daba de comer, le llene su plato y mientras comía yo le veía la panochita a la perra, no se le veía muy abierta pero no me iba a quedar con las dudas, cerré a puerta y al hacerlo note que tras la puerta estaba una correa y un bozal para taparle el hocico, pensé que si iba a intentar penetrar a una perra desconocida no seria mala idea taparle el hocico por si se ponía agresiva, y así lo hice, hablándole y con caricias se lo pude poner, estaba yo muy nervioso pero seguro que tenia el espacio y el tiempo para intentarlo.

Estaba pensando como empezar cuando me marca Lupita, para decirme que todo se había arruinado, ella como les comente anteriormente es la contadora y el jefe le había pedido informes y movimientos urgentes, motivo por el cual no podría regresar a casa para que pudiéramos coger, yo le dije que entendía y no se preocupara, ella me respondió que después «me lo recompensaría», y bueno le dije que en cuanto terminara de armar los anaqueles me iba a ir al trabajo para verla allá por lo menos un rato ya que los sábados salimos temprano.

Era mi oportunidad y pensaba disfrutarla, me senté en el sofá, llame a coquis y ella se metió entre mis piernas y se puso sus patas delanteras a a altura de mi abdomen, yo comencé a acariciarla y a hablarle con cariño, tener mi primera interacción con una perra me altero la verga, la cual se me había puesto muy dura, me la saque del pantalón y quedó frente a coquis, quien comenzó a olerla y aunque era tentador quitarle el bozal para ver si me la lamia no lo hice pues me daba mucho miedo que me mordiera la verga ahahahahaha.

La perrita era muy dócil, la acosté en el sofá con su panochita a mi costado, me llene de saliva el dedo índice e intente metérselo pero solo entro poco menos de la mitad, pero aunque no fue muy profundo si me di cuenta que el rango de movimiento era amplio, sabia que no podía penetrarla a la fuerza pues la podía lastimar, tenia mucha confianza pues la perrita mientras la dedeaba se quedaba quieta y recostada, hasta cerraba los ojos. Le acerqué la verga que estaba chorreando liquido aceitoso, me costó un poco acomodarme pero le pude meter solo la cabecita de la verga, de ahí no pasaba, pero mi sueño se estaba cumpliendo y aunque fuera poco lo que entraba se sentía muy rico, estaba tratando de entrar mas cuando sentí que me iba a venir, pero me pude controlar, si se me salió una gota le leche y al sacar la verga, también salió la poca de leche y se manchó el sofá, pero como fue muy poco pude limpiarlo sin problema, de haberme vaciado en la entrada de su panocha todo hubiera terminado en caos.

Me calme un poco y volví a tratar de penetrarla pero creo que mi verga se había puesto mas inflada pues me costó mas meter la cabeza, yo quería llenarla de leche pero por la panochita seria imposible, entonces en un acto de urgencia de deslecharme le puse la verga en el culo, pero estaba algo seco pero muy limpio, fui a la cocina y me llene la verga de aceite Nutrioli ahahhaha, puse a la perra sentada en 4 patas para que el culito me quedara a mejor altura, y le fui metiendo la verga poco a poco, ella después de media verga alzo mas la cadera, como para que se le fuera mejor y eso me puso mas loco, lo mejor fue que entre mas se la metía mas me movía la cola, era una puta esa perra, cuando se la metí toda la comencé a acariciar en la espalda y empecé a hacer el mete y saca, woaaauuu no lo podía creer, aunque sea por el culo pero me estaba culeando por primera vez a una perrita, y era la perrita de mi amante.

Como ya habían pasado varios minutos dándole verga por el culo y no había señales de agresión decidí quitarle el bozal, le puse la mano en el hocico y comenzó a lamerla, estaba yo bien excitado con la verga lista para explotar en cualquier rato, le saque la verga y su culo quedo expandido al grosor de mi verga y puse ver como regresaba a su forma original, en serio que me dieron unas ganas enormes de pasarle la lengua en su vagina pero no lo hice, mi verga estaba muy limpia, pensé que tendría mierda de la perra pero no, recién se le cerro el culo y se la volví a meter y pensé que ya era suficiente, así que comencé a darle duro, muy duro y entre mas duro le daba mas me movía la cola y llegó un momento donde ella me regreso a ver y al cruzar las miradas mi verga le soltó a dentro una buena carga de leche, fue un orgasmo como de 15 segundos bien intenso, me le clave lo mas que pude, quede devastado, le deje un par de minutos la verga adentro mientras la acariciaba.

La cargue y ya que ella estaba en el suelo le saque la verga, ella fue directamente lamerla dejándola limpia y después fue a su culito a lamer y comerse la leche que se le estaba saliendo, mi verga y su culito quedaron limpios gracias a su lengua.

Por fin me he culeado a una perra y puedo decir que lo volvería a hacer, el problema es que no tengo perra ni lugar para hacerlo, lo que acababa de pasar fue algo inesperado pero muy delicioso.

Acomodé todo para que no se notara que había movido cosas, fui al baño a lavarme bien la verga, me asegure que a coquis no le siguiera brotando mi leche del culo pero ya lo tenia bien cerrado sin señales de que algo raro hubiera pasado ahí, pero me acordé de algo, también quería verla tragar mi leche después de unas lamidas, así que me volví a sentar en el sofá, me saqué la verga y la perrita automáticamente comenzó a lamerla y se me fue parando, ella comenzó a lamer y así estuvo varios minutos pero no sentía que me fuera a venir, la volví a acomodar en el sofá pero ahora con su hocico en mi verga para que siguiera lamiendo mientras con mi mano derecha le metía un dedo en la vagina y otro en el culo, la verdad que eso ayudo mucho pues muy rápido me pude venir, no me salió tanta leche pero toda se la acabó a lengüetazos la coquis, ahora si, fui al baño a lavarme la verga y las manos, estaba bien deslechado, lo único que quería era irme, al salir ya no estaba la perrita y me fui cerrando la puerta, ya no fui al trabajo, lo único que quería era dormirme pues estaba bien deslechado y cansado.

Le avise a lupita que no llegaría al trabajo por un dolor de cabeza y ella me pregunto si todo estaba bien, le dije que si, y ella me pregunto si coquis no me había dado lata, y le dije que no, que de hecho le había dado de comer, ella me dio las gracias y me dijo que «el lunes me pagaba», y en efecto, el lunes 10 de febrero la mande a su casa con la colita bien llena de leche.

Le dije ese día que le había dado de comer a la perra, solo que no especifique que le había dado de comer verga por el culo a la perrita.

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